Scielo RSS <![CDATA[Revista Medica Herediana]]> http://www.scielo.org.pe/rss.php?pid=1018-130X20200004&lang=en vol. 31 num. 4 lang. en <![CDATA[SciELO Logo]]> http://www.scielo.org.pe/img/en/fbpelogp.gif http://www.scielo.org.pe <![CDATA[Role of social and economic determinants in infection and mortality from SARS Cov2]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400211&lng=en&nrm=iso&tlng=en <![CDATA[Covid 19 lethality and mortality in 60 affected countries and their impact on demographic, economic and health aspects]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400214&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Hay estudios que permiten comprender aspectos relacionados al Covid 19, pero no hay muchas publicaciones relativas a su impacto poblacional. Objetivo: Estudiar la relación de la letalidad y mortalidad con variables sociales, demográficas, económicas y de salud más relevantes durante los primeros 90 días de la pandemia en 60 países del mundo de los cuatro continentes. Material y métodos : Estudio transversal descriptivo y analítico de casos. Los casos lo conformaron 60 países seleccionados según la magnitud de su afectación por Covid 19. La mortalidad y la letalidad fueron estratificadas y se contrastaron con las variables de los países seleccionados mediante comparación de medias. Resultados: Se encontró una fuerte correlación entre la mortalidad y letalidad (r=0,70). El día en que se inició la enfermedad en un país y su crecimiento de infectados mostraron diferencias entre países: aquellos con mejores indicadores económicos e índice de desarrollo humano, tuvieron menos letalidad al inicio de la enfermedad. Al aumentar la incidencia, estas diferencias desaparecieron. Conclusión: Los resultados sugieren que al inicio de la enfermedad en un país, los mejores servicios son importantes, pero luego cuando la enfermedad ya se expandió, la incidencia es la variable más importante. Este resultado mostró que no hay recursos sanitarios que puedan disminuir la letalidad, independiente de cualquier otra característica del país afectado.<hr/>SUMMARY There are are studies that allow us to understand specific aspects related to COVID-19, but few studies have evaluated the population implications of it. Objectives: To study the relationship between case fatality rate and mortality with sociodemographic, economic and health variables during the first 90 day of the pandemic in 60 countries across four continents. Methods: A cross-sectional study was carried-out; cases were made up of 60 countries selected according to the magnitude of their affectation by Covid 19. Mortality and lethality were stratified and contrasted with the variables of the selected countries by means of comparison of means. Results : A strong correlation was found between mortality and lethality (r = 0.70). The day the disease began in a country and its growth in infected showed differences between countries: those with better economic indicators and human development index had less fatality at the beginning of the disease. As the incidence increased, these differences disappeared. Conclusion : Rev Med Hered. The results suggest that at the beginning of the disease in a country, the best services are important, but later when the disease has already spread, incidence is the most important variable. This result showed that there are no health resources that can reduce fatality, independent of any other characteristic of the affected <![CDATA[Results of transaxillary endoscopic surgery of the thyroid gland in Peru]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400222&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Objetivo: Describir los resultados de la tiroidectomía endoscópica transaxilar sin insuflación de CO2 en Perú. Material y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo de una serie de casos basado en la revisión de las historias clínicas de los pacientes con tumor tiroideo sometidos a tiroidectomía endoscópica transaxilar sin insuflación de CO entre noviembre 2014 y marzo 2017, en instituciones públicas y privadas del sistema nacional de salud de la ciudad de Lima. Resultados: Se realizaron 24 tiroidectomías endoscópicas, de las cuales 15 fueron hemitiroidectomia, 8 tiroidectomía total y una tiroidectomía subtotal. El tiempo operatorio promedio fue de 193,8 minutos. Las complicaciones más frecuentes fueron el hematoma postoperatorio (12,5%) seguido de la hipocalcemia transitoria (8,3%); ningún caso presentó lesión del plexo braquial. Conclusiones: La tiroidectomía endoscópica por vía transaxilar es un procedimiento seguro, factible de realizar en instituciones de salud que cuenten con el equipamiento de cirugía video endoscópica, que podría indicarse en determinados pacientes.<hr/>SUMMARY Objective: To describe the results of transaxillary endoscopic surgery of the thyroid gland without insufflating CO2 in Peru. Methods: A retrospective case series based of chart review of patients with thyroid cancer undergoing transaxillary endoscopic surgery of the thyroid gland without insufflating CO2 from November 2014 to March 2017 in public and private institutions in Lima. Results: 24 transaxillary endoscopic procedures were performed, 15 of which were hemithyroidectomies, 8 were total thyroidectomies and one subtotal thyroidectomy. Mean operating time was 193.8 minutes. The most common complication was post operatory hematoma (12.5%) followed by transient hypocalcemia (8.3%), no lesions of the brachial plexus were observed. Conclusions: Transaxillary endoscopic surgery of the thyroid gland is a safe and feasible procedure to be performed in equipped centers. <![CDATA[Factors associated with sigmoidea hypertrophy in adults who live in altitude]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400229&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Objetivo: Determinar los factores asociados con hipertrofia sigmoidea (HS) en adultos que habitan en la altura. Material y métodos: Estudio observacional, analítico, de casos y controles. Se realizó en el laboratorio de Ecocardiografía del Hospital Regional Docente Clínico Quirúrgico Daniel Alcides Carrión de Huancayo, entre enero del 2017 y julio del 2019. La muestra estuvo conformada por 74 personas que viven a más de 3000 m.s.n.m. Para el diagnóstico de HS se consideró el incremento del grosor septal basal (&gt; 13 mm en varones y &gt; 12 mm en mujeres), y tener el grosor &gt; a 50% de la pared septal media. Los datos se recolectaron mediante un cuestionario. Se realizó el análisis estadístico con X2, t-student, y regresión logística considerándose significativo p&lt;0,05. Resultados: Se incluyeron 74 pacientes. El promedio de edad fue 63 ± 16 años (rango: 23-94), 41 (55,4 %) fueron mujeres. La HS tipo 2 fue dos veces más frecuente que el tipo 1. Se conformaron dos grupos: n1=37 casos y n2=37 controles. En el análisis multivariado se encontró que la diabetes mellitus (OR=23,76 IC 95%: 1,61-350,7); la edad de 60 a más años (OR=9,97; IC 95%: 1,93-51,48) y la hipertensión arterial (OR=5,18 IC 95%: 1,19-22,59) estuvieron asociados con la mayor frecuencia de presentación de HS (p&lt;0.05). Conclusiones: Se concluye que en el poblador que habita en la altura la diabetes mellitus, la edad avanzada y la hipertensión arterial son factores asociados a HS.<hr/>SUMMARY Objective: To determine factors associated to sigmoidal hypertrophy (SH) in adults living at high altitude. Methods: A case-control study was carried-out in the Ultrasound laboratory at Hospital Regional Docente Clínico Quirúrgico Daniel Alcides Carrión, Huancayo from January 2017 to July 2019. 74 persons were included who lived at altitudes above 3000 m.a.s.l. SH was defined considering the septal thickening (&gt; 13 mm for males and &gt; 12 mm for females) and having a septal median thickening &gt; a 50%. Data were collected in a questionnaire, chi-square and student´s t-test were performed and a logistic regression analysis was carried-out including variables with statistical significance at &lt;0.05. Results: Mean age was 63 ± 16 years (range: 23-94); 41 (55.4%) were females. SH type 2 was twice more common than SH type 1; 37 patients were cases and 37 were controls. The multivariate analysis found that diabetes mellitus (OR=23.76; 95% CI: 1.61-350.7); age above 60 years old (OR=9.97; 95% CI: 1.93-51.48) and blood hypertension (OR=5.18; 95% CI: 95%: 1.19-22.59) were associated with HS (p&lt;0.05). Conclusions: In people living at high altitude, diabetes mellitus, advanced age and blood hypertension are associated to SH. <![CDATA[Immune phenotypic profile of patients with breast cancer attended at a public hospital in Lima, Peru]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400235&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN La inmunohistoquímica permite clasificar al cáncer de mama en subtipos que tienen relevancia para el tratamiento y pronóstico. En comparación con los marcadores genéticos, la inmunohistoquímica es de costos accesibles, más fácil de realizar y tiene buena correlación con los subtipos moleculares. Objetivo: Describir el perfil inmunohistoquímico de cáncer de mama en pacientes atendidos en un hospital general de Lima, Perú. Material y métodos: Estudio descriptivo, transversal y retrospectivo que incluyó todos los casos de carcinoma invasivo de mama diagnosticados entre el 1 de mayo de 2015 y el 30 de abril del 2017. Se realizó la descripción histopatológica de los casos y se los clasificó de acuerdo con los protocolos actuales en cuatro subtipos. Resultados: Se reportaron 330 casos de cáncer de mama, 71 fueron excluidos, quedando 259 para el estudio. La media de edad fue de 54,64 ± 14,07. La neoplasia se localizó de la mama derecha en la mitad de casos. El 88,03% correspondió al tipo histológico carcinoma invasivo ductal no especial, y el grado histológico fue intermedio en el 53,28% de los casos. El subtipo molecular fue Luminal A en el 40,15% del total, y solo un 11,97% de las muestras fueron HER2/neu positivo no luminal. Conclusiones: Uno de cada cuatro casos de cancer de mama presentó una inmunohistoquímica de Her2/neu positivo, mientras que el subtipo inmunohistoquímico más común de carcinoma de mama invasivo fue Luminal A. De igual forma, el grado histológico se asocia al subtipo inmunohistoquímico.<hr/>SUMMARY Immunohistochemistry (IH) allows to classify breast cancer in subtypes that are relevant for treatment and prognosis. Compared to genetic markers, IH is cheaper, easier to perform and has good correlation with molecular subtypes. Objective: To describe the immune phenotypic profile of patients with breast cancer attended at a public hospital in Lima, Peru. Methods: Cross-sectional study that included all cases of invasive breast cancer diagnosed from May 1st 2015 to April 30, 2017. Histopathological description was performed and cases were classified based on current protocols into four subtypes. Results: 330 cases were included; 71 were excluded; 259 were left for analysis. Mean age was 54.64 ± 14.07 years. In half of cases the cancer was located in the right breast. The invasive ductal carcinoma accounted for 88.03% of cases; the intermediate histological degree was found in 53.28% of cases. The molecular subtype Luminal A accounted for 40.15% and only 11.97% were non-luminal HER2/neu positive. Conclusions: One in four cases of breast cancer presented with the IH pattern of HER2/neu positive, while the most common IH subtype was Luminal A. Histological degree was associated with the IH subtype. <![CDATA[Septic shock with multi-organ dysfunction in a patient with suppurative pericarditis and bacteraemia due to sensitive methicillin staphylococcus. Case report]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400242&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Choque séptico con disfunción multiorgánica tiene una tasa de mortalidad mayor de 50%. Se presenta el caso de un varón que cursó con choque séptico con disfunción multiorgánica, secundario a bacteriemia por Staphylococcus aureus meticilino sensible, con foco de partida dérmico - partes blandas, quien presentó lesiones alveolo nodulares, pericarditis supurativa, lesiones embolicas a nivel dérmico, ocular y renal; recibió soporte en la unidad de cuidados intensivos, tratamiento antibiótico con oxacilina más vancomicina, pericardiectomia subtotal y drenaje pleural. Salió de alta estable para continuar tratamiento. Presentamos este caso para destacar la gravedad de la bacteriemia por Staphylococcus aureus meticilino sensible, con compromiso multiorgánico y así poder tomar medidas terapéuticas agresivas para disminuir la morbilidad y mortalidad por el mismo.<hr/>SUMMARY Septic Septic shock with multi organ dysfunction is associated with a mortality above 50%. We present here the case of a young male patient who presented with septic shock and multi organ dysfunctions secondary to methicillinsusceptible Staphylococcus aureus from a skin and soft tissue infection presenting with alveolar-nodular pulmonary lesions, purulent pericarditis and septic embolic lesions on the skin, eyes and kidneys. The patient was admitted to the ICU receiving antibiotic coverage with oxacillin and vancomycin, subtotal pericardiectomy and pleural drainage, and was discharged clinically stable. We present this case to draw attention to the severity of S. aureus bacteremia to initiate prompt aggressive therapeutic measures to ameliorate associated morbidity and mortality. <![CDATA[External male genital trauma caused by firearm projectile. Case report.]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400248&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Los traumatismos de genitales externos son lesiones producidos por agentes mecánicos externos y se observa en el 68,1% de todos los casos de traumas genitourinarios. Los traumas producidos por un mecanismo penetrante por proyectil de arma de fuego están incrementando en sucesos delictivos que ocurren en centros urbanos; estas lesiones comprometen el escroto en 78% y el pene en 28%. El manejo consiste en la exploración escrotal y del pene con reparación de la túnica albugínea, incluso orquiectomía si el testículo no es recuperable. La cirugía se realiza para evitar complicaciones como la disfunción sexual y miccional. Presentamos dos casos con el objetivo de dar a conocer el manejo actual de las lesiones genitales en nuestro centro, ante la ausencia de reportes o estudios previos en nuestro medio relacionados al traumatismo de genitales externos por proyectil de arma de fuego.<hr/>SUMMARY External genital trauma is caused by external mechanical agents and account for 68.1% of all genitourinary trauma. Firearm projectile trauma are increasing as a result of escalating delinquency in urban settings, these traumas involve the scrotum and penis in 78% and 28%, respectively. Management of these traumas require evaluation of the scrotum and penis; orchiectomy is needed if the testes are not recuperable. Surgical procedures are aimed at avoiding complications such as sexual and urinary dysfunction. We present two cases aimed at reporting the management of external genital trauma at our centre in absence of local reports of firearm projectile trauma. <![CDATA[COVID-19 and Tomography]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400253&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Los traumatismos de genitales externos son lesiones producidos por agentes mecánicos externos y se observa en el 68,1% de todos los casos de traumas genitourinarios. Los traumas producidos por un mecanismo penetrante por proyectil de arma de fuego están incrementando en sucesos delictivos que ocurren en centros urbanos; estas lesiones comprometen el escroto en 78% y el pene en 28%. El manejo consiste en la exploración escrotal y del pene con reparación de la túnica albugínea, incluso orquiectomía si el testículo no es recuperable. La cirugía se realiza para evitar complicaciones como la disfunción sexual y miccional. Presentamos dos casos con el objetivo de dar a conocer el manejo actual de las lesiones genitales en nuestro centro, ante la ausencia de reportes o estudios previos en nuestro medio relacionados al traumatismo de genitales externos por proyectil de arma de fuego.<hr/>SUMMARY External genital trauma is caused by external mechanical agents and account for 68.1% of all genitourinary trauma. Firearm projectile trauma are increasing as a result of escalating delinquency in urban settings, these traumas involve the scrotum and penis in 78% and 28%, respectively. Management of these traumas require evaluation of the scrotum and penis; orchiectomy is needed if the testes are not recuperable. Surgical procedures are aimed at avoiding complications such as sexual and urinary dysfunction. We present two cases aimed at reporting the management of external genital trauma at our centre in absence of local reports of firearm projectile trauma. <![CDATA[Bioethical principles in the context of the COVID-19 pandemic]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400255&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN El avance de la pandemia de COVID 19 a escala mundial ha desencadenado una crisis en los sistemas sanitarios que muchos países no han podido superar. En nuestro país incluso se ha visto afectada la relación entre los profesionales de las ciencias de la salud, los pacientes y sus familias, en parte inducida por un estado desorganizado, que al seguir lineamientos de otras realidades sobre el manejo de pacientes bajo ciertos estándares del estado de salud, se han estipulado normativas que influyen en el tratamiento y pronóstico de la vida de la persona afectada, observándose atentados contra la dignidad del ser persona, de igual forma el desabastecimiento de los recursos, la corrupción y la pobre capacidad resolutiva del diagnóstico viral, no solo han permitido que se desconozca en tiempo real la enfermedad en nuestro país, sino que ha conllevado al desánimo de los profesionales como médicos y enfermeras, quienes al brindar atención y cuidado, a la variedad de estos pacientes también experimentan incapacidad, y vulnerabilidad ante la pandemia. En este sentido creemos necesario repensar sobre el impacto de la pandemia en nuestra población, así como en nuestro sistema de salud, para lo cual es importante volver al estudio de la atención sanitaria, el cuidado humano integral, modelos o corrientes en bioética vigentes, principios éticos personalistas para su abordaje; con la finalidad de brindar unos lineamientos y recomendaciones a tener en cuenta en la gestión y practica biomédica ante la crisis causada por el SARS-CoV-2.<hr/>SUMMARY The worldwide spread of the COVID-19 pandemic has triggered an international sanitary crisis that many countries could not tackle. In our country the relationship among the health care professionals their patients and relatives has been affected, in part due to a disorganized governmental response to the pandemic that dictated incorrect treatment recommendations based on foreign experiences resulting in severe attempts against the individual dignity. On the other hand, the lack of resources, the rampant corruption and the poor resolution capacity for diagnosing cases leaded not only of knowing the magnitude of the pandemic in the country but also to discouragement among health care professionals who are at the frontline experiencing fear and vulnerability. We do believe that we need to rethink on the impact of the pandemic in the country as well as on the critical reforms needed in our health care system promoting integrated human care, following current bioethical models and personalized ethical principles in order to improve current medical practices during the COVID-19 pandemic. <![CDATA[History of Primary Health Care in Peru: understanding its path and current perspectives]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400266&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN El desarrollo de la atención primaria de salud en el Perú ha logrado importantes hitos en su historia. Los fundamentos sociales que dieron forma a los servicios de salud en el siglo anterior pueden explicarse por eventos durante la época colonial. Además, después de la Declaración de Alma-Ata en 1978, Perú enfrentó varios obstáculos que polarizaron aún más a la población de diferentes estratos económicos. Sin embargo, el Ministerio de Salud, junto con la cooperación internacional, comenzó a desarrollar programas de salud con el objetivo de brindar atención primaria a la población, con resultados fundamentales que ayudaron a unificar a la población y a estar un paso más cerca de lograr una cobertura de atención médica universal. Por lo tanto, en este documento, describimos los eventos que conducen al sistema de salud actual del Perú, los logros de los servicios de Atención Primaria de Salud y el uso de dispositivos tecnológicos para mejorar la salud pública<hr/>SUMMARY The development of primary health care in Peru has achieved important milestones in its history. The social foundations that were formed in the health services in the previous century can be explained by events during the colonial era. Furthermore, after the Declaration of Alma-Ata in 1978, Peru faced several obstacles that further polarized the population from different economic strata. However, the Ministry of Health, together with international cooperation, began to develop health programs with the objective of providing primary care to the population, with the fundamental results that will help to unify the population and be one-step closer to achieving universal health care coverage. Therefore, in this document, we describe the events leading to Peru's current health system, the achievements of Primary Health Care services, and the use of technological devices to improve public health. <![CDATA[Assessment and management of the first epileptic seizure]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400274&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term. <![CDATA[Diabetic foot in the times of Covid-19]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400283&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term. <![CDATA[Practical approach to measure dilutional anemia]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400285&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term. <![CDATA[COVID-19; Peru at 100 days, brief observation of a pandemic that puts world public health in serious trouble]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400287&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term. <![CDATA[Virtual platforms in undergraduate medical education during COVID-19 quarantine: A student perspective]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400290&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term. <![CDATA[Carrion in the times of COVID-19]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400293&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term. <![CDATA[Internet search for symptoms in the context of the COVID-19 pandemic]]> http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1018-130X2020000400295&lng=en&nrm=iso&tlng=en RESUMEN Las crisis epilépticas son una causa frecuente de consulta en la emergencia y en la atención ambulatoria. La evaluación de una primera crisis epiléptica reviste gran trascendencia en este contexto, ya que la ocurrencia de ésta no implica necesariamente el diagnóstico de epilepsia (dos o más crisis no provocadas separadas por más de 24 horas; una crisis única con alto riesgo de recurrencia (&gt;60%); o la evidencia de un síndrome epiléptico - definición de la Liga Internacional para la Lucha Contra la Epilepsia, ILAE) y el tratamiento subsecuente. Por otro lado, no todo paciente con primera crisis debe ser dejado en observación sin recibir el manejo apropiado. Esta decisión está en función del riesgo de recurrencia de crisis. Para ello, la Academia Americana de Neurología (AAN de sus siglas en inglés) recomienda la clasificación de la primera crisis epiléptica en cinco grupos y dependiendo del riesgo de recurrencia de crisis establecido para cada uno de ellos, se tendrá una guía para proceder o no con el tratamiento antiepiléptico. Los grupos son: pacientes con crisis epiléptica provocadas; pacientes con crisis sintomáticas agudas; pacientes con crisis sintomática remotas; primera crisis asociada a síndromes epilépticos; primera crisis de causa desconocida. La guía publicada por AAN en el 2015 para el manejo de primera crisis, sugiere que los pacientes con crisis sintomáticas remotas (lesiones cerebrales pasadas no evolutivas), pacientes con anormalidades epileptiformes interictales; pacientes con estudios de imagen anormales (RMN y TC); y pacientes con crisis nocturnas, tienen un riesgo elevado para recurrencia de crisis (&gt;60%) por lo que deben ser tratadas. La evidencia disponible a la fecha sugiere también que no hay diferencia significativa en el inicio precoz o diferido del tratamiento antiepiléptico para el control de las crisis a largo plazo.<hr/>SUMMARY Epileptic seizures are a common cause of medical consultation in the emergency room and in outpatient settings. The evaluation of the first epileptic seizure is of upmost importance as not all patients presenting with seizures have epilepsy (two or more unprovoked crises separated more than 24 hours; one single crisis with a high risk of recurrence (&gt;60%); or evidence of an epileptic syndrome needing treatment based on the definition by the International League against Epilepsy). On the other hand, not every patient with a first episode should be just observed not offering proper treatment. This decision is based on the risk of recurrence. For that purpose, the American Academy of Neurology (AAN) recommends classifying the first seizures into five groups depending on the risk of recurrence, these groups are: patients with provoked seizures; patients with acute symptomatic seizures; patients with remote symptomatic seizures; first seizure associated with an epileptic syndrome, and first seizure of unknown origin. The AAN guidelines for the management of the first seizure published in 2015 suggests that patients with symptomatic remote seizures (non-evolutive and old cerebral lesions), patients with interictal epileptiform abnormalities, patients with abnormal findings on MRI or CT scan, and patients with nocturnal seizures had a high risk for recurrence (&gt;60%) and should be treated. Current evidence suggests that there is no difference in early or delay treatment for controlling seizures at the long-term.