1. Introducción
Las universidades públicas tienen el reto de mejorar currículos de acuerdo con niveles de exigencia del mundo globalizado. La oferta académica de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN, León) se encuentra bajo el sistema de créditos académicos desde el año 2007 y enmarcada en el modelo educativo institucional declarado constructivista, por tanto, centrado en el estudiante. Esta oferta sigue en constante revisión de sus planes para conservar el prestigio de esta universidad bicentenaria, que tiene planteado dar respuesta a las necesidades de la población y estar de acuerdo con los objetivos de desarrollo del milenio (Comisión de Transformación Curricular, 2019).
El cambio de modelo educativo aún no termina de establecerse en todos los componentes de la carrera de Odontología; de manera que se conservan metodologías vinculadas al modelo anterior centrado en el docente. Como parte de este proceso de cambio y asimilación es importante realizar trabajos de investigación que valoren la percepción de los estudiantes en el uso de metodologías que cambien el paradigma de enseñanza-aprendizaje en componentes como Odontología Legal y Forense. Se seleccionó este componente electivo ya que usualmente, a pesar del modelo educativo declarado, se desarrollaba a través de conferencias que tenían como fondo la transmisión de información, carente de algún protagonismo activo de los estudiantes; lo que incidió desfavorablemente en el interés por el componente a nivel de la opinática estudiantil.
A partir del año 2019, posterior a una revisión bibliográfica de los contenidos y parte de la mejora que permite el proceso de transformación curricular se realiza un cambio en la metodología de enseñanza del componente para la inclusión de actividades prácticas en la educación de Odontología Legal y Forense, que incluyeron prácticas de laboratorio, simulaciones con modelos dentales, estudio de casos de identificación ante y post mortem entre otras; (Campos et al., 2018; Hermsen y Johnson, 2012; Stamm y Palmieri, 2015), con el estudiante asumiendo la construcción de su aprendizaje; siguiendo tendencias internacionales que apoyan la enseñanza-aprendizaje en odontología forense con base en aspectos prácticos, para profundizar y resaltar la calidad e importancia de los registros dentales, craneofaciales y maximizar la aplicación dental en casos forenses(Acharya, 2006; Pereira et al., 2017). Pero, además, este cambio acerca más la metodología del componente al modelo educativo declarado por la institución, establecido como constructivista y centrado en el estudiante (Marco referencial, 2007, 2011).
Así mismo esta modificación a metodologías activas de la enseñanza se plantea desde la academia para permitir una vinculación mayor de teoría y práctica de Odontología Legal y Forense; lo que permitiría aumentar el atractivo del componente, en aras de contribuir a la formación odontológica integral.
De acuerdo con Palomares (2007) y Huber (2008) (citado por Jiménez-Hernández, 2018) las metodologías activas permiten mayor participación, independencia del estudiante y favorecen directamente su educación, cumpliendo una actividad más formativa que informativa, permitiendo generar experiencias de aprendizaje más profundos, duraderos y significativos para conseguir el desarrollo de competencias y preparan al estudiantado para el mundo laboral y asumir responsabilidades personales (Jiménez-Hernández, 2018).
Odontología Forense es la «disciplina, ciencia o especialidad que, en el ámbito médico-legal, vincula al cirujano dentista con la Ley» (Ciocca, 2010) bajo la responsabilidad ética y profesional de un registro apropiado de las características del individuo, que son parte del expediente clínico y se registran modificaciones dentales producto de tratamientos realizados. (Anadon y Robledo, 2017). Sobre todo, ante la creciente experiencia en emergencias y desastres tanto naturales como de acción humana, en que el odontólogo, como personal de salud puede realizar una contribución significativa. (Acharya, 2006; Hermsen y Johnson, 2012; More et al., 2004; Psoter et al., 2006).
La odontología forense ha sido considerada una herramientas importante en la identificación de víctimas en desastres, ya que los dientes, registros dentales diagnósticos, tratamientos o intervenciones en las estructuras orales y hasta tejidos blandos son compilados en historias clínicas, y como valor agregado tienen la utilidad de ser sistemas de comparación pre y posmortem (Blau y Briggs, 2011; Forrest, 2019; Graham, 2006). En Nicaragua la identificación de víctimas en desastres es potestad del Ministerio Público y no se tiene la especialidad en Odontología Forense como una oferta formativa en el país. Se enseña como parte de la formación general del odontólogo, aunque el nivel de desarrollo en cuanto a la didáctica en esta disciplina es incipiente en nuestro país. Por lo que se pretende impulsar el interés en este ramo, ya que, en caso de necesidad los registros de atención dental pueden servir como evidencias para la justicia.
En cuanto al estudiante, su comportamiento académico no depende de manera absoluta de la metodología aplicada, en muchos casos es un reflejo importante de la percepción, motivación y satisfacción para su formación profesional. La satisfacción de los usuarios está enfocada desde la perspectiva de los mismos estudiantes que son los que reciben el servicio para mejorar su proceso educativo (Álvarez, Chaparro y Reyes, 2015; Sánchez, 2018) a la vez que ha cobrado más importancia de cara a la supervivencia de las instituciones públicas (Alves y Raposo citados por Álvarez, Chaparro y Reyes, 2015).
Este estudio pretende valorar la percepción de los estudiantes en la implementación de metodologías activas para la enseñanza de Odontología Legal y Forense, en una universidad pública de Nicaragua.
Preguntas de investigación:
2. Marco teórico
«La educación es un arte cuya ejecución tiene que ser perfeccionada por muchas generaciones» (Caeiro, 2009). El aprendizaje es un proceso de construcción individual y social para el estudiante (Sáenz, 2018). En el modelo educativo constructivista por competencias, el estudiante debe participar activamente como el responsable de tal construcción (Ahumada, 2005; López, 2013) y el docente, como mediador, debe proporcionar los escenarios de aprendizaje basados en la realidad y por tanto útiles (Romero-Abrio y Hurtado, 2017), que permitan al estudiante motivarse intrínseca y extrínsecamente en la construcción de su aprendizaje (Parreño, 2019; Baena, 2019).
Existen cuatro condiciones importantes para el aprendizaje efectivo (Sáenz, 2018; Peñalosa y Castañeda, 2012), de esta manera queda claro que el aprendizaje solo tiene lugar en respuesta de:
i. Las necesidades previas del estudiante relacionado a expectativas y realidades.
ii. La preparación para el aprendizaje, no solo relacionado a la estructuración de guías previas para su resolución, sino la madurez con que el estudiante logre integrar los conocimientos.
iii. Las situaciones formales de aprendizaje proporcionadas por el maestro en cuanto a un aprendizaje sistemático.
iv. El proceso de interacción y retroalimentación, que permite responder a las interrogantes que surgen en el proceso y mejora las expectativas de los estudiantes para lograr un aprendizaje efectivo.
Sumado a esto se debe considerar condiciones que favorecen el aprendizaje, tales como: a) la motivación, relacionada con la respuesta a las necesidades de los estudiantes y fundamental para un aprendizaje efectivo, en ella se conjugan la actitud del maestro y el deseo de aprender del estudiante; b) la seguridad psicológica durante la participación del estudiante, ya que debe encontrarse en un ambiente estimulante para aumentar sus posibilidades de aprendizaje. c) La experimentación como proceso activo, es una forma de contrastar la experiencia con una situación concreta. d) La retroalimentación por parte de estudiantes y maestros permite además una práctica de mejora e integración de conocimientos durante los procesos de evaluación; e) El sentido de pertenencia, que es resultado de la reestructuración de las experiencias obtenidas durante el proceso y f) la integración de conocimientos (Sáenz, 2018) (Collazos, Guerrero y Vergara, 2001).
Existen estudios sobre la enseñanza de Odontología Legal y Forense en diferentes países, sin embargo, pocos abordan la percepción del estudiantado, su enlace con la investigación educativa y el abordaje de metodologías activas, ninguno de ellos en nuestro país.
De la enseñanza de Odontología forense en programas de pregrado se identifica que más de la mitad de Escuelas de Odontología contienen en sus programas de 1-6 horas dedicadas a la enseñanza de Odontología Forense (Gonçalves et al., 2008; Lagos-Tissie et al., 2018; Soon et al., 2019) en algunas es de tipo obligatorio y en otras electivo (Lagos-Tissie et al., 2018).
Los métodos de enseñanza y prácticas de evaluación usualmente son conservadoras (conferencias), siendo imprescindible la práctica en la formación del futuro profesional entrenado en odontología forense (Goncalvez, Saliba, Isper y Saliba, 2008). Fueron temas comunes la identificación dental, revisión de odontología forense e identificación de víctimas en desastres. El análisis de marcas de mordida fue considerada uno de los más complejos (Manica & Gorza, 2019).
Una evaluación de conocimientos, actitudes y prácticas de odontología forense entre estudiantes en India (Hannah et al., 2017) presenta la necesidad de profundizar y sensibilizar a los estudiantes en esta especialidad para hacerlos parte de equipos calificados en la identificación.
Estudios sobre la percepción de los estudiantes de odontología y estrategias metodológicas más satisfactorias utilizadas por sus académicos, nuestros mejores resultados al implementar aquellas, que integran conceptos teóricos y habilidades prácticas en el desarrollo de competencias (Rodriguez & Gonzalez, 2013, Paredes y Miguel, 2017). Así también el estudiante percibe utilidad de las actividades de aprendizaje para desarrollar competencias, son valoradas positivamente y facilitan la superación de la asignatura, comportar simulación o aplicación de contenidos e implicar la interacción y discusión entre los estudiantes. (Rubio, Ruiz y Martinez-Olmo, 2016).
La satisfacción de los estudiantes con los servicios educativos brindados por Instituciones de educación Superior, hace referencia que la habilidad para la enseñanza de los docentes y el nivel de auto realización del estudiante, son variables a considerar en aquellos clasificados como mayormente satisfechos (Alvarez, Chaparro y Diana, 2014).
Kolb, referido por Vince y Sáenz, presenta un enfoque de «las experiencias concretas o abstractas, que se transforman en conocimiento cuando reflexionamos y experimentamos». De esta manera plantea cuatro fases que son: teorizar, es seguido de experimentar, actuar y reflexionar (Vince, 1998, Sáenz, 2018).
Las metodologías activas pretenden que el estudiante sea parte activa en su aprendizaje para que este mismo sea significativo (Baena, 2019). Son métodos activos para la enseñanza la exposición grupal, la lluvia de ideas, el aprendizaje basado en problemas, método de proyectos, método de casos, entre otros (Sáenz, 2018; López-Chávez, 2016). En Odontología legal se han publicado algunas experiencias en las que se utilizan metodologías activas como las dramatizaciones y elaboración de documentos publicitarios, orientadas a la participación del odontólogo en un posible caso judicial, obteniendo como resultado la mejor asimilación de la teoría y la motivación hacia la asignatura de parte de los estudiantes (Musse, Marques, Covas y Ribeiro, 2020).
El método de proyectos es ideal en el ambiente educativo ya que permite el desarrollo de habilidades procedimentales para resolver situaciones reales y que plantean nuevas interrogantes acerca del tema. De manera que permiten mantener la motivación de estos. Los estilos de aprendizaje que favorecen son el activo, reflexivo, teórico y pragmático (Sáenz, 2018).
Los métodos de enseñanza se relacionan con la perspectiva pedagógica y constituyen un reto para docentes estructurar experiencias de aprendizaje en contexto para que el estudiante construya un aprendizaje significativo y aplicable a problemáticas reales. A continuación, abordamos algunas de ellas, que se usan en nuestro medio:
Método de conferencia/lección magistral: es un método de instrucción oral, comúnmente utilizado oralmente para el abordaje de un tema particular. Las habilidades de oratoria del maestro y su capacidad de comunicar el conocimiento son esenciales para el éxito (Sáenz, 2018). Algunas ventajas y desventajas son:
Transmisión de gran cantidad de información en corto tiempo.
Óptimo para grandes grupos
Apoyo de material audiovisual
Participación de los estudiantes reducida a preguntas
Método centrado en el profesor
Método demostración/acción: en este se complementa la demostración del tutor, con el desarrollo de habilidades procedimentales y organizacionales de parte de los estudiantes para una aplicación práctica. La demostración se considera una herramienta poderosa, pues promueven confianza y certeza en el estudiante (Sáenz, 2018). Algunas de sus ventajas y desventajas son:
Selección cuidadosa de los ejemplos o material de trabajo
Organización adecuada del tiempo o tareas asignadas a los estudiantes
Ensayo previo de la demostración por el personal docente
Permite demostrar lo aprendido por los estudiantes
Centrado en el estudiante
Método de proyectos didácticos: mejora el aprendizaje a través del compromiso y reflexión individual y colectiva de los datos presentados. Involucra la investigación y solución de problemas de la vida cotidiana a través de la integración de la teoría con la practica desde un ámbito multidisciplinario (Sáenz, 2018). Ventajas y desventajas:
3. Metodología
Se realizó esta investigación con un enfoque cualicuantitativo para evaluar la percepción de los estudiantes acerca de la implementación de metodologías activas de la enseñanza del componente Odontología legal y forense, en estudiantes de licenciatura de la Facultad de Odontología, UNAN-León, en la primera cohorte expuesta al cambio referido (plan 2019).
Dentro del plan de estudios, Odontología Legal y Forense es un componente electivo de formación específica ubicado en el quinto semestre de la licenciatura en Odontología, cuenta con dos (2) créditos académicos distribuidos en dos horas presenciales por semana y es impartida por tres docentes, que apoyan a un grupo de veinte estudiantes durante las actividades prácticas (Datos no publicados, tomado de la Microprogramación del componente Plan 2019).
Requiere de conocimientos previos en diferentes disciplinas como Anatomía, Fisiología humana, Anatomía dental, Bioquímica aplicada a la Odontología, Patología general, Radiología, Patología bucal, Endodoncia, Periodoncia, Prótesis parciales, Odontopediatría y Cirugía bucal. (Datos no publicados, tomado de la Microprogramación del componente aprobado - Plan 2019).
La evaluación del aprendizaje en este componente se realiza como parte integral del proceso educativo e incluye una evaluación inicial, formativa y sumativa, solo esta última tiene valor cuantitativo (escala de 0-100). Los estudiantes acumulan un máximo de 80% en el desarrollo de actividades prácticas y 20% (Marco referencial, 2011) corresponde a evaluación escrita final que puede comprender preguntas de selección múltiple, presentación de casos y aplicación de mediciones o identificación en diagramas simulados.
De acuerdo con los objetivos de la investigación se desarrolló instrumento de recolección de datos que fue probado en diez estudiantes que no formaron parte de la muestra, se realizó prueba de confiabilidad (α Crombach 0,89 para los 19 ítems).
La encuesta fue diseñada para este estudio utilizando preguntas de opinión que fueron valoradas en cuatro acápites, que fueron: opinión general (5 acápites), expectativas (2 acápites), percepción (9 acápites) y satisfacción (3 acápites). Se utilizó escala Likert, dividida en cinco categorías cuantificadas del 5 (Excelente o muy de acuerdo) al 1 (Muy mala, o nada de acuerdo, según la orientación de las preguntas realizadas). Una vez que los estudiantes estuvieron en el aula asignada para la realización del segundo examen parcial del semestre, se les solicitó llenar el instrumento de manera voluntaria y honesta según estimaran conveniente, haciendo notar que era completamente anónimo, con el objetivo de evaluar el componente.
La primera etapa, un estudio descriptivo de corte transversal para determinar la percepción de los estudiantes en tres elementos; expectativas al inicio y final del componente, percepción de las actividades desarrolladas y satisfacción de la metodología empleada.
Fueron criterios de selección para la encuesta:
Estudiantes inscritos en el componente
Que estuvieron presentes antes de la evaluación final del componente
Que aceptaron participar en el estudio
En la segunda etapa se desarrolló una investigación cualitativa genérica (Percy, Kostere y Kostere, 2015) a través de entrevistas semiestructuradas y un análisis interpretativo reduccionista. La entrevista semiestructurada se realizó en cinco informantes claves, seleccionados de acuerdo a los criterios de inclusión, la entrevista se realizó de manera individual en una oficina privada de este centro de estudios sin interrupciones con un investigador experimentado; el cual tomó notas de cada respuesta y al final leyó las anotaciones para confirmar que las notas fuesen correctamente plasmadas.
Fueron criterios de selección para los informantes claves:
Disponibilidad para desarrollar la entrevista
Participación en cohortes anteriores a 2019 (año del cambio de metodología)
Disposición para expresar su opinión de manera abierta
Promoción del componente en la primera inscripción
Para el procesamiento de la información se utilizó estadísticas descriptivas que mostraron la distribución de frecuencias y para el análisis cualitativo se utilizó el software QDA Miner versión 3.2.14 bajo el método interpretativo reduccionista o análisis cualitativo genérico, usando entrevista semiestructurada individual; seguidamente se realizó reducción de los datos a través de la identificación de códigos y categorías, los que fueron relacionados apoyados del software a través de un análisis de conglomerados. Los códigos y sus relaciones resultantes fueron esquematizados en un diagrama de causa efecto.
Aspectos éticos: No se realizó el proceso de consentimiento informado per se debido a la naturaleza de la investigación y los datos a recolectar. En cambio, se optó por informar verbalmente de las garantías de voluntariedad, anonimato, confidencialidad y uso adecuado de datos al grupo pleno; aprovechando el momento de reunión colectiva.
4. Resultados
4.1. Resultados cuantitativos
De 57 estudiantes presentados al segundo examen parcial del componente de Odontología Legal y Forense, como final del curso, se encontró que cincuenta cursaron por primera vez el componente y siete de ellos, por segunda ocasión.
De acuerdo con la Tabla 1, el componente se consideró «Muy útil» y «Útil» (43,9%) en cada una de estas categorías, con porcentaje acumulado de 87,8%. Las actividades fueron consideradas «Interesantes» (47,4%) y «Muy interesantes» (45,6%) de los casos.
Al abordar las expectativas, las preguntas estuvieron dirigidas en relación con expectativas al inicio del componente fueron altas y al final si fueron satisfechas. El valor medio de las expectativas al inicio del componente (3,95) y al finalizar el componente (3,82) con un mínimo de (1) «Nada de acuerdo» y máximo de (5) «Totalmente de acuerdo». Los valores encontrados son cercanos a la categoría (4) «Muy de acuerdo» según la escala Likert.
Los resultados de la percepción de actividades prácticas realizadas en el componente según una escala de 1 al 5, donde (1) es «Muy mala» y (5) «Excelente»; fueron:
La media de percepción de las actividades prácticas fue valorada en (4,3) en la categoría «Buena». De ellas la actividad mejor valorada para su aprendizaje fue la práctica de Craneometría (4,46), seguido por la práctica de Diente rosado post-mortem (4,37), Rugoscopia y queiloscopia (4,30), siendo el seminario-taller de maltrato intrafamiliar (4,07), encontrándose todas las actividades en la misma categoría.
Al valorar la Metodología del componente como apropiada para conocer la importancia de la Odontología Legal y Forense hubo 5 datos perdidos; el análisis se realizó en 52 encuestas, encontrando media de 4,27 («Bueno»). La distribución de frecuencia fue «Totalmente de acuerdo» 21 estudiantes (36,8%) y 25 «Muy de acuerdo» (43,9%).
Al preguntar, ¿Cree que lo aprendido en este componente contribuirá a su desarrollo profesional?, se encontraron «Muy de acuerdo» 25 estudiantes y 21 «Totalmente de acuerdo», para una proporción de 43,9% y 36,8% respectivamente. (N=56).
Al valorar si Vincularon y complementaron apropiadamente las actividades teóricas y prácticas; se encontró «Totalmente de acuerdo» (20) y «Muy de acuerdo» (21) para un porcentaje de 35% y 36,8%, respectivamente.
En relación con la percepción de las guías desarrolladas para este fin fueron consideradas en categoría «Buenas» con media de (4,0).
Respecto a la Satisfacción global en el componente de Odontología Forense, 23 estudiantes estuvieron «Muy de acuerdo» y 27 «Totalmente de acuerdo», para 40,4 y 47,4% respectivamente. La satisfacción de los estudiantes en el desempeño del componente cursado se encontró media de 4,17, que corresponde a la categoría «Buena».
4.2. Resultados cualitativos
En las notas obtenidas de las entrevistas se codificaron fragmentos significativos de texto. Se obtuvieron códigos y categorías que se relacionaron entre sí, se corroboró esta relación mediante un análisis de conglomerado jerárquico (stress 0,02 y R2 0,91); las relaciones encontradas se esquematizan a continuación:

Figura 1 Factores involucrados en el cambio de expectativas en el componente Odontología Legal y Forense.
De manera general, en lo cualitativo se encontró que existen factores como la metodología y los recursos didácticos que en conjunto con la percepción de utilidad de la asignatura y el tipo de actividades explican cómo transita un estudiante desde la motivación inicial con la asignatura hasta la desmotivación incluso con su propio desempeño académico.
En las entrevistas semiestructuradas se encontró, además, que las expectativas cambiaron al inicio y al final del curso, principalmente debido a poca aceptación de la metodología:
a mí me gustaba el nombre de la clase, porque pensé que íbamos a conocer de las leyes y el enlace con odontología… al final a mí no me gusto casi; porque era mucha teoría. (Isabel)
Según los entrevistados hubo poca satisfacción en relación a las actividades eminentemente teóricas que se desarrollaban anteriormente: «la clase era aburrida, solo nos daban un tema y nosotros teníamos que hacer las presentaciones» (Carlos); sin embargo, hay que considerar al respecto que las presentaciones, corresponden a una guía de actividades que es previamente planteada, es pues entonces una invitación a la reflexión para los tutores a mantener dinámicas que permitan la participación activa de los estudiantes.
En este acápite, se encontró opiniones diversas, pues como lo expresa «el primer parcial fue mortal, porque casi nadie pasó» (José) y «casi no me gustó la clase» (Isabel); para ellos la referencia principal era el abordaje y la vinculación con elementos de la Odontología. Así como lo comparte «hubo bastante de las leyes de Nicaragua y del Instituto de Medicina Legal... pero no recuerdo de odontología» (Mario).
5. Discusión
La mayoría de estudiantes que cursaban la asignatura al momento de la encuesta valoraron el componente de manera positiva, pues las categorías «Muy útil» y «Útil», representaron el 87,8% de las valoraciones. Así también, la mayoría consideró las actividades como «Interesantes» y «Muy interesantes» (93%), a diferencia de lo expresado por estudiantes que cursaron el componente con la metodología anterior, para quienes el componente resultaba «Aburrido» o «Inútil» o cuando mucho «Interesante». Esto refleja un efecto directo de la metodología activa en la cual el estudiante percibe el valor del aprendizaje que él mismo construye.
En cuanto a la percepción del desarrollo del componente con actividades prácticas fue valorado por encima del punto medio de la escala (4) en la categoría «Buena», lo que coincide con el estudio «Percepción del alumnado sobre la utilidad de las actividades de aprendizaje para desarrollar competencias», donde se encontró que la mayoría de las actividades de «adquisición conceptual, simulación/ aplicación y compartir» son valoradas positivamente por el alumnado (Rubio, Ruiz y Martínez-Olmo, 2016), así como el estudio «Percepción de los estudiantes de Odontología sobre las estrategias metodológicas más satisfactorias utilizadas por sus académicos», encontró que las metodologías evaluadas con mejores resultados fueron las que integraban los conceptos teóricos y habilidades prácticas en el desarrollo de sus competencias (Fernandes, Sotolongo y Martínez, 2016; Rodríguez y González, 2013). También agregan que las estrategias metodológicas activas permiten desarrollar la capacidad analítica, autoevaluación de los estudiantes y posibilidades de desarrollar metas objetivas para el mejoramiento profesional.
Las actividades prácticas fueron incluidas a partir de 2019 en este componente y representa una primera etapa para la apropiación de conocimientos y la importancia de la evidencia en Odontología desde el ámbito Legal y Forense, lo que refleja que está de acuerdo a nuevas tendencias en educación, pues experiencias en escuelas de Odontología en países como Australia y Brasil, aun llevan a cabo la enseñanza de la Odontología Forense en sus mallas curriculares con métodos de enseñanza conservadoras en forma de conferencias. (Goncalvez, Saliba, Isper y Saliba, 2008) (Soon, Graham y Bassed, 2019)
De las prácticas mejor valoradas para el aprendizaje estuvieron en primer lugar Craneometría, seguido de Diente rosado posmortem, Rugoscopia y Queiloscopia, Seminario-Taller de maltrato intrafamiliar, respectivamente. Con relación a la percepción de las guías desarrolladas para este fin, fueron consideradas «Buenas», por la mayoría de los estudiantes encuestados.
Los estudiantes se expresaron satisfechos respecto a metodología del componente 80,7% («Muy de acuerdo» y «Totalmente de acuerdo»), asimismo mostraron satisfacción sobre el aprendizaje en el componente como parte de su formación profesional. Comparable a lo registrado en el estudio «Percepción de los estudiantes de Odontología de las estrategias metodológicas más satisfactorias utilizadas por sus académicos» (Rodriguez y Gonzalez, 2013) quienes concluyen que la adquisición de habilidades fomenta el autoaprendizaje y formación continua dentro de los estudiantes, razones que hacen que se encuentren más satisfechos.
El 71,8% de los estudiantes estuvieron satisfechos con la vinculación y complementariedad en las actividades teóricas y prácticas y el 87,8% expresó satisfacción global en este componente.
6. Conclusiones
Del análisis de la encuesta de fin de curso a 57 estudiantes en el componente Odontología Legal y Forense y las entrevistas a cinco estudiantes que cursaron el componente antes del cambio de metodología, se encontraron las siguientes conclusiones
Las expectativas al inicio del componente fueron altas y al finalizar fueron satisfechas.
La percepción del desarrollo del componente con las actividades prácticas fue valorada en la categoría «buena».
La satisfacción de los estudiantes en el desempeño del componente cursado se encontró en categoría «bueno».
El cambio de metodología favorece la percepción de los estudiantes hacia el componente.
7. Recomendaciones
Incluir nuevas actividades prácticas en el componente Odontología Legal y Forense.
Mejorar guías de actividades prácticas en el componente para las próximas cohortes.
Reforzar la importancia de los hallazgos clínicos en Odontología como evidencias desde el punto de vista Legal y Forense.
Sistematizar la experiencia de adopción de metodologías activas de enseñanza aprendizaje.