Introducción
Las enfermedades transmisibles y no transmisibles son dos categorías que se utilizan para clasificar las patologías según su modo de transmisión y sus factores de riesgo. Las enfermedades transmisibles son aquellas que se originan por la presencia de agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, que pueden pasar de una persona o un animal a otro, ya sea por contacto directo o por medio de vectores, como el aire, el agua o los insectos. Algunas de las enfermedades transmisibles más conocidas son la tuberculosis, la sífilis, la gripe y el VIH. Las enfermedades no transmisibles son aquellas que no se contagian a otras personas y que pueden estar asociadas a factores genéticos, ambientales o de estilo de vida. Algunas de las enfermedades no transmisibles más prevalentes son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias 1.
Para que se produzca una enfermedad transmisible, es necesario que un agente infeccioso, o una parte de él, entre en contacto con el organismo y se multiplique o alcance una cantidad suficiente para causar daño. En este proceso influyen varios factores, como la capacidad del agente para adherirse, multiplicarse, evadir las defensas, diseminarse y provocar una respuesta inmunitaria, tanto innata como adaptativa 2. Las enfermedades no transmisibles o crónicas son aquellas que afectan a diversos sistemas del cuerpo humano, como el cardiovascular, el endocrino, el renal, el mental, el pulmonar, entre otros. Estas enfermedades pueden aparecer a cualquier edad, ya que se producen por una alteración en el funcionamiento de algún sistema que puede ser un factor de riesgo o una causa de otras enfermedades con el paso del tiempo 3.
Lo que distingue a las enfermedades transmisibles de las no transmisibles es su origen, puesto que las primeras se deben a un agente infeccioso, generalmente externo al huésped, mientras que las segundas se deben a varios factores, entre ellos los genéticos, que pueden ser hereditarios o mutacionales. Cabe señalar que las enfermedades transmisibles pueden ser agudas o subagudas, pero también
pueden volverse crónicas, por lo que este criterio no es suficiente para diferenciarlas. Asimismo, el desenlace de ambas puede variar mucho, de la misma forma, dado que pueden causar daños permanentes en el organismo o incluso la muerte 4.
Actualmente, la situación epidemiológica mundial muestra un incremento de las enfermedades no transmisibles, como el cáncer o los trastornos metabólicos y sus complicaciones, mientras que las enfermedades infecciosas muestran una disminución en los reportes epidemiológicos 5-7. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades no transmisibles (ENT) son responsables del 71,00 % de las muertes que ocurren en el mundo 3.
Esto se debe principalmente al avance científico, que nos proporciona nuevos tratamientos, como antibióticos más efectivos, así como medidas sanitarias para controlar las enfermedades infecciosas; sin embargo, estas condiciones aún están atrasadas en países con bajo índice de desarrollo humano (IDH) 6,7. Por otro lado, las enfermedades relacionadas con el estilo de vida muestran un aumento debido a la urbanización 8. Según la Encuesta demográfica y de salud familiar (Endes), se estima que el 39,90 % de personas mayores de 15 años sufren de obesidad, diabetes mellitus o hipertensión 9.
En Perú, se ha observado esta transición epidemiológica entre los años 2003 y 2016; el 80,00 % de las muertes se debieron a enfermedades no transmisibles, como la enfermedad cerebrovascular, el infarto miocárdico agudo, las neumopatías crónicas, la diabetes mellitus tipo 2, el cáncer, entre otras. Cabe destacar que las enfermedades infecciosas aún eran prevalentes en la región selva (10.
Existen varios estudios que confirman este fenómeno de transición epidemiológica. Cinza et al. realizaron un estudio descriptivo-transversal en el año 2006, que incluyó a 770 pacientes con edad promedio de 78,8 años. Ingresaron al Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela en España, con el fin de que se estudiaran sus características epidemiológicas y clínicas. Se encontró que los diagnósticos más frecuentes fueron insuficiencia cardíaca (20,60 %), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (18,60 %) y neumonía (14,40 %). Su estancia media fue de 13,7 días 11. En el año 2017, Singer M et al. desarrollaron un estudio retrospectivo, enfocado en pacientes nonagenarios que ingresaron durante cuatro años al Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín en España, con el objetivo de describir los factores predictivos de mortalidad. Los principales diagnósticos fueron las infecciones agudas (61,00 %), la insuficiencia cardíaca (43,00 %) y la insuficiencia respiratoria (11,60 %), también se determinó la mediana de la estancia que fue de 10 días 6-15,5). Finalmente, concluyeron que la mortalidad está relacionada con la edad, las enfermedades infecciosas y la insuficiencia respiratoria 12.
En el año 1992, Gástelo G llevó a cabo una investigación para conocer las principales causas de morbilidad en pacientes adultos mayores. Para ello, realizó un estudio retrospectivo en el Hospital Edgardo Rebagliati Martíns y recopiló información de 300 pacientes mayores de 65 años, hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.º 5 (piso 7C). Dichos pacientes fueron atendidos entre los años 1991 y 1992 y representaron el 43,50 % del total de pacientes atendidos en dicha área. El 57,70 % eran hombres y el 42,30 %, mujeres, con un promedio de estancia de 15,35 días. En cuanto a la morbilidad, las enfermedades más frecuentes fueron la hipertensión arterial (29,20 %), la diabetes mellitus (15,70 %) y la insuficiencia cardiaca (8,70 %) 13. En el año 2010, Rojas DV buscó identificar diferencias en la morbimortalidad entre dos grupos de adultos mayores; uno de ellos estuvo conformado por pacientes de 60 a 79 años y el otro, por pacientes mayores de 80 años. Entonces, desarrolló un estudio de tipo transversal y retrospectivo en el Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins. Recolectó los datos de las fichas de epicrisis de 697 pacientes adultos mayores hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna del piso 11C durante el año 2007. Dentro de los resultados, se determinó que la mayoría fueron pacientes del sexo masculino (67,10 %) y que la edad promedio fue de 75,6 años. Al agrupar las enfermedades, se obtuvo una mayor incidencia de patologías infecciosas (25,80 %) y de patologías neoplásicas (21,00 %). Por otro lado, al agrupar patologías, se observó que, en el grupo de pacientes mayores de 80 años, la mayoría de los casos correspondían a enfermedades infecciosas (30,10 %) y enfermedades crónicas no transmisibles (14,80 %) 14.
Actualmente se han realizado varios estudios que muestran un aumento en la prevalencia de las enfermedades no transmisibles en comparación con las enfermedades infecciosas, debido a los progresos médico-tecnológicos para el desarrollo de tratamientos para enfermedades infecciosas. Por ello, teniendo en cuenta los cambios de patrones de salud y enfermedad, en esta investigación se recopilará información epidemiológica de los pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.° 5, piso 7C del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins, durante los periodos 2008 y 2018, con el fin de incrementar la evidencia científica sobre la transición epidemiológica en la población peruana. El presente estudio tiene como objetivo demostrar si realmente existe un incremento de las enfermedades degenerativas y crónicas al comparar los periodos mencionados, con el fin de proponer diversas estrategias en el área de la salud pública.
Materiales y métodos
Diseño y población de estudio
Este estudio es de tipo observacional, retrospectivo y transversal, con un nivel analítico-descriptivo y un diseño no experimental. Se utilizó la información de los registros del área de enfermería del Servicio de Medicina Interna del Hospital Edgardo Rebagliati Martins (Jesús María-Lima, Perú) correspondiente a los años 2008 y 2018. La población de estudio estuvo conformada por un total de 2070 pacientes. A partir de esto, se seleccionó una muestra de 1640 pacientes en base a los criterios de inclusión y exclusión. Los criterios de inclusión contemplaron a pacientes mayores de 18 años que recibieron atención hospitalaria en el Servicio de Medicina Interna N.º 5 (piso 7C) del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins durante los periodos 2008 y 2018. Los criterios de exclusión consideraron a pacientes menores de edad, pacientes con información incompleta en los cuadernos de ingresos y egresos, así como pacientes cuya información no se encuentra disponible por diversos motivos, tales como problemas médico-legales u otros. Para el análisis estadístico, considerando una ocurrencia de eventos a priori de 26 % y a posteriori de 20 %, se realizó el cálculo estimando obtener una potencia del 80 % y un nivel de confianza del 95 %. El cálculo resultó en 1544 participantes como mínimo, de los cuales, a razón entre tamaños muestrales de 1, se generaron 772 participantes como mínimo para las poblaciones 1 y 2. Al aplicar todos los criterios mencionados, se establecieron 820 pacientes para cada periodo.
Variables y mediciones
El área de enfermería brindó el registro con la información correspondiente a la muestra, que consistió en cuadernos de ingresos y egresos de los periodos 2008 y 2018, donde se detallan datos tales como el número de historia clínica, la fecha de atención, la edad, el sexo, los diagnósticos, la procedencia y el destino del paciente. A partir de los registros de enfermería, se recolectaron los datos de las variables del estudio, los cuales se registraron en la ficha de recolección de datos elaborada por los investigadores. Las variables se agruparon en aspectos sociodemográficos y clínicos por cada año. Se consideraron como variables sociodemográficas al sexo y a la edad (joven, 18 a 29 años; adulto mayor joven, 30 a 59 años, y adulto mayor, más de 60 años). Las variables clínicas fueron servicio de procedencia, diagnóstico, estancia hospitalaria y condición de egreso. El diagnóstico se subcategorizó en base a la etiopatogenia de la enfermedad (infeccioso, no infeccioso).
Análisis estadístico
Se usó el programa Excel para registrar y crear una base de datos. Para el procesamiento y análisis de datos se empleó el lenguaje de programación R, versión 4.0.2 (R Foundation for Statistical Computing, Austria; http://www.R-project.org), y como plataforma de análisis se usó Stata, versión 17. Las variables se codificaron y analizaron como categóricas. Para el análisis descriptivo, las variables se organizaron en tablas como frecuencias absolutas y relativas. A continuación, para determinar las diferencias en las características clínicas entre los años 2008 y 2018, se aplicó la prueba de McNemar y se obtuvo la razón de posibilidades (OR) junto con sus respectivos intervalos de confianza al 95 % (IC 95,00 %). Finalmente, para determinar los factores asociados a la mortalidad entre los años 2008 y 2018, se usaron modelos de regresión logística obteniendo la OR sin alterar y los ajustados por edad y sexo con sus respectivos IC al 95,00 %. Todos los análisis se realizaron considerando un p < 0,05, que fueron estadísticamente significativos.
Consideraciones éticas
El presente estudio fue revisado y aprobado por la Dirección General y por el Comité Institucional de Ética en Investigación del Hospital Edgardo Rebagliati Martins. Entre las principales consideraciones éticas para la elaboración del proyecto se incluye el uso de información sensible de los pacientes, la cual se manejó con estricto rigor y anonimato, a fin de asegurar la privacidad de los datos. Por lo tanto, la presente investigación cumple y respeta los principios bioéticos.
Resultados
En el estudio se incluyeron 1640 pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.º 5-7C, divididos proporcionalmente para el periodo 2008 y 2018. El sexo que predominó en ambos años fue el femenino, así como la población mayor de 60 años. Más del 75,00 % de los pacientes procedieron del Servicio de Emergencias y más del 50,00 % mantuvieron una estancia hospitalaria prolongada. Las enfermedades fueron principalmente no infecciosas, con una relación aproximada de 4:1 en comparación con las patologías infecciosas. Respecto a la condición de egreso, en su mayoría los pacientes fueron dados de alta médica (Tabla 1).
Tabla 1 Características clínicas de los pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.° 5-7C de los años 2008 y 2018 del Hospital Edgardo Rebagliati Martins
Año | ||
---|---|---|
2008 (n = 820) | 2018 (n = 820) | |
Edad (%) | ||
18-29 años | 36 (4,39 %) | 22 (2,68 %) |
30-59 años | 193 (23,50 %) | 225 (27,40 %) |
≥60 años | 591 (72,10 %) | 573 (69,90 %) |
Sexo (%) | ||
Hombre | 326 (39,80 %) | 219 (26,70 %) |
Mujer | 494 (60,20 %) | 601 (73,30 %) |
Estancia (%) | ||
No prolongada | 356 (43,40 %) | 241 (29,40 %) |
Prolongada | 464 (56,60 %) | 579 (70,60 %) |
Procedencia (%) | ||
Emergencia | 629 (76,70 %) | 691 (84,30 %) |
Hospitalización | 191 (23,30 %) | 129 (15,70 %) |
Enfermedad (%) | ||
No infecciosa | 633 (77,20 %) | 669 (81,60 %) |
Infecciosa | 187 (22,80 %) | 151 (18,40 %) |
Condición de egreso (%) | ||
Alta | 629 (76,00 %) | 534 (65,10 %) |
Defunción | 55 (6,71 %) | 127 (15,50 %) |
Hospitalización | 136 (16,60 %) | 159 (19,40 %) |
Defunción (%) | ||
No | 765 (93,30 %) | 693 (84,50 %) |
Sí | 55 (6,71 %) | 127 (15,50 %) |
Datos expresados como frecuencias absolutas y relativas (%)
Se determinaron las diferencias en las características clínicas entre los años 2008 y 2018 mediante la prueba de McNemar y se obtuvieron los valores p respectivos. Se evidenciaron diferencias estadísticamente significativas en las variables sexo, estancia hospitalaria, servicio de procedencia, defunción y tipo de enfermedad. No se determinaron diferencias significativas según grupo etario entre ambos periodos (Tabla 2).
Tabla 2 Comparación de características clínicas de los pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.º 5-7C de los años 2008 y 2018 del Hospital Edgardo Rebagliati Martins
Variables | Año | p-valores¹ | |
---|---|---|---|
2008 (n = 820) | 2018 (n = 820) | ||
Edad (%) | |||
<60 años | 229 (27,90 %) | 247 (30,10 %) | NS |
≥60 años | 591 (72,10 %) | 573 (69,90 %) | NS |
Sexo (%) | |||
Mujer | 509 (62,10 %) | 601 (73,30 %) | <0,01 |
Hombre | 311 (37,90 %) | 219 (26,70 %) | |
Estancia hospitalaria (%) | |||
No prolongada | 366 (44,60 %) | 241 (29,40 %) | <0,01 |
Prolongada | 454 (55,40 %) | 579 (70,60 %) | |
Procedencia (%) | |||
Emergencia | 637 (77,70 %) | 691 (84,30 %) | <0,01 |
Hospitalización | 183 (22,30 %) | 129 (15,70 %) | |
Defunción (%) | |||
No | 750 (91,50 %) | 693 (84,50 %) | <0,01 |
Sí | 70 (8,54 %) | 127 (15,50 %) | |
Enfermedad (%) | |||
No infecciosa | 633 (77,20 %) | 669 (81,60 %) | 0,03 |
Infecciosa | 187 (22,80 %) | 151 (18,40 %) |
NS, no significativo; OR (odd ratio), intervalo de confianza; IC 95,00 %, intervalo de confianza del 95,00 %. ¹Prueba McNemar.
El servicio de procedencia, para ambos años, constituyó un factor asociado a la mortalidad estadísticamente significativo según el modelo no ajustado y el modelo ajustado por edad y sexo. En el periodo 2018, la edad se asoció a la mortalidad de acuerdo con ambos modelos, sin embargo, el tipo de enfermedad solo se asoció a la mortalidad según el modelo no ajustado (Tabla 3).
Tabla 3 Factores asociados a mortalidad en pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.º 5-7C de los años 2008 y 2018 del Hospital Edgardo Rebagliati Martins
Variables | Mortalidad en 2008 | Mortalidad en 2018 | ||
---|---|---|---|---|
OR (IC 95,00 %) | p-valores | OR (IC 95,00 %) | p-valores | |
Edad (%) | ||||
model 1 | NS | NS | 1,92 (1,23-3,12)¹ | 0,006 |
model 2 | NS | NS | 1,93 (1,23-3,13)² | 0,006 |
Procedencia (%) | ||||
model 1 | 0,42 (0,18-0,85)¹ | 0,026 | 0,46 (0,23-0,85)¹ | 0,020 |
model 2 | 0,44 (0,19-0,88)² | 0,033 | 0,47 (0,23-0,88)² | 0,027 |
Enfermedad (%) | ||||
model 1 | NS | NS | 1,62 (1,03-2,52)¹ | 0,033 |
model 2 | NS | N | 1,55 (0,97-2,40)² | 0,58 |
¹modelo no ajustado; ²modelo ajustado por edad y sexo.
El servicio de procedencia se asoció a las enfermedades infecciosas durante el año 2008. Por su parte, en el año 2018, la edad, estancia hospitalaria y defunción fueron las variables asociadas a las enfermedades infecciosas (Tabla 4).
Tabla 4 Factores asociados a las enfermedades infecciosas en pacientes hospitalizados en el Servicio de Medicina Interna N.º 5-7C de los años 2008 y 2018 del Hospital Edgardo Rebagliati Martins
Variables | Infecciones en 2008 | p-valor | Infecciones en 2018 | p-valor | ||
---|---|---|---|---|---|---|
No (n = 633) | Sí (n = 187) | No (n = 669) | Sí (n = 151) | |||
Edad (%) | 0,673 | 0,019* | ||||
<60 años | 174 (76,00 %) | 55 (24,00 %) | 214 (86,60 %) | 33 (13,40 %) | ||
≥60 años | 459 (77,70 %) | 132 (22,30 %) | 455 (79,40 %) | 118 (20,60 %) | ||
Sexo (%) | 0,807 | 0,710 | ||||
Mujer | 391 (76,80 %) | 118 (23,20 %) | 488 (81,20 %) | 113 (18,80 %) | ||
Hombre | 242 (77,80 %) | 69 (22,20 %) | 181 (82,60 %) | 38 (17,40 %) | ||
Estancia (%) | 0,065 | 0,028* | ||||
No prolongada | 271 (74,00 %) | 95 (26,00 %) | 185 (76,80 %) | 56 (23,20 %) | ||
Prolongada | 362 (79,70 %) | 92 (20,30 %) | 484 (83,60 %) | 95 (16,40 %) | ||
Procedencia (%) | 0,019* | 0,854 | ||||
Emergencia | 504 (79,10 %) | 133 (20,90 %) | 565 (81,80 %) | 126 (18,20 %) | ||
Hospitalización | 129 (70,50 %) | 54 (29,50 %) | 104 (80,60 %) | 25 (19,40 %) | ||
Defunción (%) | 0,302 | 0,043* | ||||
No | 575 (76,70 %) | 175 (23,30 %) | 574 (82,80 %) | 119 (17,20 %) | ||
Sí | 58 (82,90 %) | 12 (17,10 %) | 95 (74,80 %) | 32 (25,20 %) |
*Valor estadísticamente significativo p < 0,05
Discusión
La transición epidemiológica es el término que se usa para describir el cambio en los patrones de enfermedad ―y, por ende, en las causas de muerte― que ocurren en diferentes países. Esta información y su evaluación pueden tener implicancias en el diseño de intervenciones y políticas de salud pública. Según esto, las enfermedades infecciosas como causa de muerte han sido sustituidas por las enfermedades no transmisibles como el grupo de condiciones que principalmente contribuyen a la carga de enfermedad en el mundo 15,16.
La mayor prevalencia de enfermedades no transmisibles conduce a un mayor uso de los servicios de salud y a un incremento en los costos de atención, ya que estas enfermedades tienen mayor duración, mayores secuelas y son causa de otras enfermedades. Este hecho resulta muy importante porque estas enfermedades tienen una tendencia a incrementarse en razón a la mayor expectativa de vida de la población y a la expansión de la modernidad y urbanización 17.
En el presente estudio se puede corroborar que los internamientos son en su mayoría pacientes adultos mayores con enfermedades no infecciosas descompensadas. El sexo predominante durante ambos periodos fue el femenino, dato que coincide con el estudio realizado por Camerino-Hernández et al. durante un análisis entre los años 2006 a 2009. Se encontró que el 60,40 % de pacientes hospitalizados en el Servicio de Geriatría debido a múltiples patologías eran mujeres 18. En ese sentido, Kaplan et al. describieron que las mujeres, con una expectativa de vida 2.9 años mayor que la de los varones, presentan una mayor incidencia de enfermedades 19. Por otro lado, los datos obtenidos reflejan la predominancia del servicio de emergencia como el mayor contribuyente al servicio de medicina interna en cuanto al volumen de pacientes, el cual mostró un aumento en el periodo 2018. Esto se correlaciona con el estudio de Vásquez-Alva et al., quienes encontraron un incremento de hasta el 49,00 % en los pacientes atendidos en un servicio de emergencia en Perú 20.
Nuestra investigación demuestra que existen diferencias epidemiológicas estadísticamente significativas al comparar los periodos 2008 y 2018. En ese sentido, estudios evidencian que Perú se encuentra en la etapa postransición epidemiológica, donde más del 80,00 % de las muertes son causadas por enfermedades no transmisibles; este hallazgo es válido tanto para varones como mujeres, así como para las 25 regiones del país, donde las enfermedades no transmisibles son la primera causa de muerte. Sin embargo, las enfermedades infecciosas desempeñan un papel secundario importante en algunas regiones de la selva, como en Loreto y Ucayali, aunque en Madre de Dios el segundo lugar lo ocupan los accidentes y las lesiones 21. Por su parte, en 2018, Iquiapaza L realizó un estudio en el Hospital de Vitarte con el objetivo de identificar las principales causas de morbimortalidad en pacientes mayores de 60 años atendidos en el Servicio de Medicina Interna entre 2016 y 2017, y encontró que las patologías más frecuentes fueron neumonía, enfermedad cerebrovascular, infección del tracto urinario, pancreatitis y sepsis 22.
Los datos obtenidos manifiestan que una edad avanzada (ajustada para evitar factores que puedan causar confusión), durante el año 2018, representa un factor de riesgo para la mortalidad durante la hospitalización. Dicho hallazgo se condice con un estudio retrospectivo y analítico realizado por Dülger y Albuz en un hospital nacional de Turquía durante los años 2015 a 2020. Este consideró diferentes aspectos como enfermedades crónicas, sexo, edad, motivo de ingreso, etc., donde resaltan, con valores OR mayores a 1, la edad mayor o igual a 65 años y una estancia mayor o igual a los cuatro días; esta última tiene una mayor probabilidad de asociarse a muerte intrahospitalaria que a la edad (1 ,92 vs. 2,49) 23. Por su parte, en el presente estudio se encontró que la procedencia de otros servicios dentro de la hospitalización no mostró mayor mortalidad, sino una reducción de esta, debido, tal vez, a que el control agudo fue realizado antes de la transferencia. Dicho hallazgo se puede extrapolar de estudios como los de Lama et al., el cual, dentro de sus variables de estudio para encontrar factores de mortalidad, consideró el diagnóstico al ingreso. Los tres principales fueron neumonía, accidente cerebrovascular y diabetes mellitus descompensada, tres diagnósticos de emergencia que representaron en su estudio más del 40,00 % de causas de hospitalización, aunque dicho factor no fue sometido a análisis multivariado dentro de dicha investigación 24. Respecto al tipo de enfermedad, el estudio realizado en 2012 por Zeña et al. concuerda en que las enfermedades infecciosas predominan en términos de mortalidad sobre las enfermedades no transmisibles, ya que muestran una gran asociación, con un OR mayor a 10. Sin embargo, se debe recalcar que en el presente estudio no se pudo lograr la exclusión de factores que puedan causar confusión en esta asociación debido a una menor población 25.
Además, nuestro estudio demuestra que una estancia hospitalaria prolongada y la edad avanzada se asocian con enfermedades infecciosas. El impacto de estas enfermedades en la población en situación de pobreza es mucho más grave debido a la existencia de barreras de acceso a los servicios de mayor complejidad, diagnósticos tardíos, menor calidad de vida y menor productividad, lo que, a su vez, generan mayor pobreza 26.
Finalmente, a partir de los datos obtenidos en el presente estudio, se puede inferir la necesidad de que el sistema sanitario implemente un proceso serio de reforma y reingeniería para fortalecer el nivel de atención primaria, secundaria y terciaria. Esto permitiría brindar atención integral a los pacientes bajo un enfoque multidisciplinario y, por otro lado, potenciar la capacidad hospitalaria en recursos humanos, equipamiento y procesos, de modo tal que se puedan ofrecer atenciones de alta complejidad con estancias de internamiento razonables y costo-efectivas. De lo contrario, los servicios de medicina interna del hospital se convertirán en unidades de hospitalización de larga estancia para pacientes adultos mayores con patologías complejas, altas tasas de discapacidad y problemas sociofamiliares. Urge la creación de servicios de geriatría, de cuidados paliativos, hospitales de día y clínicas, para poder atender a estos pacientes con un enfoque integral, multidisciplinario e innovador en el manejo de sus enfermedades crónicas.
El estudio se limita a los datos obtenidos del cuaderno de registro de enfermería, donde se han encontrado problemas de ilegibilidad o falta de algunos datos. Los resultados de esta investigación corresponden a un solo establecimiento de salud, en consecuencia, no será posible generalizar los resultados. Otro aspecto es la pandemia de la COVID-19, porque retrasó el proceso de recolección de datos y alteró el cronograma de actividades de esta investigación.
En conclusión, se han encontrado diferencias estadísticamente significativas que evidencian la transición epidemiológica al comparar la información de ambos periodos en relación con las variables sexo, estancia hospitalaria, servicio de procedencia, defunción y tipo de enfermedad. Estos resultados constituyen una evidencia adicional sobre la predominancia de las enfermedades no transmisibles con una población cada vez más longeva y con un impacto significativo de los estilos de vida y del sedentarismo. Estas condiciones se han tornado más comunes a nivel mundial, asociándose siempre con una mayor industrialización de las naciones y sus poblaciones 27,28.
En países en vías de desarrollo como el Perú, la mayor prevalencia de enfermedades crónicas implica un mayor costo de inversión en los sistemas de salud, tanto en leyes y normativas en el ámbito político, como programas y campañas en el ámbito de salud, que busquen reducir el impacto de estas patologías, ya que el requerimiento en hospitalización por complicaciones relacionadas a enfermedades no transmisibles suele tener un mayor tiempo y necesidad de recursos humanos y asistenciales en comparación con patologías de origen infeccioso, quirúrgico, entre otros. Se deben seguir realizando estudios similares para ofrecer una mejor perspectiva sobre las problemáticas de salud y los nuevos desafíos que traerá la transición epidemiológica en los servicios de salud a nivel mundial 28,29.