INTRODUCCIÓN
La chita Anisotremus scapularis (Tschudi, 1846), es un pez marino que habita en las zonas costeras del litoral peruano y por sus características en cultivo (IMARPE, 2015; Carrera et al., 2018; Montes et al., 2019; Castro et al., 2021) e importancia gastronómica suscita el interés del sector empresarial acuícola. En el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) se vienen realizando investigaciones orientados a las diferentes etapas de cultivo de A. scapularis como reproducción, desarrollo larval y obtención de juveniles utilizando Sistemas de Recirculación de Acuicultura (RAS, por sus siglas en inglés) para el mantenimiento de los ejemplares. Los RAS son sistemas en los que el agua se reutiliza después de someterse a un tratamiento utilizado en cultivos de organismos acuáticos; es un modelo importante en la industria mundial de la acuicultura. debido a sus características rentables. amigables con el medio ambiente, así como de fácil regulación de la calidad del agua (d’Orbcastel et al., 2009; Martins et al., 2010).
Una densidad de cultivo superior a un umbral crítico puede dar como resultado una relación negativa entre densidad de población y producción de peces (Riche et al., 2013). La densidad de cultivo es una de las variables más importantes en la acuicultura porque influye directamente en la supervivencia, el crecimiento, el comportamiento, la salud, la calidad del agua, la alimentación y la producción (Rowland et al., 2006; Biswas et al., 2013; Liu et al., 2017). Por lo tanto, es necesario determinar las densidades de población óptimas para cada especie y fase de producción para permitir una gestión eficiente y maximizar la producción y la rentabilidad de un cultivo (Rowland et al., 2006; Li et al., 2013).
Por otro lado, los peces generalmente requieren temperaturas óptimas para su crecimiento y supervivencia. Estas pueden cambiar con la edad y el tamaño, ya que los juveniles de muchas especies prefieren temperaturas más cálidas que los adultos (Handeland et al., 2008). Además, existe una variación entre la ingesta de alimentos y la conversión de alimentos con la tasa de crecimiento a medida que la temperatura cambia, lo que sugiere que el efecto de la temperatura sobre el crecimiento está mediado, al menos en parte, por la eficiencia en la que los peces se alimentan y convierten los alimentos en aumento de peso (Handeland et al., 2008). Dada la capacidad de controlar con precisión la temperatura del agua en los RAS, es posible realizar estudios con este parámetro para optimizar el rendimiento de los peces y, posteriormente, el rendimiento económico (Abbink et al., 2011).
El desarrollo acuícola de la chita A. scapularis ha sido considerado como uno de los más apropiados en el Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura en el Perú -PNIPA (Molares et al., 2021). En este sentido, en el presente trabajo se evaluaron dos factores importantes para el cultivo de especies en cautiverio como la densidad y temperatura en dos etapas de crecimiento, para determinar su efecto en los parámetros productivos de los juveniles de A. scapularis con la finalidad de aportar al conocimiento en el uso de RAS para la producción acuícola de esta especie.
MATERIALES Y MÉTODOS
Peces y Sistema de Cultivo
En el experimento se utilizaron juveniles de chita de 133 días después de la eclosión (DDE) provenientes de un solo desove espontáneo de un grupo de reproductores acondicionados en el Laboratorio de Cultivo de Peces del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), con una longitud total inicial promedio de 6.9 ± 0.5 cm y un peso total promedio de 6.3 ± 1.4 g. Los peces fueron acondicionados en un RAS que incluye tres tanques de cultivo de fibra de vidrio azul claro de 0.7 m3, un filtro de cuentas flotantes con retro lavado automático de 0.1 m3 que funciona como filtro mecánico y biológico, una bomba de calor de 9000 BTU para el control de la temperatura, una bomba de agua de 3/4 HP, un tanque de almacenamiento de 0.8 m3 y un esterilizador de luz ultravioleta de 40 W. La temperatura, oxígeno disuelto y pH de los tanques de cultivo fueron monitoreados diariamente a través de la utilización de un multiparámetro portátil (YSI®; Pro1020; EE. UU.) y la concentración de compuestos nitrogenados (LaMotte®; NH3: Code 3304, NO2 - : Code 3352, NO3 - : Code 3519; EE. UU.) y dióxido de carbono (LaMotte®; Code 7297; EE. UU.), semanalmente y a través de la utilización de kits colorimétricos.
La alimentación se realizó cuatro veces por día, 6 veces a la semana, con pellets extruido de Nicovita Classic Cobia® (50% de proteína, 15% de lípidos, 12% de humedad, 15% de ceniza y 5% de fibra) de calibre 4 mm. La tasa de alimento consumido (TA) se calculó utilizando la fórmula: TA=Alimento consumido (g) / Biomasa total (g) x 100. Se suministró 50 g de pellets extruido para cada tanque de cultivo por día y al finalizar el día se pesaba el alimento no consumido para calcular el consumo. Para evaluar el crecimiento de los ejemplares se realizaron muestreos biométricos al inicio y final del experimento de todos los peces, evaluando el peso (g) con una balanza digital de 0.01 g de precisión y la longitud total (cm) con un ictiómetro al 0.5 cm inferior más cercano, en cada uno de los ejemplares.
Diseño Experimental
Los juveniles fueron distribuidos en dos RAS con tres densidades de cultivo (baja D1, media D2 y alta D3) y dos temperaturas (20 ± 1 °C y 24 ± 1 °C), sin repeticiones. El experimento se realizó en dos etapas:
Primera etapa: Juveniles de chita de 6 g promedio (~1500 juveniles) empleando las densidades de 1.6 kg m-3 (D1), 2.8 kg m-3 (D2) y 5.3 kg m-3 (D3). La duración de esta etapa fue de 54 días.
Segunda etapa: Juveniles de chita de 28 g promedio (~500 juveniles) empleando las densidades de 3 kg m-3 (D1), 4 kg m-3 (D2) y 5 kg m-3 (D3). La duración de esta etapa fue de 96 días.
Parámetros Productivos
En todos los casos se calculó la tasa de crecimiento específico (TCE), el coeficiente de variación (CV), el factor de conversión alimenticia (FCA), el factor de condición (K) y la supervivencia, aplicando las siguientes fórmulas:
TCE (% día-1) = ln(peso final) -ln(peso inicial) / (tiempo final -tiempo inicial) x 100
CV (%) = Desviación estándar (peso) / promedio (peso) x 100
FCA = Alimento seco entregado (g) / peso total ganado (g)
K = Peso (g) / [Longitud (cm) ]3 x 100
Supervivencia (%) = 1 - (Mortalidades totales registradas / N° de peces inicial x 100)
Adicionalmente, se calculó el coeficiente de crecimiento térmico (CCT) propuesto por Iwama y Tautz (1981), el cual es un modelo para predecir el crecimiento de peces cuando se mantienen en diferentes temperaturas (Jobling, 2003; Mora-Sánchez et al., 2009), de acuerdo con la fórmula: CCT= (Peso final0.3333 - Peso inicial0.3333) / (Temperatura del agua (ºC) x días) x 100.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la primera etapa (Cuadro 1), el crecimiento en términos de TCE fue mayor en la densidad D2 a 24 °C; sin embargo, con base al CV se consideró la densidad D3 a 24 °C como el tratamiento con los mejores resultados. En la segunda etapa (Cuadro 2), los juveniles de chita de 28 g promedio alcanzaron un mayor crecimiento en la densidad D3 a 20 °C y también fue el tratamiento con los mejores resultados en términos de CTC, FCA y K.
Cuadro 1. Parámetros de cultivo de juveniles de chita Anisotremus scapularis a tres densidades de cultivo (D1: 1.6 kg m-3, D2: 2.8 kg m-3 y D3: 5.3 kg m-3) y dos temperaturas (20 y 24 °C). Primera etapa

TCE: tasa de crecimiento específico, CCT: coeficiente de crecimiento térmico, CV: coeficiente de variación, FCA: factor de conversión alimenticia, TA: tasa de alimento consumido, K: factor de condición
Cuadro 2. Parámetros de cultivo de juveniles de chita Anisotremus scapularis a tres densidades de cultivo (D1: 3 kg m-3, D2: 4 kg m-3 y D3: 5 kg m-3) y dos temperaturas (20 y 24 °C). Segunda etapa

TCE: tasa de crecimiento específico, CCT: coeficiente de crecimiento térmico, CV: coeficiente de variación, FCA: factor de conversión alimenticia, TA: tasa de alimento consumido, K: factor de condición
Estudios de densidades en especies filogenéticamente relacionadas con A. scapularis como Lutjanus guttatus (Gamboa-Dcroz et al., 2014) y L. argentiventris (Guerrero-Tortolero et al., 1999), mostraron mayores tasas de crecimiento (0.6 g día-1 y 0.5 g día-1, respectivamente) y FCA (2.9 y 8.3, respectivamente) en las menores densidades, a diferencia de la especie en estudio.
Respecto a las temperaturas utilizadas en ambas etapas de la experiencia (20 y 24 ºC), se puede decir que están consideradas dentro del rango de tolerancia térmica descrito por León-Palomino et al. (2017) para la especie A. scapularis. En especies de la familia Lutjanidae como L. gutattus (Alcalá-Carrillo et al., 2016) y L. peru (Castillo-Vargasmachuca et al., 2013) se compararon los parámetros de cultivo a diferentes salinidades y temperaturas de cultivo a partir de 24 °C indicando que los mejores resultados de crecimiento se presentaron en las temperaturas más altas (29 a 34 °C y 30 °C, respectivamente), similar a los resultados del presente trabajo en la primera etapa. Sin embargo, en la segunda etapa se observaron mejores parámetros productivos en la menor temperatura (20 °C).
La supervivencia en los juveniles de A. scapularis fue del 100% en todos los tratamientos; no obstante, algunos estudios han encontrado una relación inversa entre la supervivencia y la densidad de cultivo (Biswas et al., 2013; Gamboa-Dcroz et al., 2014) y entre la supervivencia y la temperatura (Bermudes et al., 2010; Abbink et al., 2011; Castillo-Vargasmachuca et al., 2013; Alcalá-Carrillo et al., 2016). Por otro lado, las especies del género Lutjanus han sido recomendados para su cultivo por no ser agresivas cuando se mantienen en altas densidades (Castillo-Vargasmachuca et al., 2013). En este sentido, debido a su relación filogenética y la no mortalidad en altas densidades, esta característica también se puede atribuir a los juveniles de A. scapularis.
En el presente trabajo se observó que el consumo de alimento disminuyó cuando se aumentó la densidad y el tamaño de los peces, observándose unas tasas de alimento consumido promedios de 3.5 ± 2.3% y 3 ± 2% en la primera y segunda etapa, respectivamente. Estos resultados podrían atribuirse que a mayores densidades de cultivo aumentan las interacciones sociales negativas entre los peces, lo cual resulta en una disminución de la ingesta de alimento a pesar de que este no estaba limitado. De acuerdo con Anguas-Vélez et al. (2003), generalmente hay un comportamiento social competitivo entre los peces mantenidos en tanques de cultivo, el cual puede intensificarse a mayores densidades, pudiendo conducir a tasas de crecimiento reducidas y una variación interindividual en tallas. Sin embargo, la respuesta a la densidad no es la misma en todas las especies, lo cual se vio reflejado en este estudio ya que los mejores resultados de crecimiento y FCA se observaron en las densidades más altas.
El cultivo de peces en sistemas de recirculación tiene como una de sus ventajas el control de la biomasa de peces con la posibilidad de incrementar la densidad en los cultivos (Losordo et al., 1999; Merino, 2005). Así, la máxima producción de juveniles de chitas de 6 g (primera etapa), fue alcanzada a una densidad de siembra de 5.3 kg m-3, logrando una densidad de cosecha de 15.6 kg m-3, en tanto que en juveniles de 28 g (segunda etapa), la máxima producción se alcanzó a una densidad de siembra de 5 kg m-3 y se obtuvo una densidad de cosecha de 11.4 kg m-3. Por lo tanto, el mejor rendimiento en términos de crecimiento, alimentación e indicadores de condición de juveniles de chita A. scapularis se obtuvo en las más altas densidades (5.3 kg m-3 y 5 kg m-3) y a una temperatura de 24 °C en juveniles de 6 g y de 20 °C en juveniles de 28 g bajo condiciones de laboratorio.