INTRODUCCIÓN
La producción bovina de leche se enfrenta al desafío de lograr una mayor productividad dentro de un contexto de producción más amigable con los animales. El bienestar animal en la producción lechera representa un factor muy importante ya que cualquier alteración en el estado de confort de los animales, produce una situación de estrés con consecuencias desfavorables en el ámbito pructivo (Huertas, 2023).
Los niveles de estrés influyen en las reacciones de cualquier ser vivo, pudiendo generar diversos niveles de ansiedad y desesperación, así como disminución de la producción y dejarlos más propensos a enfermedades. La producción de leche puede disminuir debido al estrés que ocasiona el ordeñe y procesos, a través de una inhibición central de la secreción de oxitocina, así como por los efectos periféricos de las catecolaminas (Temple et al., 2014; Romero, 2019).
Los niveles de cortisol son uno de los criterios a considerar para determinar si el animal está siendo sometido a un estado de estrés. Wagner y Oxenreider (1972) midieron cortisol en plasma de vacas lecheras estabuladas con ternero al pie, bajo ordeño mecánico y de vacas secas. Por otro lado, Lagger et al. (2004) indican los niveles de cortisol en leche están directamente relacionados a su nivel en, siendo el nivel en leche de 0.96 ± 0.41 ng/ml, utilizándolo como un biomarcador de estrés.
La inclusión de música en el proceso de ordeño podría ser un factor para mejorar el bienestar animal, ya que como menciona Aguilera (2020), la música anula los sonidos fuertes que alteran al animal, relajándolo y facilitando el ingreso a la sala de ordeñe. En la misma línea, Uetake et al. (1997) mencionan que la música, además de tener un efecto positivo en el acercamiento voluntario de las vacas a la sala de ordeño, mejora la producción de cada vaca en comparación con vacas que solo escuchan el sonido de la máquina de ordeño. Todos estos beneficios del enriquecimiento auditivo benefician a cada animal en la reducción de ansiedad y sus consecuencias como la agresión (Alworth. y Buerkle, 2013). Ante esto, el objetivo del estudio fue evaluar prácticas rutinarias sencillas para mejorar el bienestar y la producción animal con sesiones de música.
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en la División Ganado Bovino de Leche de la granja experimental de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay, desde setiembre a octubre de 2021.
Se seleccionaron 17 vacas lecheras en diferentes estados de lactación (primer y segundo tercio) disponibles en el tambo (razas Holstein, Jersey, Pardo Suizo) de primer, segundo y tercer parto. La inclusión de la música (T1) en el proceso de ordeño fue por periodos al total de animales. Así cada animal actuó como su propio control, experimentando ambas intervenciones en la secuencia del periodo establecido (Obispo et al., 2004). Todos los animales fueron sometidos a las mismas condiciones de manejo, alimentación y sanitación.
Se aplicaron dos tratamientos de manera alternada, iniciando sin la aplicación de música (T1) en el ordeñe durante dos semanas y continuando con la aplicación de música en el ordeñe durante dos semanas, hasta completar las ocho semanas (T2). La música fue del género guarania de tipo instrumental con una intensidad de 80 decibeles (db). Se instalaron en la sala de ordeñe dos parlantes ambientales con potencia total de 80 watts. La medición de los decibeles se realizó mediante la aplicación de Android Sound Meter.
El ordeñe de tipo mecanizado fue realizado a la mañana en el horario de las 05:00 h y en la tarde a las 15:00 h. Los operadores del ordeñe fueron cuatro, siempre los mismos, siendo dos en el ordeñe de la mañana y dos en la tarde. Se determinó la producción de leche por animal/día mediante medidor volumétrico.
Desde la semana 1 y una vez por semana se tomaron muestras de sangre de la vena coccígea para la medición de cortisol sérico. Las muestras de sangre se tomaron en la mañana (08:00 h) y se compararon con los resultados del valor de referencia del patrón diurno (02:00-10:00 h de 7.34 ± 0.53 ng/ml, equivalente a 0.734 µg/dl) reportado por Wagner y Oxenreider (1972).
Las muestras fueron centrifugadas para la obtención de suero y luego procesadas en el Laboratorio de Endocrinología del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional de Asunción mediante la técnica de inmunoensayo enzimático quimio luminiscente competitivo en fase sólida, utilizando el Immulite Cortisol Kit 100T y el equipo Immulite 1000 (Siemens, EE. UU.). La concentración de cortisol es expresada en µg/dL. El kit no permite determinar valores menores a 1 µg/dL.
El modelo estadístico incluyó el efecto fijo de la variable predictora, el periodo y el efecto aleatorio animal: Y = µ+ D + T + ε, donde Y es la variable dependiente, µ es la media global, D y T efectos fijos de la inclusión de música y periodo respectivamente. Para la comparación de medias de producción de leche por tratamiento se utilizó la prueba de T Student. Las medias y las diferencias se consideraron significativas cuando p<0.05. Se utilizó el programa estadístico Infostat versión estudiantil 2020.
RESULTADOS
La producción de leche aplicando la estrategia de música resultó en una mayor y significativa producción de leche en comparación al ordeñe sin música ((p=0.008; Cuadro 1).
Cuadro 1. Efecto de la aplicación de música instrumental durante el ordeñe en la producción de leche de vacas
Tratamiento | Media ± DE (en litros) |
---|---|
Sin música (T1) | 19.7 ± 3.9 |
Con música (T2) | 20.4 ± 3.3 |
t= 2.6 | |
p =0.008 |
Del total muestreado,131 arrojaron valores inferiores a 1 ug/dl y 5 superiores siendo el valor más elevado hallado de 1.27 ug/dl correspondiente a un animal del T2.
El análisis de las 136 determinaciones séricas de cortisol indica que 96% de las muestras estuvieron dentro del rango de referencia (Wagner y Oxenreider, 1972) y 4% por encima del rango de referencia. De los cinco valores con niveles elevados, cuatro de ellos fueron para vacas que se encontraban en el tratamiento con música (semanas 3, 4 y 8), donde el valor promedio fue ligeramente superior al del grupo de vacas sin música, aunque sin diferencias significativas (p>0.05).
DISCUSIÓN
En el estudio se observó un incremento en la producción láctea en el grupo con inclusión de música (3.42% extra), aunque estos valores son menores al 5.7% adicional reportado por Romero (2019), en vacas Holstein aplicando música, pudiendo deberse estas diferencias al tiempo de aplicación de la música o la producción previa de los animales. En el estudio de Crouch et al. (2019) en vacas de producción de leche con aplicación de música refieren que los animales respondieron con conductas que indican menor estrés y aumento de bienestar animal, así como un efecto positivo en la producción láctea. Asimismo, North (2001) obtuvieron un aumento de 3% en la producción de leche con la aplicación de música lenta. Por otro lado, Shamshul y Yusof (2023) encontraron una menor producción de leche en vacas Jersey en el grupo con música.
Con relación a los valores de cortisol, Verkerk et al. (1998) encontraron niveles en plasma de 7.1 ± 1.9 ng/ml y en leche de 1.20 ± 0.20 ng/ml, siendo valores menores a los hallados en este trabajo. No obstante, en el presente estudio se utilizó un kit validado para suero humano, de allí que no es posible hacer una comparación válida. Por otro lado, Engelking (2012) indica que las concentraciones plasmáticas de cortisol varían entre 416 µg/dl y presentan un ritmo circadiano, por lo que los niveles del cortisol aumentan con las horas de sueño, de ahí la importancia del momento de la toma de muestra.