Introducción
La depresión y la ansiedad fueron componentes psiquiátricos de alta prevalencia a nivel mundial 1 que afectaron marcadamente las relaciones sociales, el rendimiento funcional y profesional, y sus efectos se convirtieron en una carga económica y social al impactar en la calidad de vida de los trabajadores que integraron los equipos de salud, pues alteraron su vida laboral y social. Este tipo de personal estuvo muy expuesto al contagio, ya que fue necesario que mantuviera contacto directo con pacientes con COVID-19 durante la pandemia, lo que demandó un esfuerzo adaptativo forzoso. Justamente en este proceso resultó importante optimizar los aspectos psicosociales para proteger la seguridad laboral del trabajador de salud, quien, al verse afectado por estos factores, se convirtió en un potencial riesgo en su ámbito laboral y también a nivel familiar 2,3.
Esta situación de tensión emocional por la pandemia, el desconocimiento y los cambios provocaron una reacción fisiológica reactiva al entorno laboral en el que se trabajaba, ya que se trató de un ambiente nuevo, en distintas condiciones y con un riesgo biológico, que potencialmente pudo comprometer la condición laboral 4,5.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad se ha convertido en el trastorno psiquiátrico más importante en el mundo, que asciende a más de 264 millones. En 2021, la población adulta mexicana experimentó una incidencia de depresión del 15,40 %, de los cuales el 19,30 % presentó ansiedad severa, mientras que un 31,30 %, ansiedad mínima. Además, hacia el 2023, la prevalencia ansiosa-depresiva mundial ha aumentado en un 25 % 6,7. Con respecto a la depresión, la OMS señala que alrededor de 280 millones de personas a nivel mundial viven con este trastorno; en el Perú, constituye el tercer problema de salud, después del coronavirus y el cáncer 8. Según el Ministerio de Salud (Minsa), en el 2022 se reportaron 247 171 casos de depresión, de los cuales un 17,27 % correspondió a menores de edad y un 75,24 %, a mujeres 9.
Los factores de riesgo psicológico y social negativo son calificados como factores de riesgo a nivel laboral, según la Ley N° 29783 "Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo" 9; por otro lado, el empleador está en la obligación de evitar que esta exposición a los riesgos cause perjuicio a la salud de sus propios trabajadores 8,10. La pandemia por coronavirus conllevó al surgimiento de nuevos riesgos psicosociales: ser sometido a un mayor grado de estrés, tener que trabajar con equipos protectores personales (EPP), enfrentar una mayor exigencia profesional, determinar la disponibilidad de los recursos para realizar el trabajo en cuidados intensivos (UCI) y responsabilizarse de la ineludible distribución de la carga laboral con este tipo de pacientes críticos 11. El aspecto laboral es fundamental en el desarrollo humano, tanto a nivel económico como para el desenvolvimiento social, ya que permite satisfacer las necesidades personales y generar satisfacción laboral 12,13. Además de lo mencionado, no pueden dejarse de lado las consecuencias nefastas potenciales tanto para el trabajador como para la institución a nivel de falta de eficacia en el uso de insumos y materiales médicos 14. A raíz de lo expuesto, se genera la necesidad de determinar la presencia de factores psicosociales laborales, identificar sintomatología de ansiedad y depresión, y determinar la asociación entre factores psicosociales laborales y la presencia de sintomatología de ansiedad y/o depresión en el personal de salud de la UCI.
Materiales y métodos
Diseño y población de estudio
Investigación básica, cuyo fin fue buscar el conocimiento, y se produjo información para entender mejor un fenómeno 15. Diseño no experimental; por su naturaleza, es cuantitativa, observacional, tipo transversal, descriptiva y correlacional.
El diseño es no experimental, porque se basa en variables que se dan sin la intervención directa del investigador. Es cuantitativa, porque los resultados se expresan en números o gráficos 16. Es observacional, porque el objetivo es la observación y registro de acontecimientos sin intervenir en el curso natural de estos. Es transversal, debido a que se observó a un grupo de personas en un momento determinado. Es descriptivo-correlacional, porque mide dos variables y se establece una relación estadística entre ambas, sin necesidad de incluir variables externas para llegar a conclusiones relevantes 17,18.
La población estuvo conformada por 70 trabajadores de salud (médicos, enfermeras y técnicos de enfermería) de cuidados intensivos de un hospital público de Nuevo Chimbote 19.
Los criterios de inclusión comprendieron al personal que laboró al menos tres meses en la UCI, quienes no fueron diagnosticados o tratados por trastornos mentales, el personal asistencial que no tuvo cargo jefatural y que no consumía sustancias adictivas.
En el caso de los criterios de exclusión, se identificó a los sujetos que invalidaron los instrumentos de investigación o que no los completaron correctamente.
La muestra fue censal y abarcó a los 70 profesionales de la salud que laboraban en la UCI de un hospital público de Nuevo Chimbote: 34 enfermeros (5 hombres y 29 mujeres; rango de edad de 28 a 60 años), 16 médicos (11 hombres y 5 mujeres; rango de edad de 30 a 36 años) y 20 técnicos de enfermería (2 hombres y 18 mujeres; rango de edad de 24 a 53 años). El muestreo no aplicó, debido a que el marco muestral fue probabilístico.
Variables y mediciones
La variable independiente incluyó a los factores psicosociales laborales, que se definen como aquellas situaciones laborales vinculadas con la organización, el contenido del trabajo y la ejecución de sus actividades, con la capacidad potencial de afectar el estado de salud (físico, mental o social) del trabajador, así como su rendimiento 20,21. Se presenta como una variable cuantitativa ordinal. El instrumento empleado fue el Cuestionario de factores psicosociales en el trabajo, que consta de 46 preguntas tipo Likert de 0 a 4, con opciones de nunca, rara vez, algunas veces, muchas veces y siempre. Abarcó 7 dimensiones: condiciones del lugar de trabajo (9 ítems), carga de trabajo (5 ítems), contenido y características (7 ítems), exigencias laborales (7 ítems), papel laboral y desarrollo de la carrera (6 ítems), interacción social y aspectos organizacionales (9 ítems) y satisfacción de la remuneración del rendimiento (3 ítems). Se interpreta que, a menor puntaje, menor es el riesgo psicosocial en el entorno laboral, con puntos de corte que permiten establecer bajo, mediano y alto riesgo, según la dimensión evaluada: condiciones del lugar (bajo: ≤13, medio: 14-26, alto: 27-40), carga de trabajo (bajo: ≤8, medio: 9-16, alto: 17-24), contenido y características de la tarea (bajo: ≤10, medio: 11-21, alto: 22-32), exigencias laborales (bajo: ≤9, medio: 10-18, alto: 18-28), papel académico y desarrollo de la carrera (bajo: ≤9, medio: 10-18, alto: 19-28), interacción social y aspectos organizacionales (bajo: ≤12, medio: 13-24, alto: 25-36) y remuneración del rendimiento (bajo: ≤4, medio: 5-8, alto: 9-12). El coeficiente de alfa de Cronbach fue de 0,9.
La variable dependiente fue la sintomatología de ansiedad, definida como el sentimiento de miedo e inquietud, que puede ser una reacción normal ante una situación de estrés, pero, en algunas condiciones, puede empeorar 22,23; se presenta como una variable nominal. El instrumento fue la escala de ansiedad de Lima (EAL-20), que consta de veinte preguntas dicotómicas. Se interpreta que a un puntaje ≥10 puntos, se asocia con aparición de síntomas de ansiedad. El coeficiente de alfa de Cronbach fue de 0,89.
Otra variable dependiente fue la sintomatología de depresión, definida como la variación del estado de ánimo que se caracteriza por síntomas de angustia, alteración de sentimientos, sueño y apetito, que induce al sujeto al aislamiento de la familia, los amigos y en el centro de trabajo 24,25. Se presenta como una variable nominal. El instrumento fue la escala de psicopatología de depresión (EPD-6), que consta de seis preguntas tipo Likert de 0 a 3. Se interpreta que un puntaje ≥8 puntos se asocia a la aparición de síntomas de depresión. El coeficiente de alfa de Cronbach fue de 0,73.
Análisis estadístico
Se aplicó la estadística descriptiva, como el análisis de frecuencias para la variable factores de riesgo psicosocial, con el fin de evaluar sus dimensiones según sus subescalas. Este mismo tipo de análisis estadístico se utilizó para los sujetos con ansiedad y sin ansiedad, y de forma análoga para evaluar la frecuencia de sujetos con depresión.
Para determinar si existió relación entre las variables factores de riesgo social (sus subescalas) con el estado de ansiedad y de depresión, se utilizó la prueba de independencia de criterios de ji al cuadrado, y se aceptó un valor por debajo de 0,05. Para procesar la información se utilizó el programa estadístico SPSS, versión 26.
Consideraciones éticas
Se tomó en consideración los principios éticos durante el enrolamiento de los participantes de la investigación; se recopilaron y analizaron los datos, previa autorización, y se garantizó el anonimato de la información vertida. Se tomaron en cuenta los aspectos de la confidencialidad, con respecto a que la información dada por los participantes en la investigación no puede ser pública; la credibilidad, relacionada con la veracidad de la información brindada, la que se tomó desde la descripción del problema; la confirmabilidad, a través del establecimiento del grado en que los resultados son determinados por los informantes y no por los prejuicios del investigador 26. El proceso consistió en la aceptación y firma del consentimiento informado, tanto de manera verbal como escrita.
Asimismo, la presente investigación se rigió bajo los cuatro principios de la bioética, aceptados en cualquier plataforma ideológica: el principio de no maleficencia, justicia, autonomía y de beneficencia.
Resultados
Los factores psicosociales bajos fueron las dimensiones papel laboral y desarrollo de la carrera (57,10 %), y se reforzó al tener el menor porcentaje como factor de riesgo alto; igualmente, la interacción social y aspectos organizacionales (55,70 %). La profesión más afectada fue enfermería, con un 27,10 %. El factor de riesgo psicosocial laboral calificado como alto fue la remuneración del rendimiento (40,00 %), donde la profesión más afectada fue el técnico de enfermería (30 %), refrendado por tener el porcentaje más bajo como factor de riesgo bajo (24,30 %). Las dimensiones carga de trabajo y contenido y características de la tarea se distribuyen casi uniformemente como factor de riesgo alto/medio/bajo, a diferencia de las exigencias de la tarea, en la cual predomina como un factor de riesgo alto (Tabla 1).
Dimensión | Factores psicosociales laborales | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Bajo | Medio | Alto | ||||
Condiciones del lugar de trabajo | 28 | 40,00 % | 18 | 25,70 % | 24 | 34,30 % |
Carga de trabajo | 22 | 31,40 % | 30 | 42,90 % | 18 | 25,70 % |
Contenido y características de la tarea | 33 | 47,10 % | 29 | 41,40 % | 8 | 11,40 % |
Exigencias de la tarea | 29 | 41,40 % | 16 | 22,90 % | 25 | 35,70 % |
Papel laboral y desarrollo de la carrera | 40 | 57,10 % | 26 | 37,10 % | 4 | 5,70 % |
Interacción social y aspectos organizacionales | 39 | 55,70 % | 21 | 30,00 % | 10 | 14,30 % |
Remuneración del rendimiento | 17 | 24,30 % | 25 | 35,70 % | 28 | 40,00 % |
Con respecto a sintomatología de ansiedad, el 22,90 % del personal de salud presentó síntomas, y los más afectados fueron los profesionales de enfermería (15,70 %); por el contrario, el personal médico manifestó síntomas mínimos (1,40 %). El 77,10 % del personal de UCI no presentó síntomas de ansiedad, con una distribución casi equitativa en todo el personal de salud (Tabla 2).
Profesión | Ansiedad | No ansiedad | ||
---|---|---|---|---|
n | % | n | % | |
Enfermera | 11 | 15,70 | 23 | 32,90 |
Médico | 1 | 1,40 | 15 | 21,40 |
Técnico de enfermería | 4 | 5,70 | 16 | 22,90 |
Total | 16 | 22,90 | 54 | 77,10 |
La sintomatología de depresión fue menor en comparación con la ansiedad (17,10 %), donde el personal de enfermería fue el más afectado (12,90 %); por el contrario, el personal médico manifestó síntomas mínimos (1,40 %). El 82,90 % del personal de UCI no presentó síntomas de depresión, y el personal de enfermería fue el que mostró mayor predominio (35,70 %) (Tabla 3).
Profesión | Depresión | No depresión | ||
---|---|---|---|---|
n | % | n | % | |
Enfermera | 9 | 12,90 | 25 | 35,70 |
Médico | 1 | 1,40 | 15 | 21,40 |
Técnico de enfermería | 2 | 2,90 | 18 | 25,70 |
Total | 12 | 17,10 | 58 | 82,90 |
Las condiciones de trabajo, como factor de riesgo bajo, se asociaron con la ausencia de ansiedad (38,60 %). La carga de trabajo también se asoció a la ansiedad como factor de riesgo medio para la ausencia de ansiedad (37,10 %). El contenido y características de la tarea (38,60 %), así como las exigencias laborales (38,60 %), como factores de riesgo bajos, se asociaron a la falta de aparición de síntomas de ansiedad (Tabla 4).
Factores psicosociales laborales | Ansiedad | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Moderada-severa | No ansiedad | *X2 | P | ||||
n | % | n | % | ||||
Condiciones de trabajo | Bajo | 1 | 1,40 | 27 | 38,60 | ||
Medio | 6 | 8,60 | 12 | 17,10 | 9,455 | 0,0088 | |
Alto | 9 | 12,90 | 15 | 21,40 | |||
Carga de trabajo | Bajo | 2 | 2,90 | 20 | 28,60 | ||
Medio | 4 | 5,70 | 26 | 37,10 | 10,082 | 0,0065 | |
Alto | 10 | 14,30 | 8 | 11,40 | |||
Contenido y características de la tarea | Bajo | 6 | 8,60 | 27 | 38,60 | ||
Medio | 5 | 7,10 | 24 | 34,30 | 9,624 | 0,0081 | |
Alto | 5 | 7,10 | 3 | 4,30 | |||
Exigencias laborales | Bajo | 2 | 2,90 | 27 | 38,60 | ||
Medio | 4 | 5,70 | 12 | 17,10 | 8,608 | 0,0135 | |
Alto | 10 | 14,30 | 15 | 21,40 | |||
Papel laboral y desarrollo de la carrera | Bajo | 10 | 14,30 | 30 | 42,90 | ||
Medio | 5 | 7,10 | 21 | 30,00 | 4,468 | 0,1071 | |
Alto | 1 | 1,40 | 3 | 4,30 | |||
Interacción social y aspectos de la organización | Bajo | 9 | 12,90 | 30 | 42,90 | ||
Medio | 3 | 4,30 | 18 | 25,70 | 1,313 | 0,5172 | |
Alto | 4 | 5,70 | 6 | 8,60 | |||
Remuneración del rendimiento | Bajo | 3 | 4,30 | 14 | 20,00 | ||
Medio | 6 | 8,60 | 19 | 27,10 | 0,331 | 0,8475 | |
Alto | 7 | 10,00 | 21 | 30,00 |
El contenido y características de la tarea, como factores de riesgo bajo (41,40 %) y medio (35,70 %), se asoció con la ausencia de depresión. Las exigencias laborales, como factor de riesgo bajo, se asociaron con la ausencia de depresión (40 %). El papel laboral y el desarrollo de la tarea, como factores de riesgo bajo (48,60 %) y medio (30 %), se asoció con la falta de aparición de síntomas de depresión (Tabla 5).
Factores psicosociales laborales | Depresión | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Sí | No | *X2 | P | ||||
n | % | n | % | ||||
Condiciones de trabajo | Bajo | 1 | 1,40 | 27 | 38,60 | ||
Medio | 5 | 7,10 | 13 | 18,60 | 5,228 | 0,0732 | |
Alto | 6 | 8,60 | 18 | 25,70 | |||
Carga de trabajo | Bajo | 2 | 2,90 | 20 | 28,60 | ||
Medio | 4 | 5,70 | 26 | 37,10 | 3,625 | 0,1631 | |
Alto | 6 | 8,60 | 12 | 17,10 | |||
Contenido y características de la tarea | Bajo | 4 | 5,70 | 29 | 41,40 | ||
Medio | 4 | 5,70 | 25 | 35,70 | 8,361 | 0,0153 | |
Alto | 4 | 5,70 | 4 | 5,70 | |||
Exigencias laborales | Bajo | 1 | 1,40 | 28 | 40,00 | ||
Medio | 4 | 5,70 | 12 | 17,10 | 6,220 | 0,0446 | |
Alto | 7 | 10,00 | 18 | 25,70 | |||
Papel laboral y desarrollo de la carrera | Bajo | 6 | 8.6 | 34 | 48.6 | ||
Medio | 5 | 7,10 | 21 | 30,00 | 8,483 | 0,0144 | |
Alto | 1 | 1,40 | 3 | 4,30 | |||
Interacción social y aspectos de la organización | Bajo | 6 | 8,60 | 33 | 47,10 | ||
Medio | 3 | 4,30 | 18 | 25,70 | 1,743 | 0,4183 | |
Alto | 3 | 4,30 | 7 | 10,00 | |||
Remuneración del rendimiento | Bajo | 2 | 2,90 | 15 | 21,40 | ||
Medio | 5 | 7,10 | 20 | 28,60 | 0,352 | 0,838 | |
Alto | 5 | 7,10 | 2 | 32,90 |
Discusión
El personal de salud, incluyendo los que laboran en UCI, desarrollan sus capacidades profesionales bajo ciertas exigencias laborales y emocionales 27, debido al riesgo biológico, físico, ergonómico y mecánico. En este estudio, el enfoque se centra en los riesgos psicosociales, caracterizados porque el trabajador se desempeña bajo muchas carencias: de infraestructura, de remuneración, de tipo laboral, entre otras 28.
La presente investigación aplicada al personal de salud de UCI evidenció que las dimensiones remuneración del rendimiento (40 %) y las exigencias laborales (35,70 %) se reconocieron como factores de riesgo psicosocial alto; además, se reportó un 22,90 % de presencia de ansiedad en el personal de salud, donde el grupo de enfermeras fue el más afectado. En una revisión sistemática realizada por Li et al., en 2021, se encontró un 28,90 % de ansiedad en trabajadores de salud durante el COVID-19 29; asimismo, otro estudio desarrollado por Morawa et al., en 2021, en Alemania, mediante encuesta telefónica, mostró resultados similares a la presente investigación, con valores de ansiedad entre 17,80 % y 19,00 % 30. Por su parte, Liang et al., en el 2020, utilizaron el instrumento GAD-7, y reportaron ansiedad en el 22,90 % del personal médico en diferentes regiones de China 31. Wilson et al., en el 2020, aplicaron el cuestionario de salud pública-9, donde un 17,70 % de trabajadores de salud presentaron síntomas de ansiedad 32. Lozano, en el 2020, determinó un 23,04 % de ansiedad en trabajadores de salud, de los cuales un 53,80 % presentó niveles de ansiedad moderado a severo 33. En el presente estudio se obtuvo un 22,90 % de ansiedad, valor cercano al de los estudios internacionales. Además, se evidenció que las condiciones de trabajo (38,60 %), el contenido y características de la tarea (38,60 %), así como las exigencias laborales (38,60 %), al asociarse con la aparición de ansiedad, se comportaron como factores de riesgo bajo, mientras que la sobrecarga de trabajo, al asociarse con la ansiedad, se comportó como factor de riesgo medio (37,10 %).
En nuestro estudio se encontró un 17,10 % de depresión en el personal de salud, en donde el grupo de enfermeras fue el más afectado (12,90 %). A nivel internacional, un estudio multicéntrico realizado por Chew et al., en el 2020, intentó asociar los resultados psicológicos y los síntomas físicos de los trabajadores de la salud durante la pandemia de COVID-19. Aplicaron la escala DASS-21 y reportaron un 5,30 % con depresión moderada a muy grave y un 2,20 % con depresión moderada a extremadamente grave 34. En el estudio de Awano et al., en el 2020, realizado en Japón, aplicaron la escala CES-D a 848 trabajadores de salud y encontraron un 27 % de depresión, en donde el grupo de enfermeras fue el más afectado 35. El estudio de Wilson et al., en el 2020, en donde se utilizó la escala de trastorno de ansiedad generalizada-7, reveló un 11,40 % de casos de depresión 32. En el 2020, en China, Lozano determinó el impacto de la pandemia del coronavirus en trabajadores sanitarios y la población en general, en donde un 16,50 % de trabajadores presentaron depresión 33. Li et al., en el 2021, realizaron un metaanálisis, y reportaron una prevalencia de depresión del 21,70 % 29. Por otro lado, Liang et al. evaluaron los síntomas de depresión en 89 médicos de primera línea de COVID-19 a través del cuestionario de salud del paciente (PHQ-9), y encontraron que un 13,14 % de ellos presentó depresión 31. Estos últimos estudios realizados en China tuvieron resultados similares a nuestro estudio de depresión (17,10 %) en trabajadores de UCI del Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón.
En la presente investigación, al evaluar la asociación entre las dimensiones de los factores psicosociales laborales con la presencia de síntomas de ansiedad y depresión, se encontró asociación significativa para algunas de sus dimensiones. Al compararse con otros antecedentes, el estudio realizado por Morawa et al., en el 2021, en Alemania, obtuvo valores de depresión entre 17,40 % y 21,60 %, además, se encontró asociación entre la depresión y la recuperación insuficiente durante el tiempo libre, mayor consumo de alcohol y menor confianza en los compañeros en situaciones difíciles en el trabajo. Aunque en nuestro estudio no se trató esta variable, guarda relativa analogía con la dimensión de los factores psicosociales laborales interacción social y aspectos organizacionales 30.
En conclusión, una de las razones por las que los niveles de ansiedad y depresión se vieron elevados se debió a las estrictas medidas políticas de aislamiento social adoptadas por nuestras autoridades de salud como una manera de evitar los contagios, lo que pudo significar que la población general presentó elevadas proporciones de depresión debidas al aislamiento y no exclusivamente a la enfermedad. En este estudio también se puede evidenciar que el contenido y características de la tarea (41,40 %), las exigencias laborales (40 %), así como el papel laboral y el desarrollo de la tarea (48,60 %), al asociarse con la aparición de ansiedad, se comportaron como factores de riesgo bajos; mientras que estas dos mismas variables (contenido y características de la tarea y el papel laboral y desarrollo de la tarea), al asociarse con la ansiedad, se comportaron como factor de riesgo medio (35,70 % y 30 %) en menor porcentaje. Además, es necesario mencionar que el personal de salud está expuesto a altos niveles de estrés postraumático, ansiedad y agotamiento, los cuales pueden ser sostenibles en el tiempo; y en casos extremos, pueden existir reportes de sentimientos de ira, miedo, frustración, culpa, impotencia, aislamiento, nerviosismo, preocupación y menos episodios de satisfacción frente a la exigencia laboral que se afronta cuando se asiste a pacientes críticos que están en la UCI.