Introducción
El género pantropical Leptotes Scudder, 1876 (Lycae-nidae : Polyommatinae) se distribuye en América del Sur desde Colombia hasta Chile, y contiene siete especies en Perú (Lamas, 2004 ; Bálint & Wojtusiak, 2005 ; Harvard University & Morris, 2020), enumeradas en orden alfabético :
Leptotes andicola (Godman & Salvin, 1891)
Leptotes bathyllos Tessmann, 1928
Leptotes callanga (Dyar, 1913)
Leptotes cassius (Cramer, 1775)
Leptotes delalande Bálint & K. Johnson, 1995
Leptotes lamasi Bálint & K. Johnson, 1995
Leptotes trigemmatus (Butler, 1881).
Leptotes se caracteriza por los dibujos alares ventrales en los adultos (Bálint & Johnson, 1995) y por su genitalia. Según estudios genéticos recientes es un género monofilético (Fric et al., 2019), que contiene unas 30 especies.
Leptotes es biológicamente interesante por su propensión a dispersar y colonizar nuevas áreas (Clench, 1964 ; Fric et al., 2019). Es uno de los pocos géneros de mariposas pantropicales que ocurre tanto en los bosques de baja altitud como en los de montañas. Para que un género pueda dispersar y colonizar nuevos continentes y hábitats, necesita una planta hospedera ubiquista, o debe ser capaz de adaptarse a nuevas especies de plantas en las áreas que coloniza. Por esta razón, resulta interesante el descubrimiento de una nueva planta hospedadora no nativa para el desarrollo de las larvas de L. callanga.
Material y métodos
En nuestro estudio de las mariposas en la estación científica de Wayqecha, con permiso de investigación SERFOR : RDG-122-2016-SERFOR-DGGSPFFS y RDG139-2019-MINAGRI-SERFOR-ATFFS-CUSCO, también buscamos orugas, especialmente de la familia Lycaenidae. A finales de julio 2019, encontramos una oruga de L. callanga (Dyar, 1913), consumiendo flores de Genista monspessulana (L.) L.A.S. Johnson (Fabaceae). La oruga estaba en su último estadio. La cría permitió obtener una hembra adulta.
Es el quinto año consecutivo que exploramos esta estación. Desde el primer año, encontramos orugas en esta planta, que no pudimos criar por falta de material adecuado. Durante cada visita, inspeccionamos regularmente las flores de numerosas Fabaceae para buscar orugas de Lycaenidae, y sólo el año pasado, encontramos de nuevo una oruga.
Los adultos fueron fotografiados con una cámara digital Nikon Coolpix 5000. Las imágenes de la planta y de su medio ambiente en el campo fueron tomadas con la cámara de un teléfono celular Samsung Galaxy S6 y la pupa con la cámara de un teléfono celular Samsung Galaxy S9+. La oruga y un posible huevo de la misma especie fueron fotografiados por nuestra colega botánica Lucely Vilca-Bustamante (Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Perú) con una cámara fotográfica Nikon D5300.
Resultados
Genista monspessulana es un arbusto ornamental de 1 a 3 metros de porte (Fig. 1A), de la familia Fabaceae, subfamilia Faboideae, que es muy reconocible por sus hojas inferiores hirsutas, divididas en tres folios ovales, y sus flores amarillas agrupadas en pequeños racimos cortos. No es oriundo del valle del río Cosñipata. Es una planta invasora de origen mediterráneo (que crece normalmente en Europa entre 0 y 500 m de altitud). Se encuentra más frecuentemente en la vertiente más seca de los Andes (de Paucartambo a Acjanaco) y en grandes cantidades en alrededores de la ciudad de Cusco. Fue plantada en Wayqecha hace unos años para hacer los espacios de la estación más agradables, pero es una planta invasiva y de agresivo crecimiento (pues no es una planta nativa). A pesar de todo, se observó cerca de la salida del sendero Canopy trail y más abajo, después de los túneles, a una altitud de 2800 m, lo que demuestra su poder invasor. En lo oportuno, la falta de mantenimiento de G. monspessulana por parte de la estación de Wayqecha está generando el declive de esta planta.
Inicialmente encontramos una oruga de 8 mm de longitud en un arbusto de G. monspessulana, a 1.50 m del suelo, colocado sobre la parte superior de una hoja, en una alfombra de seda, en pre-muda. A pesar de nuestras búsquedas, no hemos detectado más orugas, pero descubrimos un huevo bajo una hoja, de 1 mm de diámetro (Fig. 1D), blanquecino y esférico, con una ornamentación compleja del corion típico de los lepidópteros; es posible que pertenezca a L. callanga, pero no hemos podido verificarlo. La oruga mudó dos días más tarde, al último estadio, tomando una coloración amarilla y verdosa con una línea dorsal verde más oscura y estrías laterales más amarillas (Figs. 1B, C). En este punto, pensamos que era una especie de la familia Lycaenidae por su forma característica, pero no teníamos certeza sobre la subfamilia (Theclinae o Polyommatinae). Como nuestra investigación nos llevó a descender a una altitud mucho menor en el valle, dejamos la oruga en Wayqecha, en una caja de gasa de 20 cm de lado. El último día, antes de irnos, colocamos unos tallos recién cortados en una pequeña botella de agua y obstruimos la abertura con papel higiénico para evitar un posible ahogamiento de la oruga. Nueve días después, encontramos la larva en la pared de la caja, en fase de pre-pupa. La pupa (Fig. 1E) es marrón beige salpicada de negro con una línea dorsal difusa negra. La metamorfosis duró 21 días. La hembra adulta (Fig. 1G) eclosionó en la ciudad de Cusco el 31 de agosto 2019.
Durante nuestras investigaciones en el valle del río Cosñipata recogimos varios machos de Lycaenidae que exhibían actividad territorial, en una zona más baja, a alrededor de 1700 m de altitud. Entre ellos, obtuvimos una hembra de L. callanga al fin de la mañana (11:00 horas).
Parecía tener una actividad territorial, pero no vimos otros especímenes para confirmarlo.
Crianza de Leptotes callanga sobre Genista monspessulana, (Fabaceae introducida de origen mediterráneo)
Discusión
Las diferentes condiciones entre Wayqecha y Cusco (mayor altitud: 3200 m, clima más frío y seco) no impidieron que la mariposa termine su ciclo y eclosione, pero la fase de crisálida (21 días) fue al parecer anormalmente larga, aunque se tienen pocos datos de crianza de Lycaenidae a más de 2500 m de altitud para comparar.
Hay muchas especies de Lycaenidae cuyas larvas son antófagas, lo que significa que se alimentan principalmente de flores. Faynel et al. (2017) han formulado la hipótesis que algunas especies de Lycaenidae pueden ser oportunistas por su alimento y sin preferencia por una especie de planta en particular (poli-antófagas). Esta particularidad podía explicar la amplia distribución de ciertas especies de Lycaenidae como Panthiades bitias (Cramer, 1777) que habita desde México al sur de Brasil. Chew & Robbins (1984) indicaron que los lycenidos que se alimentan de los brotes y flores comer alimentos con más aminoácidos y proteínas que si se alimentan de follaje. En la familia Fabaceae, sería interesante saber si la poli-antófagia está relacionada con una composición química más similar entre las flores de diferentes especies de plantas que entre las hojas.
Leptotes callanga es un ejemplo de una especie que ha sabido adaptarse a una planta recién introducida en su ambiente natural y ha completado su ciclo consumiendo la flor de una planta distinta a su hospedero nativo. Si algunos Lycaenidae son poli-antófagos en fase larvaria, entonces es posible hacer ovipositar hembras de especies poco comunes y tratar de criarlas en otros lugares y sobre otras plantas, en condiciones de temperatura y humedad próximas a su medio de origen y alimentándolas por ejemplo con flores de especies locales (Fabaceae), dependiendo de la época para tener flores disponibles. Esto sería muy interesante porque la biología de la mayoría de las especies de Lycaenidae es desconocida.
Las especies que pueden adaptarse a nuevas plantas se verán menos afectadas por el cambio global de clima si tienen que cambiar de biotopo, pues podrán emplear otras flores si sus plantas habituales no están presentes, pero también algunas especies podrían resultar perjudiciales para algunos cultivos si las orugas pueden adaptarse fácilmente a flores de nuevas plantas. Esto es lo que sucedió en Europa con Cacyreus marshalli Butler, 1898 (Lycaenidae: Polyommatinae), oriunda de Sud África, importado accidentalmente en 1978 y que se convirtió en muy poco tiempo en una plaga para los geranios (Sarto i Monteys, 1992).