INTRODUCCIÓN
Los estudiantes universitarios representan un grupo de adultos jóvenes que se encuentran expuestos a una serie de cambios en su entorno con el ingreso a la universidad1, un período crucial para el desarrollo de estilos de vida y su salud a futuro2. El contexto universitario se caracteriza por las nuevas relaciones, la independencia y autodeterminación especialmente en los estudiantes migrantes, sumadas a la dedicación a las actividades académicas configuran un estilo de vida caracterizado por el sedentarismo derivado del tiempo de exposición a pantallas, la permanencia en las aulas de clase, la insuficiente práctica de la AF, la irregularidad en los horarios de alimentación y la preferencia por comidas listas o de preparación rápida3.
El estilo de vida constituye una forma general de vida, basada en la interacción de las condiciones de vida y los patrones individuales de conducta relacionados con la salud, influenciados por factores socioculturales; valores, normas, actitudes, hábitos y conductas que abarcan todos los ámbitos del ser humano4.
Los estilos de vida y alimentación de los jóvenes estudiantes determinados por el ambiente universitario y la dinámica de sus responsabilidades académicas generan prácticas no saludables pueden ocasionar alteraciones en su salud y estado nutricional caracterizado por presencia de sobrepeso y obesidad, mayor presencia de grasa visceral y excesivo porcentaje de grasa corporal3. Los estudiantes de nutrición y dietética (NyD) cuentan como factor protector los conocimientos adquiridos en su proceso de formación; sin embargo, se encuentran expuestos a factores ambientales que los ponen en riesgo de presentar en el corto y mediano plazo enfermedades crónicas no transmisibles como la DM25.
Esta investigación se propuso analizar los estilos de vida y alimentación relacionados con el estado nutricional y el riesgo de DM2 en jóvenes estudiantes de la carrera de NyD en dos universidades colombianas. Podría resultar útil para implementar medidas de control de los factores de riesgo, prevenir el desarrollo de la DM2 y sus complicaciones desde las primeras etapas de la vida adulta en profesionales del área de la salud.
METODOLOGÍA
Diseño y área de estudio
El estudio es de tipo descriptivo, transversal, multidimensional y exploratorio, con enfoque cuantitativo.
Población y muestra
La población estuvo conformada por mujeres estudiantes matriculadas en el programa de NyD de instituciones de educación superior colombianas: la Universidad de Antioquia (U1) ubicada en la ciudad de Medellín y la Universidad Metropolitana (U2) en Barranquilla; estudio realizado según acuerdo de cooperación académica e interés en el bienestar de sus futuros profesionales. Los hombres no participaron por representar baja proporción entre los estudiantes.
Se utilizó la técnica de muestreo aleatorio de proporciones, con un error máximo permisible de 3,9% y un nivel de confiabilidad de 95%, con los parámetros P=Q=0,5. El tamaño de la muestra fue de 220 estudiantes, de sexo femenino: 106 de la U1 y 114 de la U2; los estudiantes participantes fueron seleccionados mediante el muestreo aleatorio simple. Los criterios de inclusión fueron: ser mujeres mayores de 18 años, ser omnívoras y encontrarse matriculadas en el momento del estudio. Se excluyeron las estudiantes en gestación, lactancia, con cáncer, enfermedades autoinmunes o metabólicas (DM), veganas o deportistas de alto rendimiento.
Variables
Se estudiaron variables sociodemográficas de edad, estrato social, universidad de procedencia y semestre cursado al momento del estudio.
Variables de estilos de vida y alimentación: práctica y clasificación de la AF y tiempo dedicado a actividades en pantallas, frecuencia de consumo de frutas, verduras y hortalizas, azúcares y dulces; gaseosas o refrescos azucarados, snacks, productos de paquetes, alimentos fritos, comidas rápidas y bebidas alcohólicas.
El estado nutricional se determinó con el IMC, PC, la clasificación del porcentaje de grasa y el índice de sustancia corporal activa (IAKS).
Se aplicó la prueba de FINDRISC6-8que mide el riesgo global de presentar DM2 en 10 años, asignando puntajes a las variables edad, IMC, el PC como indicador de riesgo cardiovascular, práctica de la AF, consumo de diario frutas y verduras (FV), antecedentes familiares de DM2, consumo de medicamentos para la hipertensión art erial y antecedentes de hiperglucemia.
Procedimientos e instrumentos
Se diseñó un cuestionario en google docs® para ser autodiligenciado por los participantes; este incluyó la prueba de FINDRISC, la cual ha sido validada para Colombia9; así mismo, se incorporaron las variables de estilos de vida y alimentación incluidas en la Encuesta de situación alimentaria y nutricional para Colombia10, instrumentos que cuentan con pruebas de validación.
La toma de medidas antropométricas fue realizada por nutricionistas entrenados en la técnica ISAK11; el peso (en Kg) se midió con una báscula digital marca SECA 813, para la medición de la estatura (en cm) se utilizó un estadiómetro marca SECA 206, se calculó el IMC = (peso en kg/ talla en m2) y se clasificó según los puntos de corte de la OMS adoptados por el Ministerio de salud de Colombia[12]: delgadez (< 18,5), adecuado (18,5- 24,9), sobrepeso (25,0- 29,9) y obesidad (≥30).
La circunferencia de la cintura se midió con una cinta métrica Lufkin, ubicando el punto medio entre la última costilla y la cresta ilíaca, la medida mayor o igual a 80 cm se definió como obesidad abdominal para mujeres12.
El porcentaje de grasa se obtuvo por densidad corporal con la medición de los pliegues subcutáneos del bíceps, tríceps, subescapular e ileocrestal medidos con un adipómetro Slim Guide, utilizando la fórmula de Durnin y Womersley, para calcular el porcentaje de grasa=(4.95/D-4.5) *100. D en g/cm3= c- (m x log sum pliegues), c y m varían según la edad y el sexo13,14.
El IAKS se calculó con la fórmula de Tittel y Wutscherk: IAKS= Kg. de MCAx 1000 x 100/ T³(cm) Este índice se expresa en g/cm³; su valor relativo presenta una visión estandarizada de la cantidad de tejido magro existente en un volumen determinado de masa corporal y se clasificó como: deficiente, aceptable o alto15.
Una vez sumados los puntajes de la prueba de FINDRISC, se determinó el riesgo de DM2 y se clasificó en las categorías: Sin Riesgo: 0 puntos, riesgo bajo:1 a 7, medio: 7-12 y alto más de 12, según el estudio de FINDRISC este punto de corte se interpreta como una alta probabilidad de tener DM2 u otra anomalía de la regulación de la glucosa9.
Análisis estadístico
La información se sistematizó en herramientas de Windows Office y Excel. Los resultados presentaron en tablas bivariadas con frecuencias relativas y absolutas; para identificar la asociación estadística se aplicó la prueba chi cuadrada con un nivel de confianza del 95%. Se utilizó el software Statgraphics versión 16, se determinó la significancia estadística con valores de p <0,05.
Aspectos éticos
Este estudio cumple las normas éticas de la Declaración de Helsinki; fue clasificado sin riesgo, según la Resolución 008430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia. Fue aprobado por el Comité de ética de las Universidades del estudio y las participantes firmaron un consentimiento informado.
RESULTADOS
Participaron en el estudio 220 mujeres, 106 (48,0%) de la U1 y 114 (52,0%) de la U2, con edad entre 18 y 29 años, la media fue de 21,7± 2,5 años; el 54,3% residen en estrato socioeconómico medio, seguido por 42,5% en estrato bajo. El 85% cursaban de quinto a noveno semestre al momento del estudio.
La media del IMC fue 22,7+2,6 (14- 39); el PC fue en promedio 71,2+7,2 (57- 105); el porcentaje de grasa fue de 29,3+4,4 (14- 41) y el IAKS promedio fue de 1,0+0,1 (0,7- 1,5).
Según la prueba de FINDRISC, el 91% de participantes presentó factores de riesgo para DM2; no hubo diferencia estadísticamente significativa en riesgo global de desarrollar DM2 por universidad (p>0,05). La media del puntaje total fue 4,1+2,9 y la clasificación del riesgo de DM2 fue 68,2% en riesgo bajo, 20,5% medio y 2,3% en riesgo alto.
Según la prueba FINDRISC contribuyeron más al riesgo de DM2 (p<0,05) los antecedentes familiares en primer y segundo grado con diagnóstico de DM1 ó DM2, el no consumo diario de FV, la falta de la práctica diaria de AF por al menos 30 minutos y el exceso de peso (IMC>25).
En la Tabla 1 se observa la relación de los factores de riesgo de DM2 según prueba de FINDRISC, por universidad.
Variable | Riesgo según puntaje de la variable | Riesgo de DM2 según variables de la prueba de FINDRISC | |||||||
Riesgo de DM2 Total población | Riesgo de DM2 U1 | Riesgo de DM2 U2 | Chi2 | Valor p | |||||
N | % | n | % | N | % | ||||
Consumo diario de frutas y verduras | Si | 114 | 51,8% | 47 | 44,3% | 67 | 58,8% | 4,56 | 0,030 |
No | 114 | 51,8% | 47 | 44,3% | 67 | 58,8% | |||
Actividad física | Si | 118 | 53,6% | 53 | 50,0% | 65 | 57,0% | 0,82 | 0,360 |
No | 102 | 46,4% | 53 | 50,0% | 49 | 43,0% | |||
Antecedentes familiares de DM | Si | 115 | 52,3% | 54 | 50,9% | 61 | 53,5% | 0,06 | 0,800 |
No | 105 | 47,7% | 52 | 49,1% | 53 | 46,5% | |||
Índice de Masa Corporal | Si | 47 | 21,4% | 14 | 13,2% | 33 | 28,9% | 8,06 | 0 |
No | 173 | 78,6% | 92 | 86,8% | 81 | 71,1% | |||
Perímetro de la cintura | Si | 33 | 15,0% | 7 | 6,6% | 15 | 13,2% | 2,6 | 0,100 |
No | 198 | 90,0% | 99 | 93,4% | 99 | 86,8% | |||
Consumo de medicamentos para la HTA | Si | 11 | 5,0% | 2 | 1,9% | 9 | 7,9% | 4,1 | 0,040 |
No | 209 | 95,0% | 104 | 98,1% | 105 | 92,1% | |||
Antecedentes personales de Hiperglicemia | Si | 7 | 3,2% | 2 | 1,9% | 5 | 4,4% | 1,1 | 0,290 |
No | 213 | 96,8% | 104 | 98,1% | 109 | 95,6% | |||
Total | Si | 200 | 90,9% | 95 | 89,6% | 105 | 92,1% | 0,69 | 0,400 |
No | 20 | 9,1% | 11 | 10,4% | 9 | 7,9% |
Fuente: Elaboración propia
Nota: el criterio para definir Si hay presencia de riesgo corresponde a las puntuaciones mayores o iguales a 1 y No, corresponde a las puntuaciones de cero para las respuestas de cada variable de la prueba de Findrisc, la edad no se incluye en la tabla dado que el 100% de la población era menor de 45 años.
En la Tabla 2 se presentan las variables de los estilos de vida y alimentación y su relación con indicadores del estado nutricional como el IMC, el PC, el porcentaje de grasa y el IAKS. En esta investigación el exceso de peso según el IMC mostró significancia estadística con el riesgo de DM2 (p<0,001) y se relacionó con el consumo de azúcares y dulces, gaseosas o refrescos azucarados, comidas rápidas y snacks.
Variables- Categorías | Frecuencia (%) | Valor-p | |||
Índice de Masa Corporal | Circunferencia de la cintura | Porcentaje de grasa | Índice de sustancia corporal activa | ||
Clasificación Actividad Física | |||||
Sedentario | 109 (50%) | 0,155 | 0,982 | 0,077 | 0,043 |
Leve | 77 (35%) | ||||
Moderado/Activo | 34 (15%) | ||||
Tiempo en Pantalla | |||||
< 3 horas | 100 (45%) | 0,612 | 0,875 | 0,006 | 0,670 |
4-6 horas | 78 (35%) | ||||
7-9 horas | 32 (15%) | ||||
> 9 horas | 10 (5%) | ||||
Consumo de frutas | |||||
Nunca | 5 (2%) | 0,206 | 0,602 | 0,276 | 0,002 |
Quincenal | 14 (6%) | ||||
Semanal | 74 (34%) | ||||
Diario | 127 (58%) | ||||
Consumo de verduras y hortalizas | |||||
Nunca | 5 (2%) | 0,678 | 0,549 | 0,169 | 0,549 |
Quincenal | 9 (4%) | ||||
Semanal | 60 (28%) | ||||
Diario | 146 (66%) | ||||
Consumo de azúcares y dulces | |||||
Nunca | 38 (17%) | 0,001 | 0,206 | 0,103 | 0,326 |
Quincenal | 30 (14%) | ||||
Semanal | 77 (35%) | ||||
Diario | 75 (34%) | ||||
Consumo de Gaseosas o Refrescos Azucarados | |||||
Nunca | 138 (63%) | 0,001 | 0,242 | 0,266 | 0,026 |
Quincenal | 38 (17%) | ||||
Semanal | 36 (16%) | ||||
Diario | 8 (4%) | ||||
Consumo de snacks (productos de paquete) | |||||
Nunca | 101 (46%) | 0,027 | 0,334 | 0,336 | 0,051 |
Quincenal | 37 (17%) | ||||
Semanal | 70 (32%) | ||||
Diario | 12 (5%) | ||||
Consumo de productos fritos | |||||
Nunca | 59 (27%) | 0,402 | 0,661 | 0,54 | 0,145 |
Quincenal | 64 (29%) | ||||
Semanal | 79 (36%) | ||||
Diario | 18 (8%) | ||||
Consumo de comidas rápidas | |||||
Nunca | 97 (44%) | 0,013 | p<0,001 | <0,001 | 0,019 |
Ocasional | 1 (0,5%) | ||||
Quincenal | 64 (29%) | ||||
Semanal | 57 (26%) | ||||
Diario | 1 (0,5%) | ||||
Consumo de bebidas de alcohólicas | |||||
Nunca | 169 (76,8%) | 0,001 | 0,001 | 0,008 | 0,013 |
Quincenal | 36 (16,4%) | ||||
Semanal | 13 (5,9%) | ||||
Diario | 2 (0,9%) |
Fuente: Elaboración propia
El PC, indicador de la acumulación de grasa visceral y de la alteración del metabolismo de la glucosa16; se identificó como factor de riesgo en 10% en esta investigación, se relacionó con el consumo de comidas rápidas y bebidas alcohólicas, sin presentar significancia estadística con el riesgo de DM2 (p=0,50).
DISCUSIÓN
Estudios como el realizado por Medina C et al.17han evidenciado que los estudiantes de NyD realizan prácticas no saludables que desencadenan exceso de peso, sumado a los antecedentes familiares de enfermedades como la DM2; a pesar de poseer conocimientos sobre estilos de vida y alimentación saludables para la prevención de enfermedades crónicas. Sin embargo, Solera-Sánchez y Gamero-Lluna18sostienen que los estudiantes de ciencias de la salud tienen hábitos más saludables comparados con quienes se forman en otras disciplinas y Flórez-Escobar et al.1encontraron que estudiantes de NyD en Colombia realizan prácticas saludables para las diferentes dimensiones del estilo de vida, excepto para la AF.
En este estudio se identificó presencia de uno o más factores de riesgo para el desarrollo de DM2, con un nivel de riesgo inferior a los hallazgos de Al-Shudifat AE et al.19en mujeres universitarias de Jordania con un 5,2% en riesgo moderado o alto y levemente elevado 26,7% según la prueba de FINDRISC, hallazgo similar al estudio de Aris A et al.20, un 5,9% de jóvenes de Malasia en riesgo alto y 23,8% en riesgo moderado; Algadheeb et al.21encontró el 1,2% estudiantes de medicina en India en riesgo alto y el 55% en riesgo medio; similar a 1,5 % y 12,0% en riesgo medio o alto encontrado por Nnamudi et al. en jóvenes nigerianos22.
La relación estadísticamente significativa entre los antecedentes de familiares en primer y segundo grado con diagnóstico de DM1 ó DM2 y el riesgo de desarrollar la enfermedad fue similar a lo observado por Pertseva N et al.23en el 37,0% de la población ucraniana y en el 72% en mujeres de Jordania reportado por Al-Shudifat AE et al.19.
El sobrepeso y la obesidad según IMC, uno de los principales factores de riesgo de DM2, coincide con la presencia de exceso de peso en mujeres entre 18 y 64 años reportada en la última Encuesta Nacional de situación alimentaria y Nutricional en Colombia, obesidad 22,4% y sobrepeso 37,2%10; cifras inferiores a este estudio encontró Al-Shudifat AE et al.19en Jordania (14,6%), similares observó Tokaç E et al.(21,0%) en Ankara y mayores prevalencias fueron identificadas por Ruano et al.5en Ecuador (25,5%), Tran DM4en USA (56,4%), Antwi J et al.24(36,4%), Pineda K et al.25(25,88%), lo cual requiere profundizar en los factores de riesgo en cada contexto y en los conocimientos en salud de los jóvenes.
La prevalencia de exceso de peso según el IMC y su significancia estadística con el riesgo de DM2, es similar a lo observado por Pertseva et al.23; Pineda25identificó asociación del exceso de peso en los estudiantes con el consumo de comidas rápidas, el no consumo diario de FV, la ingesta de alcohol y el tiempo insuficiente dedicado a la AF. La relación del consumo de alcohol con el sobrepeso coincide con otros estudios en universitarios: Parra-Soto et al.26en Latinoamericanos, de Booranasuksakul U et al.27en Thailandeses y Pertseva et al.23en ucranianos (72,8%).
Respecto al PC, en otros estudios se ha encontrado mayor prevalencia y significancia estadística del PC superior a 80 cm: 28,4% en Jordania19, y 37,1% en estudiantes ucranianos23; Antwi, J et al.24identificó un PC de 81,1+15,8.
La falta de la práctica de la AF en este estudio fue mayor que en los jóvenes de Jordania (44,6%)19aunque no se relacionó con el exceso de peso, la intensidad mostró significancia estadística con el IAKS; diferentes estudios han evidenciado el sedentarismo como uno de los determinantes del sobrepeso y obesidad en los jóvenes; Legetic B et al.28afirma que el riesgo de DM2 se reduce con la práctica de la AF por su efecto sobre el mantenimiento del peso corporal y reducción de la adiposidad; Zheng Y.29encontró efecto beneficioso del ejercicio relacionado con la sensibilidad a la insulina, el control glucémico y la relación con el exceso de peso (p<0.050)26; Flórez-Escobar et al.1identificaron que las estudiantes colombianas de NyD a pesar de tener estilos de vida saludables, no practican AF; Kobayashi S et al.30observaron que el 67,3% de las estudiantes de NyD japonesas practica AF leve; así mismo, el 51,4% de los jóvenes ucranianos no practica AF diariamente23.
En nuestro estudio se encontró que la ausencia del consumo diario de FV es superior a lo observado en estudiantes de Jordania (42,4%)19y de Ucrania (40%)23; el bajo consumo de FV es un factor modificable para el riesgo de DM2, aunque no es considerado como indicador predictivo de la DM231, de acuerdo con Durán et al.32la fibra posee un efecto protector para el desarrollo de DM2, por lo que es útil para definir acciones de prevención relacionadas con la dieta.
Las prácticas alimentarias no saludables relacionadas con el cambio en el peso y la composición corporal son frecuentes en los jóvenes universitarios; así lo registra Maza et al.33en una revisión de la literatura; en Perú se observó incremento de consumo de estos productos de 13,3% en estudiantes de primer año de medicina a un 18,7% en sexto año34. En jóvenes de NyD colombianas se encontró consumo diario de snacks y gaseosas en el 10,0%, de productos de paquete 2 a 3 veces por semana en el 29,0% y el 26,0% para las gaseosas35y Flórez et al. mostró el 61,2% de consume ocasionalmente comidas rápidas, fritos, o dulces y el 58% gaseosas o bebidas azucaradas. En estudiantes ucranianos el consumo diario de comidas rápidas fue 2,1%, una vez a la semana el 35,0% y el 62,9% lo hace con menor frecuencia23.
Los resultados de este estudio reafirman la evidencia de los factores de riesgo y factores protectores para el desarrollo de DM2 en estudiantes de NYD, pese a que el porcentaje de alto riesgo es inferior a lo encontrado en jóvenes de otras disciplinas y población de mayor edad, se reafirma la relación de los estilos de vida y alimentación con el exceso de peso y el riesgo de desarrollar DM2.
Limitaciones
El estudio de frecuencia de consumo de alimentos fue de carácter cualitativo y por auto-reporte.
CONCLUSIONES
Los conocimientos en nutrición y la edad de la población participante en este estudio son factores protectores para los estilos de vida y de alimentación, situación que se evidencia en la mayor frecuencia de estudiantes con bajo riesgo y algunos sin riesgo de desarrollar DM2; sin embargo, no son suficientes para su prevención, se observó presencia de factores de riesgo, relacionados con el sobrepeso y obesidad según IMC, el porcentaje de grasa excesivo y riesgo cardiovascular según perímetro de la cintura.
La ingesta de snacks, dulces y azúcares, gaseosas o refrescos y comidas rápidas mostró significancia estadística con el peso corporal según IMC y la obesidad abdominal. La mayor frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas se relacionó con el mayor perímetro de la cintura y la menor frecuencia con un IAKS mayor.
La identificación temprana del riesgo de DM2 en población joven es relevante para su prevención; permite estudiar e intervenir los determinantes del entorno universitario para el fomento de estilos de vida y alimentación saludable.