INTRODUCCIÓN
La innovación en las tecnologías biológicas y el desarrollo constante de la población están acompañados de un aumento constante en el grupo de adultos mayores. Esta transición demográfica genera en la población un aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas y enfermedades transmisibles 1. Por tal motivo, existen cada vez más personas con enfermedades sistémicas, consideradas medicamente complejas, lo cual aumenta el riesgo en su salud en general y dificulta, de cierta manera, el manejo clínico odontológico 1-3.
Este grupo de enfermedades infecciosas y/o parasitarias ocasionan una gran cantidad de muertes anuales, además de generar signos o síntomas de desnutrición, fatiga, dolores musculares, diarrea, entre otras manifestaciones 3-5. Estas enfermedades pueden transmitirse indirecta o directamente por las distintas especies de virus, bacterias, protozoarias, etc. 1,5,6. Dentro de este grupo de enfermedades infecciosas podemos encontrar como las más prevalentes a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la tuberculosis (TBC) 5-7.
A nivel mundial, el VIH es la enfermedad más prevalente dentro del grupo de las enfermedades infecciosas y/o parasitarias. Esta enfermedad se considera mortal y despreciable. En el pasado tenía una mortalidad alta y corta, pues al haberla adquirido bastaban unos años para la defunción del infectado. En la actualidad, se considera una enfermedad crónica, que puede ser manejable con los controles y medios adecuados 7-9. Sus métodos de transmisión son por vía sexual, parenteral o vertical. En la cavidad oral se puede manifestar de diversas formas: úlceras de bordes irregulares de gran tamaño generalmente dolorosas, inflamación y recesión del tejido periodontal de acuerdo con los distintos grados de severidad, lesiones fúngicas asociadas a la candidiasis, y secuestros óseos en la etapa grave de la enfermedad 7-11.
La TBC es otra de las enfermedades infecciosas más prevalentes que tiene un carácter crónico y transmisible. Este bacilo resistente, de carácter aeróbico, puede afectar a cualquier órgano, pero tiene mayor preferencia por las zonas ricas en oxígeno, por tal motivo afecta en mayor grado a los pulmones 12,13. Se caracteriza por la formación de granulomas y puede presentar síntomas según su localización 13,14. El medio de transmisión es a través de las gotitas de moco o de saliva infectadas; de ahí la importancia de esta enfermedad en la consulta dental debido al riesgo de la infección cruzada 11,12,15.
Es necesario e indispensable que el odontólogo obtenga conocimientos académicos en su formación sobre estas enfermedades infecciosas y/o parasitarias debido a su carácter transmisible, además que en la práctica odontológica es más frecuente encontrar pacientes con necesidades especiales; por tal motivo, se requiere que los odontólogos se capaciten en ergonomía y bioseguridad y adquieran habilidades necesarias para la realización de los procedimientos y el manejo clínico de estos pacientes 13,16,17.
MATERIAL Y MÉTODOS
El diseño del presente estudio fue de tipo descriptivo, retrospectivo y transversal, en el que se revisaron historias clínicas de pacientes que acudieron al servicio de Estomatología en Pacientes Especiales (EPE) de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) en el período comprendido desde inicios de 2015 hasta finales de 2016. La población de historias clínicas fue de 1234, dentro de las cuales se encontraron 1718 diagnósticos médicos debido a que algunas historias presentaban más de un diagnóstico. Se excluyeron aquellas historias clínicas que no presentaban información clara y coherente, así como aquellos diagnósticos que no se encontraban dentro del grupo de enfermedades infecciosas y/o parasitarias según la Clasificación Internacional de Enfermedades 10 (CIE-10). De este modo, la población final estuvo constituida por 38 diagnósticos médicos. Posteriormente, se diseñó y procesó una matriz de base de datos en el programa Excel 2007. Luego de digitalizar los datos, se exportó la base al software Stata 12. Para el análisis descriptivo se utilizó el análisis univariable. Para las variables cualitativas se analizó la distribución de frecuencia; y para las variables cuantitativas se analizó la medida de tendencia central.
Este estudio cuenta con la aprobación de ética del comité institucional de la UPCH y la autorización del servicio de EPE.
RESULTADOS
El total de diagnósticos médicos encontrados en los pacientes con necesidades especiales, en el período 2015-2016, fue de 1718 en el servicio de EPE-UPCH, de los cuales 38 pacientes (2,21 %) pertenecían al grupo de enfermedades infecciosas y/o parasitarias (Tabla 1).
Dentro de los diagnósticos específicos, el VIH fue el más prevalente con 63,2 %, seguido de la hepatitis A con 15,8 %, de la meningitis y la TBC con 5,3 %, cada una, y de la candidiasis, la cisticercosis, la poliomielitis y la toxoplasmosis, cada una con 2,6 % (Tabla 2).
Diagnóstico | n | % | |
---|---|---|---|
VIH | 24 | 63,2 | |
Hepatitis A | 6 | 15,8 | |
Meningitis | 2 | 5,3 | |
TBC | 2 | 5,3 | |
Candidiasis | 1 | 2,6 | |
Cisticercosis | 1 | 2,6 | |
Poliomielitis | 1 | 2,6 | |
Toxoplasmosis | 1 | 2,6 | |
Total | 38 | 100 |
En el marco general, el sexo masculino (55 %) presenta una mayor prevalencia que el sexo femenino (45 %). En cuanto a las enfermedades específicas, podemos ver que dentro del VIH el sexo masculino (79 %) fue mayor que el sexo femenino (21 %); en la hepatitis A, el sexo femenino (83 %) fue mayor que el masculino (17 %); en la TBC y la meningitis, solo el sexo femenino es el prevalente; en la candidiasis, la cisticercosis y la poliomielitis, solo el sexo femenino es el prevalente; y, finalmente, en la toxoplasmosis, solo el sexo masculino es el prevalente (Tabla 3).
Diagnóstico | Masculino | Femenino | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | ||||
VIH | 19 | 79 | 5 | 21 | 24 | ||
Hepatitis A | 1 | 17 | 5 | 83 | 6 | ||
Meningitis | 0 | 0 | 2 | 100 | 2 | ||
TBC | 0 | 0 | 2 | 100 | 2 | ||
Candidiasis | 0 | 0 | 1 | 100 | 1 | ||
Cisticercosis | 0 | 0 | 1 | 100 | 1 | ||
Poliomielitis | 0 | 0 | 1 | 100 | 1 | ||
Toxoplasmosis | 1 | 100 | 0 | 0 | 1 | ||
Total | 21 | 55 | 17 | 45 | 38 |
En relación con el grupo etario, las enfermedades infecciosas y/o parasitarias se concentran dentro de los 25-60 años. El VIH tiene mayor prevalencia en el grupo etario de 21-40 años Las otras enfermedades infecciosas están dispersadas a partir de los 21 hasta los 80 años (Tabla 4).
Diagnóstico específico | 0-10 | 11-20 | 21-30 | 31-40 | 41-50 | 51-60 | 61-70 | 71-80 | Total | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | n | % | ||
VIH | 0 | 0 | 1 | 6 | 6 | 25 | 7 | 29 | 4 | 16 | 4 | 16 | 2 | 8 | 0 | 0 | 24 |
Hepatitis A | 1 | 16 | 0 | 0 | 1 | 16 | 0 | 0 | 1 | 16 | 1 | 16 | 0 | 0 | 2 | 36 | 6 |
Meningitis | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 50 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 50 | 0 | 0 | 0 | 0 | 2 |
TBC | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 2 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 2 |
Candidiasis | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 |
Cisticercosis | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 100 | 0 | 0 | 1 |
Poliomielitis | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 |
Toxoplasmosis | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 | 100 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | 1 |
Total | 1 | 2 | 1 | 2 | 8 | 21 | 7 | 18 | 9 | 23 | 7 | 18 | 3 | 9 | 2 | 7 | 38 |
DISCUSIÓN
Son necesarios los estudios epidemiológicos para poder conocer las prevalencias de las enfermedades, más aún de las enfermedades infecciosas transmisibles que se consideran riesgosas para el paciente y el profesional de la salud. En el Perú, existen muy pocos estudios realizados en los pacientes con enfermedades infecciosas y/o parasitarias relacionados con alguna facultad de Odontología, lo cual dificulta la discusión del mismo, pero abre el camino para futuras investigaciones.
En el presente estudio se observó que solo el 2,21 % (n = 38) pertenecía al grupo de las enfermedades infecciosas y/o parasitarias de un total de 1718 diagnósticos médicos de pacientes que acudieron al servicio de EPE de la UPCH. Aunque la prevalencia sea baja, se considera importante conocer dichas enfermedades por considerarse de riesgo. Dentro del grupo de enfermedades infecciosas y/o parasitarias, el VIH fue el más prevalente con 63,2 % (n = 24), siendo el sexo masculino (79 %) el más prevalente en comparación con el sexo femenino (21 %); asimismo, esta infección viral predomina en el grupo etario dentro de los 21 a 40 años de edad (n = 13). Esto puede suponer que cada mes un paciente con dicha enfermedad acude a la consulta odontología; sin embargo, en un estudio realizado por Dávila et al. 7, en Barquisimeto, Venezuela, se observó que el 57 % de los pacientes que presentaban VIH no se identificaba como portador. Por tal motivo, es de vital importancia realizar una historia clínica completa y exhaustiva y que todo el personal de salud debe estar capacitado en los métodos de barrera y bioseguridad teniendo en cuenta los protocolos establecidos 1,2,5.
En el mundo, de acuerdo con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH (ONU-SIDA), hay un aumento constante de afectados con esta enfermedad, desde el 2014, con 35,5 millones de personas, pasando por el 2015 con 36,1 millones de personas, hasta el 2016 con 36,7 millones de personas, teniendo en la región de África oriental y meridional la mayor prevalencia con 19,4 millones, y en América Latina observamos 1,8 millones de personas infectadas 7-9. En Cuba, la incidencia de VIH es mayor en el sexo masculino que en el sexo femenino 7. En el Perú, de acuerdo con la Red Nacional de Epidemiologia, hacia el 2017 había una prevalencia de 0,23 % personas con VIH; asimismo, hacia el año 2016 se notificaron 6878 nuevos casos de VIH, y hubo una ligera disminución hacia el 2017 cuando se notificaron 5750 nuevos casos de VIH. En semejanza parcial con nuestro estudio, podemos observar que el sexo masculino es el más prevalente, siendo 4 veces mayor y dentro del rango etario de 25 a 30 años 9-11.
Por otra parte, la TBC es la novena causa de muerte y la primera de las enfermedades infecciosas, superando al VIH 12,13. En el presente estudio, esta afección no formó parte de los diagnósticos más prevalentes, presentó solo el 5,3 % (n = 2), siendo el sexo femenino el más prevalente y predominó dentro del grupo etario de 41 a 50 años. En la actualidad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), un cuarto de la población mundial está infectado con esta enfermedad; se han registrado 1,3 millones de muertes relacionadas con la TBC y es la principal causa de muerte de las personas que conviven con el VIH 12,14-16. El Perú es el segundo país con mayor prevalencia de TBC en Latinoamérica. Según el Ministerio de Salud, hacia el 2016 existieron 31 079 nuevos casos de dicha enfermedad, teniendo una cobertura de tratamiento del 80 % y una tasa de letalidad estimada de 0,06; el sexo femenino tuvo una mayor incidencia con 22 000 personas y el sexo masculino presentó una incidencia de 15 000 personas. En cuanto a nivel regional, se observó que el Callao tiene mayor prevalencia, seguido de Lima, Ucayali y Madre de Dios 13,17.
CONCLUSIÓN
Los estudios epidemiológicos son necesarios para conocer las enfermedades prevalentes y realizar protocolos estandarizados para una adecuada atención a los pacientes con enfermedades infecciosas y/o parasitarias; además, sirven para realizar sesiones educativas sobre métodos de barrera y bioseguridad a todos los profesionales de la salud involucrados en la consulta odontológica. Por otro lado, el presente estudio realza la importancia de profundizar en la anamnesis y realizar una historia clínica completa.