Señor editor:
Hemos leído con mucho interés la publicación titulada «Impacto de la caries y trauma dental en la calidad de vida de preescolares en instituciones educativas urbanas y urbano marginales, Arequipa» 1). Estamos de acuerdo con los autores con respecto al impacto de la caries, en tanto que uno de los factores de esta enfermedad es la falta de conocimiento de los padres sobre la prevención de la misma, lo cual les causa angustia al ver la situación de estado bucal de sus hijos y su situación socioeconómica que les imposibilita acceder a los tratamientos dentales requeridos.
En la actualidad, la primera infancia es vulnerable a diferentes problemas de salud bucal. Por tanto, resulta importante realizar una investigación detallada para evaluar y determinar la realidad de la población y el impacto de la caries en escolares. Para evitar y garantizar este efecto negativo, se aconseja realizar intervenciones a los padres, ya que se ha reportado que esta práctica tiene un efecto positivo en mejorar la cantidad de lesiones cariosas que pueda presentar un menor de edad 2).
Se considera que cuanto más tarde se inicie la higiene dental, más tiempo el niño tendrá placa bacteriana, y más riesgo de caries obtendrá, por lo que es necesario brindar capacitación sobre la utilización de pastas dentales fluoradas en las cantidades recomendadas, así como en el cepillado adecuado para la reducción del impacto de la caries 3).
Se informó que indefectiblemente la calidad de vida del menor se ve afectada por la caries, ya que presenta problemas de comportamiento, como ansiedad, depresión, problemas de sueño, déficit de atención e hiperactividad. Por esta razón, es importante reducir la gravedad de la caries en la infancia temprana 4).
Es conveniente determinar, asimismo, el manejo de la caries dental mediante el sistema CAMBRA, que es una de las herramientas más determinantes en Estados Unidos. Mediante la misma, el odontólogo puede identificar el nivel de riesgo que tiene cada niño basándose en un formulario que permite brindar al infante un tratamiento más individualizado y acertado. Esta herramienta no solo se usa para lesiones cariosas, sino también para su prevención 5).
Además, se debe considerar una dieta baja en azúcar, teniendo en cuenta que para prevenir la caries se debe tener varias estrategias. Los niños deben cepillarse los dientes dos veces al día bajo la supervisión de los padres y recibir apoyo con el cepillado. Se aconseja a los padres apoyar especialmente a sus hijos pequeños de forma continua. Las pastas dentales deben contener principalmente agentes remineralizantes para prevenir un impacto de caries negativo en el menor 6).
Por lo tanto, al recaer la responsabilidad en los padres de familia, se recomienda a la comunidad odontológica realizar intervenciones educativas sobre salud bucal en ellos, captándolos en los colegios, con el fin de mejorar el impacto de la caries en menores de edad, con el apoyo de docentes y de la comunidad odontológica en general.