INTRODUCCIÓN
Debido a la estrecha relación anatómica y funcional que involucra el sistema cráneo-cérvico-mandibular, varios estudios han reportado una alta prevalencia de signos y síntomas de Disfunción cráneocervical (DCC) en sujetos con trastorno temporomandibular (TTM) 1,2.
Una de las hipótesis basada en aspectos biomecánicos y neurofisiológicos señala los cambios posturales de la cabeza y la columna cervical como un factor causal y / o de mantenimiento común para explicar la coexistencia entre DCC y TTM. La postura adelantada de la cabeza está frecuentemente relacionada con el dolor cervical 3,4 debido a la sobrecarga de los músculos cervicales posteriores en el intento de mantener el equilibrio de la cabeza sobre la columna vertebral. Esta postura también está relacionada con el TTM 5, debido a la modificación de la posición del cóndilo mandibular que, a su vez, sobrecarga las articulaciones temporomandibulares 6). El desequilibrio entre las estructuras cervicales en las vértebras, los músculos y los ligamentos promueve la intensidad del problema, lo que resulta en dolor (en reposo o en movimiento) e hiperactividad de los músculos alrededor de la región, que limitan el rango de movimiento y los cambios posturales 7,8,9.
La interdependencia entre los sistemas sensoriomotor cervical y trigeminal es otra posible causa de la coexistencia de DCC y TTM. Los estudios han reportado la existencia de una convergencia de la información sensorial cervical con los nervios aferentes del trigémino, que abastecen a la región orofacial 10, por lo tanto la prevalencia de individuos con trastorno temporomandibular presentan signos y síntomas da disfunción craneocervical.
Para estos estudios se utilizó el Índice de Disfunción Cráneocervical y Movilidad Cervical (IDCC) que evalúa la región cervical de manera objetiva e integral, a través de la amplitud de movimiento, la palpación, la inspección y el análisis de la postura. El IDCC fue desarrollado por Wallace y Klineberg, basada en el índice de disfunción de Helkimo 11,12, con el propósito de controlar objetivamente a los pacientes con disfunción cráneocervical 13.
Considerando las implicaciones clínicas que coexisten en la relación entre disfunciones que afectan el sistema cráneo-cervicomandibular, el presente estudio tuvo como objetivo investigar la asociación entre disfunción cráneocervical y trastornos temporomandibulares en adultos jóvenes. Se considera que los resultados del presente estudio pueden ser útiles en la formación científica de los profesionales involucrados en el diagnóstico y tratamiento de personas afectadas por trastornos cervicales y temporomandibulares.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, transversal y retrospectivo en una muestra probabilística. La población estuvo conformada por 180 adultos jóvenes entre 18 y 35 años, que asisten a la facultad de odontología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), quienes se distribuyeron en dos grupos mediante la aplicación del Eje I del Índice de Criterios Diagnósticos para Trastornos Temporomandibulares (DC/TMD).
El primero estuvo conformado por 87 estudiantes con diagnóstico de TTM y el segundo por 93 estudiantes sin diagnóstico de TTM. Se excluyeron a aquellos portadores de prótesis parcial y completa, con tratamiento de ortodoncia, con enfermedades sistémicas e infectocontagiosas, con tratamiento de disfunción cráneocervical y temporomandibular.
El estudio se llevó a cabo en la facultad de odontología de la UNMSM. Previo a la obtención de datos la investigadora se calibró con un profesional del área de Rehabilitación oral que tiene experiencia en el uso del índice DC/TMD. Para determinar la prevalencia de trastornos temporomandibulares se utilizó el Cuestionario “Criterios Diagnósticos para Trastornos Temporomandibulares” (DC/TMD) eje I, que previamente fue validado por un grupo de 17 expertos. El Eje I evalúa los diagnósticos físicos de los TTM, el cual cuenta con 4 fichas, de los cuales en esta investigación se utilizaron dos: el cuestionario de síntomas y el formulario de examen clínico. Estas dos fichas se utilizaron siguiendo el protocolo de examen del DC/TMD y para llegar al diagnóstico se utilizó el algoritmo de diagnóstico planteado. Los diagnósticos a considerar fueron los de dolor relacionado a TTM: mialgia, artralgia y la presencia de ambos.
Para determinar la disfunción cráneocervical se utilizó el cuestionario de Índice de Disfunción Cráneocervical (IDCC) y movilidad cervical, donde se analizó lo siguiente:
Amplitud de movimiento: El paciente realizó los movimientos de flexión, extensión, rotación, lateroflexión mediante un instrumento de rango de movimiento cervical (goniómetro) 14.
Dolor muscular: Se palparon zonas de los músculos cervicales superficiales: esternocleidomastoideo (responsable del dolor a nivel de los temporales), las fibras superiores del trapecio (produce dolor hacia la parte posterolateral de la región del cuello y de la nuca, hasta la apófisis mastoides; en la parte lateral de la cabeza, especialmente en la región de los temporales y de la cavidad ocular, y ángulo mandibular) y el elevador de la escápula 15.
Postura cráneocervical: Se determinó mediante 2 reglas; una regla en forma de L y otra colocada perpendicularmente a este en la zona más profunda del cuello.
Cada uno de ellos tiene una escala de 0, 1, 5 con el cual podemos determinar la puntuación final para poder clasificar a tipo disfunción cráneocervical (leve, moderada, severa) que presenta el paciente. El contenido de este indice fue validado previamente por un grupo de 17 expertos.
El procesamiento y análisis estadístico de la información se realizó a través del programa estadístico SPSS versión 22.0. Para determinar la existencia de una asociación entre las variables se utilizó la prueba de Chi-cuadrado. Todas las pruebas fueron trabajadas a un nivel de significancia del 5%.
RESULTADOS
Los trastornos temporomandibulares predominaron en el género femenino (69 %) (Gráfico 1).
El diagnóstico de dolor predominante relacionado a trastornos temporomandibulares fue la presencia de ambos (mialgia y artralgia: 38 %) (Gráfico 2).
Los estudiantes con DCC leve presentan un mayor porcentaje de mialgia (83,3 %) y los estudiantes con DCC severa presentan un mayor porcentaje de ambos (mialgia y artralgia: 55,6 %) (Gráfico 3).
Los estudiantes sin TTM presentan mayor frecuencia de DCC leve (61,9 %) y los estudiantes con TTM presentan mayor frecuencia de DCC moderada (41,6 %) y severa (35,1 %) (Tabla 1).
SIN TTM | CON TTM | |||||
DCC | n | % | n | % | p | |
Leve | 26 | 61,9 | 18 | 23,4 | 0.000 | |
Moderado | 10 | 23,8 | 32 | 41,6 | ||
Severa | 6 | 14,3 | 27 | 35,1 | ||
Total | 42 | 100 | 77 | 100 |
X2=24,35
Los estudiantes sin DCC no presentan TTM en un 83,6 % y en los estudiantes con DCC presentan TTM en un 64,7 %. Con la prueba de chi- cuadrado se determinó que presentan una diferencia altamente significativa (X2=37,69; p = 0,000); por lo tanto se concluye que existe asociación entre disfunción cráneocervical y trastorno temporomandibular en adultos jóvenes de la Facultad de Odontologia de la UNMSM (Gráfico 4).
DISCUSIÓN
Los estudiantes con TTM presentaron dolor en la región cervical durante la palpación de músculos cervicales y movimientos cervicales con más frecuencia que los sujetos sin este trastorno. Una asociación positiva entre los síntomas dolorosos en la región cervical y la presencia de TTM fue descrita previamente por Pedroni y col 16, lo que sugiere que los sujetos con este trastorno tienen el doble de riesgo de ser afectados por el dolor cervical y/o viceversa.
La frecuencia de trastornos temporomandibulares y disfunción cráneocervical en las mujeres fue mayor (69 % y 68,9 % respectivamente); donde según Sarlani y col 17 , Ferreira y col 18, y Silverio y col 19, las mujeres suelen presentan mayor vulnerabilidad a los estímulos dolorosos.
Los estudiantes sin DCC no presentan TTM en un 83,6 % en los estudiantes con DCC presentan TTM en un 64,7 %; lo que demuestra una asociación entre el grado de disfunción cráneocervical y trastornos temporomandibulares como se demuestra en el estudio de Weber y col 1, donde se ha observado una mayor grado de DCC en pacientes con TTM, pese a los diferentes de recursos que se usó para poder determinar la posición cráneocervical ya que en este estudio se realizó la medida directamente en el paciente con la ayuda de dos reglas y en el estudio de Weber 1 se utilizó una radiografía cefalométrica.
Se observó una mayor frecuencia de dolor durante los movimientos cervicales en el grupo con TTM, al igual que el estudio realizado por Weber donde hubo una mayor frecuencia de dolor al realizar 2 o más movimientos cervicales 1.
En un estudio de Pallegama y col 20, reportaron asociación entre dolor en los músculos masticatorio, trapecio y esternocleidomastoideo en sujetos con TTM, al igual que nuestro estudio ya que estos fueron los músculos que se palparon cuando se utilizó el IDCC.
En conclusión, según los resultados los estudiantes sin DCC presentan un bajo procentaje de TTM y por el contrario los estudiantes con DCC presentan un alto porcentaje de TTM, por lo tanto existe asociación entre disfunción cráneocervical y trastorno temporomandibular en adultos jóvenes de la Facultad de Odontologia de la UNMSM. Estas correlaciones fueron significativas con fuerzas de correlación alta, por lo que en muchas veces podrán ser replicados en pacientes adultos jóvenes; entonces, representan una alternativa objetiva válida para asociarlas.