INTRODUCCIÓN
Debido a la alta demanda de proteína animal para la seguridad alimentaria, la avicultura juega un rol importante como fuente económica, además de ser un activo de capital para los productores avícolas (FAO, 2013). Actualmente se fomenta la crianza familiar y comercial de algunas especies poco utilizadas como la codorniz, la cual se adapta fácilmente a la crianza familiar y comercial. El peso de la codorniz doméstica se ha logrado incrementar desde 45% hasta más de 250%, dependiendo del tipo de crianza; siendo un aspecto para resaltar la influencia de la domesticación sobre su capacidad de puesta de huevos (Lukanov y Pavlova, 2020). La codorniz de mayor distribución mundial es la especie Coturnix coturnix japonica, la que tiene como ventaja ser una reserva importante de carne y huevos, con alto contenido proteico y bajos niveles de grasa (Da Cunha, 2009), siendo su composición química similar a la carne de pollo (Cori et al., 2014).
La Coturnix coturnix japonica es rústica, se cría en jaulas pequeñas y su alimentación y manejo son baratos. Además, tiene una mayor resistencia a las enfermedades comunes de las aves (Randall y Bolla, 2006).
Son aves precoces, pues alcanzan la madurez sexual a las seis semanas y la mayoría están en plena producción de huevos a los 50 días de edad; sin embargo, la fertilidad, mortalidad y eclosión en las aves están directamente relacionadas al potencial genético y a factores ambientales (Kuurman et al., 2002).
La productividad de un sistema de crianza en aves se puede evaluar mediante el recuento de huevos de calidad producidos y el número de pollitos eclosionados de estos huevos (Sahin et al., 2009). Existen diversos factores que afectan la eclosión y el rendimiento posterior a la eclosión, muchos de ellos dependientes del ciclo de postura. La tasa de eclosión se puede asociar al peso del huevo, siendo los de mayor eclosión aquellos huevos con pesos mayores a 10 g (Galíndez et al., 2009).
La explotación de codornices en el Perú se viene incrementando en forma considerable debido a los beneficios que brindan; sin embargo, se conoce poco sobre el rendimiento productivo de estas aves de postura. En consecuencia, el objetivo de esta investigación fue comparar el rendimiento productivo de Coturnix coturnix japonica a diferentes edades y pesos al inicio del empadre.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación del Experimento
El estudio se realizó en la granja de aves de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), ubicado la ciudad de Lima. Durante el estudio, la temperatura ambiental fue de 18.5 °C y la humedad relativa de 88%.
Equipos e Instalaciones
Se utilizaron nueve baterías metálicas para codornices de seis pisos, equipadas con comederos lineales galvanizados y bebederos tipo copa en la parte frontal. Además, tuvieron su bandeja estercolera de plástico. Las jaulas medían 61 cm (largo), 75 cm (ancho), 22 cm (alto) con un área de 0.20 m2.
Los huevos para la incubación fueron seleccionados por tamaño, calidad de cáscara, suciedad, pigmentación verdosa, sin pigmentación y fárfara. La calidad se evaluó semanalmente en huevos recolectados del día de manera aleatoria.
Aves e Incubación
Se utilizaron 1296 codornices procedentes de tres lotes de diferente edad en reproducción. Aleatoriamente se eligieron 96 hembras y 48 machos (1:3) de tres edades (45, 52 y 59 días) con 130, 140 y 150 g de peso al inicio de postura, respectivamente, por tratamiento en las baterías (Cuadro 1). Las aves estuvieron con buen estado de salud y eran físicamente uniformes.
La dieta fue elaborada en la Planta de Alimentos de la UNALM, y contenía 2846 kcal/kg de energía metabolizable, 19.32% de proteína cruda, 1.14% de lisina, 0.52% de metionina, 3.24% de calcio y 0.27% de fósforo disponible. La ración fue de 25 g/ave/ día, entre la semana 7 y 17 de edad.
Los huevos se recolectaron a primera hora del día, fueron rotulados y colocados en bandejas con el polo agudo hacia abajo, luego fueron desinfectados con Tek Trol (yodóforo desinfectante-detergente sintético) según las indicaciones del producto. La incubación se realizó utilizando la incubadora/nacedora Robbins® con capacidad para 19 800 huevos. Los parámetros de incubación fueron: 37.5 °C de temperatura y 60% de humedad relativa. Los huevos fueron incubados durante 18 días, separándose en dos etapas (14 días en incubadora y 4 días en nacedora).
Mediciones
Se tomaron registros de la producción y calidad del huevo. Los pesos se registraron utilizando una balanza digital (Ohaus®, Ranger 3000) con capacidad de 3000 g y precisión de 0.1 g. Todos los pesos fueron expresados en gramos.
Los parámetros productivos evaluados fueron:
Número de huevos por ave (NHD = N° de huevos puestos / (N° reproductoras * días totales))
Tasa de postura (PP = (N° huevos pues- tos / N° reproductoras) * 100)
Peso promedio de huevos (PHP = Peso de los huevos día / N° huevos puestos día)
Masa de huevos (MH = N° huevos / tiempo / ave * PHP)
Consumo de alimento por ave por día (CAD = Consumo de alimento / N° aves por jaula)
Conversión alimenticia (CA = Consumo de alimento semanal / masa de huevos semanal).
Análisis Estadístico
Para el análisis de los datos se utilizó el software R Statistical 4.0 con las librerias ggplot y agricolae. La etapa productiva y calidad del huevo se analizó mediante el diseño de bloques aleatorios con arreglo factorial 3x3. El primer factor fue edad al inicio de postura, mientras que el segundo factor fue el peso al inicio de postura. La comparación de medias se realizó con la prueba Duncan (p<0.05). Las tasas de las variables fueron transformadas con el siguiente método [Ecuación 1 (Ai = Arcseno ((Yi/100)1/ 2)] (Islam y Al-Shiha, 2018).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Comportamiento Productivo
La masa de huevo, el número de huevos y tasa de postura aumentaron conforme a la edad de la codorniz de postura (Figura 1a,b,c), mientras que la tasa de incubación evidenció una disminución entre la semana 11 y 13, alcanzando un máximo a la semana 14, y descendiendo sostenidamente hasta la semana 17 (Figura 1d). Por otro lado, la masa de huevo se incrementó desde la semana 9 a la 17, así como el consumo del alimento y la conversión alimenticia (Figura 1e,f,g,h). Jatoi et al. (2013) en codornices japonesas pesadas (300-350 g), medianas (250-300 g) y pequeñas (200-250 g) observaron diferencias en peso corporal, número de huevos, peso del huevo y conversión alimenticia (g/huevo), pero no encontraron diferencias en la masa de huevo (g/ave). Los resultados del presente estudio difieren en el comportamiento de la masa de huevo, en tanto que la conversión alimenticia no evidencia diferencias significativas en la semana 17 (Cuadro 2), posiblemente debido al menor tamaño de las codornices utilizadas en el presente estudio.
Consumo de Alimento
El mayor consumo se encontró en aves a los 59 días (19.97±3.00 g/ave), mientras que para el peso vivo las aves de 150 g de peso vivo presentaron el mayor consumo (20.73±2.57 g/ave). Por otro lado, el máximo consumo se encontró en aves de 52 días y 150 g de peso vivo al inicio de postura (Cuadro 2). No se evidenciaron diferencias en 45 y 52 días de edad, tampoco entre los 52 y 59 días de edad; sin embargo, las aves de 150 g de peso vivo tuvieron un mayor consumo en comparación con las aves de 130 y 140 g (Figura 2).
Se reporta que codornices japonesas desde 30 hasta 168 días de edad con peso inicial de postura de 94.9±12.5 g, alimentadas con semilla de Moringa oleifera (19.96% de proteína y 3011.8 kcal/kg) tuvieron un consumo de 33.23 g/día, mientras que con dietas con soya integral cocida (0, 5, 10, 15 y 20%) tuvieron consumos 24.5 a 25.2 g/día, sin diferencias en cuanto a la adición de soya (Caetano et al., 2017; Ashour et al., 2020), siendo muy próximos al consumo máximo a los 52 días de edad en el presente estudio (24.10 g). Por otro lado, con dietas de proteína de 17 a 22% y energía de 2750 a 3050 kcal/kg se reportan consumos diarios de 22.2 a 24.9 g (Nery et al., 2010, 2013; Ashour et al., 2020).
Al comparar las edades y los pesos vivos como efectos principales se encontraron evidencias significativas que indicaban que las aves de mayor edad y peso consumieron mayor cantidad de alimento (Figura 2). Es de esperarse que la edad y peso de la codorniz afecten al consumo de alimento diario (Nazligul et al., 2001), así como por la composición genética de la población (Hussain et al., 2016).
Conversión Alimenticia
La mejor conversión alimenticia se observó en los grupos de codornices de 130 g con 3.67±0.42 y 140 g con 3.68±0.35, siendo significativamente diferentes de la conversión alimenticia observada en codornices de 150 g (3.86±0.38), en tanto que para la edad no se observaron diferencias significativas (Figura 3). Por otro lado, se reporta que codornices en postura desde 30 hasta 168 días de edad tuvieron conversiones alimenticias entre 3.47 y 3.95 en dietas de soya cocida con niveles entre y 20%, pero sin diferencias significativas por efecto de los niveles de soya de la dieta (Nery et al., 2010). En este sentido, Da Costa et al. (2017) mencionan un máximo de conversión alimenticia de 13.59 y mínimo de 1.52 g a los 35 días de edad, en tanto que Ashour et al. (2020) utilizando dietas a base de semilla de M. oleifera encontró una conversión alimenticia de 2.83, siendo bastante mejor que la reportada en el presente estudio.
Masa de Huevos
La mayor masa de huevos se manifestó codornices de 150 g de peso vivo con 10.72±0.41 g/día/ave (Cuadro 2), habiendo diferencias significativas con los demás grupos (p<0.05). Por otro lado, se observa una amplitud de masa de huevos, encontrándose un mínimo de 9.39 g/día/ave a los 45 días de edad y 130 g de peso vivo y un máximo de 11.15 g/día/ave a los 150 g de peso vivo y 52 días de edad (Cuadro 2). No se encontraron interacciones entre edad a la postura y peso a la postura. Tampoco se observó diferencias estadísticas por influencia de la edad al inicio de la postura (Cuadro 2; Figura 4).
Se reportaron masas de huevo de 10.57 a 11.74 g/día/ave cuando se alimentaron a las codornices en postura sin y con semilla de M. oleiferia, respectivamente, aunque sin diferencias significativas con el grupo control (Ashour et al., 2020). Permatahati et al. (2019) reportaron que la masa de huevo en codornices de 56 días de edad se incrementó cuando se incluyó en la dieta un insumo proteico no tradicional como Gryllus bimaculatus. De otra parte, de Moraes et al. (2019) indica que el balance electrolítico afecta la calidad del huevo cuando las temperaturas ambientales son altas.
Tasa de Postura
Las codornices de 150 g de peso corporal presentaron una tasa de postura de 51.5 ± 28.7% (Cuadro 2), con diferencias significativas (p<0.05) entre promedios (Figura 5). Codornices en postura desde 30 hasta 168 días de edad tuvieron tasas de postura entre 61.3 y 66.4% en dietas de soya cocida con niveles 0 a 20% sin que se encontrase influencia por los niveles de soya de la dieta (Nery et al., 2010). Por otro lado, la tasa de postura varió de 78.95 a 83.41%, habiendo mejora por efecto de dietas con semilla de M. oleiferia (Ashour et al., 2020).
CONCLUSIONES
Al finalizar la semana 17 se evidenciaron diferencias significativas en el consumo diario, consumo semanal, masa de huevos, número de huevos y tasa de postura; siendo las codornices que pesaron 150 g al inicio de la producción de huevos y entre las 52 y 59 semanas las que obtuvieron mejores rendimientos.
Las codornices con peso vivo al inicio de postura de 130 y 140 g evidenciaron una mejor conversión alimenticia, aunque sin diferencias significativas.
La masa de huevo fue directamente proporcional a la edad y peso corporal del animal, siendo el grupo de codornices hembra de 150 g las que tuvieron mejor respuesta.