INTRODUCCIÓN
La enfermedad por Coronavirus (COVID-19) es identificada por primera vez a fines del año 2019 en la ciudad China de Wuhan; la enfermedad se ha propagado rápidamente, a la fecha se han confirmado más de 7,8 millones de casos y 450 mil muertes a nivel global1.
El SARS-Cov2 se replica en epitelio de tracto respiratorio, enfermedad de presentación asintomática, leve, moderado o severo2; el aislamiento y tratamiento sintomático de los casos es importante para el control de la enfermedad, a la fecha no se cuenta con tratamiento específico. La evidencia científica identifica grupos de riesgo, con alta tasa de mortalidad, a los adultos mayores, pacientes con diabetes, hipertensos, sobrepeso/obesos, pacientes con insuficiencia renal, personas con enfermedades pulmonares, entre otros; el número promedio de nuevos casos por caso confirmado oscila entre 2,24-3,583.
A mediados de marzo 2020, el gobierno del Perú declara el estado de emergencia nacional, se disponen aislamiento social obligatorio, cierre de fronteras, suspensión de actividades académicas en instituciones educativas, entre otras medidas. El Ministerio de Salud en el Perú informa 230 mil casos confirmados y 5,500 muertes; 84,2% de los casos y 37,2% de los fallecidos pertenecen al departamento de Lima4.
La preocupación del ciudadano, no solo por las dificultades de respuesta del sistema de salud a la pandemia, sino también por los riesgos personales (comorbilidades) que lo colocan como población vulnerable, impulsa su automedicación; los riesgos implícitos - intoxicaciones y efectos adversos - y la falta de evidencia científica parecen no ser una barrera al momento de tomar la decisión5. La masiva búsqueda de medicamentos, temor válido ante la enfermedad, generó desabastecimiento e incremento en los precios. Se viene consumiendo antiinflamatorios, antibióticos y otros fármacos, como la ivermectina, en forma indiscriminada. La intoxicación por medicamentos, dosis peligrosas, puede generar fallas hepáticas y en casos extremos reacciones anafilácticas; la resistencia a los antibióticos y las lesiones gástricas están latentes en el grupo de personas que se automedican, la supuesta solución solo agravaría el problema. La existencia de medicamentos de venta libre no significa que se deba o pueda tomar en forma indiscriminada. La incertidumbre y temor a estar infectado por COVID 19 hace que el ciudadano se preocupe de sobremanera hasta por resfrios.
El Estado Peruano se vio en la necesidad de modificar el listado de medicamentos esenciales genéricos en denominación común internacional, forman parte del petitorio nacional único de medicamentos esenciales (PNUME), se hacía urgente la disponibilidad de medicamentos utilizados en el tratamiento de COVID- 19; actualmente los fármacos son de comercialización obligatoria por todas las farmacias y boticas del país (versión genérica) 6.
La cuarentena obliga a las personas a permanecer en su casa; los grupos vulnerables son una preocupación para el sistema de salud, la cuarentena es rígida, la falta de atención médica pública o privada oportuna, deriva en la automedicación como forma de prevención o tratamiento temprano frente a la enfermedad7.
Por lo expuesto, el objetivo del estudio fue conocer las características de la automedicación como tratamiento preventivo o sintomático en etapa previa y frente a la pandemia por COVID 19.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio observacional, descriptivo, transversal. La población de estudio la constituyeron individuos de ambos sexos, mayores de 18 años con participación fue voluntaria. Los participantes residen en los distritos de la zona norte de Lima Metropolitana (Carabayllo, Comas, Independencia, Los Olivos, Puente Piedra y San Martin de Porres)8. Se incluyeron 790 personas que manifestaron automedicarse como estrategia de prevención o tratamiento sintomático frente a la pandemia por COVID-19.
Se elaboró un cuestionario de preguntas, validado por el centro de investigación de Epidemiologia clínica y medicina basada en evidencias de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad de San Martín de Porres (Perú), la validación se desarrolló mediante la opinión de expertos. Se incluyeron variables sociodemográficas, grado de instrucción, comorbilidades, automedicación previa a la pandemia, automedicación en pandemia, si tiene la condición de profesional/técnico de la salud y fármacos que consume.
Los participantes completaron el cuestionario de forma virtual, no fue posible las entrevistas directas por las limitaciones que genera el aislamiento social obligatorio determinado por el estado peruano, se usó las aplicaciones Google Forms y WhatsApp. Las respuestas fueron recolectadas en la última semana de mayo de 2020. Para el análisis se utilizó el software Microsoft Office Excel 2013 y SPSS versión 25; análisis de datos, según característica de la variable, prueba T de student y Chi cuadrado de pearson (nivel de significancia 95%). La normalidad de los datos se determinó mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov.
Todos los participantes fueron informados de los alcances de la investigación, aceptada las condiciones firmaron el consentimiento informado correspondiente (formulario virtual). Los investigadores garantizan la protección de los datos de los participantes.
RESULTADOS
La población presentó edad media de 40,87 años, 51,08% de sexo femenino, educación primaria/secundaria como grado de instrucción máximo alcanzado en el 61,0% de los casos. Las principales comorbilidades presentes, al momento del recojo de información, hipertensión arterial (15,4%), sobrepeso/obesidad (13,7%), diabetes (7,1%) y cáncer (4,6%); el 42,7% de la población manifestó estar sana, sin comorbilidad. El 52,7% de la población se automedicaba en momento previo al inicio de la pandemia por COVID 19. (Tabla 1).
Los medicamentos de mayor consumo, automedicado, previos al inicio de la pandemia fueron los analgésico (29,1%), antiinflamatorios (28,1%) y antibióticos (27,6%); durante la pandemia la automedicación incluye a los antibióticos/antiinflamatorios (39,2%), antiinflamatorio (30,9%), antibiótico (21,6%), ivermectina (5,7%) y la ivermectina en combinación con otros fármacos (2,6%). (Tabla 2).
Farmacos | n | (%) |
---|---|---|
Medicamentos que consumía (automedicado) antes de la Pandemia COVID-19 | ||
Analgésicos | 121 | 29,1% |
Antiinflamatorios | 117 | 28,1% |
Antibióticos | 115 | 27,6% |
Otros | 63 | 15,1% |
Ninguno | 374 | 47,3% |
¿Qué medicamento consume (automedicado) como prevención al COVID-19? | ||
Antibióticos/Antiinflamatorio | 310 | 39,2% |
Antiinflamatorio | 244 | 30,9% |
Antibiótico | 171 | 21,6% |
Ivermectina | 45 | 5,7% |
Ivermectina/Antibiótico | 14 | 1,8% |
Ivermectina/Antiinflamatorio | 3 | 0,4% |
Ivermectina/Antibiótico/Antiinflamatorio | 3 | 0,4% |
La edad media de las personas que se automedicaban antes y durante la pandemia disminuyó (46,50 años a 40,87 años; p=0,022), se observó un incremento porcentual en el número de mujeres que se automedican como medida preventiva o de tratamiento sintomático en la pandemia (p=0,0001). La frecuencia de personas sin comorbilidad, que no se automedicaban en etapa previa, se incrementó durante la pandemia (p=0,017), situación similar con las personas que padecen sobrepeso/obesidad (p=0,001) y cáncer (p=0,023); la frecuencia de automedicación durante la pandemia disminuyó en la personas que presentaron hipertensión arterial como principal comorbilidad, de 24,8% a 15,4% (p=0,032). (Tabla 3).
Característica | Automedicación antes | Automedicación durante | p valor |
---|---|---|---|
Edad | 46,50 años | 40,87 años | 0,022 |
Sexo | |||
Masculino | 303 (72,8%) | 381 (48,2%) | 0,001 |
Femenino | 113 (27,2%) | 409 (51,8%) | |
Grado de instrucción | |||
Primaria/Secundaria | 263 (63,2%) | 482 (61,0%) | 0,056 |
Superior | 153 (36,8%) | 308 (39,0%) | |
Personal de salud | |||
Si | 23 (5,5%) | 45 (5,7%) | 0,783 |
No | 393 (94,5%) | 745 (94,3%) | |
Comorbilidades | |||
Ninguna | 135 (32,5%) | 337 (42,7%) | 0,017 |
HTA | 103 (24,8%) | 122 (15,4%) | 0,032 |
Sobrepeso/Obesidad | 27 (6,5%) | 108 (13,7%) | 0,001 |
Diabetes | 15 (3,6%) | 56 (7,1%) | 0,023 |
Cáncer | 10 (2,4%) | 36 (4,6%) | 0,039 |
Enfermedad cardiovascular | 9 (2,2%) | 23 (2,9%) | 0,332 |
Enfermedad pulmonar | 8 (1,9%) | 23 (2,9%) | 0,13 |
Insuficiencia renal | 7 (1,7%) | 22 (2,8%) | 0,089 |
Enfermedad o tratamiento inmunosupresor | 7 (1,7%) | 18 (2,3%) | 0,409 |
Asma | 7 (1,7%) | 17 (2,2%) | 0,22 |
Otros | 88 (21,2%) | 28 (3,5%) | 0,0001 |
DISCUSIÓN
La automedicación no solo está relacionado con problemas de seguridad, sino también supone, en algunas familias, un elevado gasto económico. Un problema añadido, interacciones o problemas adversos, es lo referido a la vulneración de las normas nacionales con respecto a la venta de medicamentos, por ejemplo antibióticos, la regulación peruana exige venta bajo receta médica9. A nivel global, los medicamentos con mayor frecuencia de compra sin receta médica son analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínicos, antibióticos y antidiarreicos 10-12.
La prevalencia general de uso de medicamentos sin prescripción por profesionales calificados, antes de la pandemia, es superior a reportes en la región 13,14. En el Perú se ha reportado que hasta un 53,4% de usuarios de boticas/farmacias adquirieron medicamentos sin receta médica 15; en las regiones de Cajamarca 16 y Loreto 17 las cifras pueden llegar hasta el 85% y 95% respectivamente, posiblemente por una regulación menos estricta. El Comité de Expertos encargados del monitoreo y evaluación del Plan Global contra la resistencia bacteriana han reportado, para el caso peruano, que hasta un 25% de las personas adquieren antibióticos en automedicación sin receta 18.
Los resultados muestran un cambio de comportamiento frente a la automedicación en periodo pre pandemia versus pandemia. El 52,7% de los ciudadanos que hoy se automedican, frente a la pandemia, se automedicaban en etapa previa al COVID 19; estudios en Lima (56,7%) coinciden con el resultado 19.
Las diferencias de frecuencias, comparadas con otros estudios, pueden estar relacionado con la forma de obtención de datos y selección de muestra 20.
Automedicación antes de la pandemia
La edad media del poblador fue 46.5 años, ligeramente superior a otros reportes en el país; en reportes nacionales, que evaluaron consumo de medicamentos sin receta, especialmente antibióticos, se observó mayor frecuencia en mujeres (57,5%) 15 y en otros casos en hombres (60%) 21-23; nuestro estudio reporta mayor frecuencia de automedicación en hombres (72,8%) para consumo de varios tipos de medicamentos -, lo distritos a los que pertenece la muestra puede tener influencia sobre el resultado. El 63,2% de los encuestados tenía como máximo nivel de formación académica la secundaria, similar a investigaciones nacionales 24. La automedicación esta relacionada a las características de acceso al sistema de salud, o inacceso 25.
En las frecuencias de comorbilidades, de los ciudadanos que se auto medicaron en etapa previa al COVID 19, destaca Hipertensión arterial (24,8%),Sobrepeso/obesidad (6,5%), diabetes (3,6%) y cáncer (2,4%); el 32,5% de la población manifestó no tener comorbilidades, es decir, la automedicación se dio por una dolencia aguda cefalea, gripe etc.-, estudios nacionales ubican esta cifra en 50 % 22. Los medicamentos de mayor frecuencia de consumo por automedicación fueron los analgésicos (29,1%), antiinflamatorios (28,1%) y antibióticos (27,6%); en el caso particular de antibióticos, ya se mencionó líneas arriba, los reportes informan cifras hasta de 25% en su consumo sin receta médica; investigaciones determinaron la frecuencia de consumo de analgésicos en 33,7% y antiinflamatorios 14.8% (18,22).
Automedicación durante la pandemia
La edad de las personas que se automedican se redujo, paso de una media de 46,5 a 40,8 años (p = 0,022), la preocupación de protección o cobertura farmacológica, frente al virus, por parte de la población más joven, como consecuencia de la información oficial proporcionada por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud del Perú, si bien es cierto se daba cuenta que la población vulnerable estaba asociada a comorbilidades y edad principalmente población adulta mayor los reportes epidemiológicos presentaban información sobre personas menores de 50 años infectadas y fallecidas, podría ser una variable a evaluar. La frecuencia de consumo por sexo también cambio, paso de un 27,2% mujeres a 51,8 % (p = 0,001). La evidencia epidemiológica demuestra que los hombres son afectados en mayor frecuencia en el país (60%), sin embargo, parece que existe una mayor preocupación de las mujeres en protegerse frente al SARS Cov 2.
La frecuencia de automedicación en personas con comorbilidades se duplicó, la frecuencia de personas con sobrepeso/obesidad paso de 6,5% a 13,7% (p=0,001), diabetes de 3,6% a 7,1% (p=0,023) y cáncer (p=0,039); en el caso particular de los hipertensos la frecuencia se redujo de 24,8% a 15,4% (p=0,032), en este último caso, las autoridades sanitarias han manifestado el mayor riesgo a mortalidad de las personas hipertensas, si bien es cierto, podría esperarse un incremento en la automedicación, al parecer generó temor de este tipo de pacientes a consumir fármacos sin prescripción médica, posiblemente por el temor de dañar su salud en lugar desprotegerla o mejorarla. La frecuencia de personas sin comorbilidades también se incrementó, 32,5% a 42,7% (p=0,017).
En etapa pre pandemia los analgésicos y antiinflamatorios eran los de mayor demanda sin prescripción; esto cambio , Antibiótico/antiinflamatorio (39,2%) pasó a ocupar la mayor demanda; el tratamiento primario, no necesariamente oficial, para hacer frente al SARS Cov2 en etapa temprana era la azitromicina, norfloxacino y un antiinflamario; en esta etapa aparece la demanda de la ivermectina (antiparasitario) guía oficial de tratamiento del Ministerio de Salud - como producto único (5,7%) o combinado con otros fármacos (2,6%). La demanda de ivermectina como medicamento preventivo o de tratamiento temprano puede ser mayor, la principal dificultad para su consumo es su escasa presencia en el mercado de Lima, y en los casos en que se puede acceder a ella los precios son muy altos para la mayoría de personas.
La automedicación es de por si un problema para los sistemas de salud, en situaciones como la que se vive más aun, no se conoce, con evidencia científica, lo favorable o perjudicial que podría tener el consumo de determinados medicamentos en pacientes con infección COVID 19; por otro lado, debería fortalecerse las acciones para el cumplimiento de la Ley General de Salud N° 26842, se hace urgente un control más estricto de los aspectos vinculados con el expendio de medicamentos.