INTRODUCCIÓN
El mundo viene enfrentando una serie de preocupaciones referentes al cambio climático, seguridad alimentaria y crecimiento poblacional, en donde se estima que para el año 2050 el número de habitantes alcance los 9700 millones. Esto implica que la producción de alimentos en los países en desarrollo necesita ser duplicada para garantizar la seguridad nutricional (FAO, 2009).
Colombia es considerado uno de los países con la más alta biodiversidad de recursos genéticos de vegetales y de animales, además de ser reconocido como el primer país latinoamericano con la mayor diversidad de animales domésticos criollos (Martínez, 2004). Las razas bovinas criollas son uno de los recursos zoogenéticos naturalizados de mayor importancia en el país, entre ellas: Blanco Orejinegro, Costeño con Cuernos, Romosinuano, Chino Santandereano, Hartón del Valle, Sanmartinero y Casanareño (Moreno et al., 2001). Se considera que la población del ganado criollo colombiano ha disminuido en los últimos años en razón al ingreso de razas mejoradas de origen europeo (Bos taurus) y asiáticas (Bos indicus) (Anzola, 2004). Se estima que el inventario de las diferentes razas criollas no supere los 24 000 cabezas (Martínez, 2004).
El ganado bovino, desde su introducción en la época de la conquista, fue sometido a un largo proceso de selección natural que le proporcionó características únicas de adaptación, tales como tolerancia al trópico cálido y húmedo, capacidad de mantenimiento en pasturas de baja calidad, tolerancia a enfermedades y parásitos; además de una mayor eficiencia reproductiva (Martínez, 1995). Esta eficiencia se refleja en parámetros como porcentaje de natalidad de 84%, reinicio de la actividad ovárica entre los días 70-80 posparto y 72.6% de eficiencia en detección de celos (Báez et al., 2007), edad al primer parto de 38.2 ± 0.16 meses e intervalo entre partos de 433.6 ± 3.2 días (Ossa y Suárez, 2004). Estos parámetros son considerados superiores a los encontrados en la ganadería colombiana, en donde el porcentaje de natalidad se encuentra alrededor del 54%, el intervalo entre partos en 670 días y el intervalo parto-concepción en 400 días (Basurto, 2005).
Estas características reproductivas de los bovinos criollos les han permitido su permanencia a través del tiempo; sin embargo, en Colombia es muy poco lo que se conoce sobre la dinámica folicular y hormonal de estas razas, aunque se presume que, por su grado de adaptación a las condiciones del trópico, puede haber conllevado a cambios importantes en su desempeño reproductivo. Por tal motivo, el objetivo del presente trabajo fue caracterizar la dinámica folicular y la dinámica del estradiol durante el ciclo estral de un grupo de vacas criollas de la raza Blanco Orejinegro.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para la ejecución del actual trabajo de investigación se siguió el Estatuto Nacional de Protección de los Animales (Resolución 008430 de octubre 4 de 1993) y en el cumplimiento con los aspectos mencionados en su Art. 87.
Se seleccionaron 10 vacas multíparas de la raza Blanco Orejinegro (Bos taurus adaptado), no lactantes, con edades entre 50 a 100 meses, peso promedio de 400 kg y condición corporal entre 3.5 y 4.0 (escala: 1-5). Se confirmó mediante ecografía que los animales se encontraban ciclando. Las vacas fueron seleccionadas de un núcleo bovino de la raza en estudio, localizado en el departamento de Santander, Colombia. La finca presentaba una población cercana a 70 animales de entre toros, vacas y animales jóvenes, con plan sanitario estricto, libres de brucelosis y tuberculosis, vacunadas contra aftosa, leptospirosis, IBR y DVB. Durante el periodo experimental, los animales fueron alimentados bajo condiciones de pastoreo en pasto Solana (Bothriochloa pertusa), recibieron suplementación balanceada, suplementación mineral y agua ad libitum.
Toda la manipulación de los animales se hizo en bretes ganaderos, instalación que permite la contención de los animales de manera segura, restringiendo los movimientos por la sujeción en la región lateral del cuello y la línea de la fosa paralumbar. Los animales recibieron dos aplicaciones de PGF2á (150 µg cloprostenol -Ciclase DL®, Syntex), vía IM, con 12 días de intervalo. El protocolo de sincronización de la ovulación fue iniciado 12 días después de la última aplicación de PGF2α; así en el día 0 (D0) recibieron un dispositivo intravaginal de 1.9 g de progesterona (CIDR®, Pfizer) mas 2 mg de benzoato de estradiol (benzoato de estradiol Syntex®) vía IM. El dispositivo fue removido ocho días después (D8), cuando se aplicó 150 µg de cloprostenol (Ciclase DL®) IM. En el D9 se administró 1 mg de benzoato de estradiol IM, como inductor de la ovulación.
Las vacas fueron sometidas a exámenes ecográficos por vía transrectal para el estudio de la dinámica folicular. Se utilizó un ecógrafo DP 30 Vet (Mindray Vet, China), equipado con un transductor lineal con frecuencia de 7.5 MHz. Las ecografías fueron iniciadas en el momento de la inserción del implante de progesterona y repetidas a intervalos de 24 horas durante la permanencia del dispositivo y, posteriormente, cada 12 horas hasta la ovulación.
Para una adecuada visualización de los ovarios, las imágenes fueron capturadas utilizando el recurso «cineloop» realizando el registro y lectura del tamaño de la población folicular. El momento de la emergencia de la nueva onda de crecimiento folicular fue determinado por el surgimiento sincrónico de un grupo de folículos antrales >2 mm de diámetro. La tasa de crecimiento del folículo dominante (mm/día) fue calculada por la diferencia entre el diámetro mínimo (96 horas antes de la ovulación) y el diámetro máximo (24 horas antes de la ovulación), dividida por el periodo de crecimiento. El momento de la ovulación fue definida como la ausencia de visualización del folículo dominante, seguido por la formación del cuerpo hemorrágico y posteriormente cuerpo lúteo en la misma posición.
Posterior a la ovulación, se hicieron ecografías a intervalos de 24 horas, registrando la dinámica folicular durante el ciclo estral (D0 al D21). Se colectaron muestras de sangre (5 ml) de la vena coccígea a intervalos de 24 horas a partir de la ovulación y durante todo el ciclo estral para la cuantificación sérica de estradiol. Las muestras de sangre fueron centrifugadas a 3000 G durante 15 minutos y los sueros resultantes fueron almacenados en criotubos y almacenados a -20 ºC hasta la realización de los análisis. Las concentraciones séricas del estradiol fueron determinadas con ayuda de un kit comercial (Coat-A-Count; Siemens, Los Angeles, CA) utilizando la técnica de radioinmunoensayo en fase sólida validado para bovinos.
Los resultados son presentados como promedios y error estándar. Las variables diámetro del folículo dominante y subordinado, población folicular, duración del ciclo estral, tasa de crecimiento folicular y concentración sérica de estradiol fueron analizadas por análisis de variancia paramétrica.
RESULTADOS
Ocho de las 10 vacas criollas Blanco Orejinegro ovularon después del retiro del dispositivo de progesterona. El diámetro del folículo en el momento de la divergencia (momento en el cual uno de los folículos reclutados presenta mayor tamaño) de la primera onda folicular fue de 9.1 ± 0.4 mm para el folículo dominante (FD) y de 7.5 ± 0.2 mm para el segundo folículo mayor, mientras que para la segunda onda folicular fue de 7.0 ± 0.2 mm y 6.7 ± 0.3 mm, respectivamente (Figura 1). El momento de la divergencia folicular fue evaluado mediante el acompañamiento ecográfico, y se presentó en el 4° día de la primera onda folicular y en el 13° día de la segunda onda folicular (Figura 1).
La población folicular se mantuvo estable durante todo el ciclo estral. La reducción del número de folículos observada al final del ciclo estrual no fue significativamente diferente. La población folicular en el día 1 del ciclo fue 29.6 ± 0.5 y en el último día 22.5 ± 0.6 (Figura 2). El número de folículos pequeños (2-5 mm) fue significativamente diferente (p<0.05) durante todo el ciclo estral respecto a la población de folículos medios (5-9 mm) y de folículos grandes (>9 mm) (Figura 3).
La duración del ciclo estral fue de 21.0 ± 0.4 días, con 2.4 ± 0.2 ondas foliculares por ciclo estral. Entre tanto, el diámetro del folículo ovulatorio y del mayor folículo subordinado fue de 14.3 ± 0.5 y 6.0 ± 0.5 mm, respectivamente. La tasa de crecimiento del folículo dominante durante las últimas 96 horas antes de la ovulación fue de 1.05 ± 0.4 mm por día (Cuadro 1).
El perfil sérico del estradiol durante todo el ciclo estral está representado en la Figura 4. Se puede observar una tendencia a mantenerse estable durante todo el ciclo estral, y un aumento progresivo al final del ciclo, aspecto compatible con el mecanismo de la ovulación y manifestación del estro.
DISCUSIÓN
Las vacas Blanco Orejinegro presentan entre 2 y 3 ondas foliculares por ciclo estral. Estudios previos describieron que animales Bos taurus presentan entre 2 y 4 ondas foliculares durante el ciclo estral, con predominancia dos ondas foliculares (Townson et al., 2002), reportándose similar frecuencia en vacas Bos indicus de las razas Nelore (Mollo et al., 2007), Brahman (Zeitoun et al., 1996) y Gyr (Viana et al., 2000).
Los folículos dominante y subordinado presentan un desarrollo inicial común y solo después de la divergencia folicular se presenta una disminución en la tasa de crecimiento del folículo subordinado; mecanismo que ha sido previamente descrito por Ginther et al. (2001) en vacas Holstein y por Sartorelli (2003) en novillas Nelore. El diámetro del folículo dominante en el momento de la divergencia folicular fue de 7.0 ± 0.2 mm, resultado similar a lo observado por Castilho (2003) quién encontró un diámetro de 7.2 ± 0.4 mm. No obstante, los resultados del actual estudio presentan discrepancias con los estudios realizados por Sartorelli et al. (2005), Castilho et al. (.007) y Gimenes et al. (2008) con diámetros de 6,1, 5.4 y 6.2, respectivamente.
Según Ginther et al. (1996), el momento de la divergencia folicular en vacas Holstein ocurre 2.8 días después de la emergencia de la onda, con un diámetro de 8.5 mm para el folículo dominante y 7.2 mm para el segundo folículo mayor. En novillas de la raza Nelore la divergencia ocurre 2.5-2.7 días después (Castilho et al., 2007), con un tamaño folicular de 5.4 (Sartorelli et al., 2005) a 5.8 (Gimenes, 2006). Estas características son consideradas inherentes a cada raza.
La literatura científica indica una mayor cantidad de folículos en vacas Bos taurus (Alvarez et al., 2000; Carvalho et al., 2008; Gimenes, 2010; Pontes et al., 2010; Sales, 2011; Narváez, 2013). No obstante, las diferencias entre Bos indicus y Bos taurus están relacionadas a mayores concentraciones circulantes del factor similar a la insulina tipo 1 (IGF-1) e insulina (Alvarez et al., 2000). Estas sustancias son responsables por un número mayor de folículos y se encuentran aumentadas durante la fase estrogénica, momento en el cual ocurre el reclutamiento de los folículos y la emergencia de la nueva onda folicular. Estudios más recientes indican que la hormona antimülleriana puede ser un posible marcador del tamaño de la reserva ovárica y del número de folículos en crecimiento (Batista et al., 2014; Ribeiro et al., 2014).
Otro factor de gran importancia durante el ciclo estral es atribuido a la tasa de crecimiento del folículo dominante. En el presente estudio, las vacas Blanco Orejinegro presentaron tasas similares de crecimiento a las reportadas en razas taurinas. Por ejemplo Utt et al. (2003) reportaron 1.2 mm/día para vacas Angus, mientras que Sartorelli (2003) menciona 1.5 mm/día en novillas Nelore. No obstante, en un estudio posterior en novillas Nelore se reportan tasas de crecimiento del folículo dominante de 0.60 ± 0.05 (Gimenes et al., 2008), diferencias que podrían ser atribuidas al grupo genético, manejo y condiciones climáticas de los estudios.
Referente a la concentración sérica de la hormona estradiol hay bastante variación en los valores descritos en la literatura, producto de las diferencias entre razas, metodologías y fases del ciclo estral. Los resultados del presente estudio muestran un aumento en las concentraciones hacia los últimos días del ciclo estral, comportamiento esperado y relacionado con el inicio del estro (Alvarez et al., 2000).
Los resultados obtenidos en el presente estudio permiten concluir que la dinámica folicular y hormonal de vacas criollas de la raza Blanco Orejinegro presentan patrones similares a los observados en razas Bos taurus y Bos indicus.