INTRODUCCIÓN
Los carbohidratos son los nutrientes que en mayor proporción componen la dieta de las aves, siendo el maíz el principal ingrediente y fuente de carbohidratos utilizado en la industria de piensos avícolas en muchas regiones del mundo (Córdova-Noboa et al., 2020). El maíz utilizado para la fabricación de piensos para aves de corral es sometido a un proceso de secado y de molienda, y según el tratamiento realizado se tendrá el valor nutricional del cereal para los animales. Procesamientos inadecuados pueden generar complejos no digeribles que podrían perjudicar la digestibilidad y absorción de los nutrientes, con depresión del rendimiento de las aves (Huart et al., 2018).
El tamaño de las partículas de grano es un factor importante porque influye en la tasa de pasaje de los alimentos, desarrollo de tracto gastrointestinal (TGI), perfil de microbiota, utilización de nutrientes y ritmo de crecimiento (Amerah et al., 2009; Pacheco et al., 2014; Xu et al., 2015; Kheravii et al., 2018). Las partículas finas se han asociado con una mayor área de superficie relativa, lo que posiblemente resulte en una mayor digestibilidad debido a la mayor actividad de las enzimas digestivas sobre el sustrato en el TGI (Amerah et al., 2007), en tanto que las partículas gruesas mejoran la motilidad del TGI, estimulan la función de la molleja y reducen la población de patógenos en el intestino delgado, lo que genera mayor eficiencia digestiva (Xu et al., 2015). También se ha observado mejor rendimiento de las aves de corral cuando ingieren granos de cereales molidos groseramente debido al aumento del peso y la funcionalidad de la molleja (Moss et al., 2017; Flores et al., 2021a).
Existe un creciente interés por la alimentación de las aves con granos enteros para reducir los costos de alimentación y por los efectos positivos informados sobre la función digestiva (Singh et al., 2014). La práctica de ofrecer grano entero de cereal a los pollos de engorde junto con un alimento balanceado se ha aceptado en varios países europeos, Canadá y Australia, porque además genera mejor aprovechamiento de la energía y del alimento (Liu et al., 2014). Asimismo, productores de los Andes peruanos utilizan el grano entero de maíz en la alimentación de aves de traspatio por la facilidad del suministro (Paredes y Díaz et al., 2023).
Los pavos de engorde de líneas comerciales requieren grandes cantidades de alimento con altas concentraciones de proteína en la fase inicial y con altos valores energéticos en la fase final (Flores y Grimes, 2022). Pavos machos de la línea Hybrid Converter requieren 22.7 kg de pienso para alcanzar 11.6 kg de peso corporal a las 12 semanas de edad (Struthers et al., 2022). En las fases de finalización la necesidad energética del pavo de engorde es alta, debiendo formularse dietas con más de 3400 kcal de energía metabolizable por kilogramo de alimento (Flores et al., 2021b), lo cual es cubierto principalmente por almidones y lípidos. El endospermo del maíz contiene 65% de almidón (Zaefarian et al., 2016), de allí que las dietas finalizadoras de pavos comerciales contienen grandes cantidades de ingredientes energéticos, utilizándose el maíz molido con diferente granulometría (Kaczmarek et al., 2014).
Se han realizado diversos estudios sobre el efecto del tamaño de partícula en pollos de engorde y en pavos durante las fases de alimentación (Favero et al., 2012; Jankowski et al., 2013; Singh et al., 2014; Lv et al., 2015); sin embargo, el empleo del grano entero sobre el rendimiento del pavo comercial en fase de finalización viene siendo recientemente estudiado. Flores et al. (2021a) obtuvieron pesos de beneficio a las 14 semanas de 13.2 kg con una dieta que contenía 37.5% maíz molido y 10% maíz entero, y pesos de 13.4 kg en pavos con una dieta control de 47.5% de maíz molido. Se reconoce que el peso y el desarrollo corporal del animal es determinante para decidir el tamaño de partícula del alimento, encontrando que dietas de finalización con maíz grueso generan mejores indicadores productivos (Lv et al., 2015).
El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del reemplazo del maíz molido (3500µm) con diferentes proporciones de grano entero de maíz en la dieta finalizadora (11 a 14 semanas de edad) del pavo de engorde sobre el rendimiento productivo y el desarrollo de los órganos gastrointestinales.
MATERIALES Y MÉTODOS
Aves, Pienso y Diseño Experimental
El presente estudio se llevó a cabo en la granja avícola experimental de la Facultad de Ingeniería en Ciencias Pecuarias de la Universidad Nacional de Cajamarca, Perú. Ochenta pavos machos de la línea genética Hybrid Converter fueron pesados a las 10 semanas de edad y alojados en grupos de cuatro en corrales de 4 m2. La composición del pienso finalizador y su aporte nutricional se muestran en el Cuadro 1.
Pienso | % |
---|---|
Ingredientes | |
Maíz amarillo | 36.0 |
Arroz quebrado | 20.5 |
Torta de soya | 35.0 |
Aceite de palma | 5.0 |
Carbonato de calcio | 1.0 |
Fosfato dicálcico | 1.4 |
DL Metionina | 0.2 |
L-Lisina | 0.2 |
Cloruro de sodio | 0.4 |
Cloruro de colina | 0.2 |
Premezcla de vitaminas y | 0.1 |
minerales1 | |
Nutrientes calculados | |
Materia seca | 88.41 |
Proteína cruda | 20.38 |
Energía metabolizable (kcal/kg) | 3294 |
Lisina | 1.01 |
Metionina | 0.49 |
Calcio | 1.08 |
Fósforo disponible | 0.52 |
1 La premezcla contiene por cada kilogramo: retinol 10 000 mil UI, colecalciferol 3 000 mil UI, Vit. E 12 000 UI, Vit. K3 2.5 g, Vit. B1 2 g, Vit. B2 6 g, Vit. B12 12 mg, ácido pantoténico 16 g, ácido fólico 21.5 g, niacina 120 mg, manganeso 65 g, zinc 65 g, hierro 80 g, cobre 10 g, iodo 1 g, selenio 200 mg
Las aves fueron distribuidas de acuerdo con un diseño completamente aleatorio en 5 tratamientos con 4 repeticiones cada uno. Cada corral con 4 pavos fue considerado como una repetición. El pienso tipo harina más grano entero de maíz (excepto en el grupo control), y el agua de bebida estuvieron a libre disposición de los pavos. La diferencia entre tratamientos fue las proporciones de grano entero en reemplazo del grano molido de maíz (0, 25, 50, 75 y 100%) (Cuadro 2).
Indicadores Productivos
Los pesos vivos de las aves y el consumo de alimento fueron controlados semanalmente por tres semanas en una báscula electrónica TCS de 100 kg de capacidad y precisión de 0.01 kg. La ingesta de pienso por pavo se estimó mediante diferencia entre el alimento suministrado y el alimento no ingerido. La conversión alimenticia resultó de la relación entre ingesta de pienso y el incremento de peso corporal
Procesamiento del Grano de Maíz
El grano de maíz procedió de un mismo lote cosechado por un agricultor del valle Jequetepeque, y molido en molino de martillos con una criba de 3500 µm cuando el grano contenía una humedad menor a 15%. En la evaluación física de cinco muestras se encontró 73.9 kg/hl de peso específico en promedio de cinco muestras y 3.6% de materias extrañas, granos quebrados y dañados. Las mezclas de los grupos de piensos se hicieron tres días antes de iniciar el experimento, en una mezcladora mecánica.
Pesos de Carcasa y Órganos Digestivos
Se sacrificaron dos pavos por corral a las 13 semanas de edad. Las carcasas se pesaron en la misma báscula empleada para el control de los pesos vivos. El cuerpo del pavo sacrificado sin plumas, incluyendo la cabeza, cuello, alas, patas, hígado, corazón y molleja lavada constituyeron la carcasa. El hígado, molleja e intestinos fueron pesados en una balanza de 2000 g de capacidad y precisión de 0.01 g. Los pesos de carcasa y órganos digestivos se utilizaron para calcular su relación con el peso vivo del ave. El rendimiento de carcasa (RC) y los pesos relativos de los órganos digestivos se calcularon con las siguientes fórmulas: RC = (peso de carcasa/peso final del pavo) x 100; Hígado = (peso del hígado/peso final de pavo) x 100; Molleja = (peso de la molleja lavada/peso final del pavo) x 100; Intestinos = (peso de intestinos/peso final del pavo) x 100.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Rendimiento Productivo
El peso corporal, la ingesta de pienso, incremento de peso y conversión alimenticia de los pavos evaluados con diferentes proporciones de maíz entero en reemplazo del maíz molido se muestran en el Cuadro 3. Hubo menor ingesta de alimento (p<0.05) a medida que los pavos consumieron mayores cantidades de maíz entero, pero sin que hubiera diferencias significativas (p>0.05) entre tratamientos para el peso final, GMD e ICA. Por otro lado, la GMD e ICA fueron únicamente diferentes entre tratamientos a las 11 semanas de edad.
1 Cada dato es el promedio de cuatro repeticiones por tratamiento. Cuatro pavos machos conformaron una repetición
GMD: ganancia media diaria; IDA: ingesta diaria de alimento; ICA: índice de conversión alimenticia; SEM: Error estándar de la media
a,b,c,d,e Las medias dentro de una fila que no comparten igual superíndice difieren significativamente (p<0.05)
El uso del maíz entero en reemplazo del maíz molido no afectó el incremento de peso en pavos de engorde en fase de finalización, lo que concuerda con lo manifestado con Liu et al. (2014), quienes refieren, que regímenes alimenticios con grano de cereal entero proporcionan ventajas económicas y fisiológicas porque generan mejoras en la utilización de energía y en la conversión alimenticia. Sin embargo, en pollos de engorde alimentados con grano entero de trigo se observan mermas de peso de 1.8 a 12.9% respecto al tratamiento control (Amerah y Ravindran, 2008; Svihus et al., 2010), en tanto que Flores et al. (2021a) encontró una merma de 1.5% en el peso final en pavos comerciales de 14 semanas de edad con 25% de maíz entero, con menores ingestas en pavos que consumieron grano entero de maíz y sin efectos adversos sobre el ICA. En el presente estudio, el peso corporal final en el grupo control fue de 10.90 kg y en el tratamiento con reemplazo total (100%) del maíz molido por maíz entero fue de 9.86 kg, con una diferencia de 1.04 kg, lo que representaría una disminución del peso cercana al 10%; sin embargo, esta diferencia no fue estadísticamente significativa.
La ingesta reducida de alimento en los pavos que consumieron mayor cantidad de maíz entero pudo haber mejorado la utilización de nutrientes con la consecuente mayor producción de energía (Liu et al., 2014), lo cual posiblemente provocó menor ingesta de alimento y mayor eficiencia alimenticia, generando similares datos de ICA en los pavos que consumieron maíz entero. Otro aspecto por considerar y que puede explicar los resultados de menor ingesta de alimento encontrado en el presente estudio, es la digestibilidad del almidón y su dinámica digestiva que abarcan la extensión, la velocidad y el sitio de la digestión a lo largo del intestino delgado, que por lo general suele ser de alto orden en la parte terminal del íleon, así como la absorción de glucosa (Weurding et al., 2003). En este sentido, la provisión de almidón de digestión lenta como la proveniente del grano entero de maíz pudo haber mejorado la absorción de glucosa, manteniendo una buena eficiencia digestiva del pavo.
Peso Relativo de Carcasa y Órganos Digestivos
Se encontraron diferencias significativas (p<0.05) entre tratamientos en el rendimiento de carcasa y en los pesos relativos de molleja e hígado (Cuadro 4).
1 Cada dato es el promedio de cuatro repeticiones por tratamiento. Dos pavos machos conformaron una repetición. SEM: Error estándar de la media
a,b,c,d Los valores dentro de una fila con diferente superíndice son diferentes estadísticamente (p<0.05) RC = (Peso de carcasa/Peso final del pavo) x 100; Molleja (%) = (Peso molleja/Peso final del pavo) x 100; Intestinos (%) = (Peso intestinos/Peso final del pavo) x 100; Hígado (%) = (Peso hígado/Peso final del pavo) x 100
En el presente estudio se muestra la capacidad del régimen alimenticio con grano entero de maíz para aumentar los pesos relativos de la molleja. Al respecto, Paredes et al. (2021) demostraron que el forraje verde de alfalfa tiene un alto impacto en el tamaño de la molleja; respuesta fisiológica atribuida al alto contenido fibroso de la alfalfa. Sin embargo, el maíz es un cereal rico en almidón y de muy bajo contenido en fibra, por lo que resulta importante explicar el posible efecto del maíz entero sobre el desarrollo de la molleja. Asimismo, Ferket (2000) indica que el reflujo gástrico de las aves de la molleja hacia el proventrículo y el reflujo del intestino delgado hacia el área gástrica aumenta la degradación de las proteínas y su conversión en pequeños péptidos y aminoácidos. Dichos reflujos digestivos podrían intensificarse por la presencia de almidones de lenta digestión contenidos en el grano entero de maíz, lo que amplificaría mollejas más pesadas, de gran beneficio para el ave por cuanto el mayor reflujo del intestino delgado daría lugar a mayor exposición de la ingesta a los jugos gástricos en la molleja.
Se observa en el presente trabajo que el peso relativo de la molleja guarda cierta correlación con el tamaño de hígado. También se encontró que el incremento de peso de estos dos órganos digestivos podría generar la disminución del rendimiento de carcasa, aunque el grupo control muestra RC similar al tratamiento con 25% de maíz entero, disminuyendo el RC a 86.15% en el tratamiento con 50% con reemplazo de maíz entero, y entre 85.72 y 85.42% de RC en los tratamientos con 75 y 100%.
CONCLUSIONES
El reemplazo parcial o total del maíz molido por grano entero de maíz no afecta el peso corporal ni la eficiencia alimenticia del pavo comercial en fase de acabado.
La inclusión de maíz entero reduce la ingesta del pienso a medida que el pavo consume mayor proporción de grano entero.
El grano entero de maíz generó agrandamiento de la molleja e hígado y disminución del peso relativo de la carcasa en pavos que consumieron piensos con maíz sin moler en 50, 75 y 100% de remplazo del maíz molido.