Señor editor,
En Diciembre del 2019 en Wuhan-China empezó el brote por COVID-19, con 27 pacientes con neumonía viral (fiebre, tos seca, y disnea), el 11 de Marzo del 2020, La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara a la infección como una pandemia1. Asimismo, la OMS reconoce que no existe un fármaco específico ni con evidencia científica suficiente, para prevenir o erradicar la infección COVID-19, sin embargo, expresa que importantes ensayos clínicos, tales como el manifestado por Yang Y et al2; están en marcha, los cuales incluyen la medicina occidental y la medicina tradicional China, así, existen resultados alentadores en pacientes COVID-19 tratados con fármacos antibióticos, antivirales, y corticosteroides1, con esto, el estado Peruano adopto la recomendación de emplear azitromicina, cloroquina, hidroxicloroquina; siendo estos dos fármacos provenientes de una especie vegetal denominada Cinchona officinalis (Quina) y lo pinavir/ritonavir, en pacientes COVID-19 hospitalizados y con cuadro moderado o severo, sin embargo, Perú no considero el uso de algún tipo de medicina tradicional contra el COVID-19, debido a las escasas evidencias del uso de las plantas chinas en nuestro país3.
En contraste, en China el uso de medicina occidental y medicina tradicional se viene dando formalmente y en armonía desde hace varios años, y en efecto, en esta pandemia COVID-19, basado en la tradición y en evidencia científica de laboratorio, se emprendió el uso y la investigación clínica con plantas medicinales chinas contra el COVID-19 como Pueraria lobata (Kudzu); Ephedra sinica (Ma Huang); Ramulus Cinnamomi (Gui Zhi); Radix Paeoniae albae (Bai Shao) y Rhizoma Zingiberis recens (Sheng Jiang - jengibre), y se presentan resultados alentadores en pacientes con cuadros principalmente leves y moderados, pero también en casos severos, estas plantas en especial presentan estudios previos de laboratorio de efectos inmunomoduladores, antiinflamatorios, y antiviral, algunas también fueron empleadas en otros brotes debido a el virus de la influenza (H5N1, H1N1 y H7N9)2.
El Perú presenta una importante historia y cultura viva de Medicina Tradicional, en efecto, se emplean para fines medicinales aproximadamente 1408 especies vegetales, tanto en comunidades nativas y urbanas4, así, el estado Peruano, por medio del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, presento una convocatoria para el desarrollo de investigaciones orientadas a contrarrestar la Pandemia COVID-19, y entre las prioridades se encuentra el de fitofármacos contra el COVID-195, en especial frente a un panorama de poca evidencia científica de plantas medicinales peruanas, que expone tres plantas nativas con perfil de efecto biológico antiinflamatorio e inmunomodulador en roedores, como los son la Uncaria tomentosa (uña de gato), Maytenus macrocarpa (chuchuhuasi), y Lepdium meyenii (maca)6; teniendo como evidencia entre las tres especies un total de aproximadamente 130 artículos en PubMed.
En el marco de oportunidad que propicia la pandemia COVID-19 en Perú, será importante aprovechar realizar estudios de las plantas nativas peruanas, que se orienten a generar un conocimiento racional que permita revelar parámetros exactos de seguridad y eficacia, y que alcancen a resultados en el ser humano, sin embargo, también es recomendable, aprovechar el conocimiento acumulado de las plantas medicinales chinas que fueron empleadas en el mismo País, y validar mediante el método científico su utilidad en pobladores peruanos.