1. Introducción
La guerra es una de las expresiones más extremas de la violencia institucional (Garver y Friedenberg, 1968). Una de las características esenciales del Estado es la posesión del monopolio de la violencia. El ejército es el brazo armado del Estado. En un conflicto bélico, el soldado lo representa, aún cuando no estén de acuerdo ni actúen por su propia iniciativa y ni tengan responsabilidad legal. Más allá de quién es el enemigo, son los cuerpos de soldados individuales los que reciben las balas. El conflicto del Atlántico Sur se desarrolló entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, en el marco del último gobierno militar producto del Golpe de Estado que dio lugar a una dictadura violenta sin precedentes en Argentina y Latinoamérica (Duhalde, 1999)1. En la denominada Guerra de Malvinas, Argentina enfrenta al Reino Unido para recuperar las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur localizadas en el Atlántico Sur. En la madrugada del 2 de abril de 1982, milicias argentinas tomaron por la fuerza la capital isleña de Port Stanley, renombrada Puerto Argentino y se diseminaron efectivos terrestres, marítimos y aéreos en las dos islas mayores del archipiélago. En menos de un mes, arribó la Royal Task Force del Reino Unido. El 1º de mayo comenzaron los combates aeronavales, y el 21 del mismo mes infantes de marina reales y paracaidistas desembarcaron en la bahía de San Carlos, sobre el estrecho homónimo que separa las islas Soledad y la Gran Malvina. Después de veinticuatro días de avance hacia el este, las fuerzas británicas ocuparon Puerto Argentino el 14 de junio de 1982. Ese mismo día, se rindieron las fuerzas argentinas. La guerra duró setenta y cuatro días, murieron alrededor de 650 soldados argentinos y 255 británicos. Las consecuencias afectaron profundamente la vida sociopolítica interna de Argentina sobre todo en relación con el poder político y económico del régimen militar. La dictadura y la guerra se asocian y disocian en la memoria social (Guber, 2001; Lorenz, 2009; Panizo, 2016, 2019). La posguerra y la posdictadura son dos nudos condensadores de sentidos políticos y culturales con consecuencias profundas en la vida democrática de Argentina (Lorenz, 2008). De modo que, desde una perspectiva crítica, repensar la Guerra de Malvinas nos lleva también a repensar la última dictadura militar (Kaminker, 2011). Esto explica, en parte, la vigencia del conflicto social y político del tema.
Desde el punto de vista de los estudios críticos del discurso entendemos que el estudio de la correspondencia de los soldados que participaron en la guerra es un modo de repensar la dimensión humana y amorosa de la comunicación en época de crisis, evitando un enfoque patriótico o simplista de la memoria social. Los soldados que escribieron durante la guerra no estaban relatando sus experiencias como cronistas de prensa, sino estableciendo una comunicación fática, de contacto interpersonal desde el campo de batalla. Lorenz (2008) destaca que las cartas personales eran fundamentales en la vida de muchos de los soldados, sobre todo teniendo en cuenta que en los años 80 las conexiones telefónicas eran poco usuales y difíciles de lograr en muchas zonas de Argentina. De acuerdo con la investigación histórica de Lorenz (2008), los mismos soldados despachaban sus cartas en el correo, es decir, no había una mediación jerárquica de control militar. Aparentemente, continúa Lorenz, la censura de correspondencia no constituyó una práctica consolidada en las islas.
El objetivo del artículo es entender un fenómeno del lenguaje, el posicionamiento argumentativo, enfocando una práctica discursiva relevante, la comunicación epistolar en un entorno de violencia extrema: la guerra de Malvinas. El trabajo forma parte la investigación posdoctoral más amplia sobre las múltiples formas en que la violencia afecta nuestra vida cotidiana (Carrizo, 2021, 2022), mostrando la importancia que revisten las herramientas lingüístico-metodológicas a la hora de aportar datos lingüísticos concretos de naturaleza cualitativa (Pardo y Marchese, 2022).
En lo que hace a la organización del artículo, en un primer momento, en el punto 2, nos detendremos en el contexto sociopolítico de la guerra y, a continuación, presentaremos trabajos previos sobre el tema, especificando luego, el marco teórico del análisis lingüístico del discurso con perspectiva crítica. En la sección metodológica se presentará el corpus de la investigación sobre la correspondencia personal en la guerra y el recorte realizado en este caso, previo detalle de las teorías usadas en el análisis de los textos. En el punto 4, presentamos el análisis discursivo de las aperturas de las cartas seleccionadas interpretadas en función de las estrategias argumentativas de los hablantes.
2. Marco conceptual, referencial o teórico
2.1. Percepción de la sociedad argentina sobre la guerra
Al igual que otros temas que involucran derechos humanos vulnerados, la esfera pública es una arena con luchas interminables por el significado, que lejos está de tener interpretaciones homogéneas y uniformes. Guber (2021) señala que la guerra presenta dos puntos de vista que simplificados podrían reformularse como, por un lado, Malvinas fue una gesta patriótica, al nivel de las guerras por la independencia del siglo XIX, una guerra digna que perdimos, pero que debe ser reivindicada por la nación y, por otro, la guerra fue en realidad un crimen de lesa humanidad, una continuación en las islas de las prácticas clandestinas de la última dictadura militar.
La violencia en la guerra nos lleva a replantear también la manera en que los familiares y excombatientes de la Guerra de Malvinas significan las prácticas ejercidas sobre los cuerpos en relación con la violencia física y la muerte. Un tema caro a la sociedad argentina es la identidad de los cuerpos no identificados que permanecen en las islas como n.n. Como resultado de negociaciones civiles se iniciaron procedimientos a cargo del equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (2022) para inhumar y exhumar soldados con el fin de ser reconocidos y entregados a las familias. Estas prácticas activan en la memoria social argentina la vulneración de los derechos humanos en tiempos de la dictadura que lejos están de ser aceptadas unánimemente por los familiares. Esto resulta fundamental a la hora de entender lo que tiene que ver con el tratamiento dado a los cuerpos muertos en el contexto de la posguerra.
Panizo (2016, 2019) sostiene que para entender la violencia en la guerra debemos extender la mirada más allá de lo contextual e interpretar la relación que se establece con las disputas por los sentidos y significados de las prácticas que se dan en la trinchera. La investigación realizada por Panizo muestra que no todos los veteranos y familiares entrevistados le dan a la violencia el mismo significado. Vincula la violencia a la idea de sacrificio o acto sacrificial (Panizo, 2019, p. 504) y propone una tipología: sacrificio voluntario (con valoración positiva por parte de quienes decidieron ir a combate luchar por algo que pertenece a todos los argentinos) e involuntario (víctima de la dictadura).
Lorenz (2011), en cambio, enfoca el tema de la violencia en la guerra en aquello que comparten las organizaciones de excombatientes y familiares con el movimiento de derechos humanos, en tanto ambos fueron afectados por la violencia descargada sobre sus hijos (Lorenz, 2011, p. 58). De acuerdo con Lorenz (2011), la guerra queda bajo la órbita de la dictadura que recibe las consecuencias de las distintas perspectivas y explicaciones dadas en el ámbito de las ciencias sociales y la memoria social argentina. Esto trae como consecuencia que se invisibiliza la experiencia de la guerra y, con ella, a toda una generación. La posición de los soldados quedó identificada como una voz política a favor de un nacionalismo radical o incluso, a veces, de defensa del gobierno de facto. Por razones ajenas a la guerra en sí y producto de vaivenes del contexto político interno de Argentina, un ejemplo de esta posición se traduce en la ausencia de excombatientes en los juicios de lesa humanidad a los represores de la última dictadura militar. A pesar de que parte de la opinión pública los considera víctimas de la dictadura queda pendiente el llevar a juicio a quienes ejercieron hechos de violencia durante la guerra en las islas (Télam, 2022)
2.2. Estudios discursivos de la Guerra de Malvinas
En el marco del análisis crítico del discurso, Pardo y Lorenzo-Dus (2010a y b) y Pardo (2016) analizaron las construcciones de héroes de guerra británicos y argentinos en programas de la televisión pública de ambos países en el año 2007, a veinticinco años de la guerra, en el marco de los estudios sobre la memoria en relación con las nuevas tecnologías (Hoskins, 2001). La memoria social tiene que ver con el posicionamiento de nuestra perspectiva temporal a futuro y los elementos conceptuales del pasado. Un ejemplo de esto son los actos de conmemoración de los hitos fundamentales de las guerras (sobre todo de la Primera y la Segunda Guerra Mundial).
El conflicto de Malvinas nos lleva a las prácticas discursivas que hacen a la memoria de las fronteras nacionales (entre otras) a partir de nuevas narrativas sobre el conflicto en los testimonios televisados, que se incorporan al discurso original sobre Malvinas; los relatos contextualizan la guerra, marcan sus consecuencias y de alguna manera también, privilegian un tipo de narrativa histórica dominante en los medios de comunicación.
El análisis del discurso dio como resultado una preferencia por construcciones de héroe moderna en el caso del corpus argentino (el héroe solitario dispuesto a morir por su país) y por construcciones de héroe contemporáneas/posmodernas en el caso del corpus británico (el héroe como alguien que simplemente hace su ‘trabajo/deber’ como parte del trabajo en equipo). Al mismo tiempo, sin embargo, el análisis dio cuenta de construcciones ordinarias ocasionales en los materiales argentinos y extraordinarias (por parte del periodista) en el programa británico. Modernidad y posmodernidad, por lo tanto, coexisten en dos medios culturales contemporáneos (principios del siglo XXI), igualmente mediados (a través del medio masivo de la televisión) pero culturalmente diferentes. Entonces, en lugar de concebir la modernidad y la posmodernidad en términos binarios/dicotómicos occidentalno occidental, las investigadoras mostraron datos que marcan un continuo gradual de heroísmo posmoderno. En resumen, si bien exhiben tendencias a veces diferentes, las diversas construcciones discursivas del heroísmo de guerra en el corpus coexisten en el tiempo y en su mediación.
2.3. Marco teórico: análisis lingüístico del discurso con perspectiva crítica
El trabajo se realiza en el marco teórico del análisis lingüístico del discurso (Lavandera, 1986, 2014) con perspectiva crítica (Fairclough, 2003; Pardo Abril, 2007, 2022; Pardo, 2008; van Leeuwen, 2008). Los discursos constituyen prácticas sociales situadas (Fairclough, 2003) relevantes en el marco de conflictos sociales. Entendemos que el análisis lingüístico discursivo da cuenta de la íntima relación que existe entre la creación del significado y la creación de realidades en el entorno social. En una primera aproximación se describen los recursos lingüísticos para entender qué fue dicho, con qué formas y significados, como así también qué presuposiciones e inferencias resultan (Lavandera, 2014). Como teoría base usamos la lingüística sistémica funcional (Halliday, 1982, 1985; Halliday y Hasan, 1985; Hasan, 2000; Martin y White, 2005; White, 2004), integrando el análisis de la argumentación (Carrizo, 2012, 2019) y las estructuras de participación y posicionamiento interaccional (Du Bois, 2007; Goffman, 1974, 1981) desde la perspectiva del análisis estratégico del discurso (Menéndez, 2019).
El entramado discursivo intertextual del discurso de la guerra (Fairclough, 2003) incluye los textos de distinto orden socio semiótico que interactúan entre sí en el orden social del discurso (Bajtin, 1981). Las preguntas orientadoras son ¿cuáles son los significados disponibles que se activan? ¿Cómo se representa la guerra? ¿Qué orden de relevancia ideológica se activa? (Hasan, 2000). En este sentido, la argumentación interaccional constituye una práctica discursiva relevante a la hora de valorar nuestra experiencia en el mundo y dar opinión sobre la guerra. Consideramos que la argumentación (Carrizo, 2012, 2019) se desarrolla en situaciones percibidas como conflictivas para el hablante, como un modo de gestionar la incoherencia del mundo interno o externo. Usamos el modelo silogístico funcional de Toulmin (2007) para dar cuenta de la organización lógica de los argumentos.
Respecto de la noción de representación discursiva, nuestro punto de partida es que las cartas de los soldados recontextualizan sus propias prácticas al activar representaciones discursivas específicas. Las representaciones cognitivas -sobre hechos de la vida privada, situaciones, lugares, por citar algunos fenómenos del mundo socialse activan en el proceso de recontextualización, de modo que lo que se plasma en el discurso es una versión acotada según fines estratégicos (Menéndez, 2019). Van Leeuwen (2008) acuña la noción de recontextualización semiótica, entendida como el proceso que reubica y enmarca un texto producido en un contexto determinado con fines específicos, al contexto donde ese texto se actualiza y es leído en el nuevo ámbito. En el nuevo contexto, se generan significados que expanden el conocimiento a través de prácticas distintas y específicas a ese nuevo entorno.
3. Metodología
La metodología de la investigación es empírica cualitativa (Pardo, 2008, 2011; Pardo Abril, 2007). El análisis realiza una aproximación inductiva a los textos en función de la perspectiva de los participantes con el propósito de dar cuenta de un fenómeno de orden psicosocial -la guerra- a través de las construcciones discursivas de una práctica social relevante -escribir cartascon el fin de visibilizar la voz de los soldados. Enfocamos, en especial, los significados que activan en relación con la participación en el conflicto.
El corpus completo de la investigación está conformado por quince cartas personales que fueron enviadas entre abril y junio de 1982 por excombatientes a familiares y amigos durante la guerra. Como parte de los actos de los cuarenta años, el diario Clarín de Argentina las recopiló y envió diariamente, a quienes se inscribieron en la propuesta, a partir del 2 de abril, fecha del desembarco en las islas. Las cartas se encuentran disponibles en el sitio del diario (Cartas desde las Islas, 2022). El editor general del diario, Kirschbaum (2022), presenta la propuesta señalando que se trata de envíos realizados por los veteranos de las distintas fuerzas en 1982 a sus familiares. Junto a los textos, se describe el contexto en el que se desempeñó cada soldado, junto con documentos, recuerdos y algunos objetos asociados al autor.
Las cartas son textos en los que reconocemos rasgos del género epistolar, en los que encontramos, además de los emisores y destinatarios, un mensaje organizado retóricamente con una apertura encabezamiento y saludo-, cuerpo y un cierre con saludo, despedida y firma con una función. La función de las epístolas es pragmática comunicativa (Barrenechea, 1990), expresan intencionalidad comunicativa espontánea con léxico más o menos formal, según el destinatario.
Para este trabajo seleccionamos las aperturas de dos cartas que consideramos representativas del posicionamiento del hablante en lo que respecta a su mundo interno (Valdez) y a la situación política (Spala). Una vez segmentadas en cláusulas (Halliday, 1985), realizamos el análisis de los recursos de mitigación y énfasis discursivo (Lavandera, 2014), de coherencia y cohesión textual (Halliday y Hasan, 1985), de valoración (Martin y White, 2005; White, 2004) y de foco (Pardo, 2008). Los recursos lingüísticos se interpretan en el marco de las estrategias discursivas (Menéndez, 2019) orientadas a argumentar (Carrizo, 2012, 2019; Toulmin, 2007) y a enmarcar los movimientos interaccionales de los hablantes (Du Bois, 2007; Goffman, 1974, 1981).
4. Análisis
En la presentación del análisis, usamos la cursiva para citar textualmente, las comillas simples para indicar categorías semánticas de orden meta y los signos +/para referir a la gradualidad de los recursos lingüísticos de las estrategias discursivas (Menéndez, 2019). Numeramos las cláusulas para ordenar la presentación, siguiendo el texto transcripto por el diario.
En lo que respecta al análisis de la coherencia textual (Halliday, 1982; Halliday y Hasan, 1985), en los casos analizados se respetan los roles sociales marcados; el trato es cortés en un caso -carta de Valdezy de más confianza en el otro -carta de Spala-. El propósito genérico es de contacto interpersonal -fáticomás que de informar. En términos de registro, la carta del cabo primero Valdez se dirige a Maga y Manuel, sus suegros. Viaja en el ARA General Belgrano, que se hunde días después, el 2 de mayo de 1982. El propósito se expresa en el cierre Les pido que me disculpen por mi expresión, pero necesitaba desahogarme con alguien ya que con mis padres no lo puedo hacer. Es por ello que recurrí a ustedes. En cuanto a la realización de la función textual, el canal es escrito, en variedad rioplatense, formal (Sres. Maga y Manuel), con cierta distancia.
La carta del soldado Víctor Spala, de diecinueve años, en cambio, se dirige a su familia, está fechada el 12 de junio, un día antes había arribado a suelo argentino el expapa Juan Pablo II. El impacto de la visita del papa por treinta y uno horas fue contundente en el contexto político social cargado de tensión por el desarrollo de la guerra (Martín, 2022). Dos días después, las fuerzas argentinas se rinden. El canal está escrito en variedad rioplatense ¿Cómo andás vos vieja? Espero que tranquila y confiada, pensá que no falta nada para el reencuentro con expresiones de afecto y cariño.
4.1. Carta del Cabo primero Segundo Valdez DIV "R" A.R.A Gral. Belgrano
Según indica el sitio del diario al presentar la carta de Valdez (2022):
Al iniciar la guerra, Valdez partió desde Puerto Belgrano hacia Ushuaia, donde estuvieron dos días. Desde allí envió esta carta a sus suegros. En el buque viajaban 1.093 personas. 323 fallecieron (casi la mitad de los caídos en la Guerra de Malvinas). Aproximadamente 300 lo hicieron en el primer instante del ataque, el resto posteriormente en las balsas a causa de las heridas, el frío y el oleaje.
1 "En navegación 21 de abril de 1982
2 Sres. Maga y Manuel:
3 Mis más sinceros deseos son que, al llegar esto a sus manos, se encuentren gozando de muy buena salud y alegría junto a todos los que los rodean,
4 quedando yo bien por el momento a Dios gracias.
5 A decir verdad, no esperaba escribirles tan pronto
6 y tengo fe en que volveré a hacerlo otro día.
7 Les cuento que estoy en un panorama muy tenso
8 que no sé lo que va a ocurrir en los próximos días.
9 Solo sé que esta no es una etapa rutinaria,
10 sino algo que puede llegar a costarnos la vida a más de uno si esta tensión continúa.
11 Entiendo perfectamente lo que ocurre a mi alrededor,
12 tengo mucho miedo como todo ser humano.
13 Pero, aún así, me valgo de mis recursos y conocimiento ante cualquier circunstancia futura.
14 Para ello creo haber cumplido como hijo ante mis padres y como persona ante la sociedad,
15 ¿qué más puedo pedir?
16 Créanme esta no es una confesión de un condenado a muerte, sino simplemente que veo la realidad tal cual es.
17 Ahora solo le pido a Dios que esto termine de la forma más humana posible,
18 sin que haya que derramar una gota más de sangre de la que ya se derramó.
19 Les pido que me disculpen por mi expresión,
20 pero necesitaba desahogarme con alguien ya que con mis padres no lo puedo hacer.
21 Es por ello que recurrí a ustedes.
22 Quisiera seguir escribiendo,
23 pero ahora les toca a ustedes.
24 Y si lo hacen, háganlo a Puerto Belgrano,
25 puesto que aquí estamos un día
26 y después zarpamos no sé a donde,
27 tampoco sabemos cuándo volvemos allá.
28 Chau,
29 cariños para todos,
30 los extraño mucho,
31 espero volver a verlos.
32 ¡Chau!
33 Cabo primero Valdez Segundo
34 DIV "R" A.R.A Gral. Belgrano" (Valdez, 2022)
Para la presentación del análisis de la carta nos detendremos en los primeros tres párrafos. En cuanto a la estructura de participación (Goffman, 1981), el hablante productor utiliza un tono intimista, el autor se preocupa por expresar su miedo, no usa diminutivos; el animador aparece en Les pido que me disculpen por mi expresión y en la reflexividad pragmática discursiva ¿qué más puedo pedir? El responsable construye una figura social de valentía moral y sensatez, que no se deja engañar por una falsa negación. Opone la emoción de su mundo interno -miedo, temory el externo, lo real -lo que ocurre en verdadcon lucidez de compromiso evidencial, de ahí que, aun cuando la incertidumbre predomina en el texto, las emociones están descritas en indicativo porque expresan lo real. En esta línea, las negaciones -también en indicativomás que marcar contrariedad, ayudan a poner foco (Pardo, 2008) en lo personal con el fin de controlar las inferencias del receptor y ajustar la interpretación a lo quiere decir el emisor. No añora un pasado, añora un futuro posible, tengo fe en que volveré a hacerlo otro día. En esa continuidad, la fuga (la ruptura) es hacia el futuro.
En Mis más sinceros deseos son que, al llegar esto a sus manos, se encuentren gozando de muy buena salud y alegría junto a todos los que los rodean, inicia el texto describiendo una escena de contraste entre la familia de Magda y Manuel y su contexto de producción: al llegar esto a sus manos (recibir, construcción nominal para indicar simultaneidad en el futuro) se encuentren gozando de muy buena salud y alegría (opta por la cohesión léxica en colocación para reforzar la escena bucólica). Los intensificadores -más sinceros, muy buena salud y alegría y la deixis espacial se usan para crear ámbitos de intimidad y contextos de contención. En cuanto al sistema de transitividad, se realiza un proceso relacional atributivo (del contexto emisor) que idealiza el proceso mental del receptor, enfatizado por un circunstancial de compañía junto a todos los que los rodean.
La opción por la metonimia de parte por todo (al llegar a sus manos) opera como una estrategia persuasiva de atenuación, como de precaución, de cortesía social (mitigación, Lavandera, 2014). Se ubica en la perspectiva del receptor, invita al oyente para que enfoque su atención en un detalle (manos) y construya una interpretación semántica coherente con la intención de contacto del emisor.
La cláusula que sigue quedando yo bien por el momento a Dios gracias completa la escena inicial. Retoma anafóricamente la deixis de persona en (mis deseos) y el uso de gerundio antepuesto marca máxima continuidad. Estratégicamente opone: gozando de muy buena salud y alegría [intensificadores de una escena familiar bucólica] a quedando yo bien por el momento [con alcance restringido por el momento que refuerza la soledad]. En cuanto al sistema de transitividad, se realiza un procesador (yo) quedando bien y deja en foco la invocación a Dios gracias. La modificación del orden de las palabras de la invocación nos permite interpretarlo en términos de estrategia dialogal.
En esta línea de contraste disfórico, la cláusula 5 A decir verdad, no esperaba escribirles tan pronto, mitiga el proceso material (escribir) al enmarcarlo en un proceso mental (esperar). El tema modal inicial (A decir verdad) se continúa en la cláusula que sigue 6 y tengo fe en que volveré a hacerlo otro día. La visión eufórica tengo fe en que volveré a escribir es apostar a la vida, expresa un significado de emoción indirecta (invocada). La deixis temporal (tan pronto, otro día) opera persuasivamente en la relación interpersonal para lograr un contexto común con el receptor, que debe responder a la propuesta de contextualización del emisor.
En la cláusula siguiente, 7 Les cuento que estoy en un panorama muy tenso, el hablante vuelve a usar intensificadores y se desdobla en el animador (Goffman, 1981) que preanuncia lo que sigue, como un performativo de adecuación palabra al mundo, opera interactivamente como clave de interpretación (enmarca) de la intención comunicativa textual. Opera para presentar con atenuación lo que no sabe ni imagina, 8 que no sé lo que va a ocurrir en los próximos días. El conector inicial de explicación da paso al saber negado en indicativo y vuelve a usar el recurso de la deixis temporal como hilo textual de conectividad textual, en los próximos días. El compromiso epistémico con la verdad de lo afirmado aparece nuevamente en 9. Solo sé que esta no es una etapa rutinaria, donde la referencia exofórica ‘esta’ señala al exterior, al movimiento del buque en el que viaja. Sólo sé refuerza su posición y conecta como recurso textual catafórico con 10 sino algo que puede llegar a costarnos la vida a más de uno si esta tensión continúa. El conector contrasta adversativamente la primera parte negada esta no es una etapa rutinaria a sino algo que puede llegar a costarnos la vida. El contraste además usa un pronombre neutro indefinido que deja sin precisar el alcance exacto de su referente (Lavandera, 2014). La secuencia costar la vida (muerte) + a más de uno (cantidad) + si esta tensión continúa (alcance) dan valor al indefinido inicial: algo actúa como una archipalabra que condensa el increscendo de la frase.
Lo que sigue 11 Entiendo perfectamente lo que ocurre a mi alrededor y 12 tengo mucho miedo como todo ser humano retoman lo implícito en los recursos indefinidos previos (panorama /esta no es una rutina / algo). La lucidez -procesos mentales de saberse suma a la valoración de la verdad (lo que ocurre) y el compromiso al decirla (compromiso epistémico). La expresión del mundo interior y la sinceridad configuran la figura social del emisor. Expresión directa de la emoción (inscripta) que valora positivamente el afecto (Martin y White, 2005). La figura sostiene la evaluación emocional de la carta y explica la razón de ser de lo que contamos (Labov, 2013).
4.2. Carta del soldado Víctor Spala
La presentación de la carta de Spala (2022) indica:
El soldado Víctor Spala llegó a Malvinas el 11 de abril de 1982, a las 23:30 horas. Faltaban un par de semanas para que cumpliera 20 años. Pasaron 73 días en la guerra, donde peleó con una pistola 9 mm. Era el arma con la que lo había equipado el Ejército. Ubicado en el Monte William, le asignaron el rol de operador de plancheta. Descendiente de polacos, los dos padres de Víctor también vivieron la guerra. Su madre estuvo en el Ghetto de Varsovia y sobrevivió a un campo de concentración. Su padre, paracaidista en combates en Holanda, también peleó en la Segunda Guerra del lado de los Aliados.
1 "12 de junio de 1982
2 Querida familia:
3 Hoy llega el Papa a nuestro país,
4 espero que sea la proximidad de la paz.
5 Dios quiera.
6 Ayer se cumplieron 2 meses desde que llegamos a las Malvinas.
7 Y las cosas no están como antes.
8 Los ánimos están caídos,
9 la moral no es la misma, desde nuestro jefe hasta el soldado más joven.
10 Todo se debe a la conducción de las fuerzas del ejército.
11 Es una vergüenza para el país el ejército que tiene,
12 que si no fuera por la aviación y la marina esto ya era inglés.
13 Cambiando de tema, el puente aéreo es cada vez más irregular.
14 No con la correspondencia que va, sino con la que viene.
15 El otro día recibí el telegrama que me hizo sentir mejor,
16 por desgracia las encomiendas por ahora no llegan,
17 veremos más adelante.
18 Está todo trabado en Comodoro y en Río Gallegos.
19 Algún día.
20 Ayer también recibí otras cartas atrasadas,
21 no por el puente aéreo sino porque habían puesto compañía B en vez de "C".
22 Pero llegaron las de Carlos, las de Horacio, las de Gustavo.
23 Por desgracia, yo no puedo escribirles a todos,
24 por eso dale a todos ellos mi más grande agradecimiento
25 y que cuando vuelva lo haré personalmente.
26 También recibí la carta de Fabiana y de Sandra, lo mismo para ellas.
27 Mi salud es perfecta,
28 pero cada día tolero menos el olor encima.
29 La guerra para mi grupo está lejos todavía
30 y dudo entrar en ella,
31 así que no te preocupes vieja.
32 Las donaciones ya no hay, ni cigarrillos ni nada.
33 Qué se le va a hacer,
34 nadie puede hacer nada.
35 ¿Cómo anda Carolina en el colegio?
36 ¿Qué aprendió de nuevo?
37 Contame cómo andas en órgano y en las tortas bien llenas de crema y dulce de leche.
38 ¿Cómo anda Cacho en su trabajo?
39 ¿Y el coche?
40 ¿Y nuestro querido edificio?
41 Y todos los que viven alrededor de ustedes.
42 No sé si esta carta la mandaré hoy,
43 no sé qué día,
44 así que al final de la carta te pongo la fecha en que la mando
45 y si hay alguna novedad de último momento.
46 Contale todo esto a la abuela,
47 no sé si hoy voy a escribirle.
48 Trataré,
49 pero si no es hoy será mañana.
50 ¿Cómo andás vos vieja?
51 Espero que tranquila y confiada,
52 pensá que no falta nada para el reencuentro.
53 ¿A que no sabés?
54 Me gusta la leche,
55 quién lo iba a decir.
56 Bueno vieja, por hoy termino de escribir.
57 Retomaré el día que te la mande.
58 Hoy 12 de junio te mando la carta.
59 Hoy empezó el ataque final.
60 Quedate tranquila,
61 todo está bien.
62 Saludos y Besos
63 Los recuerda
64 Victor" (Spala, 2022)
La carta inicia estableciendo una posición epistémica de compromiso (White, 2004), la estructura 3 Hoy llega el Papa a nuestro país abre una secuencia narrativa con el conector temporal y apela a recursos léxicos de colocación papa-nuestro país, para referir a la situación política. La línea posicional continúa en 4 espero que sea la proximidad de la paz que deja en posición foco el tema de la carta (van Dijk, 2016), la paz.
Argumentativamente usa recursos de cognición social ideológicos que realizan estados mentales de creencias con valor positivo de identidad (espero que sea la proximidad de paz), 5 Dios quiera. La invocación de lo religioso expresa su deseo al personalizar a Dios con un proceso mental en subjuntivo.
6 Ayer se cumplieron 2 meses desde que llegamos a las Malvinas, agrega un argumento de la mano de lo que más adelante sostiene como tesis argumentativa de la carta. La deixis temporal conecta las cláusulas previas (hoy ayer 2 meses) que se suma al paralelismo sintáctico como recurso cohesivo. El litote ‘llegar a Malvinas’ continúa en 7 Y las cosas no están como antes. La lectura sociopolítica de lo implícito, ‘como antes’ abre un mundo posible indefinido, las cosas, aludido sin especificar (una especie de paraíso perdido) pero dentro de la misma guerra. No es su vida en el continente. Es una cláusula evaluativa polifónica que plantea un juicio de valor implícito ‘no están como antes’ significa ‘están peor’. Discursivamente, titula abriendo una expectativa persuasiva para continuar la lectura. En una narrativa funciona como un resumen que enmarca lo que sigue (Labov, 2013). Argumentativamente, preanuncia la secuencia agregando las premisas que justifican la posición del emisor.
En 8 Los ánimos están caídos, remite anafóricamente a la cláusula anterior, la retoma y amplía ‘Los ánimos’ (de los soldados, de los que luchan) en posición temática realiza un proceso mental que cruza metafóricamente la emoción con lo físico conductual. En 9 la moral no es la misma, desde nuestro jefe hasta el soldado más joven, usa la construcción de alcance para reforzar su posición. Los ánimos están caídos y la moral no es la misma parecen compartir el significado referencial pero el uso del término moral remite a una variedad estilística castrense (moral de la tropa) que ratifica una creencia con valor identitario. La valoración expresada por afecto (caído) negativa es la moral de los demás, no la propia. Pero aunque no está incluido (usa la 3era no persona) sí se alinea y toma posición política ideológica (Du Bois, 2007).
La cláusula 10 Todo se debe a la conducción de las fuerzas del ejército expresa la posición crítica del emisor, Todo recupera anafóricamente lo dicho antes -las cosas, la moral, los ánimos caídos. El presente indicativo refuerza el compromiso del hablante con lo que dice. Toulmin (2007) señala respecto de la relación entre modalidad y evidencialidad que si un emisor decide no aclarar el origen de la información de lo que dice no implica que la expresión modal no dependa de ella. Evitar mencionar la fuente pretende darle al enunciado un efecto de autonomía. De este modo, interpretamos Todo se debe a la conducción de las fuerzas del ejército independientemente de la fuente (el mismo Spala). El hablante presenta su opinión y sus creencias como fuente del conocimiento. Los grados de la modalidad son autónomos de la argumentación ya que usando los mismos puntos de partida podemos llegar a distintos enunciados modales. Es más, en un debate un enunciado puede estar debidamente argumentado para unos y no para otras personas. Nuestros juicios de creencia se forman antes de reconocer las evidencias que lo sostienen (González Vázquez, 2006, p. 168).
La cláusula 11 Es una vergüenza para el país el ejército que tiene, se presenta como expresión incontenible consecuencia emocional -casi inesperadade la tesis previa. El sistema de transitividad (función ideativa) realiza un proceso relacional posesivo -es una vergüenza-acompañado por el circunstancial de alcance, para el país. Se denotan dos instancias definidas entre sí: el país y el ejército. Queda el ejército que tiene en posición de foco (Pardo, 2008) cognitivo y la vergüenza, desfocalizada en posición temática, con lo cual termina mitigando el enunciado (Lavandera, 2014).
A continuación, agrega para contrastar, con polémica, 12 que si no fuera por la aviación y la marina esto ya era inglés. La aviación y la marina se activan como nodos tópicos nuevos pero conectados con el ejército por el ámbito. El orden sintáctico si no fuera por ‘X’ (si + negación + imperfecto del subjuntivo), indica una condición de lo que asevera después (gracias a x, ocurre y). Lavandera (1984) señala que muchas veces, las cláusulas encabezadas por ‘si’ constituyen aserciones de un hecho, más que expresar condición necesaria y como mantienen la cáscara hipotética, la segunda acción se interpreta como consecuencia o la primera como causa; de modo, si no fuera por la aviación y la marina expresa un juicio afirmativo del tipo ‘gracias a la actuación de la aviación y la marina’. Por otra parte, respecto de esto ya era inglés, recuperamos la observación de Lavandera (1984) sobre las lenguas indoeuropeas, cuando indica que los tiempos pasados se usan en contextos no pasados para expresar irrealidad. En estos casos se niega algo con respecto al tiempo presente (Lavandera, 1984, p. 12).
En resumen, la carta abre con un posicionamiento argumentativo (Carrizo, 2012; Toulmin, 2007) que presenta el siguiente ordenamiento lógico: premisas del argumento -las cosas no están como antes + ánimos caídos + moral no es la misma; conclusión o tesis del hablante Todo se debe a la conducción del ejército [causante responsable] y la garantía (implícita) que conecta ambas: el ejército no es competente para conducir la guerra; en consecuencia -es una vergüenza para el país el ejército que tiene; refuerzo de la garantía -si no fuera por la aviación y la marina, esto ya era inglés. Vale recordar que todo enunciado valorativo argumenta en función de nuestro mundo interno. Las evaluaciones no agregan sustancia ideativa sobre el mundo que nos rodea, en realidad, sirven para asumir un posicionamiento, de modo que funcionan como actos políticos de nivel metacomunicativo. Cuando evalúo un hecho, me alineo con otros y asumo una posición respecto de los demás (Du Bois, 2007). En este caso, el intertexto (Fairclough, 2003) en el que se alinea Spala es la reivindicación de la actuación de la aviación y la marina durante de la guerra con valoración social positiva y, como contrapartida, la crítica abierta a la acción del ejército.
Por otra parte, la argumentación en sus distintos enfoques -con o sin meta persuasiva o con función pragmáticase entiende en el marco de la existencia de un desacuerdo previo identificable (Doury, 2009). Ya sea en respuesta a una creencia social polémica o una reacción individual de otro participante (Lavandera, 1986). Spala valora negativamente la conducción del Ejército a la que, pese a todo, debe obedecer. Al argumentar, racionaliza la inconsistencia cognitiva (Festinger, 1957) que le produce estar en la guerra, en peligro de muerte, a merced de una conducción incompetente. La legitimidad de la guerra, sin embargo, se mantiene intacta, el enemigo es inglés y hay que luchar como lo hace la marina y la aviación.
4.3. Interpretación de los resultados del análisis
En las cartas personales analizadas, la guerra queda como un fondo al que se alude; funciona como condición de producción del habla en la actividad comunicativa (Pêcheux, 1990). Sin embargo, cada texto es también un contexto para sí mismo y para los otros del corpus (Cartas desde las islas, 2022). El recorte que realizamos para este trabajo, la apertura (retórico genérica) de las cartas, puso en foco el orden de relevancia (Hasan, 2000) que se activa al momento de establecer la comunicación.
En el caso de la carta del cabo primero Segundo Valdez, define una situación inicial que incluye un escenario donde presenta a los actores, los papeles y las acciones, como si fuera una escena familiar. La carta se articula actualizando un modelo de comunicación conversacional (cf. Modelo de contexto, van Dijk, 2016). De ahí que la estrategia discursiva predominante en la apertura sea el género dialogal. La alternancia propia de la actividad conversacional lo ayuda a comunicar lo que quiere decir (Quisiera seguir escribiendo, pero ahora les toca a ustedes. Y si lo hacen, háganlo a Puerto Belgrano). En cuanto a la participación (Goffman, 1981), el emisor presenta distintas facetas: en tanto autor (locutor) se preocupa por expresar su miedo y mantiene el control sobre las inferencias del receptor, las negaciones, por ejemplo, buscan evitar desvíos en este sentido. Como animador (enunciador): aparece preocupado en Les pido que me disculpen por mi expresión y que, casi como premonición lacaniana, agrega Les pido que me disculpen por mi expresión, pero necesitaba desahogarme con alguien. Lo cierto es que construye una figura social de valentía moral e integridad emocional, de heroicidad moderna (Pardo y Lorenzo-Dus, 2010a, 2010b, Pardo, 2016).
En la carta del soldado Víctor Spala, en cambio, predomina la lectura de posicionamiento argumentativo (Carrizo, 2012, 2019) propio del discurso agónico. La confrontación se expresa en el discurso ideológico político que utiliza recursos de cognición social: juicios de valor que presuponen identidad compartida. Las convenciones sociales que subyacen a las valoraciones de juicio tienen que ver con las expectativas sociales que señalan lo que es moral o no, correcto o no. En función de esto, la posición se expresa un juicio de sanción social (Martín y White, 2005) -es una vergüenza para el país el ejército que tieneque manifiesta la posición del emisor, como si fuera un indignado político. Vale recordar en este punto que cuando se valora emocionalmente un actor social, especulamos con lograr un efecto de contagio hacia el actor involucrado, en este caso, la opinión de un soldado en la trinchera. En el marco de la teoría de la valoración, White (2004) señala que aquellos que asumen roles sociales actúan en representación de tipos sociales generales, no como seres individuales. Así, cuando los lectores empatizan con características de un tipo social, en este caso, un combatiente, se traslada la empatía a la posición que representa. En otras palabras, el argumento emocional sostiene una posición identitaria que se reivindica.
Creemos que estas lecturas posguerra y posdictadura, enmarcan las prácticas discursivas de la guerra. Las cartas personales escritas en el momento de la contienda, dan cuenta de la necesidad interna de los combatientes por legitimar de alguna manera su participación, teniendo en cuenta que el impacto de la violencia puede operar en contra a lo esperado (Sabudedo et al., 2002). Aparece entonces el peso de las prácticas sociales que dan cuenta de cómo los argentinos fueron haciendo de Malvinas un emblema de la Nación, cuyos sentidos se fueron reformulando y articulando con el esquema institucional de una nacionalidad territorial por contrato ciudadano (Guber, 2001). Las Islas Malvinas junto con nación y pueblo forman las bases de una ideología nacional y popular. Esta lectura relativiza la función del aparato escolar argentino como único agente de nacionalización de Malvinas. Sin embargo, independientemente de cómo se fue conformando la causa Malvinas en la historia argentina, su poder de convocatoria quedó palpable en 1982 cuando la gente salió a la calle en apoyo al desembarco en las Islas (Guber, 2001, p. 23; Lorenz, 2009; Pardo, 2016, p. 136; Salvi, 2013).
5. Conclusiones
En la correspondencia analizada, la guerra surge como un sostén de la actividad comunicativa. Queda legitimada de manera positiva, tanto desde el orden emocional (Valdez) como laboral (en Spala es un trabajo que se debe realizar de manera profesional y efectiva como lo hacen la marina y la fuerza aérea). Los resultados preliminares muestran estrategias que eluden las diferencias entre los protagonistas (y con ellas, los niveles de responsabilidad de la conducción de la guerra) en pos de la experiencia compartida que legitima la participación. En otras palabras, se presenta una visión no victimizada de la participación en la guerra.
Desde el análisis lingüístico del discurso observamos estrategias de evaluación: de afectos (recursos que dan cuenta del mundo interior); intensificadores, a saber, indicadores que acentúan incrementan y enfatizan ciertas facetas que son caras al emisor (uso de la deixis espacial para crear ámbitos de intimidad y contextos de contención); cuantificadores y reformulaciones estratégicas de persuasión. En lo que hace a los recursos de cognición social ideológicos, consideramos, por un lado, estados mentales y posicionales respecto de creencias con valor positivo de identidad (integridad emocional en la batalla, confianza en la idoneidad de los jefes al mando) y negaciones, que evalúan por oposición, con función de refuerzo.
Por otra parte, las cartas personales escritas durante la guerra permiten entender dimensiones del conflicto armado desde una posición inmejorable y configuran memorias de guerra que podemos reelaborar en la actualidad. La lectura recontextualizada de los textos debe incorporar las distintas capas de significado que se activan a la hora de compartir la lectura. Sin embargo, nunca debemos perder en el eje de lectura que los soldados que escribieron lo hicieron en un entorno extremo, hostil, de incertidumbre ante la muerte, que condiciona su decir. Más aún en casos en que no estaban habituados a escribir, la escritura operó como una práctica de resistencia al control del cuerpo por parte del que ejerce el poder en una guerra y, al mismo tiempo, constituyó una actividad valorada positivamente por los protagonistas como se evidencia en el discurso que expresa su vida interior (Carta de Valdez) como en el que busca llevar tranquilidad a su familia (Carta de Spala) con la ilusión de establecer una conexión comunicativa.
Desde un contexto cultural, las cartas personales se definen en función de otras prácticas discursivas. De esa relación surge el orden de relevancia social. La correspondencia personal constituye un acceso privilegiado a las otras prácticas usadas en la guerra con las que establece relaciones intertextuales e interdiscursivas y desde una perspectiva crítica, se integran al discurso de la causa Malvinas en un nuevo marco de interpretación sociopolítica.