INTRODUCCIÓN
La producción porcina es considerada la más importante en el mercado de carnes internacional. Hasta el 2017, un aproximado de cien millones de toneladas (MT) de carne porcina son producidas, siendo China el más grande productor (53MT), seguido por la Unión Europea (23MT), USA (11,6MT) y Brasil (3,7MT), produciendo el 83% de carne porcina mundial (USDA, 2019)
La porquinaza (PQ) es un subproducto de la producción porcina intensiva, formada por la mezcla de residuos de alimento, heces, orina, polvo y otras partículas resultantes (Orrala, 2021). Es considerado uno de los mayores problemas para la producción porcina por el alto impacto ambiental, no son tratadas y van directamente a contaminar fosas, suelos y ríos (Fuentes, 2020; Gómez et al., 2013; Moreno & Cadillo, 2018).
La porquinaza contiene un buen aporte de nutrientes debido a la incapacidad de aprovechar todos los nutrientes del alimento consumido, llegando a aprovechar hasta un 40% del alimento total entregado (Ariza et al., 2017), excretando proteínas, aminoácidos, urea, lípidos, hidratos de carbono, compuestos azufra-dos, y reporta un elevado contenido en nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, sodio, magnesio y micronutrientes como cobre, hierro, zinc y magnesio (Bautista, 2016; Enríquez, 2022).
La PQ se usa como un insumo más en la alimentación animal (Castrillón et al., 2004), usado en cerdos de ceba (Gómez et al., 2013) y otras especies como ovinos de engorde (Parra et al., 2007), pollos como ensilado (Omonte, 2019) y en alimentación de bovinos (Larrea et al., 2020; Riascos-Vallejos et al., 2018) ofreciendo un gran potencial para ser usado como alternativa dentro de un programa de alimentación, si se realiza una adecuada desinfección previa o esterilización antes de su uso. Se tiene reportes de uso como fertilizante en pastos (Gonzáles, 2022; Moreno & Cadillo, 2018; Ruiz, 2018) y como biofertilizante en la producción de alverja (Arévalo, 2019).
Los cuyes son monogástricos herbívoros que aprovechan muy bien el forraje (Chauca, 1997), con una dieta solamente a base de forraje no se obtienen los mismos rendimientos que al hacer uso de una suplementación, por ello es importante buscar alternativas de suplementación que permita reducir los costos de producción en una explotación comercial (Núñez-Torres, 2017). Se ha reportado el uso de diferentes subproductos de origen animal en la alimentación de cuyes: harina de sangre bovina (Zamora & Callacná, 2017), uso de harina de larvas (Reátegui et al., 2020) y uso de gallinaza (Sopla-Lápiz et al., 2022). Sin embargo, en cuyes no se reporta el uso de la harina de porquinaza como un insumo en la alimentación. Teniendo en cuenta lo antes mencionado, el objetivo de la investigación fue determinar la composición nutricional de la PQ y evaluar el efecto sobre los parámetros productivos, calidad de carcasa y aspectos organolépticos en cuyes (Cavia porcellus L.) machos en la etapa de crecimiento - engorde.
MATERIAL Y MÉTODOS
Lugar de estudio
La investigación se desarrolló en el Módulo de Investigación en Cuyes, Estación Experimental de Chachapoyas, Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza de Amazonas, Chachapoyas, Perú (6°12´29,88´´ de Latitud, 77°52´1,62´´ de Longitud, con 2442 metros sobre el nivel del mar, precipitación media anual de 2059 mm/año y humedad relativa de 83%) (Climate-Data.org, 2022).
Porquinaza
La porquinaza (PQ) se recolectó del área de lactantes de la empresa INVERSAGRO S.A.C., ubicada en el distrito de Jazán, provincia de Bongará, región Amazonas, Perú. Se realizó el secado en estufa a 75 °C por 24 horas hasta obtener una humedad de 10 a 12% y se esterilizó a 105 °C por 2 horas con la finalidad de eliminar posibles microorganismos patógenos. Fue molido (2 mm), se almacenó en bolsas de polietileno y llevado al Laboratorio de Nutrición Animal y Bromatología de alimentos para su evaluación nutricional (Tabla 1).
Animales y tratamientos
Se usó una población de 30 cuyes machos mejora-dos elegidos aleatoriamente en 15 pozas (5 trata-mientos, 3 repeticiones con dos animales por repetición), de 25 días de edad y un peso promedio de 368,6 gramos. Los tratamientos fueron diferen-tes niveles de inclusión de PQ y un testigo (sin PQ). Tratamiento 0 (T0): 50% con-centrado (CC) y 50% forraje a base de alfalfa, tratamiento 1 (T1): T0 con 5% PQ, tratamiento 2 (T2): T0 con 10% PQ, tratamiento 3 (T3): T0 con 15% PQ y tratamiento 4 (T4): T0 con 20% PQ. Los animales fueron identificados y ubicados en corrales de 0,98 m de largo por 0,38 m de ancho y una profundidad de 0,5m con comedero tipo tolva de 2 kg y un bebe-dero de 500 mL.
Raciones
La formulación de las raciones se realizaron con el software DAPP Nutrition, versión 2.0, teniendo como recomen-dación los requerimientos nutricionales de Vergara (2008) (Tabla 2). La composición nutricional de cada una de las raciones preparadas se muestra en la Tabla 3.
Evaluación de variables
Las variables evaluadas fueron: ganancia de peso (GP), consumo de alimento, conversión alimenticia (CA), rendimiento de carcasa (RC) y calidad organoléptica: apariencia y color evaluadas en fresco, características de olor y sabor evaluadas después de cocción (Lozada Custardoy et al., 2017) usando la escala semiestructurada según la metodología descrita por Sopla-Lápiz et al. (2022).
Análisis estadístico
Los resultados fueron analizados con el programa estadístico Statistic versión 8, nivel de significancia de 5 %. La prueba de comparación de medias se realizó mediante el método de Dunnett (α = 0,05).
Ingredientes | T0 | T1 | T2 | T3 | T4 |
---|---|---|---|---|---|
Maíz nacional | 38,72 | 35,71 | 33,09 | 29,87 | 26,53 |
Torta de soya 44% | 24,32 | 22,52 | 20,76 | 19,00 | 17,28 |
Afrecho de trigo | 21,64 | 21,41 | 21,16 | 20,89 | 20,62 |
Polvillo arroz | 10,58 | 10,47 | 10,35 | 10,21 | 10,08 |
Porquinaza | 0,00 | 5,00 | 10,00 | 15,00 | 20,00 |
Melaza de caña | 2,00 | 2,00 | 2,50 | 3,00 | 3,50 |
Carbonato de ca | 1,37 | 1,11 | 0,94 | 0,93 | 0,92 |
Sal común | 0,39 | 0,34 | 0,28 | 0,22 | 0,19 |
Fosfato di cálcico | 0,48 | 0,48 | 0,47 | 0,46 | 0,46 |
Cloruro de Colina | 0,29 | 0,29 | 0,29 | 0,28 | 0,28 |
Premezcla vitaminas +minerales | 0,10 | 0,10 | 0,10 | 0,10 | 0,10 |
DL Metionina | 0,08 | 0,54 | 0,03 | 0,01 | 0,01 |
Sulfato de colistina | 0,03 | 0,03 | 0,03 | 0,03 | 0,03 |
Nutrientes | UM1 | T0 | T1 | T2 | T3 | T4 |
---|---|---|---|---|---|---|
PC2 | % | 18,00 | 18,00 | 18,00 | 18,00 | 18,00 |
EE3 | % | 4,06 | 5,01 | 5,97 | 5,56 | 5,81 |
FC4 | % | 12,68 | 13,26 | 13,84 | 13,50 | 14,60 |
FDN5 | % | 29,01 | 30,01 | 31,02 | 30,93 | 31,76 |
Calcio | % | 1,14 | 1,31 | 1,49 | 1,69 | 1,92 |
Fosforo | % | 0,38 | 0,38 | 0,39 | 0,38 | 0,45 |
Sodio | % | 0,20 | 0,20 | 0,20 | 0,20 | 0,22 |
Lisina | % | 1,00 | 1,00 | 0,99 | 0,98 | 1,00 |
M+C6 | % | 0,84 | 0,84 | 0,84 | 0,83 | 0,82 |
Triptofano | % | 0,22 | 0,21 | 0,20 | 0,20 | 0,19 |
Arginina | % | 0,95 | 0,92 | 0,89 | 0,82 | 0,85 |
Treonina | % | 0,71 | 0,70 | 0,70 | 0,69 | 0,69 |
ED Cuyes7 | Mcal/kg | 2,80 | 2,80 | 2,80 | 2,80 | 2,80 |
1 Unidad de medida, 2Proteína cruda, 3Extracto etéreo, 4Fibra cruda, 5FDN: Fibra detergente neutro, 6M+C: metionina + cisteina, 7ED: energía digestible. |
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Composición nutricional de la porquinaza
La composición nutricional de la PQ reportó valores de proteína cruda de 17,86%, extracto etéreo de 10,92%, fibra cruda de 12,95%, cenizas de 14,65%, fibra detergente neutra (FDN) de 39,45 y fibra detergente acida (FDA) de 22,62%. Los resultados fueron similares a lo reportado por Tongmee et al. (2021) (17,43%) en proteína cruda y cenizas e inferiores a los reportados por Camacho (1998) con valores de 18,75% y 19,29% respectivamente. Los valores de extracto etéreo fueron similares y valores de FDN y FDA fueron valores superiores a los reportados por Camacho, (1998), con valores de 32,77% y 12,69% respec-tivamente.
Índices productivos de cuyes
Los índices productivos se muestran en la tabla 4. Los cuyes alimentados con porquinaza alcanzaron un peso final de 1126,8 g a 1218,7g (p > 0,05). Dichos resultados fueron superiores a los reportados por Reyes (2014), quien reportó valores de 788 g a 1046 g, mientras que, Romero (2013) reportó valores de 1065-1135 g. Estas diferencias podrían deberse a que los subproductos utilizados fueron pollinaza y gallinaza con diferente composición química y con diferentes valores químicos a los de la PQ.
No hubo variación en la ganancia diaria de peso (GP)(p > 0,05). El T1 mostró mayor ganancia de pesos con 16,51 g/animal/día, seguido por el T4 con 16,50 g/animal/día y las menores ganancias fueron T3 y T2 con 14,94 y 13,43 g/animal/día respectivamente, valores que son superiores a los reportados por Reyes (2014) con 10,3 g a 14,9 g. Sopla-Lápiz et al. (2022) reportaron valores entre 10,12 g a 11,40 g de ganancia diaria de pesos en cuyes alimentados con gallinaza. Sin embargo Reátegui et al. (2020) reportaron valores superiores de ganancia total con 537 g y una ganancia diaria entre 13,20 y 15,36 g.
Trat. | GP (g/día)1 | CMS (g/día)2 | CA3 | RC (%)4 |
---|---|---|---|---|
T0 | 15,30 | 53,76 | 3,52 | 74,10 |
T1 | 16,51 | 49,13 | 2,98 | 73,30 |
T2 | 13,43 | 51,15 | 3,82 | 73,53 |
T3 | 14,94 | 49,06 | 3,33 | 73,96 |
T4 | 16,50 | 48,85 | 3,01 | 73,49 |
P | 0,12 | 0,18 | 0,16 | 0,98 |
(p > 0,05, sin diferencias estadísticas) 1ganancia de peso, 2consumo de materia seca, 3conversion alimenticia, 4rendimiento en carcasa. |
El consumo de alimento no reportó diferencias significativas (Tabla 4). Los valores obtenidos en esta investigación son similares a los obtenidos por Reyes (2014) y Reátegui et al. (2020) reportando consumos entre 34 a 65 g diarios. Sin embargo, Ayala (2014), reportó valores de consumo de hasta 70,9 g materia seca, debido a la relación forraje-concentrado, reportando valores similares con una ración de 50% alfalfa y 50% concentrado y con consumo de 52,10 g de materia seca por día.
La conversión alimenticia (CA) se muestra en la tabla 4 estuvo en un rango de 2,98 y 3,82, no evidenciando diferencias significativas (p > 0,05). Estos resultados fueron más eficientes a los resultados de Ayala (2014) y Reyes (2014) quienes reportaron valores de 4,7 a 5,3 y 5,4 a 9,5 respectivamente. Resultados similares fueron obtenidos por Reátegui et al. (2020) quienes suministraron harina de larvas.
Los valores de rendimientos de carcasa (RC, ver Tabla 4) presentaron un rango de 73,30 a 73,96% (p > 0,05), resultados inferiores a lo reportado por Romero (2013) y Ticona (2021) quienes reporta-ron valores de 77,41% a 79,21% y 76,17%, respectivamente, valores que pueden deberse a la calidad genética de los cuyes y las dietas alimenticias (Saucedo et al., 2020).
La adición de PQ en la dieta de cuyes no tuvo diferencias en índices productivos con estudios similares reportados por Tongmee et al. (2021) al evaluar niveles de hasta 15% de PQ en ensilado en la dieta de tilapias (Oreochromis).
Calidad organoléptica
En apariencia se obtuvo un menor puntaje comparado con el tratamiento control (10,50); en color fue mejor el T2 (inclusión de 10% de PQ (8,90). En olor y sabor se obtuvo valores mayores en el T3 (inclusión 15% de PQ) (Tabla 5). Los resultados no presentaron diferencias significa-tivas (p > 0,05). Estos resultados fueron mayores a lo reportado por Sopla-Lápiz et al. (2022) en carcasa de cuy.
CONCLUSIONES
La PQ reportó valores de proteína cruda de 17,86% considerado alto y podría ser aprovechado por otras especies animales dando un valor agregado a este subproducto, disminuyendo el impacto ambiental que genera las excretas de cerdos en una granja de explotación intensiva.
La inclusión de hasta 20% de PQ en la alimentación de cuyes no influyó en la ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia y rendimiento de carcasa de cuyes machos en la etapa de recría. El aspecto organoléptico (aparien-cia, color y sabor), no reportó rechazo del público consumidor al uso de PQ en la alimentación de cuyes. Se hace necesario evaluar niveles de microorganismos presentes en la porquinaza y que puedan tener algún efecto negativo posterior (contaminación cruzada) en el desempeño productivo o en calidad de carne.