INTRODUCCIÓN
La población bovina del Ecuador asciende a 4 334 063 (SIFAE, 2019) y en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas (Sto Dgo Tsáchilas) se tienen registradas 148 006 cabezas (ESPAC, 2017). Asimismo, Ecuador disponía de 2.45 millones de hectáreas de pastos en 2017, las cuales se distribuyen en las regiones de Costa (53.2%), Sierra (29.5%), Oriente (17.2%) y en las Zonas no Delimitadas (0.7%) (ESPAC (2017), en tanto que en Sto Dgo Tsáchilas se concentran 100 550 ha de pasturas cultivadas y 11 000 ha de pasturas naturales (ESPAC, 2018).
Se reconoce que la edad, altura de corte, pastoreo y los mecanismos de defoliación y velocidad de rebrote influyen el comportamiento morfo-fisiológico y productivo de los pastos (Silva-Parra et al., 2018) y, por lo tanto, la concentración de nutrientes en las diversas partes de la planta (Marín et al., 2017). Por ello, en los casos que el corte se realiza en el área baja de la planta, el desarrollo vegetativo se encuentra comprometido (Posada et al., 2019).
El pasto y ramas de árboles aportan cantidades limitadas de nutrimentos (López-Vigoa et al., 2019), por lo cual el alimento consumido durante el pastoreo no necesariamente satisface los requerimientos nutricionales de los animales, de allí que se requiere conocer el contenido nutritivo de las pasturas (Orozco, 2005; Vargas et al., 2016).
El Ecuador presenta diversos problemas dentro de su producción forrajera, lo cual se mantiene relacionado con el mal manejo de las pasturas y el desconocimiento de los valores nutricionales de la especie utilizada, lo que impide llegar a obtener resultados óptimos de producción. Estas consecuencias son influenciadas de manera indirecta por la selección de especies no adaptadas a la zona, que en ciertas épocas del año presentan escasa producción de biomasa (Cadena et al., 2019). En este sentido, el pasto Saboya (Panicum maximum Jacq) es uno de los principales pastos cultivados en el país, con una superficie de 1 998 473 ha y de 30 758 ha en la provincia de Sto Dgo Tsáchilas (ESPAC, 2019). Esta especie es considerada como uno de los pastos con mayor aceptación por parte de los ganaderos, debido a su versatilidad, capacidad de diseminación de sus semillas, adaptación a sus características agroecológicas y alta producción forrajera (Villalobos y Arce, 2014), contando con 10-14% de proteína cruda, 60-70% de digestibilidad, llegando a producir 10.5/t/ha/año de materia seca (MS) (JICA, 2016).
Por otro lado, el pasto Brachiaria (Brachiaria brizantha Hochst. Ex A. Rich) mantiene una superficie de 32 337 ha en la provincia (ESPAC, 2019); siendo muy utilizado por su alto contenido de proteína (714%), digestibilidad (55-70%) y rendimiento de MS (8-20/t/ha/año) (JICA, 2016).
Considerando esta problemática, el presente estudio tuvo como objetivo determinar el tiempo de descanso óptimo para el rebrote del pasto Saboya (PS) y Brachiaria (PB) bajo tres tipos de corte (TC) de igualación, y la determinación de la calidad de los pastos mediante análisis bromatológicos.
MATERIALES Y MÉTODOS
La investigación se realizó en la parroquia Luz de América, provincia Sto Dgo Tsáchilas-Ecuador (Figura 1), en un área perteneciente a la Universidad de las Fuerzas Armadas - ESPE. El estudio se realizó durante la época seca entre octubre a diciembre de 2019, bajo un diseño experimental de Bloques Completos al Azar, con un arreglo de parcela dividida.
Se trabajó con los pastos de variedad Saboya (Panicum maximum Jacq) y Brachiaria (Brachiaria brizantha Hochst. Ex A. Rich), Los pastos PS y PB utilizados tenían 7 años de implantado y el control de malezas se realizaba de forma manual. Los pastos se manejaron con una fertilización química considerando los requerimientos nutricionales de las pasturas y el contenido nutricional del suelo (Cuadro 1). En el cultivo de PS se aplicó urea (46-0-0) 82.04 kg/ha, fosfato monoamónico DAP (18-46-0) 445.72 kg/ha, sulfato de magnesio (MgO: 16% -S: 13%) 1177.2 kg/ha, mientras que en PB se aplicó fosfato diamónico DAP (18-46-0) 181.18 kg/ha, urea (46-0-0) 383.86 kg/ha y muriato de potasio KCl (0-0-60) 197.5 kg/ha. La aplicación se distribuyó en ambos casos en dos partes, siendo la fertilización en diciembre y mayo.
Los análisis estadísticos se realizaron aplicando la prueba de significancia de Tukey (0.05%), utilizando los softwares estadísticos InfoStat y R (Tinn-R). Los factores en estudio fueron las Variedades de Pasto (VP), Tipos de Corte (TC) y Días Después del Corte de Igualación (DDCI) (Cuadro 2). Para los tipos de corte se utilizaron herramientas tecnológicas como machete (M), moto guadaña (G) y tractor (T). Como resultado de los tres factores combinados se trabajó con 24 tratamientos, cada uno con cuatro repeticiones, generando 96 unidades experimentales, en un área total de 1536 m2.
En todas las unidades experimentales se realizó un corte de igualación inicial, utilizando la herramienta correspondiente a cada tratamiento (machete, moto guadaña y tractor), a una altura de 0.1 m, tomando como referencia la investigación de Villalobos y Arce (2014), en estudios sobre la altura de cortes de igualación en pastos. La toma de datos se realizó cada 7 días, desde el día 21 hasta el 42, desde el corte inicial de igualación y por cuatro ocasiones. Para la toma de datos se utilizó un cuadrante de 1 m2 de área, el cual fue lanzado aleatoriamente en cada unidad experimental, una vez por cada fecha de medición.
Las variables para medir fueron;
Altura de la planta -crecimiento del rebrote. Se midió desde el ras del suelo hasta el ápice de la planta, con la ayuda de flexómetro en centímetros (cm). En los casos que la planta presentó una curvatura en la hoja, la medición se realizó hasta la primera curvatura. La altura resultante fue el promedio de 10 plantas por unidad experimental (Guamán et al., 2020),
Producción de materia verde (MV). Se evaluó dentro del área del cuadrante al término de los tiempos de descanso. Se pesó con una balanza electrónica el total del pasto contenido en el área marcada por el cuadrante al instante al momento del corte, para evitar deshidratación y alteración de los resultados (Bohórquez, 2018). El resultado se expresó en toneladas por hectárea por año (t/ha/año),
Rendimiento de materia seca (MS). Fue la diferencia entre el peso inicial fresco y final seco de la muestra. La muestra fresca (0.5 kg) fue colocada en la estufa a 60 °C durante 2 días.
Análisis bromatológico -Calidad del forraje. Se empleó 0.5 kg de cada muestra, determinándose proteína (método ISO 5983-1), grasa (método ISO 6492), ceniza (método ISO 5984), fibra (método ISO 6865) según la Norma Técnica Ecuatoriana Voluntaria (INEN, 2014) extracto libre de nitrógeno (ELN) mediante el método ISO 1871: 2009 (ISO, 2009) en el Laboratorio de Análisis Químico Agropecuario - AGROLAB, en la ciudad de Sto Dgo Tsáchilas.
RESULTADOS
El tipo de corte no tuvo efecto sobre la altura de la planta (p=0.9938), en tanto que la altura de la planta fue significativamente diferente entre especies a diferentes Días Después del Corte de Igualación (DDCI) (p=1.29e-06; Figura 2), alcanzando el pico de producción en el día 35 DDCI. El PS alcanzó el crecimiento más elevado de la planta (94.4 cm), en comparación con el PB (57.3 cm). Por otro lado, el tipo de corte no tuvo efecto sobre la variable producción de materia verde (p=0.1287), mientras que la variedad del pasto (p=0.0098) y la DDCI (p=7.14e-06) afectaron significativamente la producción de materia verde (Figura 3, izquierda). Se determinó que la producción de MV tuvo su pico de producción a los 35 días después del corte inicial, en donde la variedad PS logró producir 41.2 t/ha/año de materia verde, mientras que PB produjo 30.1 t/ha/año (Figura 3, derecha).
La producción de materia seca fue significativamente influenciada por el tipo de corte y la variedad de pasto (p=0.0300; Figura 4), donde el corte con guadaña facilitó una producción de 8.3 t/ha/año de MS de PS en comparación con las 7.2 t/ha/año producidas por el pasto PB mediante el tipo de corte utilizando el tractor como herramienta.
Pasto | Tipo de corte | DDCI1 | Proteína cruda % | Grasa % | Ceniza % | Fibra % | Extracto libre de nitrógeno (ELN) % |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Saboya | Machete | 21 | 13.78 | 2.71 | 12.54 | 29.62 | 41.35 |
28 | 13.62 | 2.92 | 13.57 | 31.9 | 37.99 | ||
35 | 12.92 | 2.62 | 12.69 | 36.25 | 35.52 | ||
42 | 11.88 | 2.76 | 13.46 | 38.6 | 33.3 | ||
Brachiaria | 21 | 15.19 | 4.26 | 12.31 | 27.6 | 40.64 | |
28 | 13.92 | 4.28 | 12.19 | 32.9 | 36.71 | ||
35 | 11.98 | 2.77 | 11.76 | 35.8 | 37.69 | ||
42 | 10.75 | 2.70 | 9.09 | 38.5 | 38.96 | ||
Saboya | Guadaña | 21 | 13.26 | 2.40 | 13.62 | 30.1 | 40.62 |
28 | 12.92 | 2.61 | 13.57 | 32.4 | 38.5 | ||
35 | 12.61 | 2.65 | 13.96 | 38.02 | 32.76 | ||
42 | 10.42 | 2.81 | 12.86 | 39.6 | 34.31 | ||
Brachiaria | 21 | 15.94 | 4.62 | 11.22 | 27.9 | 40.32 | |
28 | 15.75 | 4.40 | 12.57 | 28.62 | 38.66 | ||
35 | 12.92 | 2.82 | 14.33 | 35.8 | 33.06 | ||
42 | 11.44 | 2.86 | 8.68 | 40.1 | 36.92 | ||
Saboya | Tractor | 21 | 13.68 | 2.36 | 12.71 | 28.4 | 42.85 |
28 | 15.38 | 2.67 | 14.19 | 31.22 | 36.54 | ||
35 | 12.59 | 2.77 | 13.36 | 36.92 | 34.36 | ||
42 | 12.02 | 2.79 | 14.76 | 38.1 | 32.33 | ||
Brachiaria | 21 | 14.68 | 4.59 | 10.95 | 28.16 | 41.62 | |
28 | 16.02 | 3.99 | 12.5 | 30.16 | 37.33 | ||
35 | 12.68 | 2.67 | 10.50 | 37.02 | 37.13 | ||
42 | 12.00 | 2.68 | 10.72 | 39.96 | 34.64 |
1 DDCI: Días después del corte de igualación
Variedad | Proteína (%) | Grasa (%) | Ceniza (%) | Fibra (%) | ELN (%) |
---|---|---|---|---|---|
Brachiaria | 13.6 | 3.6 | 11.4 | 33.5 | 37.8 |
Saboya | 12.9 | 2.7 | 13.4 | 34.3 | 36.7 |
Tukey 0.05 | 1.1* | 0.6* | 1.1* | 6.5 NS | 7.6 NS |
El Cuadro 4 presenta los resultados de la interacción VP-TC-DDCIP), los cuales presentaron diferencia significativa (p=2e-16). La concentración de proteína fue significativamente mayor en la variedad PB cortada con T a los 28 DDCI (16.02%), seguida por la variedad PB cortada con G a los 21 DDCI (15.94%). El contenido de grasa fue mayor en la variedad PB cortada con G a los 21 DDCI (4.62%), en tanto que la variedad PS cortada con T a los 21 DDCI presentó el menor porcentaje de grasa (2.36%). Para el caso de la fibra, el mejor tratamiento con mayores contenidos de fibra fue la variedad PB cortada con G a los 42 DDCI (40.1%), manteniendo una clara diferencia con el tratamiento PB cortada con M a los 21 DDCI (27.6%). El tratamiento que expresó la mayor concentración de ELN fue la variedad PS cortada con T a los 21 DDCI (42.85%), en tanto que el menor porcentaje de ELN fue producido por la variedad PS cortada con T a los 42 DDCI (32.33%). Por último, en la variable ceniza el mejor tratamiento fue PS cortado con T a los 42 DDCI al presentar 14.76%, seguido por PB cortado con G a los 35 DDCI.
Al considerar de manera general únicamente a la variedad de pasto se puede indicar que el PB es el que presentó un mejor valor nutricional con relación al PS en la zona del estudio (Cuadro 5).
DISCUSIÓN
Los resultados indican que la variedad PS presentó una mayor altura con una longitud de 0.94 m a los 35 DDCI, tal y como reporta Lucero (2020). Asimismo, Apráez et al. (2019) señala que la PS alcanza mayor altura de planta en el día 35 después del corte, tal como se muestra en los resultados obtenidos. A su vez, el PB obtuvo 0.57 m como la altura más representativa, la cual, a pesar de presentar un valor bajo, se mantiene dentro del rango normal de altura en la zona, ya que según Reyes-Pérez et al. (2020), la altura promedio del PB en la zona costa del Ecuador varía entre 0.46 y 0.72 m. Por lo tanto, se afirma que el PS, genera mayor probabilidad de conservar o asegurar una cantidad adecuada de pasturas dentro de las áreas de pastoreo. Esto sería una clara indicación de las bondades del PS, ya que se considera que la capacidad de crecimiento del cultivo es el índice principal para expresar su productividad (Gómez et al., 2021).
En forma similar, el PS tuvo una mejor respuesta en términos de producción de materia verde, siendo mayor a los 35 DDCI, con 41.2 t/ha/año, concordando con la respuesta a los 30 días en el estudio de Villalobos y Arce (2014), y por Astudillo (2014), quien obtuvo 38.5 t/ha/año en época lluviosa en la localidad vecina de El Carmen. No obstante, la producción de materia verde descendió en días posteriores debido al envejecimiento del pasto (Lucero, 2020).
En cuanto a la materia seca, León et al. (2018) señala que la producción de PS es de 36 t/ha/año, mientras que el PB tiene una producción de 9 t/ha/año. Por otro lado, Astudillo (2014) determinó en su investigación de campo, que el PS presentó 7.69 t/ha/año y PB tuvo un rendimiento de 5.66 t/ha/año en época lluviosa en el Cantón El Carmen. Cabe recalcar que los resultados obtenidos indicaron que la producción de materia seca (PS=8.3 y PB=7.2 t/ha/año) fue mayor a la obtenida en los estudios en campo, a la vez que se observa una relación directa con la altura de la planta, como se ha logrado expresar en la presente investigación.
Los resultados obtenidos en época seca fueron mayores a los presentados por Astudillo (2014), encontrando que el PS se desarrolla en los meses de mayor intensidad lumínica, temperatura y precipitaciones. Cabe considerar que Santo Domingo se encuentra en las estribaciones de la Cordillera de los Andes, lo que permite la presencia de precitaciones esporádicas durante todo el año (ConGopePE, 2019), lo que proporciona mayores ventajas a las pasturas evaluadas.
Entre las principales variables que influyen sobre la MS de una planta son la altura y el número de hojas por planta, por lo cual, un incremento entre ambos proporciona el aumento de su peso seco (Méndez, 2002). Además, es importante considerar el número de días de descanso, siendo mejor los 35 días en ambas variedades, tal y como ha sido reportado por Aguiar et al. (2018).
El mayor contenido de proteína en el PB fue de 16.02%, valor superior a lo reportado por Reyes et al. (2019) quiénes obtuvieron 13.08% bajo condiciones agroecológicas similares. Cabe considerar que el mayor contenido de proteína en el presente estudio se obtuvo a los 28 DDCI, tiempo que se encuentra dentro del rango de 25 a 30 días, considerado el más recomendable para el corte de una pastura (León et al., 2018).
Por otro lado, el mayor contenido de grasa en el PS se logró expresar en el día 28 DCCI con 2.92%, valor superior al obtenido por Farinango y Montoya (2022), quienes reportaron 2.82% en el día 21 DCCI. Asimismo, la mejor producción de grasa en PB fue en el día 21 DCCI (4.62%), valor muy diferente al obtenido por Caballero et al. (2015) con 1.87% en época húmeda y 2.64% en época seca. Los valores de grasa fueron disminuyendo posteriormente con el DDCI, manteniéndose dentro del rango establecido por Duarte et al. (2016), quienes encontraron un mayor porcentaje de grasa entre el día 20 al 35 después del corte de igualación.
El contenido de fibra se incrementó con la edad de la planta debido al proceso de lignificación (PS=39.6% y PB=40.1% en el día 42 de evaluación), valores más elevados que los reportados por Derichs et al. (2021) en PS al pico de producción (27-32%). A su vez, el rango de fibra del PB establecido por Avella-Peña (2018) va desde 42.4 a 36.9%, dando a notar mayor contenido de fibra, que en el estudio realizado. Sin embargo, este proceso ocurre con mayor o menor rapidez, dependiendo de la época del año y los factores agroecológicos del cultivo (Doska et al., 2012).
Los valores de ELN (PS=42.85% y PB=41.62 en el día de evaluación) disminuyen con los días posteriores al corte, reduciendo el porcentaje de producción de las proteínas (Bonifaz y Gutiérrez, 2013). Dicho de otro modo, a mayor edad y especialmente durante la época de seca, se disminuyen los contenidos nutricionales nitrogenados, e incrementa el extracto no nitrogenado (Derichs et al., 2021). Los valores registrados en la investigación en cuanto a PS se mantienen dentro del rango de 42 a 50% establecido por Derichs et al. (2021). Por otra parte, en el PB al mismo tiempo de evaluación, Valle-Solano (2020) obtuvo 38.09% como valor máximo de ELN, lo que puede indicar en la comparación de los resultados que hubo un correcto manejo de las pasturas en estudio.
El valor de la ceniza fue de 14.76% en el DCCI 42 para PS y 14.33% en el DCCI 35 para PB. Asimismo, Cabrera (2010) obtuvo 10.6% en PS como mejor valor obtenido y López-García et al. (2017) reportaron 9.52% como el mejor resultado luego de fertilizar con bokashi. De manera general, según Gómez et al. (2021), la mayor concentración de ceniza (14.54%) ocurre a los 60 días del corte de igualación, por lo que se puede afirmar que los resultados alcanzados han logrado mantenerse establecerse como los mejores, dentro de las comparaciones establecidas.
CONCLUSIONES
Las mejores respuestas para el pasto Brachiaria y Saboya en cuanto a la altura del rebrote, producción de materia verde y materia seca el día 35 después del corte.
El tiempo de descanso máximo que de ben tener los pastos Brachiaria y Saboya es 35 días, pues a mayor edad se reduce su contenido nutricional (proteína, grasa y ELN).
El mejor resultado se obtuvo con la variedad Brachiaria cortada con tractor a los 28 días. Con esta variedad, tiempo de descanso y forma de manejo se podría hacer un mejor aprovechamiento de los contenidos nutricionales del pasto.
La mejor variedad de pasto para la zona de Sto Dgo Tsáchilas, considerando los resultados bromatológicos, es la variedad Brachiaria.