INTRODUCCIÓN
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) refiere que la acuicultura desempeña un rol importante en la satisfacción de las demandas proteicas de las personas, convirtiéndose en la principal fuente mundial de alimentos acuáticos, que se espera satisfaga las crecientes demandas dietéticas mundiales aumentando la producción de forma sostenible, abordando la cadena de valor de forma más amplia, los mercados y el empleo decente, teniendo en cuenta las necesidades de seguridad alimentaria de la gente de menor nivel económico (FAO, 2022). La acuicultura es la rama de la producción de alimentos de más rápido crecimiento, y representa a nivel mundial más biomasa de peces que la pesca de captura si se incluyen las cantidades no comestibles, siendo uno de los medios más importantes para proporcionar una producción sostenible de alimentos (Boyd et al., 2020; Seliger et al., 2021; Azra et al., 2022). Sin embargo, aún hay desafíos para la sostenibilidad del sector acuícola que utiliza harina de pescado (HP), pues a pesar de las fluctuaciones en su precio, constituye un insumo caro convirtiéndose en un factor limitante para la elaboración de alimento balanceado.
La disminución de las poblaciones de peces utilizados para fabricar HP hace que los costos de producción se eleven y se busquen alternativas para su reemplazo parcial o total. Se han utilizado ingredientes vegetales como una alternativa sostenible a la harina de pescado para algunas especies acuícolas, sin embargo, la presencia de factores antinutricionales en la mayoría de estos ingredientes interfiere con la aceptación del alimento y el rendimiento del animal (Kokou y Fountoulaki, 2018). Por otro lado, hay otras industrias como la industria avícola que está creciendo más rápido que la acuicultura en términos de volumen (Edwards et al., 2019) y cuyos subproductos pueden ser aprovechados en la fabricación de alimento para peces. La industria del procesamiento de productos pesqueros y avícolas en Perú genera una elevada cantidad de desechos que, si no son utilizados, contaminan el medio ambiente.
El ensilaje es una tecnología de bajo costo que permite utilizar los residuos pecuarios. El ensilado elaborado en base a subproductos de pescado o de aves, se puede obtener por la preservación ácida o fermentación utilizando bacterias anaeróbicas, donde las enzimas proteolíticas actúan sobre las proteínas presentes en los residuos en condiciones de acidez, obteniéndose ácido láctico como producto final (Bringas-Alvarado et al., 2018).
La producción de ensilado a partir de subproductos de pescado puede adaptarse a diferentes volúmenes de captura, pudiendo ser aplicado a la pesca artesanal, industrial y acuicultura (Fernández, 2021). Se han elaborado ensilajes de residuos de peces como la trucha (Perea-Román et al., 2017), tanto cocidos como crudos (Barriga-Sánchez et al., 2019), para la alimentación de pollos de engorde (Gómez et al., 2014).Asimismo, se han estudiado los efectos de la sustitución de HP por ensilaje de residuos de pescado como de subproductos de pollo (Eissa et al., 2021; Garcés et al., 2021) y de plumas de pollo (Rachmawati y Samidjan, 2019), así como el ensilaje de residuos de pescado mezclado con otros insumos como salvado de arroz (Madage et al., 2015).
En el Perú, existen pocas plantas de producción de harina que acopian residuos de los principales camales de aves. Se debe considerar que, al existir la comercialización de aves vivas en mercados locales, se promueve el beneficio artesanal generando gran cantidad de residuos que terminan en botaderos informales constituyéndose en agentes de contaminación (Florida y Reategui, 2019). La producción de aves en pie en 2021, según el MIDAGRI (2022), alcanzó 2130.3 t, de los cuáles el pollo representa el 93.8% (1999 t). Las pérdidas promedio en su procesamiento representan casi el 30%, de los cuales, 3.34% es sangre y 7.27% vísceras de desecho (Florida, 2019). Así, los ensilados biológicos se presentan como una alternativa para el uso responsable de los residuos, pudiéndose elaborar de manera artesanal, ya que su elaboración no es compleja ni requiere de equipamiento sofisticado (Bringas-Alvarado et al., 2018; Toppe et al., 2018; Chattopadhyay y Xavier, 2021; Fernández, 2021).
Los trabajos de aplicación de ensilados con intestinos y sangre de pollo en la alimentación de tilapias son prácticamente inexistentes. Ante esto, el objetivo de la investigación fue evaluar el efecto de la inclusión de ensilados empleando sangre e intestinos de pollo, como sustitutos parciales de la harina de pescado, en el crecimiento de alevinos de tilapia nilótica.
MATERIALES Y MÉTODOS
Población de Peces
Se adquirió un millar de alevinos de tilapia nilótica (Oreochromis niloticus) monosexo del «Centro Acuícola Ecoturístico El Gran Paso» de la ciudad de Tarapoto, Perú, que fueron acondicionados en el Laboratorio de Acuarística de la Facultad de Oceanografía, Pesquería, Ciencias Alimentarias y Acuicultura (FOPCA) de la Universidad Nacional Federico Villarreal, en Lima, y distribuidos en acuarios de vidrio para su aclimatación.
Unidades Experimentales
Se trabajó dentro del ambiente de experimentación del laboratorio que cuenta con las condiciones para mantener la temperatura ambiental constante y posee iluminación día-noche regulada por un timer. Para la investigación se emplearon 9 acuarios de vidrio (3 por tratamiento) de 180 L, equipados con filtros esquineros de espuma y piedras difusoras; la aireación fue suministrada por un motor blower Seawater de 1 HP. Se rotularon con la letra C (control), S (ensilado de sangre) e I (ensilado de intestinos de pollo) y distribuyeron para que las condiciones fueran en lo posible las mismas para los tratamientos (distribución aleatoria de los replicados). Se seleccionaron 270 tilapias teniendo en cuenta el peso y su longitud para luego ser distribuidos al azar en los acuarios. La densidad de cultivo por acuario fue de 100 peces/m2.
Elaboración de Ensilados
Los ensilados se prepararon según el procedimiento para ensilado de residuos de pescado descrito por Berenz et al. (1997) y Holguín et al. (2009). Los intestinos y sangre de pollo se obtuvieron del centro avícola «Alexander» ubicado en el mercado «Virgen del Carmen» del distrito de San Juan de Lurigancho, Lima. Los intestinos, a diferencia de la sangre, se enjuagaron con agua potable, escurrieron y pesaron (balanza electrónica Patrick´s, 1 g -3 kg). Los intestinos fueron sometidos a ebullición a 80 °C (termómetro Boeco, -10 a +150 °C) por 15 minutos, para luego ser escurridos, molidos (moledora de granos Corona) y pesados.
Los intestinos representaron el 70% de la mezcla, a la cual se agregó melaza (14%) y azúcar (1%) homogeneizándose durante 5 minutos. Se adicionó 15% de yogur natural con seis cepas (Laive). Se mezclaron por 10 minutos, colocándose en bolsas transparentes de polietileno grueso de 40 x 30 cm, se cerraron eliminando el aire y se colocaron en baldes plásticos de 10 L con tapa (Figura 1). Las bolsas se revisaron al inicio y diariamente para liberar los gases formados y extraer muestras para la determinación de pH (potenciómetro digital Crison ± 0.01 pH) y acidez (volumetría) según metodología propuesta por Martínez (2003). Una vez alcanzada la estabilidad de las mezclas, las bolsas se colocaron en refrigeración para detener la fermentación láctica.
Formulación de Dietas con Ensilado
La dieta base fue formulada tomando en cuenta el requerimiento nutricional para tilapias en etapa de precría propuesto por Mjoun et al. (2010) y Tacon (1989), el contenido de nutrientes de la dieta comercial, las tablas de composición, el valor nutritivo de alimentos de la NRC (2011), FEDNA (2019) y Reyes et al. (2017), el precio por kilogramo de insumos y los porcentajes de inclusión recomendados para alimentos balanceados de omnívoros y herbívoros (Tacon, 1989). Las dietas fueron formuladas planteando las ecuaciones lineales con sus respectivas restricciones e ingresándolas al software de programación lineal LINDO, utilizando la función objetivo MIN (minimizar costos). Con el resultado obtenido de los porcentajes de inclusión de la fórmula base, se calculó la cantidad de proteínas aportado por la harina de pescado y la cantidad requerida de ensilados para reemplazar el 80% de proteínas.
Elaboración de Dietas con Ensilado
Las dietas se prepararon siguiendo las etapas de molienda, tamizado (2.00, 1.75, 0.85 y 0.425 mm de abertura de malla), pesado de insumos según fórmula (Cuadro 1) y mezclado. Las harinas de pescado, soya, subproducto de trigo y ensilado se unieron para obtener una mezcla inicial. Para obtener una distribución uniforme de los componentes en el producto final, se dividió en tres porciones agregándose un componente diferente a cada una, aceite a la primera, vitaminas y minerales a la segunda y a la tercera harina de maíz previamente cocida. Estás tres porciones se mezclaron hasta obtener una textura adecuada, se formaron los bollos y pasaron por un molino manual de carne (Corona) para formar los pellets, los cuales se secaron en una estufa (Memmert 0-250 ±1 °C) a 60 °C, se fragmentaron en un molino de granos, se tamizaron para obtener la granulometría adecuada y se almacenaron en recipientes con tapa.
Análisis Fisicoquímico de las Dietas
El análisis físico del alimento se realizó según el procedimiento descrito por Cruz-Suárez et al. (2006), Hoyos et al. (2017) y Zettl et al. (2019). Se evaluó la densidad de los gránulos, el tiempo de hundimiento y la estabilidad determinada por el grado de lixiviación (expresado en el porcentaje de pérdida de materia seca -PMS) después de una hora de permanencia del alimento en el agua. Para la composición nutricional (análisis proximal, químico) de las dietas, se extrajo una muestra que fue dividida en dos partes iguales para ser enviados a los laboratorios. Los métodos para el análisis químico de las dietas fueron los mismos que se emplearon para los ensilados. Se utilizaron métodos estándares de la AOAC (1990) humedad por secado a la estufa; cenizas por calcinación en la mufla; grasas equipo Soxhlet extracción con hexano; proteínas, método semi-micro Kjeldahl (N x 6.25) y los carbohidratos se obtuvieron sumando los valores en base húmeda y restándolo de 100%.
Dieta Control
Como dieta control se empleó el alimento inicio II para tilapias de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Los insumos y la composición proteica consignados en la etiqueta fueron: proteína 35% mínimo; torta de soya, harina integral extruida de soya, harina de pescado especial, harina de maíz, subproductos de trigo, aceite vegetal y de pescado, carbonato de calcio, vitaminas, minerales, cloruro de colina 60%, cloruro de sodio, antifúngico y antioxidantes.
Seguimiento de la Población
Se realizaron mediciones mensuales de peso utilizando una balanza electrónica y mediciones de longitud con un ictiómetro (040 cm ± 1 mm). La biomasa fue determinada por diferencia de masas (peso inicial de agua contenido en un recipiente -peso final de agua con peces). Con la biomasa y tasa de alimentación o porcentaje de peso corporal (4% para individuos hasta 15 g y 2% para mayores de 15 g hasta los 27 g), se calculó la cantidad de alimento diario por acuario y se dividió en tres porciones iguales que fueron pesados y colocados en recipientes de plástico rotulados. El alimento fue suministrado tres veces al día. El desempeño de los peces se evaluó según las fórmulas sugeridas por Tacon (1989) y Parra et al. (2021): Incremento de peso (g) = peso final - peso inicial; Factor de conversión del alimento (FCA) = Alimento ingerido (g) / Ganancia de peso (g); Relación Figura 2. Acidez titulable (porcentaje de ácido láctico) y pH de ensilados de sangre e intestinos de pollo, como sustitutos parciales de la harina de pescado de eficiencia proteica (Protein efficiency ratio -PER) = Incremento de peso (g) / proteína consumida (g); Tasa de crecimiento específico (TCE) = Ln peso final -Ln peso inicial/ Tiempo (días) x 100.
Parámetros Fisicoquímicos y Mantenimiento de Acuarios
La temperatura ambiental y del agua de los acuarios se registró dos veces al día (termómetro protegido Hitech -10 -150 °C); la calidad del agua se determinó cada 15 días a través de la medición del pH (potenciómetro digital), dureza y alcalinidad (por métodos volumétricos), amonio y nitritos (método colorimétrico, espectrofotómetro UV Visible). Además, diariamente se realizó la remoción de excretas (sifoneo), dos veces a la semana el cambio de agua, 50% a mitad de semana y el 100% el fin de semana, así como el lavado de los filtros de esponja.
Análisis de Datos
Los datos fueron digitados en hojas de cálculo de MS Excel para ordenarlos y elaborar los gráficos y cuadros. Se realizó estadística descriptiva con el software Statgraphics. Se efectuó el análisis de varianza, poniendo a prueba la significación estadística para la longitud, peso, biomasa, FCA y PER. Para la veracidad de los resultados se efectuó comparaciones múltiples o de contraste entre promedios, empleando la prueba LSD de Fisher.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Estabilidad de los ensilados
Los datos obtenidos de pH y acidez titulable (expresado como porcentaje de ácido láctico) de los ensilados elaborados evidencian el incremento de la acidez y el descenso del pH conforme van actuando las bacterias lácticas del yogurt en presencia de la melaza (Figura 2) hasta reducir el pH a valores cercanos a 4 (Holguín et al., 2009) que es cuando se logra estabilizar el ensilado (Fernández et al., 2013). Las bacterias ácido-lácticas del yogurt degradan las aminas biogénicas, reduciendo el crecimiento de hongos y bacterias patógenas causantes de la putrefacción, favorecen la estabilidad de ciertos aminoácidos (isoleucina, treonina, cistina, metionina y lisina) en los ensilados de residuos de pescado con valores similares a la harina de pescado (Spanopoulos-Hernandez et al., 2010), permitiendo que el producto se conserve por un tiempo prolongado (Copes et al., 2006) y también le confieren al ensilado características organolépticas agradables (Holguín et al., 2009).
La estabilidad de los ensilados de intestino y sangre de pollo se obtuvo a las 48 horas, similar a lo reportado por otros autores (Toledo y Llanes, 2006; Holguín et al., 2009) para ensilados elaborados en base a residuos de pescado. La acidez para el ensilado de intestinos y de sangre fue de 1.31 y 1.13%, respectivamente y el valor de pH de 4.21 para ambos, tal y como fue reportado por Holguín et al. (2009). Los valores de pH durante los 180 días del estudio fluctuaron entre 4.1 a 4.5 y los de acidez entre 1.31 a 4.47% para el ensilado de intestino, mientras que para el ensilado de sangre fluctuaron entre 4.1 a 4.47 y 1.13 a 5.36%, respectivamente, valores dentro de los rangos aceptables de almacenamiento (Toledo y Llanes, 2006; Spanopoulos-Hernandez et al., 2010). El pH obtenido en los ensilados biológicos representa una ventaja frente al ensilado químico ya que pueden ser empleados directamente en la preparación de alimentos, sin necesidad de un tratamiento previo de neutralización (Toledo y Llanes, 2006).
Características fisicoquímicas de los ensilados
Los resultados del análisis químico de los ensilados, expresados en base húmeda o tal como es ofrecido, se detallan en el Cuadro 2. El contenido proteico de los ensilados de sangre e intestinos son cercanos a los valores como materia cruda, donde la sangre tiene 15% en 83% de humedad (Reyes et al., 2017) y las vísceras de pollo contienen 17.89% en 69.80% de humedad (Menchú y Méndez, 2012), resultados similares con la anchoveta que tiene 19.1% proteína en 70.8% de humedad (Reyes et al., 2017); es decir, ambos productos tienen gran potencial para ser empleados como insumos proteicos.
Composición | Ensilado de intestinos (%) | Ensilado de sangre (%) |
---|---|---|
Humedad | 64.55 | 71.21 |
Cenizas | 1.99 | 1.96 |
Grasa | 5.30 | 0.29 |
Proteína bruta | 16.90 | 15.16 |
Carbohidratos | 11.26 | 11.38 |
Los ensilados elaborados y estabilizados se incluyeron en base húmeda a las dietas, sin previo secado ni almacenado, ya que según Spanopoulos-Hernandez et al. (2010), el almacenamiento puede afectar el sabor, color, textura y el valor nutricional, mientras que la luz solar, acelera la oxidación de lípidos formando compuestos complejos con algunos aminoácidos como la lisina y metionina y destruye otros como el triptófano, indispensables para el crecimiento de los peces.
Los resultados del análisis proximal de las dietas (Cuadro 3) concuerdan con los requerimientos nutricionales recomendados por Mjoun et al. (2010) y el NRC (2011). Si bien todos los nutrientes cumplen un rol importante en la nutrición de los peces, la proteína es la que tiene especial trascendencia por su relación directa con el crecimiento (Craig, 2017; Ullah-Khan et al., 2019). Asimismo, la relación proteína: lípido tiene importancia puesto que los lípidos son necesarios para el uso eficiente de las primeras etapas del crecimiento, así para 40% de proteína se recomienda 6-8% de lípidos y para 35% de 4.5 a 6% (Eid et al., 2019). En el presente estudio, si bien el contenido de lípidos en las dietas con ensilado (8%) superan en 2% el valor máximo de lípidos sugerido para la cantidad de proteína se encuentra dentro del rango sugerido por Bhujel (2002) para dietas de alevinos.
Composición | Dieta control (%) | Ensilado de intestinos (%) | Ensilado de sangre (%) |
---|---|---|---|
Humedad | 11.51 | 9.39 | 8.54 |
Cenizas | 7.73 | 5.55 | 5.68 |
Grasa | 9.47 | 8.00 | 8.00 |
Proteína bruta | 35.0 | 35.23 | 37.47 |
Carbohidratos | 36.29 | 41.83 | 40.31 |
Densidad de pellets (kg/m3) | 1,540 | 1,000 | 1,080 |
Tiempo de hundimiento (s) | 1.62 | 5.96 | 3.82 |
Hidroestabilidad del alimento -pérdida de materia seca (% PMS) | 16.24 | 15.91 | 17.01 |
Precio/kg (USD) | 1.00 | 0.67 | 0.63 |
Los resultados del análisis físico de las dietas se detallan, asimismo, en el Cuadro 3. La densidad, en caso de gránulos de alimento para peces de agua dulce, si es superior a 1000 kg/m3, los pellets se hunden (Zettl et al., 2019). En el presente estudio, la dieta control tiene mayor densidad (1540 kg/m3) que aquellas con ensilados (1000 y 1080 kg/m3), diferencia que se ve reflejada en el tiempo de hundimiento, siendo la dieta con ensilado de intestinos la que demora más tiempo en hundirse por tener menor densidad. En cuanto al porcentaje de PMS, la dieta con ensilado de sangre tuvo mayor pérdida por lixiviación (17.01%), seguido del control (16.24%), siendo el alimento con ensilado de intestinos la de mejor hidroestabilidad (15.91%). El beneficio de una baja lixiviación implica un mayor aprovechamiento de los nutrientes, ya que los gránulos no se desintegran rápidamente y, por lo tanto, no hay deterioro en la calidad del agua permitiendo mantener un ambiente más saludable para los peces (Yashni et al., 2020).
Crecimiento de la población y efecto de las dietas
Los valores promedios de los indicadores que demuestran la influencia de las dietas en el crecimiento de la población durante 180 días de evaluación se detallan en el Cuadro 4. Se encontró diferencias significativas en el peso final entre la dieta control con las dietas con ensilados. No obstante, el aprovechamiento de las dietas, evaluado con el FCA y PER, no presentó diferencias entre dietas (p>0.05); asimismo, los valores de FCA del control (1.77) y de las dietas con ensilados (intestino 1.73; sangre 1.90) se encuentran dentro del rango (1.54-1.96) reportado por Hoyos et al. (2011) para dietas de tilapia en etapa de engorde, las cuales incluían 10, 20 y 30% de ensilado biológico a partir de residuos de tilapia. Carvalho et al. (2006) trabajando con los mismos porcentajes de inclusión empleando ensilado a partir de residuos de fileteo de tilapia y 30% de salvado de trigo en dietas para alevinos de tilapia obtuvieron valores de 1.71, 1.65 y 1.63, respectivamente, mientras que Perea-Román et al. (2018) empleando ensilado químico de vísceras de trucha en dietas para juveniles de tilapia roja consiguieron resultados de 1.76, 1.52 y 2.21. En cuanto al PER, los resultados obtenidos fueron cercanos a los reportados por Lessi (1997) y Carvalho et al. (2006).
Dieta control (%) | Ensilado de intestinos (%) | Ensilado de sangre (%) | |
---|---|---|---|
Individuos por unidad experimental | 30 | 30 | 30 |
Longitud promedio inicial (cm) | 6.59±0.19 | 6.68±0.08 | 6.84±0.32 |
Longitud final promedio (cm) | 12.88±0.21 | 12.69±0.21 | 12.72±0.06 |
Peso promedio inicial (g) | 5.17±0.04 | 5.17±0.18 | 5.16±0.32 |
Peso promedio final (g) | 31.57±0.77a | 28.54±0.05b | 30.14±1.32a,b |
Biomasa promedio inicial (g) | 155.17 | 155.11 | 154.67 |
Biomasa promedio final (g) | 807.83a | 734.20b | 751.23a,b |
Incremento de biomasa (g) | 649.66 | 579.09 | 596.56 |
Factor de conversión del alimento (FCA) | 1.77±0.23a | 1.73±0.31a | 1.90±0.43a |
Ratio de eficiencia proteica (PER) | 1.68±0.23a | 1.77±0.27a | 1.68±0.14a |
Tasa de crecimiento específico (%) | 1.03 ±0.02a | 0.97± 0.02a | 1.00 ±0.04a |
Mortalidad (%) | 0 | 0 | 0 |
Costo para producir 1 kg de tilapia (USD) | 1.64 | 1.16 | 1.20 |
a,b,c Letras distintas indican diferencias significativas (α=0.05)
En cuanto a los parámetros físicos (Cuadro 5), la variación de temperatura en los acuarios fue mínima, ligeramente por debajo del rango considerado como óptimo (25-30 ºC) para el desarrollo de la tilapia (Pereira y Silva, 2012; Kubitza, 2017). Los valores de pH de las tres dietas estuvieron cercanos a la neutralidad (ligeramente ácida) y dentro del rango de 6.2-9.0 considerado como adecuado para el cultivo (Borges y Berthier, 2019; Chipepe et al., 2021). Los compuestos nitrogenados como el amoniaco y los nitritos explican la carga orgánica existente en el agua, y los valores de nitrógeno amoniacal se mantuvieron por debajo de los 2.0 mg/L, considerado como valor crítico en el cultivo para las tilapias (FONDEPES, 2004); asimismo, los nitritos en las dietas con ensilados superaron ligeramente al control, pero con valores menores a 0.2 mg/L, que indican estándares de calidad para una buena crianza de tilapia (Mata et al., 2018).
Dieta control | Ensilado de intestinos | Ensilado de sangre | |
---|---|---|---|
Temperatura (°C) | 23.40±1.86 | 23.52±1.91 | 23.69±2.08 |
Nitrógeno Nitrito (mg/L) | 0.09±0.00 | 0.11±0.01 | 0.13±0.01 |
Nitrógeno Amoniacal (mg/L) | 0.74±0.03 | 0.31±0.02 | 0.13±0.01 |
Dureza (ppm CaCO3) | 260.53±2.01 | 279.95±1.34 | 262.54±1.51 |
Alcalinidad total (ppm CaCO3) presencia de bicarbonatos | 115.03±3.68 | 120.16±2.63 | 129.13±1.06 |
pH | 6.50±0.16 | 6.83±0.08 | 6.87±0.24 |
La dureza y la alcalinidad total en el control y en los ensilados fueron superiores a 20 mg/L, valor mínimo aceptable para el cultivo de tilapia (Cavalcante et al., 2012). Por otro lado, los valores de dureza se mantuvieron por debajo del valor máximo 350 mg/L y la alcalinidad no superó los 175 mg/L de carbonato de calcio considerados como perjudiciales ya que producen formaciones calcáreas que ocasionan daño a las branquias de los peces (CENDEPESCA, 2008).
El impacto en los costos de producción de la sustitución de la harina de pescado por los ensilados en el alimento para tilapias se evaluó teniendo en cuenta el FCA y el costo de las dietas. Los resultados indican que la mejor dieta para producir 1 kg de tilapia fue el ensilado de intestinos (USD $ 1.16), seguido de la dieta con ensilado de sangre (USD $ 1.20), en tanto que la dieta Control representó USD $ 1.64. Al considerar que el costo del alimento en cultivos intensivos representa entre el 30 al 70% del costo total de producción (Gaviria et al., 2020; Hodar et al., 2020), se puede aseverar que las dietas con los ensilados propuestos lograron reducir sustancialmente los costos sin afectar el crecimiento de los peces. En este sentido, Botero (2012) al emplear 30% de núcleo ensilado de vísceras de pollo en dietas para híbridos de cachama obtuvo un ahorro de 51.4%, precisando que mientras mayor es la inclusión menor es el costo de fabricación.
CONCLUSIONES
Los ensilados con base a residuos de intestinos y sangre de pollo se pueden elaborar de forma artesanal y son estables hasta por 180 días (pH y acidez).
Las dietas con ensilado cumplieron con los requerimientos nutricionales para tilapia y el análisis físico mostró ventajas en cuanto a la densidad, tiempo de hundimiento y pérdida por lixiviación.
La ganancia de peso, factor de conversión del alimento (FCA), y relación de eficiencia proteica (PER) indicaron una influencia positiva de las dietas con ensilado en el crecimiento de los alevinos de tilapia y en el aprovechamiento de los nutrientes.
Es factible la inclusión de estos ensilados, equivalente en volumen al 80% del contenido proteico de harina de pescado, logrando minimizar costos en el orden de 29.26% con ensilado de intestinos y 26.48% con ensilado de sangre, sin afectar los requerimientos nutricionales de la especie.