INTRODUCCIÓN
El puerperio es un periodo que se caracteriza por cambios físicos y psicosociales que muchas veces pueden desencadenar un cuadro depresivo 1, llamado depresión posparto (DPP), que se define como trastorno mental que ocurre posterior al parto y que presenta características en la madre como baja autoestima, tristeza y un grado de culpabilidad 2.
La incidencia a nivel mundial de la depresión postparto (DPP) es 15%, y según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su 5ta. edición (DSM-5) de la Asociación Americana de Psiquiatría está dentro del apartado de trastorno depresivo mayor con inicio en el periparto 3.
Según los estudios realizados en Latinoamérica, la prevalencia de la depresión postparto (DPP) fue de 19,8% en Brasil 4; en un estudio de Chile, el 27,6% de su población en estudio fue diagnosticada con DPP 5; en un estudio de México, la prevalencia de depresión postparto a los 6 meses para el estudio fue 13,3% 6; en un estudio de Argentina, el 31% de madres dieron positivo en la Escala de Edimburgo 7 y; en Perú, en el departamento de Arequipa se realizó un estudio cuya prevalencia de depresión posparto fue 14,1% 8. Entonces, la depresión postparto en la actualidad, es un problema de salud pública no detectado, ya que cuenta con síntomas relacionados al estado de ánimo y afines no percibidos o no considerados para un diagnóstico clínico.
En un estudio realizado en Venezuela con respecto al apoyo de la pareja en el puerperio, se demostró un alto riesgo para depresión postparto en las mujeres que referían que el apoyo brindado de su pareja era ausente o en el caso de mujeres con antecedentes depresivos 9. Asimismo, en una investigación de análisis del registro de datos secundarios de una institución hospitalaria en Lima, demostró que un 31,7% de madres cuyo recién nacido tuvo como diagnóstico bajo peso al nacer, no recibían el apoyo suficiente por parte de sus parejas 10.
Es así que, el escaso involucramiento por parte de la pareja en el puerperio se presume a que los padres no se hallan aptos emocionalmente para el nacimiento del recién nacido y los cuidados que amerita tanto en el niño como en la madre, implicancias que en una sociedad machista como la nuestra, ha impuesto que ellos asuman una función del proveedor de la familia deslizándose de su importante rol en el cuidado de su recién nacido y la madre.
Así, el objetivo del presente estudio es determinar la asociación entre la depresión postparto y el apoyo de la pareja, en mujeres de un centro materno infantil en Lima.
MÉTODOS
Diseño de estudio
Se realizó un estudio descriptivo correlacional y de corte transversal para determinar el grado de asociación entre depresión postparto y apoyo de la pareja en el postparto.
Población y muestra
La muestra estuvo conformada por 122 mujeres cuyos criterios de inclusión fueron encontrarse en el primer año posterior al parto (durante los meses de noviembre y diciembre del 2020) y cuya atención de parto fue en un centro materno infantil en Lima metropolitana. Entre los criterios de inclusión estaban además de los mencionados: mujer de estado civil conviviente o casada, con hijo vivo, con acceso a la internet y que participe voluntariamente en la investigación. Por otro lado, los criterios de exclusión fueron mujer sin educación y con algún tipo de alteración mental o condición clínica crítica luego del parto. El tipo de muestreo fue no probabilístico, por conveniencia.
Variables de estudio
Las variables del estudio fueron la depresión postparto y el apoyo de la pareja en el postparto. Se aplicó la Escala de Apoyo de la Pareja en el postparto 11 para conocer el grado de apoyo de la pareja en el periodo postparto, esta escala contiene los tres tipos de apoyos tales como: apoyo emocional, relacionado con la proximidad emocional y seguridad; apoyo instrumental, entendido como la ayuda doméstica y apoyo en la crianza del bebé; y por último el apoyo informativo, que es la orientación y conversatorio de pares ante problemas suscitados.
La depresión postparto se determinó al aplicar la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo 12, mediante la cual se obtiene la intensidad de los síntomas depresivos tales como: disforia, ansiedad, sentimiento de culpa, ideas suicidas y dificultad de concentración.
Técnicas y procedimientos
Se utilizó como técnica de recolección de datos a la encuesta. Se aplicó dos instrumentos de tipo cuestionario, la primera fue la Escala de Depresión Postparto de Edimburgo, validado por Cox JL, Holden JM y Sagovsky R en Edimburgo en 1987 12, la cual fue validada en su versión en español en un hospital de Lima por Vega-Dienstmaier JM en el 2002 12. Cada uno de los ítems tiene una puntuación según la gravedad de los síntomas que van desde 0 hasta 3, por lo tanto, la puntuación total oscila entre 0 y 30 puntos y el punto de corte para su diagnóstico es de 13 puntos 12.
Como segundo instrumento, se aplicó la Escala de Apoyo de la Pareja en el Postparto validada en Canadá en el 2017 11. El instrumento original se encontraba en inglés, por lo que se procedió a validar el instrumento a la versión en español y a contextualizar las afirmaciones mediante juicio de expertos, con seis jueces, para determinar su validez de contenido, obteniéndose un valor de 0,025 en la prueba binomial; asimismo, en la prueba piloto que se realizó en 30 mujeres tuvo 0,94 para el alfa de Cronbach. El cuestionario tiene 20 afirmaciones calificadas en la escala Likert donde la mayor puntuación es 4 puntos que corresponde a "totalmente de acuerdo" y 1 punto para "totalmente en desacuerdo", pero en la pregunta 10 la codificación es inversa. La puntuación total oscila entre 20 y 80 puntos, las cuales serán segmentadas según la puntuación: entre la puntuación de 20 y 52 corresponde un apoyo deficiente de la pareja; entre 53 y 71, regular apoyo de la pareja y entre 72 y 80, excelente apoyo de la pareja.
Análisis estadístico
Se recolectaron los datos en el formulario de Google para luego ser exportados a la base de datos del programa SPSS v.21. Se plasmaron los resultados en tablas de frecuencia absoluta y relativa para variables cualitativas, y en el caso de variables cuantitativas se usó las medidas de dispersión y tendencia central.
Para el análisis de tipo inferencial se aplicó el coeficiente de correlación Rho de Spearman para determinar el grado de asociación entre el apoyo de la pareja (variable nominal) y la depresión postparto (variable ordinal). Y para el análisis de la prueba de hipótesis se tomó el valor de p del Rho de Spearman.
RESULTADOS
En la tabla 1 se muestra que del total de 122 mujeres que participaron del estudio, el 20,5% (n=25) dio positivo para depresión postparto (EPDS13) y el 63,1% de las mujeres percibió un apoyo regular de su pareja.
Con respecto a los datos sociodemográficos de las mujeres que participaron del estudio, estos se observan en la tabla 2 según el resultado de la Escala de Edimburgo. Asimismo, se consigna la información de las parejas.
En la tabla 3 se presenta la asociación entre el apoyo de la pareja y la depresión postparto y se muestra que el 100% de las mujeres que dieron positivo a la escala de Edimburgo percibieron un apoyo deficiente o regular; por otro lado, en las mujeres sin depresión postparto el 66% y 24,7%, percibieron un apoyo regular y excelente, respectivamente. Además, el valor de p fue significativo (p<0,001), existiendo asociación entre las dos variables de estudio.
Según la tabla 4, que muestra la asociación entre los tipos de apoyo de la pareja y la depresión postparto, en el grupo de mujeres con depresión postparto el 100% refirió un apoyo deficiente o regular por parte de la pareja en cada una de las dimensiones. Además, se demuestra que el valor de p fue significativo (p<0,001) en cada uno de los tipos de apoyo de la pareja, por lo tanto, se confirma la asociación entre los tipos de apoyo de la pareja y la depresión postparto. También en los resultados del coeficiente de correlación de Rho de Spearman en cada uno de los tipos de apoyo son inversos y moderados; es decir, a mayor apoyo de la pareja, menores casos de depresión postparto.
DISCUSIÓN
En el presente estudio la frecuencia relativa de depresión postparto en las mujeres de un centro materno infantil en Lima fue 20,5%; es decir, de cada cinco mujeres una de ellas presentó depresión postparto. En el estudio de Shitu S, et al. 13, que se realizó en una población del noreste de Etiopía el 23,7% de mujeres tuvo depresión postparto y en el estudio de Toru T, Chemir F, Anand S. 14 en el sureste de Etiopía refieren que la prevalencia fue 22%, ambos estudios concuerdan con lo demostrado en la presente investigación. También el estudio comunitario en Nepal refiere que el 19% de las mujeres padecen de depresión postparto 15. La depresión postparto al ser una patología que no manifiestan dolencias físicas, el diagnóstico de esta muchas veces resulta difícil para los profesionales de salud, puesto que el cuidado y atención del recién nacido y las molestias físicas de la madre son mayormente considerados, pasando a segundo plano la salud mental de la madre. Por lo tanto, los profesionales de salud que tienen contacto con la población en un primer nivel de atención pueden detectar los posibles casos de depresión postparto, ya sea aplicando la escala de Edimburgo u otro análogo.
En este estudio, se demostró que existe asociación significativa (p<0,001) y correlación inversa moderada entre el apoyo de la pareja y la depresión postparto en mujeres de un establecimiento de salud I-4. Y este resultado concuerda con lo que afirma ONeill P, et al. 16 y Yamada A, Isumi A, Fujiwara T, 17 quienes en sus investigaciones concluyeron que existe relación entre el apoyo social y la depresión postparto, y con respecto al apoyo de la pareja reportaron que la correlación fue inversa y moderada con la depresión postparto, lo mismo que se demostró en el presente estudio. Asimismo, Contreras Y, et al. 5 determinaron que el apoyo de la pareja está estrechamente asociado a la depresión postparto. Según los estudios de Tambag H, et al. 18, Almutari A, et al. 19 y Vaezi A, et al. 20, en relación al apoyo social concluyeron que a más apoyo en el postparto menores serán los casos de depresión postparto, e incluso en el estudio de Tambag H, et al. 18 se demostró que las parejas son las que brindan mayor apoyo durante el postparto. En el estudio de Shitu S, et al. 13, determinaron que el riesgo de depresión postparto es mayor en mujeres que recibieron un escaso apoyo brindado por un familiar, amigos y/o cónyuge.
En la presente investigación el apoyo de la pareja se estudió en: apoyo emocional, apoyo instrumental y apoyo informativo; demostrandose asociación significativa con correlación inversa moderada entre las dos variables de estudio. Este hallazgo se corrobora con el estudio de Gebregziabher N, et al. 21 que ratifica que el apoyo de la pareja tanto como en el aspecto económico, doméstico y cuidados del bebé influyen para prevenir la depresión postparto. Por el contrario, el estudio de Slomian J, et al. 22 no concuerda con lo demostrado, es decir en su investigación de caso y controles, concluyó que el apoyo práctico y material fue necesario para ambos grupos de estudio, es decir, tanto en el grupo de puérperas con depresión postparto como en las que no tenían depresión.
En el transcurso del estudio se presentaron limitaciones como el acceso a la encuesta virtual ya que era necesario contar con internet. Otra limitación fue el tipo de muestreo elegido (no probabilístico y por conveniencia); así, los resultados obtenidos no son extrapolables, excepto para la muestra estudiada.
Concluimos que el apoyo excelente de la pareja trae consigo reducir la probabilidad de que las mujeres presenten depresión postparto. La participación de la pareja en el puerperio y primer año es de suma importancia. Pero es importante mencionar que la mayoría de padres latinoamericanos no podrían brindar el apoyo correspondiente a sus niños y esposas dado que están sujetos a la obligación de trabajar para cubrir los gastos económicos de la familia. En el caso de Perú, el gobierno emitió la Ley Nº 29409 en el año 2009 que hace hincapié en el derecho de licencia por paternidad a los trabajadores del sector público y privado 23 la cual se modificó y se presentó la nueva Ley Nº 30807 en el año 2018, en donde al empleador le otorgan 10 días para el cuidado de su esposa e hijos referente al postparto o cuando el padre lo requiera 24. Se sugiere realizar estudios a nivel poblacional para que los resultados finales sean generalizados y por consiguiente no imponer solo 10 días inhabilitados, sino mayor tiempo en el cual la pareja podría cuidar y brindar el apoyo respectivo a su pareja.