INTRODUCCIÓN
En el mes de marzo de 2020 la enfermedad originada por el coronavirus SARS-Cov2 (COVID-19) fue catalogada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud 1. Dada su alta transmisibilidad y la posibilidad de originar cuadros graves de enfermedad respiratoria, el Perú, así como diversos países, adoptaron medidas de cuarentena para impedir la transmisión del virus 2,3. Posteriormente y conforme la pandemia fue avanzando, se suspendieron diversos servicios públicos, entre ellos las actividades presenciales en universidades e institutos de educación superior 4.
Estudios realizados en cuarentenas por brotes de enfermedades virales previas han mostrado los efectos adversos de estas medidas en la salud mental 5,6,7. Durante la primera ola de COVID-19 se reportaron niveles aumentados de estrés, ansiedad y síntomas depresivos en diferentes poblaciones 8,9. En China, país donde se inició la pandemia de COVID-19, al menos el 50% de los habitantes presentó niveles altos de estrés psicológico 10. Algunos estudios realizados en estudiantes universitarios también mostraron altos niveles de síntomas psiquiátricos y elevación de los niveles de estrés 11,12.
La mortalidad por COVID-19 fue elevada en el Perú, constituyéndose en uno de los países con más alta letalidad por COVID 19 13. A la incertidumbre de una enfermedad nueva, se sumó la poca facultad de resolución del sistema nacional de salud y la escasez de insumos para el tratamiento de los pacientes, como el oxígeno 14,15. Estas situaciones se constituyeron en estresores importantes, las cuales conseguirían alcanzar a los estudiantes universitarios, quienes han sido descritos como una población vulnerable a estrés 16,17. Los estudiantes, además, tuvieron que adaptarse a una nueva forma de estudio remoto. Las dificultades de acceso a equipos y sistemas tecnológicos y así poder adecuar diversas materias a plataformas virtuales pudieron aumentar también los niveles de estrés en esta población 18.
Existen algunos reportes de aumento de los niveles de estrés, desordenes del sueño y del ánimo, y burnout en estudiantes peruanos 19-23. Araoz et al. reportaron una prevalencia de 47,1% de estrés académico a lo largo del confinamiento por COVID-19 en universitarios 19. De forma semejante, Olarte-Durand et al. encontraron 53,2% de estrés en estudiantes de medicina peruanos 21. Otros estudios exploraron además síntomas relacionados a ansiedad y estrés; sin embargo, los resultados están limitados a programas de graduación específicos (medicina, enfermería), presentan tamaños de muestra pequeños y no exploran los factores relacionados a estrés 19-23.
Por ello, el objetivo de la presente investigación fue analizar los factores relacionados a estrés de los estudiantes de una universidad pública del Perú en el marco de la primera ola de la pandemia por COVID-19.
MÉTODOS
Tipo de estudio
Se realizó un estudio observacional, transversal, durante el mes de junio del año 2020.
Población
El presente estudio se realizó en la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), una universidad pública ubicada en el departamento de Arequipa, al sur del Perú. Participaron los estudiantes universitarios con matrícula activa y e-mail registrado en la Oficina de Informática y Sistemas de la UNSA. Durante el periodo de estudio, 26 422 estudiantes se encontraban matriculados en la UNSA. No se realizó ningún procedimiento de muestreo y se envió la encuesta a todos los estudiantes. La encuesta fue respondida por 2647 (10%) estudiantes.
Instrumento
La evaluación del estrés se realizó con la Escala de Percepción Global de Estrés con 13 ítems (EPGE-13). La EPGE es un instrumento ampliamente usado en la evaluación del estrés psicológico. Se usó la versión de 13 ítems, que fue adaptada y validada en estudiantes universitarios peruanos 24. El valor de alfa de Cronbach obtenido en el estudio de validación fue de 0,79. La EPGE-13 contiene 13 ítems con respuesta en escala Likert. Esta escala está constituida por 7 ítems con puntuación positiva (de 0 a 4); y 6 ítems con puntuación negativa (de 4 a 0). Las preguntas indagan la presencia de síntomas relacionados a estrés como irritabilidad y frustración; así como experiencias sobre manejo de problemas y percepción del control de las situaciones. La escala muestra mayor puntuación mientras el estrés es superior. La EPGE permite identificar un subgrupo de la población estudiada como "estrés alto" considerando una puntuación superior al percentil 75 25 en cada grupo poblacional estudiado. Usamos este mismo punto de corte para identificar un subconjunto de la población como estudiantes con estrés alto.
Técnicas y procedimiento
Se elaboró una encuesta virtual en la plataforma GoogleForm (Google LLC, Estados Unidos) que fue enviada a través de los e-mails institucionales a los estudiantes de la UNSA. Los e-mails fueron proporcionados por la Oficina de Informática y Sistemas de la UNSA. El periodo de aplicación de las encuestas fue del 22 al 29 de junio de 2020. Posteriormente se recabaron los formularios y fueron excluidos aquellos que presentaran datos no factibles, como edades irreales o carreras universitarias inexistentes. Los datos fueron introducidos en una hoja de cálculo para su posterior análisis.
La figura 1 muestra el periodo del estudio, así como la situación de COVID en los meses previos al mismo, y algunos eventos que podrían influenciar en el estrés percibido por los estudiantes.
Análisis estadístico
El análisis se realizó en el programa STATA v. 16.0 (StataCorp, Estados Unidos). La figura fue construida con el programa OriginPro 2018 (Originlab, Estados Unidos). Los valores de p < 0,05 fueron consideramos estadísticamente significativos. Los datos categóricos son mostrados como n (%), y los datos numéricos, como media y desviación estándar o mediana y rango intercuartílico conforme la disposición de los datos. Valoramos la normalidad de las variables numéricas de forma visual con histogramas y con la prueba Kolmogorov-Smirnov. Comparamos las medias de las variables numéricas con la prueba T de Student o U de Mann-Whitney. La diferencia de proporciones fue evaluada con la prueba χ2. Calculamos además razones de prevalencia cruda, y usamos un modelo lineal general con función de enlace logarítmica, distribución de Poisson y varianzas robustas para el cálculo de razón de prevalencia ajustada.
Aspectos éticos
El estudio fue aprobado por el Comité Institucional de Ética de la Investigación de la UNSA. Todos los procedimientos fueron llevados a cabo teniendo en cuenta las normas éticas para investigación. La primera parte de la encuesta informaba a los estudiantes sobre la naturaleza voluntaria de su participación en el estudio, así como de la confidencialidad de los datos, y el propósito académico y científico del estudio. Sólo los estudiantes que aceptaron los términos del consentimiento informado realizaron la encuesta.
RESULTADOS
Se analizaron un total de 2647 encuestas respondidas por estudiantes universitarios. La mayoría de estudiantes que respondieron fueron de sexo femenino (n = 1566 - 59,2%), y la mediana de edad fue de 21 años (RIC: 19 - 23). Las demás características se presentan en la tabla 1.
La EPGE-13 es un instrumento psicométrico en el que un mayor puntaje está relacionado con mayores niveles de estrés. Los participantes que resolvieron la encuesta tuvieron una puntuación promedio de 27,6 ± 7,1. Para evaluar si algunas de las características reportadas de los estudiantes tuvieron relación con la puntuación global de la EPGE-13 comparamos los puntajes de EPGE-13 en la tabla 2. En ese sentido observamos que el género femenino, la edad, el área académica, el año universitario, la disminución del salario familiar, tener patología crónica, miedo a contagiarse o a contagiar a un familiar con covid, y la preocupación por el futuro estuvieron relacionadas a mayores niveles de estrés según el puntaje de la EPGE-13.
Al evaluar el número de estudiantes con estrés alto, 731 (27,6%) estudiantes fueron calificados como afectados por un nivel de estrés alto (superior al percentil 75). Realizamos un análisis bivariado y multivariado para estudiar los factores relacionados a estrés alto. Las conclusiones se muestran en la tabla 3.
El análisis multivariado reveló que el género femenino, el año académico, tener cursos pendientes, presentar alguna patología crónica, y preocuparse por el futuro, fueron factores relacionados a nivel alto de estrés.
DISCUSIÓN
La figura 1 muestra el contexto en el que se desarrolló este estudio. Aplicamos la encuesta durante el mes de junio, a tres meses de identificar el primer caso de COVID - 19 en Perú y de la declaración de esta enfermedad como pandemia por la OMS 1,26. El 11 de marzo del 2020, intentando disminuir la propagación del coronavirus, el estado peruano promulgó el estado de emergencia y posteriormente se tomaron diferentes medidas restrictivas 2. Diversas actividades fueron suspendidas, entre ellas, las actividades en universidades 4. Una estrategia adoptada para no detener la formación profesional fue el inicio de clases virtuales 27. Como mostrado en la figura 1, el aumento de casos continuó durante el mes de junio tanto en la región Arequipa, como en todo el territorio peruano. Tal es así, que durante este periodo el número de muertes en Perú aventajaba al mostrado en China. El sistema de salud peruano, poco preparado, y con múltiples limitaciones fue afectado además por el número insuficiente de camas hospitalarias y de balones de oxígeno, lo cual fue un factor importante en la gran mortalidad observada durante la primera ola 13. Estas situaciones pueden constituirse como eventos que incrementen el estrés en la población estudiada.
La presente investigación se realizó en una muestra no probabilística de estudiantes de una universidad pública peruana. Entre las características analizadas en la tabla 1, es fundamental señalar que 2301 (90,3%) estudiantes refirieron una disminución del ingreso económico familiar. Además, encontramos que 1847 (69,8%) estudiantes tenían temor de contraer COVID-19 y 2334 (88,2%) tenían temor de contagiar a un familiar. La diferencia en las proporciones de temor de contagiarse o transmitir COVID-19 podría deberse a una autopercepción de menor vulnerabilidad relacionada con la edad o la ausencia de comorbilidades.
La mayoría de los participantes eran solteros (96,7%) y 292 (11,0%) vivían solos. Un estudio en Francia reportó que personas solteras y que viven solas tienen más probabilidades de sobrellevar el periodo de reclusión por la pandemia 11; sin embargo, otros autores encontraron que tienen mayor probabilidad de reportar un amento en la incidencia y prevalencia de estrés y otros trastornos psicológicos 28,29. El 44,1% eran de ciencias sociales, el 20,7% cursaban el segundo año su carrera profesional y 8,6% llevaba adicionalmente algunos cursos para regularizar su año académico; sin embargo, aparte de las peculiaridades de cada estudiante, está descrito que los universitarios en general han reportado mayor cantidad de problemas psicológicos durante la pandemia que años anteriores a ella 12,30.
Los estudiantes que participaron del estudio tuvieron una puntuación media de 27,6 ± 7,1 en la EPGE-13. Este valor es mayor al hallado en un estudio llevado a cabo en profesionales de salud de China con la versión de 14 ítems (EPGE14) durante el inicio de la pandemia (22 RIC: 0 - 47) 31. Sin embargo, otros trabajos realizados en estudiantes de la salud muestran niveles similares de estrés al que reportamos 32,33.
La tabla 2 muestra la puntuación media obtenida con la escala de estrés autopercibido según las características de los universitarios. El puntaje en la EPGE-13 fue diferente según la edad y sexo de los participantes. Estas variables han sido reportadas en estudios similares en universitarios de Arabia Saudita y Estados Unidos y en la población adulta de Paraguay; en los cuales, se encontró el puntaje medio de estrés percibido en el sexo femenino era significativamente más alta que el de los hombres 25,34,35.
Al analizar los factores relacionados a un nivel de estrés alto en la tabla 3, encontramos que el sexo femenino tuvo un 59% más de riesgo de tener estrés alto, a comparación de los hombres (RP ajustado 1,59; IC-95%: 1,39 - 1,82). Una posible explicación es que la evidencia actual reconoce que los trastornos de estrés se hallan con más frecuencia en mujeres 6. De forma semejante otros estudios encontraron mayores niveles de estrés en estudiantes de sexo femenino comparadas con estudiantes varones durante la pandemia COVID-19 19,22.
Encontramos también, asociaciones significativas entre las puntuaciones de estrés y área de estudio, año de estudio e ingreso familiar: los estudiantes de ciencias sociales percibieron más estrés que los de ciencias biológicas e ingenierías. Esto difiere de algunos estudios, donde se describe que estudiantes de ciencias de la salud muestran mayor prevalencia de trastornos mentales 21,36. Una posible explicación es que estos estudiantes podrían tener mayor información sobre el desarrollo de la pandemia, sintomatología y modos de transmisión del virus. Al sostener mayor informe de la enfermedad podrían cursar con menor nivel de estrés, puesto que se ha descrito que la incertidumbre y escasez de información se corresponde con niveles de estrés y ansiedad elevados 5.
Los estudiantes que realizaban su tercer año académico reportaron puntajes más altos de estrés. Esto difiere de lo reportado en un estudio realizado en Arabia Saudita donde los universitarios de ultimo año obtuvieron mayor puntuación de estrés percibido 32; sin embargo, en nuestro contexto podría explicarse que estar cursando la mitad de la carrera, genera incertidumbre de no saber si el año universitario será concluido con éxito, debido a la pobre didáctica, sobrecarga de tareas e incluso por los problemas técnicos con la red 18,20.
Las preocupaciones económicas son usualmente una fuente importante de estrés, como ha sido reportado por diversos autores 5,30,37. Ganjoo M. et al. encontraron en universitarios del sur de Irán que la disminución del ingreso económico estaba relacionada con estrés alto 38, lo cual es semejante a lo que reportamos en la tabla 2. En nuestro estudio el puntaje del EPGE-13 de aquellos estudiantes con disminución del ingreso económico fue mayor que aquellos que no reportaron esta reducción; sin embargo, al analizar si este factor puede condicionar un nivel de estrés alto, no encontramos relación estadísticamente significativa ni en el análisis bivariado ni en el multivariado (Tabla 3).
Por otro lado, la preocupación por el futuro se asoció estadísticamente con puntajes de estrés más elevados, y a pesar de que actualmente la educación virtual pudo completarse casi en su totalidad y brindar mayores facilidades, cuando inició la pandemia los universitarios no lograban adaptarse fácilmente de la educación tradicional a la modalidad online 32.
Los estudiantes con alguna enfermedad crónica presentaron mayores puntajes de estrés y un 31% de mayor riesgo de presentar nivel de estrés alto (Tablas 2 y 3). Este resultado puede deberse a que en el marco de la pandemia se ha descrito que las personas con patologías crónicas estaban sujetos a mayor riesgo de complicaciones, cuadros clínicos graves y muerte 8.
Diseñar programas de intervención que puedan disminuir el estrés en estudiantes durante periodos críticos como los vividos durante la pandemia de COVID-19 limitaría los efectos adversos del mismo. Olarte-Durand et al, describieron que en estudiantes peruanos el estrés elevado estuvo relacionado a una mala calidad del sueño mientras se vivía la pandemia por COVID-19 y trastornos de ánimo 21.
Este estudio presenta las siguientes limitaciones. Inicialmente, trabajamos con una muestra no probabilística que participó en una encuesta en línea debido a las circunstancias particulares de la pandemia. Esto limita la generalización de los resultados. Asimismo, no consideramos algunos factores en el análisis. Por ejemplo, no se consideró si los estudiantes realizaban además actividad laboral. Es probable que la carga laboral actúe como un factor estresante, lo que podría haber sesgado las estimaciones de los niveles de estrés. Además, no se consideró si el estudiante tuvo que migrar para estudiar en la universidad, ya que probablemente al estar lejos del núcleo familiar, los niveles de estrés podrían aumentar. Otra limitación es que la versión más utilizada de la EPGE en estudios internacionales contiene 14 ítems (EPGE-14) por lo que no se puede comparar directamente los valores de puntuación obtenidos 31,32,38. A pesar de ello, la encuesta fue completada por un gran número de estudiantes, y conseguimos describir los niveles de estrés durante un periodo crítico de la pandemia. Además, la versión del instrumento que usamos ha sido adecuada para la población peruana y ha mostrado buenos niveles psicométricos en estudios previos 24. Estos datos pueden ser útiles para futuras investigaciones y el planeamiento de manejo de circunstancias de emergencia que afecten en su conjunto a la población universitaria.
En conclusión, ser mujer, cursar tercer año académico, tener cursos pendientes, presentar enfermedad crónica y preocuparse por el futuro fueron las variables relacionadas con un nivel alto de estrés, en estudiantes de una universidad peruana, durante la primera ola de COVID-19.