Sr. Editor,
Hemos leído atentamente los comentarios al artículo titulado "Frecuencia elevada de dengue grave durante la epidemia por el Linaje II del DENV-2 americano/asiático en el Perú" 1, publicados en su prestigiosa revista. Agradecemos el interés por el mismo y hacemos algunas precisiones.
Con respecto a los comentarios de Aguilar-Urbina y col. 2, quienes advierten que no se registraron síntomas y signos de alarma de dolor abdominal, letargo, irritabilidad y plaquetopenia, mencionar que el estudio se enfocó en observar signos de gravedad como: hipotensión, hemorragia severa o daño de órganos 3. Asimismo, debemos considerar que la causa de ingreso a la unidad de dengue fue generalmente debido a la presencia de signos de alarma. Otro estudio realizado en la misma época, que describe los signos de alarma hallados, refiere que el 63,4% de pacientes hospitalizados presentaron plaquetopenia, y el 62,3% dolor abdominal 4. Con respecto a la posible coinfección dengue con leptospira, concordamos en el sentido que la leptospirosis tiene una prevalencia alta en la amazonia 5; no obstante, esto no invalidaría el hallazgo de la elevada frecuencia de pacientes con signos de gravedad en el estudio.
Con respecto a lo señalado por Chavez y col. 6, en el estudio se observó diariamente a un grupo de pacientes con diagnóstico de dengue, desde el ingreso hasta el momento del alta, para advertir la presencia de algún signo de gravedad durante su evolución; así, el estudio fue longitudinal 7. El corto tiempo para recolectar datos fue posible por la enorme magnitud de la epidemia en el 2011, y la gran cantidad de pacientes hospitalizados; asimismo, porque el dengue es una enfermedad aguda que usualmente no dura más de 6 a 7 días hasta la fase de convalecencia. La baja prevalencia de casos graves en los reportes del Ministerio de Salud seria debido a que se toman usualmente los datos del momento del ingreso cuando aún no se han presentado signos de gravedad; los reportes de la Organización Panamericana de la Salud tendrían el mismo sesgo, al basarse en los datos proporcionados por las oficinas de epidemiologia de los países miembros.
Coincidimos en que las normas de manejo del dengue no solo deben estar centrados en el control vectorial, y que la vigilancia de los casos y el conocer la magnitud de los brotes es importante en el control de esta enfermedad.