INTRODUCCIÓN
La quinua (Chenopodium quinoa) es un cultivo andino de origen sudamericano, que desde la antigüedad se utiliza en alimentación humana y en piensos para animales (Repo-Carrasco et al., 2003). La quinua se cultiva en zonas geográficas que van desde el nivel del mar hasta los 4000 msnm con rendimientos que varían de 1 a 7 t/ha (Gómez y Aguilar, 2016). La semilla de quinua es considerada como un pseudo cereal (Kubelková et al., 2013), rico en ácidos grasos oleico y linoleico, y altos contenidos de metionina (410 g/kg MS) y lisina (51-64 g/kg MS) (Bhargava et al., 2003). La semilla de quinua sin descascarillar se ha utilizado como alimento para pollos de engorde, pero sin exceder niveles de inclusión de 150 g/kg de la dieta (Jacobsen et al., 1997). Improta y Kellens (2001) consideran que pulir o lavar la quinua antes de mezclarla con otro alimento son opciones viables para mejorar el rendimiento de los pollos de engorde cuando la quinua es un componente principal de la dieta.
La semilla de quinua tiene una cáscara que representa el 10% de la semilla, y contiene saponinas amargas que se eliminan antes del consumo (Jacobsen et al., 1997). En general, las saponinas se consideran facto-res anti nutricionales, pero en pequeñas cantidades han mostrado efectos positivos en el rendimiento de rumiantes, aves y cerdos (Francis et al., 2002). También se ha evaluado la harina de cáscara de quinua como aditivo alimentario en dietas de lechones destetados (Carlson et al 2012). Asimismo, se ha determinado que la quinua y el amaranto tienen características de degradación en el primer compartimiento de alpacas similares a las del grano de cebada (Nilsen et al., 2015).
En general, los granos de cereales como el trigo, sorgo, cebada y maíz se usan comúnmente en las dietas de las aves como fuentes principales de energía (Khalil et al., 2021), mientras que la soja es la fuente de proteína más importante en la alimentación del ganado y aves (Kuenz et al., 2022). Olukosi et al. (2019), con el propósito de reducir la dependencia de harina de soja en pollos de engorde, determinaron el valor nutricional de habas (Vicia faba L), lupinos y quinua, incluyendo el perfil de aminoácidos y la determinación del valor de energía metabolizable aparente (EMA).
El conocimiento del contenido de EMA de los ingredientes alimenticios es fundamental para su uso eficiente en la formulación de alimentos para aves, a pesar de las limitaciones que tienen los métodos de determinación (Mateos et al., 2019; Wu et al., 2020). La EMA es el sistema globalmente aceptado para describir la energía disponible para las aves (Santomá y Mateos, 2018). Asimismo, la mayor parte de datos publicados de EMA en los ingredientes alimenticios se han generado con pollos de engorde y han sido aplicados a otras especies de aves de producción. Esta práctica pasa por alto el efecto potencial de la especie y edad de las aves en el contenido de EMA de los ingredientes del pienso. Se ha demostrado que la edad de las aves influye en la digestión y absorción de nutrientes que producen energía (Tancharoenrat et al., 2013). Las aves muestran una capacidad variable para digerir y metabolizar nutrientes, dependiendo de la edad, especialmente en ingredientes de piensos que contienen sustancias antinutritivas (Kiarie et al., 2014) como podría ser el caso de la semilla de quinua para el pavo.
El contenido de energía de la dieta representa el principal componente del costo de un alimento; sin embargo, se puede predecir a partir de los valores químicos de los nutrientes utilizando constantes de digestibilidad (Cerrate et al., 2019), sin tener en cuenta que, la utilización de energía metabolizable o el incremento de calor se ven afectados por las características químicas de la dieta o los nutrientes digeribles. Ante esto, se requiere conocer básicamente los nutrientes digeribles determinados en los propios animales cuando se utilizan ingredientes alternativos (Ball et al., 2013). Por tanto, los objetivos de este estudio fueron estimar (1) el valor de la EMA de la semilla de quinua y (2) la digestibilidad de los nutrientes de la semilla de quinua en pavos de engorde de 5 y 10 semanas de edad, a partir de sus componentes químicos y mediante pruebas de digestibilidad por sustitución.
MATERIALES Y MÉTODOS
Localización del Estudio
El presente trabajo, en su fase de alimentación y colecta de las excretas del pavo, se llevó a cabo en una granja de propiedad privada ubicada en Cajamarca, Perú, a una altitud de 3040 msnm. Los análisis químicos de la semilla de quinua, dietas y excretas se realizaron en el Laboratorio de Bromatología del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) -Cajamarca y en el Laboratorio de Evaluación Nutricional de Alimentos (LENA) de la Universidad Nacional Agraria La Molina, en Lima.
La Quinua y las Dietas
La quinua se obtuvo de un proveedor comercial de Cajamarca. Se adquirió quinua perlada, que es el grano limpio que recibe proceso de escarificado y lavado, con lo cual se elimina la saponina. El grano de quinua utilizado en el presente estudio fue el grano más pequeño obtenido luego de la selección del grano destinado para alimentación humana. La composición proximal y valor energético del grano andino de quinua se determinó en el LENA, y se presenta en el Cuadro 1.
Se trabajó con cuatro dietas para determinar por diferencia el coeficiente de digestión de nutrientes del grano de quinua y su valor energético. Las dietas basales o de referencia se formularon de acuerdo con los requerimientos nutricionales para el pavo de engorde (Santomá y Mateos, 2018), y estuvieron constituidas por los piensos iniciador (1-5 semanas de edad) y finalizador (6-10 semanas). La composición se indica en el Cuadro 2. Las dietas basales fueron mezcladas con el grano de quinua, en proporciones de 80% pienso y 20% quinua. El análisis proximal y valor energético de los piensos iniciador y finalizador, y de las dietas iniciador + quinua y finalizador + quinua se presentan en el Cuadro 3.
Manejo de las Aves y Tratamientos
Se obtuvieron 400 pavos de engorde de un día de edad (Hybrid Converter) de la empresa ISAMISA, en Lima, y trasladados vía aérea a Cajamarca. Las aves fueron criadas en un galpón de 100 m2, ambientalmente controlado, con piso de cemento y cama de viruta. Se asignaron 12 pavos machos de 21 días y con peso de 601.2 + 0.08 g a los dos grupos experimentales. El control del peso de los pavos se realizó con una balanza KERN de capacidad 2100 g y precisión de lectura 0.01 g. Cada tratamiento contó con 6 pavos distribuidos en 3 jaulas metabólicas (2 aves por jaula), y dos repeticiones. Los tratamientos fueron determinados por el tipo de dieta: dieta basal iniciadora (BI) y dieta basal iniciadora + Quinua (BIQ). Cada jaula metabólica estuvo construida por listones de madera con paredes y techo de malla metálica y piso enrejillado, de tamaño 0.90 m de largo, 0.85 m de ancho y 1 m de altura. Las jaulas estuvieron provistas de comederos y bebederos automáticos. Cada jaula tenía cuatro patas de madera de 20 cm de altura y debajo contaba con bandejas colectoras de excretas.
Los pavos BI consumieron el alimento iniciador desde el primer día hasta los 35 días de edad, mientras que los pavos BIQ los consumieron hasta el día 20, y a partir del día 21 consumieron la dieta experimental. Se hizo un control riguroso de la ingesta de alimento y colecta de excretas los últimos tres días de la fase inicial (días 33-35). Se retiraron las heces que quedaban pegadas en el piso de la jaula y también se separó manualmente el alimento caído en la bandeja colectora de heces. El pesaje del alimento suministrado y heces obtenidas se realizó en la balanza KERN.
Los pavos entre 36 días y 70 días de edad recibieron alimento finalizador, y seguidamente fueron beneficiados. En este periodo, a partir del día 56 de edad se seleccionó un nuevo lote de pavos machos al azar. Estos fueron pesados y distribuidos en jaulas individuales (las mismas utilizadas en la fase previa). Se seleccionaron seis pavos, tres por tratamiento con peso de 3825.3 ± 0.2 g, de tal manera que cada tratamiento tuvo tres réplicas. Los tratamientos estuvieron constituidos por la dieta basal finalizadora (BF) y la dieta basal finalizadora + quinua (BFQ). En forma similar, los últimos tres días se colectaron y pesaron las excretas y se midió el consumo de alimento.
Ingredientes | Iniciador | Finalizador |
---|---|---|
Maíz amarillo | 280 | 330 |
Arroz partido | 100 | 150 |
Polvillo de arroz | 100 | 100 |
Soya integral | 100 | 100 |
Torta de soya | 300 | 200 |
Harina de pescado | 75 | 40 |
Aceite de palma | -- | 40 |
Carbonato de calcio | 9.5 | 11 |
Fosfato monodicálcico | 22.4 | 20 |
Sal común | 3.0 | 40 |
Bicarbonato de sodio | 1.0 | -- |
DL Metionina | 2.0 | 1.5 |
L-Lisina HCl | 2.5 | 2.5 |
Antimicótico | 1.0 | -- |
Premezcla vitamínica mineral | 1.0 | 1.0 |
Zinc bacitracina | 0.5 | -- |
Anticoccidial | 0.5 | -- |
1 Cada kilogramo contiene: Vit. A 10 000 mil UI, Vit. D3 3 000 mil UI, Vit. E 12 000 UI, Vit. K3 2.5 g, tiamina 2 g, riboflavina 6 g, cianocobalamina 12 mg, ácido pantoténico 16 g, ácido fólico 21,5 g, niacina 120 mg, Mn 65 g, Zn 65 g, Fe 80 g, Cu 10 g, I 1 g, Se 200 mg. Producto comercializado como Proapack Pavos por Distribuidora Montana S.A., Perú
Iniciador 100% | Finalizador 100% | Iniciador 80% Quinua 20% | Finalizador 80% Quinua 20% | |
---|---|---|---|---|
Materia seca | 89.54 | 91.07 | 89.17 | 90.39 |
Proteína cruda | 25.06 | 19.93 | 22.19 | 18.09 |
Extracto etéreo | 4.79 | 7.32 | 5.00 | 7.02 |
Fibra cruda | 2.52 | 2.58 | 2.42 | 2.47 |
Ceniza | 7.76 | 7.12 | 6.61 | 6.10 |
Extracto libre de nitrógeno | 49.41 | 54.11 | 52.95 | 56.71 |
Energía bruta | 4021.2 | 4166.8 | 4021.6 | 4137.9 |
Iniciador 100% | Finalizador 100% | Iniciador 80% | Finalizador 80% | |
---|---|---|---|---|
Quinua 20% | Quinua 20% | |||
Materia seca | 22.57 | 25.86 | 23.04 | 27.52 |
Proteína cruda | 6.79 | 5.58 | 6.32 | 7.21 |
Extracto etéreo | 1.19 | 1.44 | 1.20 | 2.81 |
Fibra cruda | 2.18 | 2.60 | 2.35 | 2.91 |
Ceniza | 4.11 | 4.63 | 4.41 | 5.37 |
Extracto libre de nitrógeno | 8.30 | 8.32 | 8.73 | 9.22 |
Energía bruta | 930.4 | 760.7 | 924.6 | 1174.9 |
El Bioensayo y la Colecta de Excretas
Los coeficientes de digestión de nutrientes y energía de las dietas se determinaron mediante la recolección total de excretas. Los procedimientos realizados comprendieron un periodo de adaptación de 12 días y 3 días de control de la ingesta y de las excretas, tanto para las fases de inicial como de final. Los pavos fueron alimentados con las dietas experimentales ad libitum.
Las excretas de cada jaula se recogieron tres veces al día a través de bandejas de plástico colocadas desde las 09:00 del día 33 hasta las 09:00 del día 35 en la primera etapa, y desde las 09:00 del día 68 hasta las 09:00 del día 70 en la segunda etapa. Las excretas fueron pesadas luego de cada recolección. De la primera colecta de cada día se llevó una muestra en una bolsa de polietileno al laboratorio del INIA para la determinación de la materia seca. Las excretas en la granja fueron desecadas al aire bajo sombra durante 24 h y conservadas a -20 °C para su posterior traslado al laboratorio LENA para realizar el análisis proximal y determinación de energía bruta (Cuadro 4).
Análisis Químico y Determinaciones Matemáticas
Se realizó el análisis químico de las dietas, de la quinua y de las excretas, para materia seca, proteína cruda, extracto etéreo, fibra cruda, cenizas y extracto libre de nitrógeno, siguiendo los procedimientos indicados por la AOAC (2005). La energía bruta de las dietas, quinua y excretas fue determinada en una bomba calorimétrica adiabática (Gallenkamp Autobomb, London, UK) estandarizada con ácido benzoico. Se determinaron los coeficientes de digestión mediante la fórmula general: Coeficiente (%) = [(Nutriente consumido -Nutriente excretado) / Nutriente consumido] x 100.
Primero se determinaron los coeficientes de digestión de los nutrientes de los piensos basales BI y BF. Asimismo, aquellos de las dietas a base de piensos iniciador y finalizador más quinua, BIQ y BFQ. Conociendo los coeficientes de digestión de los piensos BI, BF, BIQ y BFQ se determinaron por diferencia los coeficientes de digestibilidad del grano de quinua.
Dieta basal | Dieta basal + quinua | SEM | Valor p | |
---|---|---|---|---|
MS, % | 80.54 | 81.30 | 0.37 | 0.006 |
PC, % | 79.09 | 79.39 | 0.15 | 0.077 |
EE, % | 80.82 | 82.63 | 0.91 | 0.001 |
FC, % | 33.22 | 29.72 | 1.75 | 0.004 |
ELN, % | 87.03 | 88.07 | 0.52 | 0.002 |
EMA, kcal/kg | 2772.10 | 2864.13 | 46.01 | 0.007 |
Metabolicidad, EMA/EB, % | 83.72 | 87.58 | 1.93 | 0.004 |
MS: materia seca; PC: proteína cruda; EE: extracto etéreo; FC: fibra cruda; ELN: extracto libre de nitrógeno; EMA: energía metabolizable aparente; EB: energía bruta; SEM: error estándar de la media
Los valores de la energía metabolizable aparente (EMA) de las dietas fueron determinados de acuerdo con la siguiente fórmula: EMA (kcal/kg de dieta) = (Energía bruta ingerida -Energía bruta excretada) / Ingesta de alimento.
Los valores de EMA del grano de quinua, tanto a las 5 y 10 semanas de edad del pavo, se determinaron con la fórmula: EMA quinua (kcal/kg) = [EMAbq -EMAb x (1-C)] / C, donde EMAbq es la EMA de la dieta basal + quinua, EMAb es la EMA de la dieta basa, y C es la proporción de sustitución = 0.20.
La metabolicidad de la energía se determinó por la relación entre la energía metabolizable sobre la energía bruta, de las dietas o del grano de quinua, según el caso.
Análisis Estadístico
Los datos de digestión de nutrientes y el valor de EMA de las dietas experimentales se analizaron mediante un análisis de varianza de acuerdo con un diseño completamente al azar con dos tratamientos usando el software SAS. El efecto de la edad de los pavos sobre la digestión de los nutrientes y el valor de la energía del grano de quinua fue determinado mediante prueba «t» de Student.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Coeficiente de digestión de nutrientes y EMA de las dietas
Los coeficientes de digestión de los nutrientes y los valores de EMA de las dietas BI y BIQ en pavos de 5 semanas de edad se muestran en el Cuadro 5, en tanto que aquellos para las dietas BF y BFQ en pavos de 10 semanas de edad se muestran en el Cuadro 6.
Comparativamente la dieta BIQ con grano de quinua presenta mayores coeficientes de digestión de la MS, PC, ELN, EE y EB, y mejor valor de la EMA que los de la dieta BI. Los pavos a las cinco semanas de edad asimilan relativamente bien los nutrientes del grano de quinua. Los pavos con la dieta BIQ tuvieron menor excreción de nutrientes que los pavos con la dieta BI. Es conocido que la semilla de quinua contiene más de 85% de ácidos grasos insaturados del total de sus ácidos grasos (Peiretti et al., 2013), lo que explicaría la mayor digestibilidad del EE de la dieta con quinua.
La dieta BIQ tiene mejor coeficiente de digestión del ELN que la dieta BI. Por lo general la fracción de ELN está compuesta mayoritariamente por almidón; por tanto, la relación entre los coeficientes de digestión de ELN y FC concuerdan con los determinados por Cerrate et al. (2019), quienes determinaron que el coeficiente de digestión del almidón se asocia negativamente con el de la fibra de la dieta.
Dieta basal | Dieta basal + quinua | SEM | Valor p | |
---|---|---|---|---|
MS, % | 78.36 | 79.63 | 0.63 | 0.054 |
PC, % | 75.56 | 73.33 | 1.12 | 0.028 |
EE, % | 82.82 | 73.21 | 4.81 | 0.001 |
FC, % | 11.97 | 21.16 | 4.59 | 0.009 |
ELN, % | 86.56 | 89.21 | 1.35 | 0.002 |
EMA, kcal/kg | 3048.28 | 2936.36 | 55.96 | 0.005 |
Metabolicidad, EMA/EB, % | 86.79 | 83.65 | 1.28 | 0.006 |
MS: materia seca; PC: proteína cruda; EE: extracto etéreo; FC: fibra cruda; ELN: extracto libre de nitrógeno; EMA: energía metabolizable aparente; EB: energía bruta; SEM: error estándar de la media
5 semanas | 10 semanas | t calculado | |
---|---|---|---|
MS, % | 84.40 + 0.22 | 60.50 + 13.70 | 9.948 |
PC, % | 84.60 + 0.24 | 63.19 + 3.28 | 14.419 |
EE, % | 89.86 + 0.20 | 37.88 + 16.81 | 19.570 |
FC, % | 15.72 + 0.81 | 60.53 + 29.67 | 4.916 |
ELN, % | 92.21 + 0.14 | 96.31 + 3.46 | 3.356 |
EMA, kcal/kg | 3232 + 132.5 | 2489 + 98.7 | 75.948 |
EMA/EB, % | 92.30 + 3.78 | 71.0 + 2.82 | 12.384 |
Cuando t 0.05 <t calculado existen diferencias estadísticas entre promedios
MS: materia seca; PC: proteína cruda; EE: extracto etéreo; FC: fibra cruda; ELN: extracto libre de nitrógeno; EMA: energía metabolizable aparente; EB: energía bruta
La EMA y la metabolicidad de la energía de la dieta con quinua (BIQ) en los pavos de 5 semanas fue mayor (p<0.01) que las de la dieta BI (2864 kcal/kg y 87.6 para EMA y EMA/EB, respectivamente vs. 2772 kcal/kg y 83.7 para EMA y EMA/EB, respectivamente). Esto indicaría que la inclusión de quinua potencia la retención de nutrientes y mejora el valor energético de la dieta inicial en estos pavos.
Con relación a la fase final, los coeficientes de digestión de la MS fueron similares en las dietas BF y BFQ, aunque la digestión de PC y EE fue mejor (p<0.01) con la dieta BF. La dieta BFQ tuvo mayor digestión de FC y ELN que la dieta BF (Cuadro 6). El valor de la EMA y la metabolicidad de la EB de la dieta BF fue mayor (p<0.01) que el de la dieta BFQ. La digestión de proteína fue mayor (p<0.01) en la dieta BF que en la dieta BFQ debido a una menor excreción de PC (5.58%) con la dieta BF respecto de la dieta BFQ (7.21%) (Cuadro 4), lo cual también guarda relación positiva con el contenido de proteína de las dietas (Cuadro 3). Del mismo modo los coeficientes de digestión del EE y ELN se vieron afectados positivamente por el EE y ELN dietario (p<0.01). A mayor cantidad de estas fracciones nutricionales en la dieta se determinó mayores coeficientes de digestión, lo cual concuerda con Cerrate et al. (2019) en pollos de engorde, quienes mejoraron la disponibilidad de los nutrientes con la inclusión de proteasas, lipasas y carbohidrasas en la dieta. Por tanto, la dieta BFQ, al contener menores coeficientes de digestión de nutrientes que la dieta BF, afectó directamente y produjo menores valores de EMA (p<0.01). Estos resultados podrían indicar que la inclusión de quinua en dietas de pavos de 10 semanas es menos asimilable que la quinua ingerida por pavos de 5 semanas de edad.
Efecto de la edad del pavo sobre la metabolicidad y digestibilidad de la semilla de quinua
La influencia de la edad del pavo de engorde en la digestión de MS, PC, EE, FC, ELN, EB y EMA de la quinua se resume comparativamente en el Cuadro 7.
Los coeficientes de digestión de MS, PC, EE y EB disminuyeron con el avance de la edad. Sin embargo, los valores de los carbohidratos (ELN y FC) mejoraron en los pavos de mayor edad. El método empleado en el presente estudio para medir la EMA de la semilla de quinua fue el de sustitución, donde la quinua fue el ingrediente de prueba que sustituyó a una porción de la dieta de referencia compuesta por ingredientes utilizados en la alimentación de pavos. Otro método para medir la EMA de los cereales es el método directo, donde las dietas se componen casi exclusivamente con el ingrediente de prueba (McDonald et al., 2013). Ese método es simple y elimina la necesidad de una dieta de referencia; sin embargo, se tiene el inconveniente de que no funciona si las dietas contienen ingredientes de baja palatabilidad. Por otro lado, estas metodologías pueden generar diferentes valores de EMA de los ingredientes (Khalil et al., 2021; Olukosi et al., 2019). Por tanto, es importante considerar el método o prueba en la utilización de los valores de digestión y del EMA en este estudio.
Los hallazgos del presente estudio no concuerdan con algunos resultados que sostienen que la utilización de energía y el valor energético de los alimentos aumenta con la edad del animal (Yang et al., 2020). La ausencia de efecto positivo de la mayor edad sobre la EMA del grano de quinua en el presente estudio también fue observada en la baja digestibilidad de MS, PC, y EE del pavo de 10 semanas. Estos resultados, no obstante, concuerdan con otros estudios que no encontraron una mejor respuesta en la digestibilidad de los nutrientes en aves de mayor edad. Así, Khalil et al. (2021) encontraron valores bajos de EMA y menor digestibilidad de MS y N del trigo, sorgo, cebada y maíz en pollos de engorde de 6 semanas en comparación con valores en pollos de una semana. En forma similar, Szczurek et al (2020) encontraron mayores coeficientes de digestibilidad de aminoácidos de trigo en pollos de 14 días en comparación con pollos de 27 días. En esta misma línea, Olukosi y Bedford (2019) mostraron una reducción en la digestibilidad de la grasa entre los 7 y 14 días de edad en pollos de engorde y Mossab et al. (2000) obtuvo valores de EMA decrecientes del sebo en pavos de 1 y 3 semanas.
La disminución de la digestibilidad de la PC de la quinua en pavos de 10 semanas puede atribuirse en parte al aumento de la producción de ácido úrico en las excretas y al aumento de la ingesta de alimento en dichos pavos, lo que promovió mayor excreción de nitrógeno (Wang et al., 2021). La mayor digestibilidad total de PC en pavos de 5 semanas puede explicarse por el hecho de que los pavos de menor edad crecen más rápido y usan más nitrógeno para la deposición proteica (Wang et al 2022).
La menor digestibilidad de EE de la quinua en los pavos de 10 semanas no concuerda con la aseveración de que la deposición de grasa aumenta con la edad (Sato et al., 2009). Tampoco concuerda con Wang et al (2022) quienes, en gallos adultos, determinaron mayor digestibilidad del EE que en los pollos de engorde. El pavo de engorde a mayor edad requiere alimentos con altas concentraciones de energía (Aviagen Turkeys, 2019), y asimila mejor la energía proveniente de los lípidos que la de los carbohidratos (Lázaro et al., 2002). La quinua utilizada en el presente estudio contenía 5.82% de EE (Cuadro 1), lo cual no fue suficiente para cubrir la demanda energética del pavo; por el contrario, la inclusión de quinua en la dieta BFQ disminuyó el aporte de EE y EMA (Cuadro 3). Por otro lado, la retención de FC y ELN de la quinua fue mayor en pavos de más edad, lo cual reflejaría una posible mayor actividad y eficiencia de las enzimas amilolíticas y celulasas producidas a nivel del tracto digestivo distal del pavo de 10 semanas.