Introducción
En América Latina, según Serida et al. (2017) el promedio de emprendimiento es del 14.9%, y el Perú ocupa el tercer lugar con 24.6%. El emprendimiento y la creación de incubadoras de empresas, se han convertido en mecanismos de transferencia tecnológica. La incubación empresarial según Gutiérrez (2012) en Brasil y México se concentran mayor número de centros de incubación, y en el caso peruano su maduración está en fase de desarrollo en infraestructura, ciencia y tecnología, así como su inserción en espacios y redes de incubadoras de la región y a nivel nacional.
La Ley universitaria N° 30220 (2014) señala que son funciones de la formación profesional e investigación, promover la creación de pequeñas y microempresas. A juicio de Vasconez (2022) los ecosistemas de emprendimiento e innovación en Ecuador ofrece una visión sistémica que se adaptan al sistema universitario, y la evaluación de grado de emprendimiento se enfoca a la labor de enseñanza y construcción de competencias de emprendimiento empresarial. La cultura emprendedora en la formación universitaria lo hacen notar Hamzah et al. (2016) y Pérez (2012) en su inclusión en planes de estudio, la creación de empresas, pero las acciones no se traducen en la creación de nuevas empresas universitarias, siendo el empleo dependiente mucho más valorado.
En el fortalecimiento del emprendimiento universitario de acuerdo con Aliaga et al. (2020) este persigue beneficios de transferencia de conocimientos, tecnología, y luego pasan como Start-up a la incubadora de empresas. Esta capacidad emprendedora lo hace notar Civera et al. (2020) su inicio como spin-offs contribuyen a la generación de nuevas empresas start-ups, por sus características de explotar nuevos procesos, productos o servicios. Las start-up y spin-off, son determinantes en el impulso del emprendimiento universitario, innovación, transferencia de conocimientos y producción de patentes; y de la docencia e investigadores generar aprendizaje-enseñanza emprendedora y conocimiento a la sociedad. En universidades de Europa señala Rodeiro et al. (2012) en un modelo teórico y econométrico de creación de spin-off por universidades, los hallazgos indican que influyen positivamente en el emprendimiento universitario.
Las incubadoras de empresas alojan emprendimientos start-up y spin-off, de acuerdo a Weinberger-Villarán (2019) el nivel de innovación y escalabilidad de las start-ups peruanas se pueden medir considerando la tasa de crecimiento en ingresos, número de clientes, incursión en nuevos mercados, desarrollo de nuevos productos, número de registros de propiedad intelectual y nivel de satisfacción de los usuarios. En opinión de Muñoz y Felices (2020) las start-up agrobiológicas peruanas están en un proceso inicial y de existencia; en la escalabilidad las ventas no es el único indicador para evaluar su crecimiento ya que la sobrevivencia tiene que ver con el nivel de reinversión y financiamiento, además, son relevantes también la gestión de políticas públicas de educación superior de empresas y entidades públicas de financiamiento.
Marco teórico
Emprendimiento y formación emprendedora en universidades públicas
Sobre emprendimiento universitario, destacan Cervantes y Hernández (2021) que este tiene una relación directa con el crecimiento económico regional que a su vez está relacionado con el sistema económico global. Para Weinberger-Villarán (2019) y Carayannis et al. (2012), el ecosistema de emprendimiento de Lima, debe impulsar el componente social y calidad en las start-ups para un crecimiento acelerado; y apoya el nacimiento de nuevos emprendedores. Las universidades actoras del ecosistema cumplen el rol de identificar capacidades, promover o incubar emprendimientos tecnológicos.
En relación al intraemprendimiento en Colombia se pudo apreciar que Cruz (2015) mencionó que el desarrollo de ideas emprendedoras y de intraemprendimiento, se alinean para innovar en lo social a nivel interno e interinstitucional, además favorecen a la acreditación de la universidad y el crecimiento de su centro empresarial para el desarrollo regional. Cabana et al. (2018) sostienen que el intraemprendimiento social en universidades se rigen por la innovación social, la fidelidad del estudiante y la disposición al riesgo para identificarse con la conducta intraemprendedora en su casa de estudios.
En el contexto de Ecuador considerando a Bravo et al. (2021) existe la influencia de la educación empresarial universitaria recibida y la intención de emprender; sin embargo, no se encontró que la educación empresarial influya en la actitud de deseabilidad de emprender. Tomando en cuenta a Janqui (2020) la universidad emprendedora orienta una política de creación e incubación de Startup.
De acuerdo a Chang (2010) y Berumen (2010) el modelo de Triple Hélice que interrelaciona los actores: gobierno, empresa y universidades se han desarrollado exitosamente en América Latina, Asia, y el sur del continente africano; en caso del Perú este modelo destaca a entidades como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC), la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y las universidades públicas y privadas. En el contexto relacional e integrado empresa-universidad en Bolivia resaltan Roth y Castillo (2013) que si se acepta esta relación como socios naturales, con claros beneficios en conocimiento, innovación y diversificar ingresos; en sus resultados destaca alguna vinculación de relación conjunta, pero resulta principalmente superficial, poco sostenible y con resultados poco productivos.
Refiere Buiza (2015) que algunas debilidades de las incubadoras en las universidades con bajo valor agregado es que no existe relación expresa entre emprendimiento y la investigación, y que solo un 27,27% de las incubadoras pertenece al vicerrectorado de investigación. Asimismo, teniendo en cuenta a Valiente et al. (2021) el proceso formativo del estudiante y la culminación de estudios bajo formas no centradas en la investigación y la innovación, no impide que alcance la formación investigativa que exige el ejercicio de su profesión. Destaca Mamani et al. (2022) que las incubadoras en las universidades consideran como eje principal en la educación emprendedora al docente, fortaleciendo sus competencias y así fomentar la cultura emprendedora a mediano plazo.
El modelo para la variable emprendimiento se diseñó, como se muestra en la figura 1.
Cultura y capacidad emprendedora
Destaca Hémbuz et al. (2020) y Gutiérrez et al. (2016) que entre la universidad y la formación de una cultura emprendedora existe relación, y que debe enfatizarse en estructuras curriculares y desarrollo de habilidades emprendedoras.
Las actitudes hacia el emprendimiento refieren Aranibar et al. (2022) que la gestión de la creatividad en el desarrollo empresarial debe profundizarse en las mallas curriculares de las universidades. Agrega Montufar (2020) que se debe tener autoeficacia percibida, innovación, actividades de emprendimiento y riesgo. Asimismo, Navarro et al. (2020); Kirkwood et al. (2014) la formación de conocimientos, sumada a actitudes y habilidades para la creatividad de elaboración de productos. Destaca Pereira (2012) la innovación tecnológica aplicada a procesos productivos.
La fortaleza emprendedora, según Kirkwood et al. (2014) y Peterman y Kennedy (2003) destacan el desarrollo de habilidades, la viabilidad de ideas de negocios y su escalabilidad; servicios de contactos, infraestructuras físicas o virtuales. Agrega Gutiérrez et al. (2016) que los concursos de ideas de negocios, asignaturas como plan de negocios y ferias tienen un rol significativo para la educación.
Incubadoras de empresas: Madurez de startup y spin-off universitarias
Las incubadoras de empresas universitarias según Wonglimpiyarat (2016) son organizaciones establecidas en las universidades, que apoyan su desarrollo en tecnología. Asimismo, para Frederiksen y Brem (2017) son como empresas emergentes para desarrollar ideas innovadoras, crear nuevos productos en entorno digital y en condiciones de incertidumbre. Según Gutiérrez (2012) a nivel peruano, es escaso el número de universidades que cuentan con programas para el desarrollo de la incubación empresarial.
En opinión de Montoya (2015) las start-up están orientadas a la innovación de modelos de negocios, de igual manera, son un foco en mercados globales con futuro crecimiento; basados en tecnologías. Precisa Janqui (2020) que un modelo de gestión start-up considera: política universitaria emprendedora, vinculación universidad-empresa-gobierno, mecanismos de financiamiento, equipo con experiencia en selección de start-ups. En Estados Unidos de América se utiliza más el término de start-up. (Beraza y Rodríguez, 2016).
Las spin-offs universitarias las definen Bigliardi y Filipelli (2022) junto a Ortín-Ángel y Vendrell-Herrero (2014) como nuevas empresas basadas en conocimiento científico-tecnológico y que pertenecen a la universidad donde fue creada. Un estudio en universidades españolas al incorporar actividades de transferencia de conocimiento en lo tecnológico, además ha proporcionado egresados e investigadores altamente calificados (Berbegal-Mirabent, 2013). Emprendimientos de alta e intermedia tecnología son los más seleccionados; sin embargo, no se tiene conocimiento que algún proyecto haya generado tecnología y sea patentado (Buiza, 2015). En universidades europeas, se usa más el término spin-off. (Beraza y Rodríguez, 2016).
En el desarrollo de emprendimientos start-up argumenta Espinoza (2022) que el equipo de trabajo y el modelo de negocio son factores internos que cuentan con fortalezas y debilidades que inciden positiva y fuertemente en la fase de pre semilla y semilla del ciclo de vida de las start-ups de Lima Metropolitana. Considerando el grado de madurez de emprendimientos de base científico-tecnológico e innovación en el entorno de universidades de Ecuador; plantea Vasconez (2022) que sistemáticamente la evaluación de parámetros de aprendizaje-enseñanza como parte de la educación en emprendimiento, creación de empresas, transferencia tecnológica, impacto económico, generación de ingresos y cambios en la organización interna; en una escala de niveles: Naciente (M1), Creciente (M2) y Sostenible (M3) divididos cada uno en dos subniveles bajo y moderado. En Colombia el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología - Colciencias (2016) para el reconocimiento de incubadoras de base tecnológica se incluyen: direccionamiento estratégico, interrelaciones, recursos, actividades, resultados, grado de madurez tecnológico.
El modelo para la variable incubadoras de empresas, se diseñó en el rendimiento tal como se muestra en la figura 2.
Respecto al compromiso estratégico, destaca Vela (2011) que las acciones del modelo de incubadora se dirigen a analizar el ambiente de operación e identificar la infraestructura disponible; las relaciones como: alianzas estratégicas, convenios y acuerdos de cooperación; los recursos e infraestructura integran: personas, oficinas, ingresos e inversión anual; las actividades de fortalecimiento en formación de capacidades, capacitación; los resultados en pre-incubación e incubación y la tecnología e innovación, en niveles de lectura tecnológica e innovación. Según el Instituto Nacional de defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual - Indecopi (22 de febrero de 2021) que existen patentes en la Universidad Nacional de Ingeniería (158) y Universidad Nacional Mayor de San Marcos (61). En base a ello, según Turpo-Gebera et al. (2021) la gran dependencia tecnológica de Perú y como la mayoría de los países sudamericanos es la escasa inversión en I+D, ello afecta al desarrollo tecnológico de la región; y el escaso número de patentes solicitadas amerita acciones para corregir esta situación. Mencionan Hinojosa y Polo (2021) que las universidades públicas muestran escasa participación en producción científica, un número reducido de profesores dedicados a investigación, una exigua producción de patentes.
Metodología
La investigación es básica de enfoque cuantitativo, con diseño no experimental, de tipo transversal descriptivo. La población está constituida por 51 universidades públicas del Perú, según Rankia (2023) y Webometric (enero 2023); y la muestra las 7 mejores universidades públicas de Perú, que cuentan con incubadoras de empresas, según el Webometrics Ranking Of World Universities (Corrales, 22 de octubre del 2022; Startup.Proinnovate, 2021). La distribución por zonas de ubicación en el Perú, Centros de operaciones de emprendimiento o HUB: Centro: Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Incubadora 1551; Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Start-up UNI; Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), Incubagraria; HUB norte: Universidad Nacional de Trujillo (UNT), IncubaUNT; HUB sur: Universidad Nacional de San Agustín (UNSA), Jaku emprende UNSA; Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC), Paqarina Wasi; Universidad Nacional del Altiplano (UNAP), Incuna Lab.
En Nuestra investigación se aplicó la encuesta por cuestionario a 180 estudiantes y entrevistas no estructuradas a 03 expertos vinculados a gestión de incubadoras de empresas de universidades públicas.
El procedimiento de investigación secuencialmente considera: La determinación del fortalecimiento de la formación emprendedora en universidades: Se sostiene en programas de enseñanza, competencias, actitudes, habilidades, conocimientos y creación de empresas (Kurato, 2005); evaluación de grado de madurez de incubadoras: El rendimiento de incubadoras es adaptado del Consejo Nacional de ciencia y Tecnología - Colciencias (2016), a.- Pesos de dimensiones: Direccionamiento estratégico (0.15 puntos), interrelaciones (0.10 puntos), recursos (0.10 puntos), actividades (0.15 puntos), resultados (0.20 puntos), innovación y tecnología (0.30 puntos) b.- Evaluación de expertos c.- Peso ponderado d.- Sumatoria de grado de madurez. Y categorías de clasificación: Nivel avanzado: 3.5-4.0; Nivel mediano: 2.8-3.4; Nivel modestas: 2.1-2.7; Nivel deficientes: 1.0-2.0; e identificar gráfico sectorial de patentes: Considerando a la Escuela de Graduados en negocios (ESAN), en el planeamiento estratégico se identifica el panorama competitivo de los cambios en el sector en el tiempo. Finalmente, se ha tomado en cuenta la producción de patentes de las universidades públicas.
Kolmogorov-Smirnov | Shapiro-Wilk | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Estadístico | gl | Sig. | Estadístico | gl | Sig. | |
Deseabilidad Emprendimiento | ,240 | 180 | ,000 | ,803 | 180 | ,000 |
Cultura de Emprendimiento | ,396 | 180 | ,000 | ,671 | 180 | ,000 |
Capacidad de Emprendimiento | ,262 | 180 | ,000 | ,803 | 180 | ,000 |
Fortaleza de Emprendimiento | ,223 | 180 | ,000 | ,809 | 180 | ,000 |
Aplicación de la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov, dado que la muestra es mayor a 50, resulta en todos los casos el nivel de significancia es p<0.05, por lo cual los datos no siguen una distribución normal, en consecuencia son no paramétricas.
χ² | gl | p | ||
---|---|---|---|---|
P1 Deseabilidad de Emprendimiento | P1DesEmpr | 7.84 | 6 | 0.250 |
P2 Cultura de Emprendimiento | P2CulEmpr | 3.74 | 6 | 0.712 |
P3 Capacidad de Emprendimiento | P3CapEmpr | 5.58 | 6 | 0.472 |
P4 Fortaleza de Emprendimiento | P4FortEmpr | 3.60 | 6 | 0.730 |
Aplicando datos aleatorios no hay diferencia significativa entre las universidades públicas respecto a deseabilidad y formación emprendedora.
Resultados
Deseabilidad de estudiantes | Fr. | % |
---|---|---|
Laborar en empresa o institución | 60 | 33.33 |
Crear una empresa MYPE | 84 | 46.67 |
Crear un emprendimiento tecnológico | 36 | 20.00 |
Total | 180 | 100.00 |
La tabla 3 muestra la deseabilidad del emprendimiento y/o laboral de los alumnos para crear una empresa MYPE arroja un 46%, para laborar en una empresa o institución un 33%, y para crear un emprendimiento tecnológico un 20%.
Cultura emprendedora | Datos | Currículo basado en objetivos | Currículo Basado en competencias | Currículo orientado a competencias | Total |
---|---|---|---|---|---|
Fr. | 4 | 116 | 60 | 180 | |
% | 2.22 | 64.45 | 33.33 | 100.00 | |
Capacidad emprendedora | Datos | Capacidad creativa | Capacidad innovadora | Capacidad tecnológica | |
Fr. | 36 | 92 | 52 | 180 | |
% | 20.00 | 51.11 | 28.89 | 100.00 | |
Fortaleza emprendedora | Datos | Generar idea de negocios | Elaboración de plan de negocios | Gestion de start-up/spin-off | |
Fr. | 48 | 80 | 52 | 180 | |
% | 26.67 | 44.44 | 28.89 | 100.00 | |
Total Fortalecimiento emprendedor | Fr. | 88/3 = 29.33 | 288/3 = 96.00 | 164/3 = 54.67 | 180 |
% | 16.30 | 53.33 | 30.37 | 100.00 |
La tabla 4 muestra la formación emprendedora en universidades públicas, destaca en cultura emprendedora en un 64% basado en currículo por competencias; en cuanto a la capacidad emprendedora establece un 51% basado en la capacidad innovadora; en fortaleza emprendedora el 44% está basado en la elaboración de plan de negocios. En términos generales, la formación emprendedora en universidades públicas es regular con un 53% de calificación.
Dimensiones | Incubadoras Universidades Públicas | Prom. Total | Prom. Ideal | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1551 | Startup UNI | Incubagraria | Incuba UNT | Jaku | Paqarina Wasi | IncunaLAB | |||
Direccionam. estratégico | 0.60 | 0.50 | 0.55 | 0.50 | 0.55 | 0.40 | 0.40 | 0.50 | 0.60 |
Interrelaciones | 0.40 | 0.33 | 0.33 | 0.26 | 0.33 | 0.20 | 0.23 | 0.30 | 0.40 |
Recursos | 0.36 | 0.36 | 0.36 | 0.26 | 0.36 | 0.23 | 0.23 | 0.31 | 0.40 |
Actividades | 0.55 | 0.55 | 0.50 | 0.45 | 0.55 | 0.35 | 0.40 | 0.48 | 0.60 |
Resultados | 0.80 | 0.80 | 0.53 | 0.66 | 0.53 | 0.46 | 0.46 | 0.60 | 0.80 |
Innovación/ tecnología | 1.10 | 1.10 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 0.70 | 0.70 | 0.94 | 1.20 |
Grado de madurez | 3.81 | 3.64 | 3.27 | 3.13 | 3.32 | 2.34 | 2.42 | 3.13 | 4.00 |
La tabla 5, considera el grado de madurez de las incubadoras de empresas, en términos globales respecto a las 7 mejores universidades públicas en el Perú, califica con un promedio total de 3.13 puntos esto frente al promedio ideal 4.00; con una significancia de categoría de incubadoras de nivel mediano.
El análisis según la ubicación de las incubadoras de empresas universitarias, se detalla a continuación:
Zona HUB centro: la incubadora 1551 de la UNMSM califica 3.81; como categoría avanzada y de orientación Co-incubación start-up y spin-off; Star-tup UNI de la UNI califica 3.64 como categoría avanzada y de orientación con base tecnológica; Incubagraria de la UNALM califica 3.27 como categoría mediana y es de orientación tecnología, investigación e innovación en biodiversidad. Es destacable el presupuesto de inversión que asignan y el financiamiento concursable o capital para su activación, tienen mayores posibilidades de desarrollo, apuntan al mercado internacional, y son más sensibles a la tecnología en la formación emprendedora. Al respecto nos manifiesta el experto en incubadoras:
“Las incubadoras de empresas deben integrarse al mercado internacional; en Lima tienen muchas ventajas en relación a provincias, porque cuentan con espacios tecnológicos, capital financiero y espacio para su activación; se asigna presupuesto para su desarrollo y apoyo de instituciones del Estado”. (Escobedo, R., diciembre 2022)
Zona HUB norte, IncubaUNT de la UNT califica 3.13 como categoría mediana y es de orientación de base científica y tecnológica. Se destaca la concientización a sus docentes hacia el emprendimiento, son responsables de la innovación y la base tecnológica y científica, contribuyen con infraestructura, laboratorios y conocimiento, integrando la creatividad y el emprendimiento de sus estudiantes. Al respecto da su opinión el experto en incubadoras:
“Es una oportunidad para fortalecer y para generar investigación trascendente; concientizar a docentes a generar creatividad y emprendimiento. Las encuestas sobre productos o servicios mínimo viables, con parámetros de investigación tecnológica. Adecuar laboratorios para analizar, simular fabricación de productos y asignar presupuesto” (Véliz, J., enero 2023)
Zona HUB sur, Jaku emprende de la UNSA califica 3.32 como categoría mediana y es de orientación de base innovación tecnología productiva; Incuna LAB de la UNA califica 2.42 como categoría modesta y es de base de emprendimiento, innovación e investigación; Paqarina Wasi de la UNSAAC califica 2.34 como categoría modesta, y es de orientación en base a la innovación tecnológica e investigación. Destaca en su desarrollo Jaku Emprende de la UNSA, califica como mediana y apunta hacia Spin-off, asigna apreciable presupuesto de inversión para su impulso. En las otras universidades aún es débil la articulación y presupuesto que asigna la universidad y las direcciones de emprendimiento para su implementación. El vicerrectorado de investigación, da más soporte a la investigación que al emprendimiento tecnológico para la creación o incubación de empresas. Tal como explica un experto:
“Aún no existe articulación con direcciones de emprendimiento, no se da importancia a la implementación de incubadoras, poco nivel de inversión asignado, ni capital semilla a los proyectos e ideas de negocio. Se viene capacitando a docentes en emprendimiento”. (Arroyo, M., enero 2023)
Universidad Públicas | Patentes Indecopi 2020 | Patentes Indecopi 1990-2020 | Crecim. de patentes | Particip. Relativa sector | Tamaño de círculo | Zona HUB |
---|---|---|---|---|---|---|
UNI | 34 | 158 | >10 % | 2.6 | 44 | Centro |
UNMSM | -.- | 61 | >10 % | 0.4 | 28 | Centro |
UNALM | -.- | 20 ** | <=10 % | 0.13 | 16 | Centro |
UNSA | 15 | 15 | <=10 % | 0.10 | 14 | Sur |
UNA | 9 * | 9 | <10 % | 0.06 | 11 | Sur |
UNSAAC | 7 * | 7 | <10 % | 0.05 | 9.0 | Sur |
UNITRU | 6 | 6 | <10 % | 0.04 | 8.0 | Norte |
La tabla 4 muestra las patentes registradas de las universidades públicas en el periodo 1990-2020, lideran la UNI con 158 patentes y la UNMSM con 61patentes, ambas con tasa de crecimiento mayor al 10%; la UNALM con 20**patentes, la UNSA con 15 patentes, la UNA con 9 patentes, la UNSAAC con 7 patentes y la UNT con 6 patentes, todas con tasa de crecimiento menor al 10%.
El gráfico 1 presenta el gráfico sectorial de patentes, la UNI y UNMSM ambas con tasa de crecimiento mayor al 10% y con participación relativa de mercado (PRM) 2.6 y 0.4 respectivamente; las otras universidades públicas en estudio presentan un reducido número de patentes y con tasas de crecimiento y PRM de patentes baja.
Discusión
En el ecosistema emprendedor de Perú, los actores principales como son las universidades y gobierno central, están más vinculados a través de CONCYTEC, en la gestión de acciones para generar y transferir conocimiento científico y tecnología, operan a través de Innóvate Perú, teniendo su participación principalmente en cofinanciamiento y apoyo de proyectos innovadores y emprendimiento para fortalecimiento de empresas; la vinculación de relación empresa-universidad pública es poco sostenible por la escasa contribución en generar investigación & desarrollo para la empresa por docentes y donde el capital humano principalmente es absorbido por la empresa por sus competencias formativas de conocimiento y habilidades desarrolladas. En el contexto de Bolivia destacan Roth y Castillo (2013) mencionan que la relación empresa-universidad brindan beneficios en conocimiento, innovación e ingresos; aunque esta vinculación de relación conjunta es superficial y poco sostenible.
La necesidad en Perú de incubadoras de empresas universitarias basadas en tecnología y el soporte formativo de emprendedores, es vista más como problema de adecuación que como oportunidad hacia la industria 4.0 que se avizora en las universidades del mundo. En cambio, las universidades españolas y su industria, cuentan con vinculación con la sociedad de conocimientos como señala Rodeiro (2012). En nuestro parecer el impulso del conocimiento tecnológico de las spin-offs, va siendo destacado cada vez más por los actores empresariales, y son las universidades que paulatinamente se van adaptando a esas necesidades de conocimiento, con la aún incipiente trasferencia de conocimiento tecnológico, a través de productos innovadores en la era de la transformación digital y automatización inteligente.
En relación a deseabilidad y predisposición de estudiantes por la creación de empresas, todavía es poco significativo en las universidades el emprendimiento tecnológico que apenas alcanza el 20%. Estos resultados no cubren las brechas de desarrollo económico, social y tecnológico, y su preferencia mayor por creación de empresas que cubre el 46%, sin un enfoque de tendencia tecnológica, no fomentan el impacto de competitividad. Ello es explicado por Bravo et al. (2021) quien señala que existe influencia de la educación empresarial recibida y la intención de emprender, pero que no encontró que la educación empresarial influya en la deseabilidad de emprender. Es decir, las actitudes que motivan la educación emprendedora en estudiantes, no siempre se van a transformar en el deseo de emprender. Frente a ello aparece la opción por laborar en una empresa o institución en un 33%, y solo cubre competencias de inclusión curricular formativa, con cursos de emprendimiento. En universidades señala Pérez (2012) que reconoce que el 17% del total de cursos se orientan al emprendimiento, pero los resultados no se traducen en creación de nuevas empresas, donde sigue siendo más valorado el empleo dependiente. Frente a ello, la creación de empresas de base tecnológica, debe considerar la vocación hacia el emprendimiento y fortalecerse con el aprendizaje-enseñanza, que pueda acercar a estudiantes y docentes a los clústeres empresariales con propensión a la actividad exportadora.
El estudio, revela el rol de las universidades públicas sobre la formación emprendedora de estudiantes como de nivel regular. Esto se puede potencializar con una política universitaria como destaca Janqui (2020) con la mayor participación de invenciones por parte de alumnos y docentes en la creación e incubación exitosa de start-ups innovadoras. Por otro lado, se persigue la transferencia de conocimientos que pasen como start-up a las incubadoras. En las estructuras organizacionales de universidades peruanas, se destaca la presencia de oficinas de apoyo al emprendimiento, incubadoras de empresas, oficinas de transferencia tecnológica con dependencia del vicerrectorado de investigación, activan las iniciativas de creación de empresas con un sentido social, principalmente en espacios regionales y de menor desarrollo. A ello destaca Buiza (2015) no existe una relación entre emprendimiento e investigación en gran parte de las universidades, ya que solo un 27.27% de las incubadoras pertenece al vicerrectorado de investigación; y no se tiene conocimiento que algún proyecto haya generado tecnología y haya sido patentada. Esta figura cambia en universidades que consideran como política el emprendimiento, sea de start-up o spin-off como lo destaca Ortín-Ángel y Vendrell-Herrero (2014) que el conocimiento para las spin-offs universitarias de base tecnológica, tienen que cambiar o reconfigurar hacia capacidades estratégicas y adaptativas. Hay que trabajar en desarrollo de la educación emprendedora en las universidades peruanas, como lo destacan Mamani et al. (2022) que consideran como eje principal en la educación emprendedora al docente, fortaleciendo sus competencias y así fomentar la cultura emprendedora en el mediano plazo.
Nuestro modelo de tres dimensiones de formación emprendedora en universidades, destaca resultados en la brecha del 51% al 64% como regular, sosteniéndose en programas curriculares y extracurriculares, de aprendizaje-enseñanza y en planes de negocios. A juicio de Valiente et al. (2021) la formación del estudiante bajo formas no centradas en la investigación y la innovación, no son impedimento para que logre la formación investigativa al ejercer su profesión. Desde la posición de Pereira (2012) y Montufar (2020) la autoeficacia de innovación tecnológica se vincula al emprendimiento. No todo es conocimientos, sino habilidades creativas convertidas en innovación tecnológica, donde debe integrarse y considerar el plan de negocios y el desarrollo de prototipos de productos como opción para la graduación.
La madurez de las incubadoras de empresas de las 7 mejores universidades públicas peruanas, destaca una calificación de 3.13 puntos, superior ligeramente al mínimo 2.8 puntos. Se debe destacar el HUB zona centro (capital) con un buen avance en las incubadoras. En la evaluación de rendimiento de incubadoras de las universidades, se presentan resultados promedio en compromiso estratégico y relaciones de contacto, se amparan en el alineamiento en políticas de investigación. Es coherente para Janqui (2020) la orientación de políticas y responsabilidades de los actores universitarios en la creación de incubadoras start-up y spin-off. Por otro lado, las débiles alianzas y cooperación, inversión y procesos de escalamiento de las start-up, aún dificulta convertirlas en emprendimientos dinámicos. Se destacan socios estratégicos como Swiss EP, cooperación Suiza, Alemania y al mismo gobierno. En recursos las hace aún dependientes de asignación presupuestal por la universidad, y los docentes aún están más orientados a publicaciones científicas de carácter académico. De acuerdo a Buiza (2015) no se presentan proyectos generadores de tecnología que sean patentados. Las universidades están promoviendo equipos de investigadores académicos y poco conocimiento tecnológico, lo ratifica Hinojosa y Polo (2021) que reafirma la escasa participación en producción científica, bajo número de docentes dedicados a investigación y reducida producción de patentes. Por otro lado, las actividades de fortalecimiento son sensibles a prácticas de mentoría, emplean con frecuencia también asesoría, talleres, meetups, coworking y capacitación.
En tecnología e innovación solo destacan Startup UNI de orientación y base tecnológica o spinoff, con capital levantado de StartUp Perú, Innóvate Perú, Fundación corea y que lidera con 158 patentes e incubadora 1551 de la UNMSM con co-incubación start-up y spin-off, y 61 patentes. Esto lo hace notar Hinojosa y Polo (2021) indicando que las universidades públicas presentan débil producción de patentes y promoción de incubadoras tecnológicas, parques científicos y tecnológicos. Finalmente, el modelo evaluado requiere el suministro de información de programas de incubación por otros grupos de interés, para darle mayor consistencia a la evaluación de la madurez de incubadoras universitarias.
Conclusiones
En las universidades públicas peruanas, los vicerrectorados de investigación y académico son responsables de las políticas y estrategias de inclusión y fortalecimiento de la formación emprendedora con base tecnológica, resultando solo un 20% de los estudiantes buscan crear un emprendimiento tecnológico. Estas instituciones, destacan la presencia de una cultura emprendedora con un currículo basado en competencias, capacidad emprendedora innovadora y fortaleza emprendedora la elaboración de planes de negocios. Ello dista de la formación orientada a competencias basada en el desarrollo de capacidades tecnológicas y gestión de start-up/spin-off.
Las incubadoras de empresas de las universidades públicas peruanas, se caracterizan por crecimiento y desarrollo diverso, con resultados óptimos en la zona HUB centro, donde se destacan experiencias de orientación de co-incubación start-up y de spin-off, de base tecnológica, con mayor crecimiento de registro de patentes y con un nivel de madurez de las incubadoras en categoría avanzado/mediano. En las zonas HUB norte y sur algunas experiencias de incubación start-up, con un bajo crecimiento de registro de patentes y un nivel de madurez de incubadoras en la categoría modesto/mediano. En la evaluación del grado de madurez de incubadoras son más importantes las dimensiones de direccionamiento estratégico e innovación/tecnología.
El modelo propuesto de evaluación de la madurez de incubadoras de universidades peruanas incluye los ejes de Formación emprendedora, rendimiento de madurez de incubadoras de empresas y sus indicadores; para su mayor consistencia se recomienda constante suministro de información interna y externa respecto a los grupos de interés.
Conflictos de interés
Los autores declaran no tener conflictos de interés.