Sr. Editor:
La nueva enfermedad por SARS-CoV-2 es una amenaza para la salud a nivel global, y se coloca en el tiempo actual, como la pandemia más importante para el ser humano. Con casi de 4 millones de personas contagiadas y 275,000 muertes al 10 de mayo de 2020, superó el coronavirus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) del 20031.
El diagnostico SARS-CoV-2 es una piedra angular para la intervención y predicción de la infección humana y es medular eliminar la probabilidad de un resultado falso negativo. El diagnostico se ha realizado en el espectro de la secuenciación genómica-microscopia electrónica (tiempo prolongado), determinación molecular por medio de reacción en cadena de la polimerasa o PCR (tiempo corto) y mediante detección de anticuerpos mediante ELISA o prueba rápida (tiempo corto) (2.
Rápidamente se posiciona a la prueba molecular como la más eficaz, porque tiene la capacidad de detectar el material genético del virus durante todas las fases de la infección humana, con sensibilidad y especificidad de hasta el 99%; en contraste, pruebas rápidas que detectan anticuerpos presentan sensibilidad y especificidad muy inferior a las pruebas moleculares, y es condicionada a la etapa tardía de la infección humana3.
En el Perú se realizó un estudio en 144 sujetos hospitalizados con sospecha de infección por SARS-CoV-2, a los que se les aplico la prueba molecular y la prueba rápida, en este se observó una alta sensibilidad y especificidad de la prueba rápida durante la semana 2 y 3 de la enfermedad, sin embargo, no supero a la prueba molecular que además fue sensible y especifica durante todas las etapas de la infección4 .
En Europa, países como Alemania, Italia, Reino unido y España realizan pruebas moleculares mayores a 30,000 por semana al tener un sistema descentralizado de diagnóstico5. El método actual de detección en Latinoamérica desde el primer día de inicio de síntomas implica una técnica basada en RT-PCR (real time polymerase chain reaction), que identifica el RNA viral, reportando el valor de Ct (Ciclo de threshold) permitiendo saber si es positivo un paciente desde el primer día de síntomas y teniendo una relación inversa con las copias del RNA del virus por mililitro de la muestra6.
En el Perú, el diagnóstico molecular está centralizado en la capital de Lima, y solo se tiene una capacidad para procesar de 700 pruebas por día, en contraste, el virus está presente en 20 regiones diferentes a Lima, y solo 9 regiones tiene la capacidad de procesar las pruebas7.
Para realizar esta prueba molecular de RT-PCR se requiere un laboratorio con nivel 2 de bioseguridad (procesos de riesgo moderado), insumos de toma de muestra, insumos para extracción de RNA viral, y recurso humano experto en biología molecular8. Se necesita con urgencia descentralizar y poner en marcha más laboratorios de biología molecular en todo el territorio peruano. El estado peruano a través de CONCYEC realizo un mapeo de que instituciones privadas y universidades cuentan con equipamiento, infraestructura y recurso humano para el diagnóstico molecular de SARS-CoV-2, pero aún no se ha cristalizado en acciones concretas la utilización de los mismos.
Con este virus circulando en todo el territorio del Perú, nos muestra la posibilidad para la comunidad científica peruana, que es posible iniciar un cambio para la mejora de la salud peruana en cuanto al diagnóstico molecular, no solo para el SARS-CoV-2, sino también de otras enfermedades infecciosas como dengue o tuberculosis.
Por lo tanto, es latente la urgencia de descentralizar pruebas moleculares para el diagnóstico de SARS-CoV-2 en el territorio peruano, porque permitirá un diagnostico real, oportuno, e in situ, esto sumaria directamente a la contención de la infección y a salvar vidas, y también generaría desarrollo e investigación descentralizada para estudios genómicos y de evolución viral.