INTRODUCCIÓN
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante- progresiva más frecuente, de curso crónico, en la cual principalmente, la sustancia blanca del sistema nervioso central (SNC), se ve afectada por la aparición de infiltrado inflamatorio, causando destrucción de la mielina, con lesiones focales múltiples en placas, sin alteración relativa de los axones y oligodendrocitos1,2. La EM afecta principalmente a los adultos jóvenes, siendo el doble de frecuente en mujeres, pero de presentación más grave en varones en su forma primaria progresiva. El riesgo es 5 a 8 veces mayor en personas que tienen antecedentes familiares en primer grado1,3,4.
La EM, es la principal enfermedad desmielinizante a nivel mundial. Su distribución es mayor en áreas alejadas de la línea ecuatorial; como el Norte de Europa, Canadá y EUA (30-50 casos/100 000 hab.). En Latinoamérica, es menor la prevalencia, en México se describió 1,6 casos / 100 000 hab. en 1970, sin embargo, se duplicó en los últimos 10 años. En Uruguay se describe una prevalencia de 17,6 casos / 100 000 hab., Brasil 4 a 15 casos/ 100 000 hab., Argentina 15 a 18 casos/ 100 000 hab. y en Colombia 1,48 a 4,98/ 100 000 hab.5,6. En el año 2009, Vizcarra D, et al realizó un estudio sobre la prevalencia de la EM en algunos establecimientos de salud de Lima- Perú, teniendo una prevalencia de 7,6 por 100,000 habitantes, pero esta cifra no es representativa de nuestro país, debido a que no se cuenta con otros estudios fuera de la capital, que en su mayor parte es población urbana, que tiene un mejor acceso a los sistemas de salud y a establecimientos especializados5.
Bertado B, et al. (México, 2016) realizó un estudio se encontró que la edad estuvo en un rango entre 12 - 66 años y la edad media fue de 41 años, con un predominio femenino de 65,5%3. Mientras que otro estudio realizado por Nogales J. (Chile, 2014) encontraron que la edad promedio estuvo en un rango de 12-63 años, con un predominio femenino del 67%; los síntomas iniciales fueron disturbios sensoriales (20%), alteraciones motoras (18%), neuritis óptica (16%), y un 9% con manifestaciones severas7.
En el Perú, hasta hace algunos años se consideraba que la presencia de EM no tenía relevancia, aún más por no estar dentro de área geográfica de distribución de esta enfermedad, sin embargo, se hizo más evidente con la disponibilidad de Resonancia magnética, mostrando un incremento en el número de pacientes diagnosticados. Hasta la actualidad solo hay 2 estudios en nuestro país sobre esta enfermedad, donde aún no se ha determinado el perfil clínico del paciente diagnosticado con EM por lo cual es tarea importante obtener mayores datos en otras ciudades del Perú para discutir los resultados globalmente en el contexto de todo el país. Es por ello que se considera tema de importancia tomarlo como un estudio que permitirá tener un mayor conocimiento de esta enfermedad, que no se rige a una sola población y que siempre es relevante hacer una buena historia clínica en primer lugar y a su vez tener en cuenta los exámenes complementarios antes de descartarla para así darle una mejor calidad de vida al paciente y evitar en lo posible que progrese la enfermedad.
Las características clínicas son un conjunto de manifestaciones propias de una enfermedad, como en la esclerosis múltiple que se manifiesta con alteraciones motoras, sensitivas, visuales, cerebelosas, etc. En cuanto a las características epidemiológicas, éstas se definen en base al estudio de la distribución, frecuencia y determinantes del proceso salud-enfermedad en poblaciones humanas12,13.
El objetivo principal es describir las características clínico- epidemiológicas de pacientes con esclerosis múltiple de dos hospitales de alta complejidad de la región Lambayeque entre los años 2012-2017.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio de tipo cuantitativo, no experimental, de diseño descriptivo.
Se recolecto la información a través de fichas de recolección de datos a partir de las historias clínicas de pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple en HNAA y HRL durante los periodos 2012-2017. Se tuvieron en cuenta los siguientes criterios de inclusión: Historias clínicas de pacientes con diagnóstico confirmado de esclerosis múltiple en cualquiera de sus formas de presentación clínica, historias clínicas de pacientes que fueron hospitalizados en el HNAAA y el HRL durante el periodo 2012-2017 (sea por exámenes complementarios o tratamiento), historias clínicas completas; mientras que los criterios de exclusión fueron: Historias clínicas de pacientes que presenten enfermedad desmielinizante a nivel SNC secundaria a enfermedades reumatológicas e infecciosas, historias clínicas de pacientes que tengan enfermedades asociadas de etiología metabólica, inmunológica, etc.; y los criterios de eliminación fueron: Historias clínicas incompletas, historias clínicas con diagnóstico presuntivo o no confirmado.
El tipo de muestro fue censal, por lo cual se utilizaron todas las historias clínicas de pacientes que están registrados con diagnóstico de EM a su ingreso en el HNAA y HRL durante los años 2012- 2017. Se utilizó como instrumento de recolección de la información a una ficha de recolección de datos, compuesta 17 ítems, en tres bloques principales dentro de ellas: ficha de identificación, características epidemiológicas y características clínicas.
Para la recolección de la información se utilizó una ficha de recolección de datos que consta de tres bloques principales, aplicadas a las historias clínicas de pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple en los hospitales HNAA y HRL en el periodo 2012- 2017. La recolección de información se realizó en el mes de febrero del 2018 de lunes a viernes por las tardes, acudiendo a los archivos de historias clínicas de los hospitales ya mencionados, el tiempo que se utilizó en para recolectar la información de cada historia clínica fue entre 10-15 min. (Figura 1, Tabla 1, Tabla 2, Tabla 3).
Los datos obtenidos fueron en una base de datos informática usando el programa SPSS 22; se trabajó con variables categóricas utilizando frecuencias absolutas y relativas, las cuales fueron características clínicas, epidemiológicas y exámenes complementarios, donde se obtuvo diferentes tablas de frecuencia y porcentajes.
Este trabajo de investigación no presentó ningún riesgo, porque es un estudio descriptivo, donde se aplicó fichas para la obtención de datos, con previa autorización de los hospitales y del comité de ética de cada uno de ellos. El estudio cumple con los principios bioéticos, porque se solicitó el permiso del HNAAA y del HRL, para tener acceso a las historias clínicas de los años 2012- 2017, se mantuvo en confidencialidad los datos obtenidos de las historias clínicas y los autores se comprometieron a no divulgar la información recolectada.
Más del 50% paciente con esclerosis múltiple del HRL y HNAAA entre los años 2012-2017 son población adulta entre 36-64 años, siendo la edad promedio de 44 años.
Los trastornos de marcha son más frecuentes en estos pacientes, debido a que el 73,81% presenta alteraciones de origen motor, el 30,6% de origen cerebeloso y el 25% fatiga, pudiendo causar algún grado de limitación en sus actividades diarias.
DISCUSIÓN
La población adulta (60,7%) fue la más afectada por la enfermedad, comprendida en edades de 36 a 64 años, en un rango de 13 a 72 años, con una edad media de 44 años. Esto coincide con otro estudio realizado en nuestro país por Mendoza G., en el 2014, en el que la cuarta y quinta década de la vida fueron las más afectadas, así también Bertado B. y cols, en su estudio tuvieron como edad promedio 41 años, y una edad mínima de diagnóstico de 12 y máxima de 66 años3,8.
Si bien es cierto, la etiología de la EM es desconocida, se tiene evidencia de ser una enfermedad autoinmune desencadenada por una infección importante, sobre todo vírica, sin embargo, el 76,2% de historias clínicas de nuestra población refieren no tener infecciones previas. Esta cifra podría ser que esté alterada, ya sea por una mala elaboración de la anamnesis, o el paciente no recuerda el evento o porque no considero importante mencionarlo2,4.
El 54,8% de los pacientes pertenecen al sexo masculino, sin embargo, según estudios realizados en los últimos años mencionan que el sexo femenino es el que más se afecta en la Esclerosis múltiple9. Se considera que las mujeres son afectadas dos a tres veces más que los varones y así lo evidencia Masoud E. y cols. (Irán, 2016) en su estudio, teniendo un gran número de casos, donde el 82,8% de pacientes fueron mujeres, en una proporción de 4,81 en 1. A nivel nacional Mendoza G. obtuvo datos similares con un 60,3% a predominio femenino, al igual que en otros estudio de países como Chile, México, Irán y la India, en los que más del 65% de la población afectada por la enfermedad son mujeres8,10.
En estudios realizados en Asia por Masoud E. y cols., y Singhal A. y cols., así como también en México, se tuvo a la esclerosis múltiple recurrente remitente como la forma más frecuente de presentación clínica 88,7%, 68,4% y 82% respectivamente, por otro lado, en nuestra población la mayor parte presentó la forma primaria progresiva (47,62%) seguido por la Recurrente Remitente (45,24%) con una diferencia de mínima. Según la literatura en varones la presentación es más grave por lo que en ellos la forma más frecuente es la primaria progresiva3,4,10,11.
Tanto el sexo como la forma de presentación varían en cuanto a lo mencionado por la literatura latinoamericana y mundial, esto puede deberse a que son estudios realizados en poblaciones más grandes, y durante periodos más largos de seguimiento, ya que en otros países cuentan con establecimientos especializados. Muchos años atrás, en el 2005, Vizcarra D. y cols., señalaron a la forma recurrente- remitente como la más frecuente en un estudio que se realizó en Lima- Perú, en el que también mencionan al sexo femenino como doblemente afectado. Probablemente los resultados difieran por no contar con un sistema único de atención sanitaria y no tenerse una estadística global de todos los casos en la región5.
Dentro de las manifestaciones clínicas, las alteraciones motoras y visuales fueron las más frecuentes. La debilidad de miembros se presentó en el 73,81% de los pacientes, que comúnmente se da al inicio de la enfermedad y en menor porcentaje se presentó la marcha parética y la espasticidad (7,1% y 4,8% respectivamente), teniendo similitud a lo obtenido por Singhal A. y cols., presentando el 85,1% de su población debilidad y espasticidad, seguido de signos y síntomas cerebelosos como temblores y ataxia (72,3%). El 25% de pacientes presentaron fatiga, en la cual desconocemos su grado y origen, pero que causa gran impacto en la calidad de vida de la persona11.
La neuritis óptica es otra afección común de la esclerosis múltiple, que comprende dolor retroocular, visión borrosa y discromatopsia. El 54,8% y el 20,6% de los pacientes presentaron dolor retroocular y visión borrosa respectivamente, coincidiendo con los resultados de Masoud E., en las que el 30,6% debuto con afectación del nervio óptico10.
En el estudio realizado por Nogales J. y cols. las alteraciones motoras (18%) y visuales (16%) estuvieron precedidas por los disturbios sensoriales (20%). De igual manera dentro de las alteraciones sensitivas de nuestra población, las parestesias fueron las más frecuentes, presentes en un 22,4%7.
La disfunción de esfínteres, fue menos frecuente, solo el 8,3% de la población lo presentó, una diferencia considerable al resultado de Singhal A. y cols., pues el 65,1% de su población tuvo disfunción vesical7,11.
Para el diagnóstico de esta enfermedad se aplican los criterios de McDonald, que abarcan la clínica, además de exámenes complementarios imagenológicos como resonancia magnética y de laboratorio, la evidencia de bandas oligoclonales en líquido cefalorraquídeo. El 100% de historias clínicas consideradas en nuestro estudio muestra que a todos se les realizó resonancia magnética, sin embargo, sólo al 27,4% tuvo examen de LCR y el 33,3% adicionalmente evaluación de potenciales evocados visuales. Según menciona Mendoza G., el 93,5% de su población tuvo resonancia magnética como estudio de confirmación, el 67% tuvo evaluación visual a través de potenciales evocados, pero más del 80% de sus casos no cumplieron con los criterios de laboratorio. De la misma manera Masoud E. y cols. comenta que ya sea al inicio o durante el seguimiento de la enfermedad, a todos sus pacientes se les realizó resonancia magnética. Se puede concluir que la clínica y la resonancia magnética tienen mayor relevancia en la confirmación de la enfermedad en diversos países, probablemente en menor consideración el examen de bandas oligoclonales en LCR por su mayor costo y difícil acceso8,10.
El estudio encontró que las características clínicas más comunes en pacientes con esclerosis múltiple fueron debilidad de miembros superiores e inferiores, dolor retro ocular, parestesias, ataxia y fatiga. La mayoría de pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple fueron varones, la edad promedio fue de 44 años. Más de la mitad procedían de la costa y la mayor parte de pacientes no presentaban infecciones previas al diagnóstico. Y la resonancia se realizó en todos los pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple y a la tercera parte de ellos se les realizo potenciales evocados visuales.
Entre las limitaciones se puede mencionar que, dentro del registro de pacientes que se solicitó a los hospitales con el CIE-10 de esclerosis múltiple, las historias clínicas tenían diferente diagnóstico, por lo que fueron descartadas. Además, la población de pacientes diagnosticados con EM del Hospital Regional Lambayeque y el Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo, sin embargo, un subgrupo no se está considerando como aquellos que reciben atención privada, y también es importante mencionar que nuestra región no cuenta con centros de derivación y tratamiento específico para enfermedades como la Esclerosis Múltiple