Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Revista Medica Herediana
versión impresa ISSN 1018-130Xversión On-line ISSN 1729-214X
Rev Med Hered v.13 n.3 Lima jul./set 2002
Hidatidosis
Legua Leiva, Pedro *
* Profesor Asociado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia
La enfermedad hidatídica es causada por la infección en el humano por la forma larvaria de cuatro especies reconocidas del género Echinococcus : E. granulosus (equinococosis quística o unilocular), E. Multilocularis (equinococosis alveolar), E. Vogeli y E. oligarthrus (equinococosis poliquística). Sólo la primera es reconocida en el Perú.
La hidatidosis es una zoonosis que accidentalmente puede afectar al ser humano. Los hospederos definitivos del E. granulosus son los perros y otros cánidos y no es inusual encontrar perros con más de 50 000 parásitos en sus intestinos capaces de producir 1000000 huevos al día (1), contaminando las áreas de pastoreo e infectando a las ovejas u otros herbívoros (hospederos intermediarios), dando lugar a los quistes hidatídicos. Por este motivo la enfermedad se concentra en las áreas donde se crían estos ganados. En nuestro país especialmente en la sierra, principalmente en los departamentos de Junín, Arequipa, Cuzco y Puno la enfermedad se ha encontrado en ovinos, bovinos, caprinos, porcinos y camélidos, el hombre se infecta accidentalmente al ingerir estos huevos y desarrolla los quistes hidatídicos, convirtiéndose en un hospedero terminal porque la infección se detiene en él y no pasa a los perros. Sin embargo, en Turkana, Kenia, donde la infección es muy prevalente, el hombre se comportaba como hospedero intermediario porque los cadáveres no eran enterrados y eran devorados por los perros en el campo (2).
La hidatidosis es una enfermedad seria que generalmente causa problemas por efecto de masa o infecciones secundarias. Sin embargo, puede causar reacciones alérgicas graves, puede romperse hacia fuera del órgano parasitado dando lugar a múltiples quistes secundarios, puede tener localizaciones peligrosas como en el cerebro, corazón, mediastino y su tratamiento puede requerir medicamentos por un tiempo muy prolongado o intervenciones quirúrgicas que pueden causar mortalidad (<2%), complicaciones postoperatorias (10-25%) y recurrencia a largo plazo (2-10%) (1).
En este número de la Revista Médica Herediana, Maguiña y colaboradores nos presentan una localización rara de la hidatidosis, la osteoarticular, que pone en evidencia la gravedad de la enfermedad. En este caso el quiste se comporta no como una simple masa sino como una lesión maligna local, infiltrando, invadiendo y destruyendo el hueso e invadiendo la articulación con una morbilidad considerable. Se requiere de una cirugía extensa que elimine toda la infección para lograr la curación. Dada la severidad de la enfermedad y muchas veces lo complicado del tratamiento, lo más importante es la prevención de la misma. Para ello son necesarios el tratamiento antiparasitario masivo y periódico de los perros, la eliminación de los perros vagabundos, un programa de educación activo a la población sobre los mecanismos de transmisión de la enfermedad, buenos hábitos higiénicos y el no alimentar a los perros con vísceras crudas con quistes hidatídicos. Estas medidas de control han demostrado ser efectivas en disminuir la incidencia de la enfermedad en otros lugares como Tasmania, Nueva Zelanda, Chipre, Argentina y Chile (3). Debería implementarse un programa de control en nuestro país aplicando estas experiencias en las áreas endémicas para contribuir a mejorar el estado de salud de la población.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1.Kammerer WS y Schantz PM. Erchinicoccal disease. Infect Sis Clin NA 1993; 7(3):605-618. [ Links ]
2.Macpherson CNL. An active intemediate host role for man in the life cycle of Echinococcus granulosus in Turkana, Kenya. Am J Trop Med Hyg 1983; 32(2):397- 404. [ Links ]
3.Moro PL, González AE y Gilman RH. Cystis hydatid disease. En Hunter´s Tropical Medicine and Emerging Infectious Disease. Strickland GT(Ed). W.B. Saunders Company, Philadelphia. 8va ed. 2000. p. 866-871. [ Links ]