Sr. Editor,
La enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda enfermedad neurodegenerativa en el mundo, superada únicamente por la enfermedad de Alzheimer (EA) 1. Se caracteriza por la presencia de síntomas motores y no motores, encontrándose dentro de estos últimos la afectación cognitiva. Estas alteraciones cognitivas pueden adquirir distintas manifestaciones, las que pueden ir desde una leve disminución en las funciones ejecutivas (perfil cognitivo de EP normal), pasando por la presencia de un síndrome disejecutivo acompañado de alteraciones visuoespaciales, déficits atencionales y enlentecimiento en la velocidad de procesamiento (perfil cognitivo de EP con deterioro cognitivo) 2, e incluso avanzar hacia una demencia asociada a la EP, la cual se presenta con una grave alteración disejecutiva, empeorando además todos los otros síntomas mencionados con anterioridad, y comprometiendo la funcionalidad, conducta, emoción y sensopercepción 3.
Reportamos el caso de una mujer de 73 años, jubilada, con 5 años de escolaridad y con un diagnóstico de EP de 13 años de evolución, que acude a evaluación neuropsicológica por iniciativa propia. Durante la evaluación, se evidenciaron puntajes globales dentro de la normalidad para el resto de las pruebas cognitivas efectuadas, entre las que se encuentran el minimental, el test de las fotos, el frontal assessment batery (FAB), aunque fallando en las tareas de control inhibitorio, y el Pfeiffer de memoria. Sin embargo, destaca lo realizado por la usuaria al efectuar el test del reloj a la orden (TRO), el cual consiste en pedirle al usuario que realice una circunferencia lo más grande posible, luego se le solicita que ponga todos los números dentro de la misma y finalmente se le menciona que debe poner la hora once y diez. Posteriormente, se consigna puntaje por la circunferencia (2 puntos), por los números (4 puntos) y por las manecillas del reloj (4 puntos) 4.
La usuaria, una vez entregadas las instrucciones verbales, con dificultades intentó realizar una circunferencia, no logrando su objetivo a cabalidad. A continuación, al comenzar a dibujar los números dentro de la figura, no ubicó al 12 en su posición ni los siguientes números. Es más, los situó a todos dentro de lo que se podría considerar la mitad derecha, e incluso agregó un número 13, en donde ella se percata que algo no estuvo bien, pero no logró identificar sus errores. Posteriormente, al momento de colocar la hora, ubicó un "110" en el centro, de lo que se desprende que sería las 11:10 (figura 1), obteniendo una puntuación final de 2 puntos. Se considera como puntaje de corte un total de 6 puntos o menos para estar en presencia de algún deterioro cognitivo 4.
De lo anteriormente descrito, y considerando las dificultades cognitivas que pudiese presentar debido a la EP, se desprende que es muy probable que a raíz de sus déficits atencionales haya presentado dificultades en la retención de la instrucción verbal. Asimismo, es posible que haya comenzado a experimentar fallas en sus funciones ejecutivas, principalmente en las tareas de planificación, de inhibición, en la memoria de trabajo, de ir a buscar la información mnésica almacenada y en la velocidad de procesamiento, todos procesos necesarios para poder evocar correctamente el recuerdo y posterior ejecución del reloj. Del mismo modo, tanto en el dibujo de la circunferencia como de los números, se observaría un presunto déficit visuoespacial, lo que sería totalmente factible de encontrar en personas con EP sin demencia 5.
Por tanto, la recomendación es no centrarse netamente en los puntajes arrojados por las diferentes pruebas, sino ser más curiosos y auto-exigentes en la interpretación de las mismas. De igual manera, y si bien es importante considerar el perfil cognitivo y la progresión de la enfermedad en las personas con EP, no se puede olvidar que también el nivel educativo cumple un rol importante en las manifestaciones clínicas, existiendo evidencias que los diferentes instrumentos de evaluación neuropsicológica, incluido el test del reloj, pueden ser influenciados significativamente por esta variable 6.
Finalmente, se invita a los clínicos y académicos a ampliar la mirada en torno a la evaluación neuropsicológica, en donde resulta muy importante contar con variados instrumentos que permitan evaluar la mayor cantidad de funciones cognitivas.