INTRODUCCIÓN
La crisis alimentaria en el siglo XXI trae consigo momentos difíciles de alcanzar, articulada a nuevas modalidades que acumula de manera centralizada la llamada globalización neoliberal (Márquez, 2010). Este acontecimiento trastocó las Unidades de Producción Agropecuarias (UPA) del Ecuador, siendo más pronunciado en la costa del Litoral de Ecuador, que entre 1930 y 1960 fue parte del modelo agroexportador en cultivares como cacao, banano y palma aceitera. Sin embargo, en los años 80, con el advenimiento de la revolución verde, dio paso a cultivares como maíz, arroz y soya como forma de reactivar la economía de las pequeñas, medianas y grandes UPA bajo prácticas convencionales (en forma de monocultivo, pesticidas y fertilizantes de síntesis química) (Carrillo, 2017; Gortaire, 2017; Painii-Montero et al., 2020; Mantilla et al., 2021).
La configuración del sector agrícola pretendió potencializar la producción de estos cultivares, donde mediante el trabajo conjunto entre el gobierno nacional, la fundación Rockefeller y el Banco Internacional de Desarrollo (BID) se instauró el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) (Chamorro, 2021).
El híbrido de maíz INIAP H-551 fue uno de los híbridos desarrollados por el INIAP que estuvo direccionado para los pequeños y medianos productores del Litoral de Ecuador. Estas unidades de producción proporcionan parte de sus materias primas para la agroindustria alimentaria humana y animal (Álvaro Cañadas et al., 2016). Los Ríos, Guayas y Manabí son las zonas con potencial agrícola de este cultivo, con rendimientos promedios de 5.5 t/ha (Vásconez Montufar et al., 2021).
La adopción de este híbrido de maíz ha tenido un impacto económico sobre los sistemas de producción de las parroquias Cuatro Vientos y Lomas de Mera del cantón Mocahe, provincia de Los Ríos. Este híbrido es resistente a plagas y enfermedades; y es menos exigente a fertilizantes de síntesis química que los híbridos desarrollados bajo otro contexto biogeográfico (Ansi y Stansly, 1990; Caviedes Cepeda, 2019). Paralelamente, estos sistemas de producción están presenciando cambios en el manejo y uso de suelo, donde el cambio del cultivo de maíz por el cultivo de cacao se muestra como una oportunidad socioeconómica (Quiroz yAmores, 2002); sin embargo, esta connotación puede alterar los roles ecológicos del agroecosistema.
Ante esto, se requiere identificar estos problemas desde la multifuncionalidad, con la ayuda de herramientas como los Diagnósticos Rurales Participativos (DRP) (Ye et al., 2002) que se amparan desde la agroecología y que se nutren del conocimiento local y del conocimiento científico a fin de proporcionar información sobre los posibles cambios (Aare et al., 2021) de la agrodiversidad y la sustentabilidad de estos agroecosistemas. El objetivo del estudio, por lo tanto, fue determinar el nivel de sustentabilidad de los pequeños sistemas agrícolas que cultivan maíz en la parroquia Cuatro Vientos y Lomas de Mera, cantón Mocahe.
MATERIALES Y MÉTODOS
El diagnóstico rural participativo se realizó en las UPA de los pequeños productores del cantón Mocache, provincia de Los Ríos, perteneciente al Litoral del Ecuador. El diagnóstico comprendió una fase de caracterización rápida del sistema, seguida de una fase de caracterización más detallada del sistema. Se trabajo con fincas que cultivan maíz. Las fincas se encuentran a una altura de 120 msnm, en un área que corresponde a la zona ecológica de Bosque Húmedo Tropical, en la planicie central de la costa. La región presenta una temperatura media anual de 25.1 °C, y precipitación media anual de 1764 mm.
Caracterización rápida de las fincas
Se utilizó la herramienta de Evaluación Rural Participativa (ERP) y el enfoque de agroecosistemas propuesta por Chambers (1994) y Ye et al. (2002), consistente en talleres, calendarios estacionales, entrevistas y recorridos transeptos para identificar y comprender los sistemas, así como de su funcionamiento y problemas percibidos. El estudio involucró a 13 fincas de la parroquia Cuatro Vientos y a 10 fincas de la parroquia Lomas de Mera.
El tamaño de muestra fue calculado mediante la fórmula n = (N*Z2*p*q / d2*[N1]+Z2*p*q), donde N = Total de la población, Z= 1.96 al cuadrado (seguridad del 95%), p = proporción esperada (0.05), q = 1-p (0.95), y d = precisión (5%). Por otro lado, para conocer la similitud entre las fincas se utilizó el índice de Jaccard, mediante la ecuación: IJ = (C/A+B+C)*100, donde IJ es el Índice de Jaccard; A= Nro. de especies (agrodiversidad) de la parroquia Cuatro Vientos, B el Nro. de especies (agrodiversidad) de la parroquia Lomas de Mera, y C es el Nro. de especies (agrodiversidad) comunes en ambas parroquias.
Caracterización detallada a nivel de sustentabilidad de las fincas
Para conocer el Índice de Sustentabilidad General (ISG) de las fincas se consideraron los mismos agricultores de la caracterización rápida, utilizando la metodología propuesta por Sarandón (2002) siguiendo los lineamientos de Smyth y Dumanski (1995), quienes demostraron la estandarización de los datos mediante su transformación para determinar el nivel de sustentabilidad a través de una escala de 0 a 4 para cada indicador (4 es el nivel más alto de sustentabilidad y 0 el nivel más bajo). Todos los valores, independientemente de su unidad original, se adecuaron a esta escala. Luego, los indicadores fueron ponderados multiplicando el valor de la escala por un coeficiente de acuerdo con la importancia relativa de cada variable respecto a la sustentabilidad. Se consideró el valor de 2, como el cumplimiento de cada finca para lograr el umbral mínimo de sustentabilidad. Se utilizaron las ecuaciones siguientes:
Análisis de los datos
Para medir la agrodiversidad se utilizó el índice de Jaccard con el fin de determinar la similitud y distancia de la agrodiversidad en cada una de las fincas a través del análisis multivariante. Los datos fueron comparados a través de clústeres utilizando el programa PAST 4. Por otro lado, los indicadores de sustentabilidad proporcionados por las fincas fueron representados en un diagrama tipo radial, utilizando Microsoft Excel.
RESULTADOS
Caracterización rápida del sistema. Problemas percibidos, causas y soluciones de las 23 fincas
El conocimiento científico no se desarrolla sobre bases ecológicas en las fincas de las dos parroquias, sino que continúa desarrollándose bajo el paraguas de la revolución verde y retransmitiéndose sobre los sistemas de producción que cultivan maíz. El desarrollo de alternativas de producción, sobre bases ecológicas comienzan a dar luz; sin embargo, no existe este intercambio de conocimiento en todas las fincas, lo que genera un gasto económico cada vez más alto debido a la dependencia de insumos de síntesis petroquímica (Cuadro 1).
Transformación de la agrodiversidad planeada (ciclo corto a perenne)
Las fincas de la parroquia Lomas de Mera han transformado en un 60% su sistema de producción por parte del cultivo de cacao, implicando una reducción del 30% del cultivo de maíz, la otra proporción del 10% corresponde a la agrodiversidad con fines de autosuficiencia alimentaria. Paralelamente, las fincas de la parroquia Cuatro Vientos, presentó la menor agrodiversidad, es decir le corresponde el 7% con fines de autosuficiencia alimentariala, esto se debe a la tranformación de las fincas en un 85% por parte del cultivo de cacao, la otra diferencia del 8% corresponde al cultivo de maíz (Figura 1).
Análisis de conglomerados según la similitud de las 23 fincas
En la parroquia Cuatro Vientos se presentaron las mayores distancias y heterogeneidad entre fincas, debido al cambio progresivo del cultivo de cacao, en comparación con las fincas de la parroquia Lomas de Mera (Figura 2).
Caracterización detallada de las fincas de la parroquia Lomas de Mera
Los indicadores permitieron detectar, pese a las similitudes entre fincas de la parroquia Lomas de Mera, una heterogeneidad de la sustentabilidad general, considerando las dimensiones económicas, ecológicas y socioculturales. El Índice de Sustentabilidad General (ISGen) de las 10 fincas fue 2.8, valor superior al valor umbral que es de 2.0. aunque con diferencias entre los valores de dimensiones en estudio (Cuadro 2). En líneas generales, los objetivos ecológicos fueron manejados de mejor manera (3.2), que los objetivos económicos (2.6) y los socioculturales (2.5).
AS: autosuficiencia alimentaria, INM: ingreso neto mensual, RE: riesgo económico, IK: indicador de área económica, VS: vida del suelo, IE: indicador de área ecológica, SNB: satisfacción de necesidades básicas, Acept: aceptación del sistema productivo, InSoc: integración social, Con Ec: conocimiento ecológico, ISC: indicador de área sociocultural, ISGen: índice de sustentabilidad general
Algunas fincas no llegaron a cumplir los requisitos de sustentabilidad (valor de 2.0). En este sentido, la finca 4 obtuvo un valor de 1.4 para el ISGen, y por debajo del valor umbral para la mayor parte de las dimensiones en estudio. En forma similar, la finca 5 obtuvo un logró ISGen de 1.8, y con valores bajos para los indicadores económicos (1.3) y ecológicos (1.7), no llegando a ser sustentable. De otro lado, si bien la finca 9 tuvo un ISGen de 2.8, por encima de valor umbral, no llega a ser sustentable porque presentar un bajo indicador sociocultural (1.5). Las demás fincas cumplieron con los requisitos para ser consideradas sustentables, aunque con grandes diferencias entre indicadores.
Caracterización detallada de las fincas de la parroquia Cuatro Vientos
Tal y como se observó para las fincas de la parroquia Lomas de mera, se pudo observar en forma similar que los indicadores permitieron detectar una heterogeneidad de la sustentabilidad general entre las fincas de la parroquia Cuatro Vientos. El Cuadro 3 muestra un valor de ISGen de 2.5 para las 13 fincas, valor superior al umbral, aunque con claras diferencias entre las dimensiones.
AS: autosuficiencia alimentaria, INM: ingreso neto mensual, RE: riesgo económico, IK: indicador de área económica, VS: vida del suelo, IE: indicador de área ecológica, SNB: satisfacción de necesidades básicas, Acept: aceptación del sistema productivo, InSoc: integración social, Con Ec: conocimiento ecológico, ISC: indicador de área sociocultural, ISGen: índice de sustentabilidad general
En general, el manejo de las fincas logró cumplir con los objetivos ecológicos (2.6) y económicos (2.6) y socioculturales (2.5). Sin embargo, no todas las fincas llegaron cumplir con los requisitos de sustentabilidad, ya que deben en todos los casos de superar el valor umbral de 2.0 de todos los indicadores.
En este caso, la finca 4 obtuvo un valor de ISGen de 1.1 y con valores muy bajos en las distintas dimensiones. Las fincas 5, 9, 11 y 13, si bien llegaron a superar el umbral del indicador ISGen, no llegaron a superar el valor umbral en algunos de los indicadores económicos, biológicos o socioculturales. Por otro lado, las demás fincas (1, 2, 3, 6, 7, 8,10 y 12) llegaron a ser sustentables, pues superaron el valor umbral en todos los indicadores, aunque con diferencias importantes en entre indicadores.
El análisis de las dos parroquias muestra la brecha de sustentabilidad y los puntos críticos semejantes que no llegan al valor mínimo de2 paraen el INM, el In Soc y la Conc Ec. La parroquia Cuatro Vientos presentó los valores más bajos en cuanto al valor mínimo de 2 (Figura 3).
DISCUSIÓN
Caracterización rápida del sistema
El diagnóstico rural participativo permitió identificar los problemas percibidos, la agrodiversidad y la sustentabilidad de las 23 fincas de las parroquias Cuatro Vientos y Lomas de Mera, siendo los aspectos económicos y sociocultural y político los que incidieron sobre los aspectos ecológicos de los sistemas de fincas que cultivan maíz. El incremento del cultivo de cacao ha sido clave para entender que la dimensión económica predomine sobre los intereses de la localidad. La gestión por parte de los gobiernos seccionales incentiva a los agricultores en fomentar el establecimiento de cultivos de interés netamente económicos con prácticas convencionales. Esto ha contribuido en disminuir la agrobiodiversidad con fines de autosuficiencia alimentaria en un 7%, y el cultivo de maíz en un 8%, a expensas de seguir cambiando en la mayoría de las fincas por el cultivo de cacao hasta un 85% en la parroquia Lomas de Mera.
El rango de opciones de uso de la tierra para cada productor se reduce o amplía dependiendo de las circunstancias demográficas y socioeconómicas del hogar (Pichón, 1997). Según Karp et al., (2012), la biodiversidad está disminuyendo debido a un uso de tierras sin precedentes, que reemplaza una gama de cultivos con cultivos homogéneos de carácter intensivo en grandes extensiones,
Los problemas relacionados sobre prácticas y manejo en cultivo de maíz y flor de Jamaica, bajo otro contexto biofísico, fueron evaluados por Flores-Sanchez et al. (2011) en la Costa Chica, México, determinando que cultivo de maíz fue la principal actividad para fines alimentarios, con una alta dependencia de agroinsumos externos. Asimismo, encontraron en el nivel bajo al barbecho como canal de comercialización, el uso de estiércol en el nivel medio, en tanto que en el nivel alto se mantiene el conocimiento tradicional utilizando el cultivo intercalado, sin labranza, campos en barbecho y autosuficiencia alimentaria. Por otro lado, Montúfar y Ayala (2019) evaluaron la percepción de un grupo de participantes sobre la pérdida intergeneracional de la agrodiversidad al norte de los Andes del Ecuador, utilizando como base la herramienta de mapeo de línea de tiempo, determinando que los cultivos destacados difieren en cada ubicación del área de estudio, principalmente debido a limitaciones geográficas (altitud, clima), de mercado y de manejo de cultivos.
En el presente estudio el diagnóstico en la dimensión económica, ecológica y sociocultural permitió conocer la situación por la que están atravesando las fincas. Este tipo de estudio también ha sido reportado en el Ecuador por Córdova et al. (2019) en el año 2015 y 2016 al comparar un conjunto integral de datos socioeconómicos y ambientales basado en entrevistas a hogares de agricultores de sistemas agroforestales de tierras altas y de sistemas convencionales, para determinar qué sistema ofrece mejores oportunidades para reducir la exposición y sensibilidad al cambio climático.
Caracterización detallada del sistema
Evaluar la sustentabilidad de los sistemas de producción es un problema complejo. Si bien existen diversos trabajos al respecto, incluso a nivel de predio (Gomez et al., 1996; Lefroy et al., 2000; Tellarini y Caporali, 2000; Van Der Werf y Petit, 2002; Pacini et al., 2003) no se dispone de un grupo de indicadores que permitan su utilización en forma universal. Ante esto, el empleo y desarrollo de estos indicadores se debe hacer considerando las características propias de cada agroecosistema. En el presente caso, la metodología empleada (Sarandón, 2002), basada en un abordaje holístico (Andreoli y Tellarini, 2000), se tradujo en un conjunto de indicadores que permitieron comparar a las fincas con el fin de determinar su nivel de sustentabilidad.
Painii-Montero et al. (2020) utilizaron la misma metodología del presente estudio para evaluar la sustentabilidad en el agroecosistema de la costa sur del Ecuador, sobre los sistemas agrícolas que cultivan soya, encontrando que las UPA presentaron un ISGen de 2.20 sobre los indicadores de sustentabilidad a nivel económico, ecológico y sociocultura. Por otro lado, la agricultura intensiva y el cambio de uso de suelo se ha visto relacionada con la pérdida de la agrodiversidad, por lo que la participación de los agricultores es de convertirse en custodios, asegurando que este proceso de conservación también se desarrolle en estrecha conexión con los modelos de cultivos tradicionales, a menudo relacionados con la agroecología (Peano et al., 2021).
CONCLUSIÓN
La hegemonía de la agricultura convencional es influenciada por los intereses económicos de la gestión pública. Es así que el cultivo de cacao tiene un protagonismo sobre la frontera agrícola de ambas parroquias. La ampliación agrícola del cacao está contribuyendo a la pérdida de la agrodiversidad, por ende, está directamente relacionada con el nivel de sustentabilidad de los pequeños productores que cultivan maíz.