INTRODUCCIÓN
La producción ganadera en la región de Huancavelica, Perú, depende en gran medida de los pastizales y las pasturas. Al final de la primavera y el verano (época de lluvias) el crecimiento de las plantas se ve favorecido por las condiciones climáticas, consecuentemente existen condiciones favorables para el desempeño de los animales; sin embargo, la falta de lluvias durante el otoño, invierno y principios de la primavera (época seca), afecta el crecimiento de las plantas, tanto en cantidad como en valor nutricional (Carvalho, 2006). Cortiana et al. (2021) reportaron forrajes en época seca y época de lluvias con valores de materia seca (MS, 40.5 vs 29.1%), materia orgánica (MO, 90.9 vs 91.3%), proteína cruda (PC, 8.62 vs 10.1%), fibra detergente neutra (FDN, 70.7 vs 68.9%), fibra detergente ácida (FDA, 39.7 vs 37.2%) y nutrientes digestibles totales (NDT, 51.2 vs 59.7%). Ante este escenario se han recurrido a estrategias alimenticias, como la utilización de la suplementación proteica y/o energética, a fin de reducir el efecto negativo de la época seca (Barbero et al., 2017).
El forraje verde hidropónico (FVH) solo o como alimento suplementario constituye un gran avance tecnológico en la alimentación animal, pues puede ser producido durante todo el año y ofertada a los animales en cualquier fase de su fase productiva, sea gestación, lactación, destete o acabado (Carballido, 2007). Este recurso forrajero es el resultado de la germinación de semillas, principalmente de gramíneas, para producir biomasa vegetal, caracterizándose por su alto contenido de proteína cruda, vitaminas y minerales (Flores et al., 2004). Sin embargo, además del tipo de semilla utilizada, factores como la densidad de siembra, tiempos de cosecha y asociaciones de cereales y leguminosas influyen en la composición química del forraje (Müller et al., 2006; Ramos et al., 2021).
La formulación de dietas requiere del conocimiento de las exigencias nutricionales, cantidad de nutrientes ingeridos y de la composición química y degradabilidad y/o digestibilidad de la materia seca y de los nutrientes (Garcez et al., 2016). En el método de degradabilidad in situ las muestras se someten al ambiente ruminal, proceso semejante al que sucede en el tracto digestivo de los rumiantes (Ayala et al., 2003). Este método permite obtener informaciones sobre las fracciones solubles (a) y lentamente degradables (b), la tasa de degradación de la fracción b (c), la degradación potencial (DP) y la degradación efectiva (DE) para las tasas de pasaje de 2, 5 y 8%/h. Esta información permite la confección de tablas de composición de alimentos y, consecuentemente, de gran valor para la formulación de dietas para los animales. Sin embargo, bajo las condiciones medioambientales de la región de Huancavelica, los estudios orientados a caracterizar la degradación in situ de los nutrientes de los forrajes hidropónicos son escasos.Ante esto, el objetivo del estudio fue evaluar el efecto del día de cosecha sobre la composición química en términos de MS, MO, PC, MM y FDN, y la degradación ruminal in situ de la MS y PC del forraje verde hidropónico de cebada (Hordeum vulgare L).
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación del Estudio
El estudio fue conducido en las instalaciones de la Escuela Académica Profesional de Zootecnia y en el Laboratorio de Nutrición Animal y Análisis de Alimentos (LUNEA) de la Facultad de Ciencias de Ingeniería, perteneciente a la Universidad Nacional de Huancavelica. La institución se encuentra en el distrito, provincia y región de Huancavelica, a 3704 msnm, con temperaturas promedio anual de 6 a 14 °C (Flores, 1993).
El FVH de cebada se cultivó en un invernadero tipo capilla con un área de 8×4 m (64 m2) cubierto con plástico doble. La temperatura interna del invernadero fue de 22 y 12 ºC en el día y en la noche, respectivamente.
Producción de FVH y Muestreo
Se utilizaron 16 kg de semillas de cebada (Hordeum vulgare) de la variedad INIA 411 San Cristóbal, distribuidas en 32 bandejas, siguiendo el proceso de producción del cultivo hidropónico de cebada: Primero, selección y pesado de la semilla; Segundo, lavado y la desinfección de la semilla con hipoclorito de sodio al 1% (10 ml de lejía diluido en 1 L de agua); Tercero, remojo de las semillas sumergidas en agua por un tiempo máximo de 24 h y la germinación de la cebada; Cuarto, siembra de semillas en las bandejas de 640.5 cm2 (30.5 ancho x 21 largo x 2 cm altura de bandeja) y al brote de las primeras hojas se continua con riego tres veces al día con un pulverizador manual con solución nutritiva (solución hidropónica La Molina A y B) (Valdivia, 1997). La cosecha y pesaje se realizó los días 16, 18, 20 y 22.
Animales y Tratamientos
Se utilizaron tres toros Brown Swiss, con canaula ruminal permanente, con edades de 5 años y peso medio de 450 kg. Se tuvo un periodo de adaptación de 12 días, donde los animales fueron alimentados con una dieta de partes iguales del cultivo hidropónico de cebada y heno de avena (Avena sativa L), suministrados a las 09.00 y 17.00 h, disponiendo de agua y sal mineral a voluntad. Los animales durante la fase experimental fueron alimentados de manera similar al periodo de adaptación.
Se trabajaron cuatro tratamientos de FVH de cebada producidos a los 16, 18, 20 y 22 días después de la germinación, con 8 y 3 repeticiones para la composición química y degradabilidad, respectivamente. El forraje fue cortado a una altura media de 1 cm.
Degradabilidad in situ de la MS y PC
Se pesaron 6 g (base MS) de muestra y se colocaron en bolsas de nylon (Ankom) de 10 x 5 cm y con poros de abertura de aproximadamente 50 ± 10 µm. Las bolsas se depositaron en la región ventral del rumen de los tres toros (Ørskov y McDonald, 1979). Las bolsas correspondientes al tiempo cero (t0) no fueron incubadas, pero fueron inmersas en agua a 39 ºC por 15 min y secadas en estufa a 60 ºC por 24 h. Las bolsas que fueron incubadas en duplicado se retiraron a los tiempos de 6, 12, 24, 48 y 72 h, e inmediatamente colocadas en un balde con agua fría durante 5 min para interrumpir la actividad microbiana. Luego se lavaron en agua corriente para remover las partículas adheridas a la superficie externa hasta que el agua fuera clara. Posteriormente, las bolsas fueron secadas en estufa de ventilación forzada a 60 ºC por 24 h. A partir de los residuos de las bolsas se determinó la degradabilidad de la MS y de la PC con la fórmula: ([Muestra incubada, g -Residuo, g] / Muestra incubada, g) *100. La proteína cruda (PC: Kjeldahl) (Silva y Queiroz, 2002) se determinó usando el analizador de fibra Ankom 200 (Ankom Technology Corp., NY, USA).
Los parámetros de cinética de degradación ruminal de la MS y PC fueron estimados por la ecuación descrita por Ørskov y McDonald (1979), DP = a + b (1-e-CT), donde DP = degradabilidad potencial de la MS y PC, calculada por la suma de a + b; a = fracción soluble de los nutrientes (FS); b = fracción potencialmente degradable de los nutrientes (FPD) ha determinada tasa de degradación; C = tasa de degradación (TD) de la FPD; T = tiempo de incubación (horas). La fracción no degradada de los nutrientes fue calculada como: 100 -(FS+FPD).
La degradabilidad efectiva (DE) de la MS y PC en el rumen fue calculada con base a las constantes a, b y c a partir de la fórmula propuesta por Ørskov y McDonald (1979): DE = a + [(b x c) / (c + k)], donde k (%/h) = es la tasa estimada de pasaje de las partículas en el rumen (los demás parámetros fueron descritos en la ecuación anterior). Los parámetros a, b y c fueron estimados con el aplicativo Solver de Microsoft Excel (Fernández, 2002).
La DE de la MS y PC fueron estimados para cada tiempo de cosecha, considerándose la tasa de pasaje de las partículas por el rumen de 2, 5 y 8%/h, que puede ser atribuida a un nivel de consumo alimenticio bajo, medio y alto, según AFRC (1995).
Análisis Químico
Se determinó materia seca (MS), materia orgánica (MO) y proteína cruda (PC) usando el equipo (Leco/FP-528), materia mineral (MM) y fibra detergente neutro (FDN) usando el equipo (ANKOM/A200) siguiendo los procedimientos de Silva y Queiroz (2002).
Diseño Experimental y Análisis Estadístico
Se colectaron ocho (8) muestras por tratamiento, las cuales estuvieron distribuidos bajo un diseño completamente al azar: Yij =µ + ti+ eij, donde Yij = (variables de la composición química), µ = media general de las observaciones, ti = efecto de días de cosecha (1, 2, 3, 4) y eij = error experimental (muestra/ tiempo de cosecha).
En el estudio de la degradabilidad in situ se adoptó el diseño de bloques completamente al azar (3 animales) con arreglo factorial de 4 x 6 (tiempos de cosecha, tiempos de incubación), con el modelo lineal: Yijk = µ + tci+tij+(tc*ti)ij +bk + eijk, donde Yijk= variable respuesta (parámetros de la degradación in situ), µ = media general, tci = efecto de los tiempos de cosecha (i= 1, 2, 3, 4), tij = efecto de los tiempos de incubación ruminal (j=1, 2, 3, 4, 5, 6), (tc * ti)ij = efecto de la interacción entre los factores tc y ti, bk = efecto de los bloques y eijk = error experimental.
Los valores obtenidos se sometieron a análisis de variancia y de regresión referente a la composición química y a la degradabilidad de la MS, MO y PC, mediante el procedimiento GLM del SAS v. 9.2 (2009). Para detectar diferencias de medias se utilizó la prueba de Tukey al 5% de probabilidad. La selección de los modelos de regresión se basó en la significación de los coeficientes lineales y cuadráticos, por medio de la prueba de t de Student, a los niveles de 0.1, 1 y 5%.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Composición Química
La composición química del FVH de cebada en los diferentes tiempos de cosecha se presenta en el Cuadro 1. La MS se comportó de forma cuadrática (p = 0.0003), observándose una disminución de 16.27% de MS a los 19 días de cosecha. Carrasco y Espinoza (2016) observaron el mismo comportamiento para la MS en los cultivos hidropónicos de la avena, cebada y trigo, obteniendo el mínimo de 14.41% de MS a los 16.3 días al utilizar como tratamientos 12, 15, 18 y 21 días. La concentración de PC del FVH se ajustó a la respuesta lineal en función a la edad de cosecha, con una disminución de 0.22 puntos porcentuales por cada día de crecimiento del forraje. La cantidad media de PC (14.40%) obtenida es comparable al 14.38% reportado por Huiza (2015), pero superior al 10.31% obtenido por Contreras et al. (2015). La variación puede atribuirse a las diferencias de variedades, cantidades de semillas, asociación gramínea leguminosa, tipo de substrato y a las soluciones nutritivas utilizadas en la producción de forraje hidropónico.
Cuadro 1. Valores medios porcentuales de materia seca (MS), materia orgánica (MO), proteína cruda (PC), materia mineral (MM) y fibra detergente neutra (FDN) del forraje verde hidropónico de cebada, en función de los días de cosecha y de las ecuaciones de regresión obtenidos por medio de la composición química

DEM: Desviación estándar de la media
1: % nutrientes dentro de la MS
a ŷ = 129.33 -12.03*** TC + 0.32***TC2 (R2 = 0.4235), b ŷ = 18.67-0.22*** TC2 (R2 = 0.4235), c ŷ = 32.40-0.24** TC2 (R2 = 0.2060)
ns, No significativo; ** y *** significativo a 1 y 0.1% de probabilidad, respectivamente, por la prueba de “t”
A,B,C : Diferentes superíndices dentro de filas indican diferencia estadística (p<0.05)
Las concentraciones proteicas obtenidas en el presente estudio son relevantes. En casos donde la PC es menos del 7% ocurre una reducción en la digestión debido a inadecuados niveles de nitrógeno para los microorganismos del rumen, disminuyendo su población y, consecuentemente, disminuye la digestibilidad y la ingestión de proteína soluble. Por tanto, un contenido más elevado de PC es necesario para atender las necesidades proteicas del organismo animal (Van Soest, 1994). Así, los contenidos de PC de praderas nativas reportados en ensilado de maíz (6.4%) por Cabrera et al. (2011), y en heno de avena (5.98-7.08%) por Mina et al. (2018) no cubrirán las necesidades de la dieta de animales en lactación o de animales en el tercer tercio de gestación. Por tanto, la suplementación proteica con FVH de cebada puede ser considerada como opción para complementar la alimentación de los animales e incrementar la productividad del rebaño.
La FDN mostró una respuesta lineal negativa (p = 0.0091) entre los tiempos de cosecha, con una disminución de 0.24% por cada día de crecimiento de la cebada. Las medias de 32.40 a 31.16% entre los días 16 y 22 fueron inferiores al valor de 56.82% reportado por Ramos et al. (2021) en la cebada hidropónica cosechada a los 18 días de crecimiento. Así mismo, los valores fueron menores a los de 45.72 y 47.91% referidas por Ortiz et al. (2019) para el FVH de avena cosechados a los 14 y 17 días, respectivamente. Asimismo, la fracción fibrosa de los FVH de cebada fue menor al 45%, constituyendo una excelente fuente de energía para los rumiantes (Johnson y De Oliveira, 1990).
No hubo diferencia (p>0.05) entre los días de cosecha con relación a la MO y MM, cuyas medias fueron de 95.89 y 4.11%, respectivamente. En comparación con la literatura, Ramos et al. (2021) obtuvieron para este forraje 95.86% de MO a los 15 días de cosecha, en tanto que Contreras et al. (2015) reportaron 91.59% de MO para el FVH de cebada cosechada a los 20 días de crecimiento, y Huiza (2015) reportó 4.58% de MM para la cebada obtenida a los 15 días, valor ligeramente mayor a la media obtenida en el presente trabajo.
Desaparición de los Nutrientes
La desaparición de la MS del FVH de cebada incubada durante 0, 48 y 72 horas, en función a los días de cosecha tuvo un comportamiento lineal negativo (p = 0.0171, p = 0.0008 y p = 0.0331, respectivamente), observándose disminuciones de 0.46, 0.98 y 0.92 puntos porcentuales de MS por cada día de crecimiento de forraje hidropónico (Cuadro 2). No hubo diferencias significativas para la media de la degradabilidad de la MS entre los días de cosecha para la incubación del t0 y 72 horas, cuyas degradabilidades fueron 58.63 y 72.34%, respectivamente. Dentro de las 48 horas de incubación tampoco se evidenciaron diferencias significativas (p>0.05) en los días 16 y 18, las que a su vez las desapariciones fueron mayores con relación a la cosecha de los días 20 y 22. El análisis de variancia de la regresión no presento efecto significativo (p>0.05) de los días de cosecha sobre la degradabilidad de la MS a las 6, 12 y 24 horas de incubación.
Cuadro 2. Desaparición (degradabilidad) media de la materia seca (MS) y proteína cruda (PC) del forraje verde hidropónico de cebada para seis tiempos de incubación ruminal en función a los tiempos de cosecha

DEM: Desviación estándar de la media
Materia seca: 1 ŷ = 67.36 - 0.46* TC (R2 = 0.4489), 2 ŷ = 88.79 - 0.98*** TC (R2 = 0.6898), 3 ŷ = 89.73 - 0.92* TC (R2 = 0.3789)
El FVH de cebada cosechada a los 16 y 20 días presentó efecto lineal positivo (p = 0.0001) de las horas de incubación sobre la desaparición de la MS, cuyos aumentos en la degradabilidad fueron 0.22 y 0.17% por cada unidad de tiempo de incubación (Cuadro 3). En cambio, para la cosecha del FVH a los 18 y 22 días se observó un efecto cuadrático (p = 0.0001) del tiempo de incubación en la degradabilidad, propiciando degradabilidades máximas de la MS de 73.18 y 70.11%, respectivamente.
Cuadro 3. Desaparición (degradabilidad) media de la materia seca (MS) y proteína cruda (PC) del forraje verde hidropónico de cebada para cuatro tiempos de cosecha, en función los tiempos de incubación

DEM: Desviación estándar de la media
Materia seca: 1 ŷ = 61.18 + 0.22*** TI (R2 = 0.7390), 2 ŷ = 59.86 + 0.35*** TI - 0.0023***TI2 (R2 = 0.9471), 3 ŷ = 59.52 + 0.17*** TI (R2 = 0.6948), 4 ŷ = 57.18 + 0.32*** TI - 0.00198***TI2 (R2 = 0.9842)
Proteína cruda: 5 ŷ = 63.66 + 0.36*** TI - 0.0026**TI2 (R2 = 0.8911). 6 ŷ = 64.02 + 0.41*** TI - 0.0033**TI2 (R2 = 0.8901). 7 ŷ = 60.96 + 0.41*** TI - 0.0032**TI2 (R2 = 0.8325). 8 ŷ = 59.28 + 0.16*** TI (R2 = 0.7412)
** y *** Significativo a 1 y 0.1% de probabilidad, respectivamente, por la prueba de “t”
A,B,C,D,E : Diferentes superíndices dentro de filas indican diferencia estadística (p<0.05)
A lo largo del tiempo de incubación, a excepción de la cosecha a los 22 días, los tiempos de incubación presentaron estabilización de las medias de degradabilidad de la MS a partir de las 24 horas, no difiriendo (p>0.05) con las observadas a las 48 y 72 horas. Hecho que demuestra que incubaciones por 72 horas son apropiadas para alcanzar los valores máximos de la degradabilidad de la MS; es decir la asíntota.
La desaparición de la PC fue de forma lineal negativa para los tiempos de incubación-de 0, 6, 48 y 72 horas, observándose disminuciones de 0.92, 0.91, 1.42 y 1.02 puntos porcentuales para cada día de crecimiento del FVH. Para 12 y 24 horas de incubación, el efecto fue cuadrático (p = 0.0005 y p = 0.0011, respectivamente). Los puntos máximos de desaparición se situaron a los 17.4 días para las 12 horas de incubación, con 68.92 de PC y a los 17.2 días para 24 horas de incubación con 71.41% de PC (Cuadro 2). Los cuatro tiempos de cosecha de FVH presentaron resultados de solubilidad para la PC (t0) entre 57.85 a 63.05% para los tiempos de cosecha de 22 y 16 días, respectivamente, que representa la porción de nitrógeno soluble o suficientemente molido en partículas pequeñas para salir de los poros de las bolsas de incubación (Molina et al., 2003).
La desaparición de la PC se comportó de forma cuadrática para los tiempos de cosecha de 16, 18 y 20 días (Cuadro 3), observándose las máximas desapariciones de 76.12, 76.75 y 74.09% de PC a las 69.2, 62.1 y 64.1 horas de incubación. Para la cosecha a los 22 días, el efecto fue lineal positivo (p = 0.00019), con aumento de 0.16% de PC por cada día de crecimiento de la cebada. A partir de las 24 horas de incubación se observó la estabilización de las medias de desaparición de la PC para los días de cosecha, no mostrando diferencias significativas entre las degradabilidades a las 48 y 72 horas de incubación. Estos resultados demuestran que incubaciones por 72 horas son suficientes para lograr los valores máximos de la degradabilidad de la PC.
Degradabilidad de la Materia Seca y Proteína Cruda
Las estimaciones de los valores medios de la fracción soluble (FS), fracción potencialmente degradable (FPD), indegradabilidad (I), tasa de degradación de la FPD (TD) se presentan en el Cuadro 4. Los análisis de variancia mostraron efectos significativos (p<0.05) de los tiempos de cosecha sobre los parámetros FS, FPD, I, TD, DP y DE para las tasas de pasaje de 2, 5 y 8%/h de la MS.
Cuadro 4. Valores medios de la fracción soluble (FS), fracción potencialmente degradable (FPD), indegradabilidad (I) y tasa de degradación (TD) de la materia seca (MS) y de la proteína cruda (PC) del forraje verde hidropónico de cebada a diferentes días de cosecha

DEM: Desviación estándar de la media
Materia seca: 1 ŷ = 30.47 + 3.40* TC- 0.99**TC2 (R2 = 0.3897), 2 ŷ = 133.32 -11.87*** TC + 0.30***TC2 (R2 = 0.2820), 3 ŷ = -63.78 + 8.47** TC + 0.199**TC2 (R2 = 0.4568)
Proteína cruda: 4 ŷ = 29.20 + 4.32** TC + 0.14**TC2 (R2 = 0.6853), 5 ŷ = 72.39 -6.36** TC + 0.17**TC2 (R2 = 0.1725), 6 ŷ = 10.92 + 0.70*** TC (R2 = 0.4216), 7 ŷ = -66.37 + 7.72*** TC-0.21***TC2 (R2 = 0.3833)
ns No significativo; *, ** y *** significativo a 5, 1 y 0.1% de probabilidad, respectivamente, por la prueba de “t”
A,B,C: Diferentes superíndices dentro de filas indican diferencia estadística (p<0.05)
La MS digerida proveniente de la fracción soluble (FS) del FVH de cebada no presentó diferencias significativas (p>0.05) entre los días 16 y 18 de colecta de las muestras, y los valores fueron mayores (59.14 y 59.54%, respectivamente) a los observados a los 20 y 22 días. Este parámetro fue influenciado de forma cuadrática (p = 0.0001) por los días de cosecha, estimándose como máximo el 60% de FS a los 17 días de crecimiento, conforme la ecuación w = 30.47 + 3.40* TC- 0.99**TC2 (Cuadro 4). La FS de la MS obtenido a los 18 días está en línea con los valores de 59.35 y 58.41% reportado por Ortiz et al. (2019) para el FVH de avena cosechada a los 14 y 17 días, respectivamente. Sin embargo, las FS de la MS observadas en el presente trabajo son inferiores a los resultados obtenidos por Herrera et al. (2010), quienes refieren valores de 69.1, 56.2 y 34.8% para el FVH de trigo cosechadas a los 8, 10 y 12 días, respectivamente. Estas diferencias podrían atribuirse a los diferentes contenidos que representa la FS (azúcares simples, carbohidratos solubles y fracciones proteicas simples: aminoácidos, nitratos, nitrógeno no proteico y amidas) de las especies vegetales (Solís, 2011).
Dhanoa et al. (1999) consideran que los compuestos solubles que constituyen la FS desempeñan papel importante en los estadios tempranos de degradación de forraje, pues al ser consumido por el ganado, se favorece el crecimiento óptimo de los microorganismos ruminales. Los altos niveles de la FS del FVH de cebada obtenidos superarían la capacidad de captación de los constituyentes de la FS por parte de los microorganismos del rumen y que eventualmente afectarían desfavorablemente su utilización (AFRC, 1993).
La degradación de la MS de la fracción potencialmente degradable (FPD) de 19.87% del FVH evaluada a los 16 días fue mayor (p<0.05) que en los otros tres tiempos de cosecha, sin diferencias significativas entre estos últimos. La FPD de la MS se ajustó a la ecuación de regresión cuadrática con relación al aumento de la edad de cosecha, conforme a la ecuación w = 133.32 -11.87*** TC+ 0.30***TC2, que permitió estimar como mínimo 15.91% de FPD de la MS a los 19 días de cosecha. Ortiz et al. (2019) en la avena hidropónica muestreada a los 8, 11, 14 y 17 días no registraron diferencias en la FPD, mientras que Herrera et al. (2010) encontraron 23.2, 30.4 y 48.6% de FPD del FVH de trigo a los 8, 10 y 12 días de germinadas las semillas, respectivamente. En ambos trabajos las FPD de la MS son superiores a lo obtenido en el presente estudio, hecho que puede atribuirse a la magnitud de los compuestos complejos (celulosa y hemicelulosa) que constituye la FPD, cuya degradación es limitada por su relación con compuestos fenólicos como la lignina (Jung y Casler, 1991).
La tasa de degradación (TD) de la MS no presentó diferencias significativas (p>0.05) entre los días de cosecha, cuya media fue de 2.67%/h. Este parámetro está en línea con los valores de 2.8%/h de la avena hidropónica registradas a los 14 y 17 días de crecimiento por Ortiz et al. (2019). En cambio, Herrera et al. (2010) refieren una TD de 9.0, 4.0 y 4.0%/h para el FVH de trigo evaluadas a los 8, 10 y 12 días de muestreo. Factores como el contenido de MS de la especie, el tipo de fermentación y el contenido de carbohidratos solubles pueden contribuir para diferentes tasas de degradación (Martins et al., 1999).
La indegradabilidad (I) de la MS del FVH de cebada fue menor en los días 16 y 18 (21 y 23.68%, respectivamente; p<0.05), respecto a los otros días evaluados, como consecuencia de la mayor proporción de las FS y FPD. La I fue influenciada de forma cuadrática por los días de cosecha, correspondiendo como máximo 26.60% de I de la MS a los 21.28 días (Cuadro 4).
Las fracciones solubles de la PC en los días 16 y 18 no difirieron entre sí y presentaron valores elevados (63.03 y 62.98%, respectivamente). En general, el FVH de trigo presenta altos valores de FS de la PC, al igual que otros alimentos como leguminosas y concentrados (Contreras et al., 2019) y frutos (Villela et al., 1999), donde la proteína soluble constituye una parte importante de la proteína total (Sniffen et al., 1992). Por otro lado, Herrera et al. (2010) reportaron que la FS de la PC del trigo disminuye (67.7 a 59.4%) conforme avanza el estado fenológico del cultivo hidropónico. En el presente estudio, el análisis de variancia de la regresión verificó respuesta cuadrática del efecto de los días de cosecha sobre la FS de la PC, siendo 62.53% como máximo de esta fracción proteica a los 15.4 días de crecimiento del forraje.
Se reportan que los valores altos de la FS de la PC del FVH de cebada están relacionados al tamaño de las partículas (Villela et al., 1999) o a los altos contenidos de compuestos no nitrogenados (urea, aminoácidos libres y péptidos pequeños), los cuales se liberan cuando el alimento llega al rumen y se convierten rápidamente en N amoniacal (Guerrero et al., 2010). La contribución de este N a la producción de proteína microbiana es importante (Klopfenstein et al., 2001). Sin embargo, existe un límite por encima del cual la FS no es fisiológicamente aceptable, ya que no debe superar el 40% de la DE de la PC (AFRC, 1995). Considerando la degradabilidad efectiva de la PC al flujo de partículas en el rumen a 2%/h (Cuadro 5), las muestras del FVH de cebada del día 16 presentó la relación (FS): DEPC = 87.24% ((100*63.03)/72.25)), valor que es similar a las relaciones de 86.39, 86.28 y 87.20% correspondiente a los días 18, 20 y 22, respectivamente. Estos valores superan el valor recomendado de < 40%, dando lugar a la perdida de N por los rumiantes.
Cuadro 5. Degradabilidad potencial (DP) y efectiva (DE) en tres tasas de pasaje de la materia seca (MS) y proteína cruda (PC) del forraje verde hidropónico de cebada a diferentes días de cosecha

DEM: Desviación estándar de la media
Materia seca: 1 ŷ = 163.78 - 8.47** TC - 0.002***TC2 (R2 = 0.4568), 2 ŷ = 82.93 - 0.80*** TC (R2 = 0.4844), 3 ŷ = 76.58 - 0.66*** TC (R2 = 0.3910), 4 ŷ = 74.61 - 0.61*** TC (R2 = 0.3892)
Proteína cruda: 5 ŷ = 89.08 - 0.70*** TC (R2 = 0.4216), 6 ŷ = -0.22 + 8.58***TC - 0.25***TC2 (R2 = 0.7831), 7 ŷ = -15.51+ 9.91***TC - 0.29***TC2 (R2 = 0.8120), 8 ŷ = -12.74 + 9.44***TC - 0.28***TC2 (R2 = 0.8111)
** y *** Significativo a 1 y 0.1% de probabilidad, respectivamente, por la prueba de “t”
A,B,C: Diferentes superíndices dentro de filas indican diferencia estadística (p<0.05)
La fracción potencialmente degradable (FPD) de la PC fue similar en las muestras del menor y mayor día de germinación (14.80 y 13.99%), y en los días intermedios no hubo diferencias significativas en este parámetro. De acuerdo con la ecuación de regresión se verificó el valor mínimo de 13.88% de la FPD obtenida a los 13 días de germinadas las semillas. Los resultados de la cebada hidropónica coinciden parcialmente con el reporte de Herrera et al. (2010), quienes observaron valores de 25.6, 33.1 y 33.1% en el FVH de trigo. Comportamiento que podría deberse a la falta de nutrientes en el agua de riego del FVH, pues en el día 22 se incrementa la FPD de la PC de la cebada.
Hubo efecto (p<0.05) de los días de cosecha sobre la TD de la PC. Las mayores TD (5.33 y 4.33%/h) se observaron en los días 18 y 20, sin diferencias significativas entre sí, hecho que pudiera atribuirse a una disminución de la FS de la PC como consecuencia de la madurez de la planta y la mayor concentración de FDN (Van Soest, 1982). Asimismo, Chesson et al. (1985) refieren que la variación en la fracción TC es debido a la preferencia de las bacterias ruminales por diferentes tejidos vegetales. Esta observación es coherente con el hecho de que forrajes hidropónicos obtenidos a tempranas edades pueden o no favorecer la población microbiana del rumen, responsables por la degradación de los carbohidratos no estructurales.
En la TD de la PC se constató respuesta cuadrática (p = 0.0001) por efecto de los días de cosecha, registrándose 4.58%/h como mínimo a los 18.4 días. Acosta et al. (2016) refieren TD de 4 y 4%/h para el FVH de maíz cosechadas a los 12 días con las soluciones nutritivas de la Molina y FAO, respectivamente; valores que coinciden con la media (4%/h) obtenida en el presente trabajo. Las tasas de I de la PC (22.16 y 23.03%) observadas en los días 16 y 18, sin diferencias significativas, fueron menores a los días 20 y 22. Este parámetro se comportó de forma lineal creciente (p = 0.0001) por efecto de los días de cosecha, con aumentos de 0.70 puntos porcentuales de I por cada unidad de tiempo.
La degradabilidad potencial (DP) y efectiva (DE) de la MS y PC para las tasas de pasaje de 2, 5 y 8%/h del FVH de la cebada que se encuentran en el Cuadro 5. Las mayores DP de la MS correspondió a los días 16 y 18 (79.01 y 76.32%, respectivamente) y las menores a los días 20 y 22. Estas degradabilidades estuvieron constituidas en mayor proporción por la fracción soluble (FS, 59.14 y 59.54%), que permiten el crecimiento óptimo de los microorganismos del rumen. La DE de la MS también fue elevada para la cosecha de los días 16 y 18, en las tasas de pasaje de 2, 5 y 8%/h, con disminuciones de 0.80, 0.66 y 0.61 puntos porcentuales en la DE por cada unidad de tiempo de cosecha. Los resultados de Herrera et al. (2010) que refieren 87.2, 76.5 y 66.8% de DE para el FVH de trigo obtenida a los 8, 10 y 12 días, respectivamente.
Las mayores DP de la PC correspondió a los FVH de los días 16 y 18 (77.84 y 76.97%, respectivamente). La mayor degradabilidad de la PC está relacionada, en general, con el mayor nivel de amonio y este puede contribuir al crecimiento de la población y actividad microbiana a nivel del rumen, que pueden dar lugar a un incremento en el aporte de nitrógeno microbiano al intestino delgado y maximizar el consumo de dietas altas en fibra (Ku Vera et al., 1999).
La DE de la PC es una estimación del total del nitrógeno capturado y utilizado por los microrganismos del rumen para la síntesis de proteína y su crecimiento (AFRC, 1995). Además, la proteína de los forrajes es susceptible a la rápida degradación en el rumen, especialmente la de los forrajes verdes en los cuales se degrada hasta 73% (Klopfenstein et al., 2001). Todas las muestras estudiadas presentaron valores arriba de 60% para esta variable, especialmente en la tasa de pasaje de 2%/h, donde los FVH de los días 16 y 18 mostraron la mayor DE de la PC (p<0.05). En las tasas de pasaje de 2, 5 y 8% los días de cosecha influyeron de forma cuadrática (p = 0.0001), observándose a los 17 días las máximas DE estimadas de 73.40, 69.15 y 66.54%, respectivamente.
Los FVH no sufrieron en mayor grado la influencia de las tasas de pasaje, pues presentaron altos valores de la fracción soluble (FS), entre 63.03 y 57.98%, bajos en la fracción potencialmente degradable (FPD, 14.80 a 16.08%) y en las tasas de degradación (TD, 3.67 a 2.67%/h). Por los resultados obtenidos para la DE de la PC, se puede afirmar que casi toda la proteína disponible en los cultivos hidropónicos fue degradada en el rumen, quedando disponible para el crecimiento microbiano. En condiciones tropicales, Barros et al. (2017) observaron en Pennisetum clandestinum un 27.21%/h de la degradación de la PC a la tasa de pasaje de 5%/h; diferencias que podrían ser debidas a las especies, al estado fenológico de los pastos que incide en la degradación ruminal y a las características físicas y químicas del forraje (Ellis et al., 1988).
CONCLUSIONES
Los forrajes hidropónicos de la cebada cosechados a los 16 y 18 días se caracterizaron por las mayores fracciones solubles y menores fracciones potencialmente degradables e indigestibles de la materia seca y de la proteína cruda.
Los forrajes hidropónicos obtenidos a los 16 y 18 días de la germinación sobresalieron por sus altos niveles en las degradabilidades potenciales y efectivas de la materia seca y proteína cruda.
Por el análisis químico, comportamiento en la degradabilidad y las características ruminales que le confieren un valor nutritivo superior a los forrajes hidropónicos de 16 o 18 días, se les puede recomendar como suplemento en la alimentación animal.