INTRODUCCIÓN
La adolescencia, según la OMS, es el periodo comprendido entre los 10 años y 19 años, esta se divide en 2 bloques: adolescencia temprana que comprende entre los 10 años hasta los 14 años y la adolescencia tardía, entre los 15 años hasta los 19 años1. En Latinoamérica y el Caribe, la edad promedio del inicio sexual es menor en varones que en mujeres, los rangos fluctúan desde 12,7 a 16 años en varones y desde 15,6 hasta 17,9 años en mujeres estando relacionado con el creciente índice de embarazos2,3. La población adolescente peruana está conformada en un 49,3% por mujeres, de estas el 13,2% están embarazadas o ya son madres4,5. Sumado a esto la mayor proporción de adolescentes embarazadas o alguna vez embarazada se ubican principalmente en los departamentos de la Selva Peruana; en el año 2014, los departamentos con mayor proporción de madres adolescentes fueron Loreto 30,4%; Amazonas 28,1%, Madre de Dios 24,4%, San Martín 24,1% y Ucayali 21,2%2.
Si bien el embarazo a cualquier edad constituye un hecho biopsicosocial muy importante6, en la adolescencia conlleva a una serie de situaciones que pueden atentar tanto contra el bienestar de la madre como del hijo; respecto a la mortalidad, el grupo dentro de adolescencia temprana presentan una tasa de mortalidad más alta frente al grupo que correspondiente a adolescencia tardía, este primer grupo también presenta una tasa mayor en muertes neonatales y partos prematuros7. En los países en vías de desarrollo, los bebes de madres adolescentes presentan una mortalidad 50% mayor frente a los bebes de madres entre 20 a 29 años8. A nivel nacional, en el año 2000 la mortalidad respecto a madres adolescentes entre los 10 a 19 años de edad representó el 13%, y para el 2012 en adolescentes de 12 a 17 años de edad el 9,6%, donde la primera causa de muerte materna directa es la hipertensión inducida por el embarazo (HIE) seguida del aborto, la hemorragia, y la infección9.
En el año 2016, la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) reveló que el 28,4% de las mujeres adolescentes entre los 15 y 19 han usado alguna vez métodos anticonceptivos, además que entre los métodos modernos más usados son el condón con un 20.1% seguidos de la inyección (9,7%) y píldora (5%); por el lado de los métodos tradicionales en primer lugar se encuentra el retiro o "coitus interruptus" (15,7%)2.
En nuestro país son pocos los estudios acerca de las percepciones de los adolescentes frente a los métodos anticonceptivos. Riojas et.al.10 Identificó cual era la percepción sobre la sexualidad y uso de anticonceptivos en adolescentes, calificándolo con buena percepción debido al aumento del conocimiento del tema en la población sin embargo no pudo determinar cuáles fueron las fuentes de conocimiento9, aspecto importante para poder reconocer la calidad de las mismas y la promoción de algunas como medida preventiva de embarazos adolescentes.
En la población estudiada no existen datos que informen respecto a las percepciones. Conociendo dichas percepciones se podrá intervenir tempranamente en esta población y poder disminuir las tasas de embarazos en los adolescentes además de poder brindarles una atención integral enfocada en sus necesidades.
Por tal motivo nuestro estudio tiene como objetivo describir y analizar la percepción de las madres adolescentes respecto al uso de métodos anticonceptivos en comunidades anexas en la región de la selva, 2018.
MATERIAL Y METODOS
Procedimiento
El estudio se realizó en 3 comunidades anexas al distrito de Masisea-Ucayali en el año 2018: "San Rafael", "Flor Naciente" y "La Preferida". Las cuales pertenecen al área de la Selva Peruana, caracterizada por su alta prevalencia de embarazo adolescente.
Para la recolección de información se utilizó la técnica de entrevistas en profundidad (Tabla 1). Previo a las entrevistas, se coordinó con los jefes comunales de cada comunidad a visitar; posteriormente se contactó con los padres de las madres adolescentes y con estas, con el fin de obtener tanto el asentimiento informado como el consentimiento informado. Las entrevistas a profundidad fueron realizadas en los propios domicilios de las participantes con el fin de asegurar la privacidad y confidencialidad de la conversación. Las entrevistas tuvieron una duración promedio de 20 min, las cuales fueron grabadas con previo consentimiento de las participantes.
Se efectuó una prueba piloto a madres adolescentes de similares características a la muestra estudiada con el objetivo de valorar la capacidad de discriminación de las preguntas, medir el tiempo promedio de entrevistas y prevenir posibles sesgos.
Las entrevistas fueron realizadas por 4 entrevistadoras, que fueron previamente capacitadas. Posteriormente se realizaron las trascripciones de forma literal y se revisó que no existiera ningún error en el proceso de digitalización.
Participantes
La población estudiada estuvo conformada por madres adolescentes entre 12-19 años que vivían en las comunidades anexas al distrito de Masisea-Ucayali. Se aplicó un muestreo teórico cualitativo. Del cual se obtuvo una muestra de 13 madres adolescentes. Los criterios de inclusión fueron que sean madres adolescentes entre los 12 y 19 años; el apoderado y la adolescente acepten participar en el estudio; haya tenido o tenga una gestación. Los criterios de exclusión fueron madres adolescentes víctimas de violación, madres adolescentes con problemas psiquiátricos, adolescentes que hayan tenido un aborto y que pertenezcan a la comunidad visitada.
Análisis
La etapa de codificación consistió en la elaboración de matrices donde se categorizó la información en unidades de análisis para cada uno de los ejes temáticos en el programa Microsoft Excel 2010. Por último, se aplicó el programa Atlas Ti para el análisis de las variables El análisis se realizó mediante el programa Atlas.ti versión 8, donde se le asignó un código a cada respuesta que se relacionara con las siguientes categorías: Apreciación personal de los anticonceptivos , creencias sobre anticonceptivos y sus usos, experiencias respecto al uso de anticonceptivos, apreciación sobre el servicio brindado en atención; comunicación familiar del uso de anticonceptivos y comunicación de pareja del uso de anticonceptivos; obteniéndose así un total de 158 códigos derivados de los datos y organizados en un total de 6 categorías ya mencionadas.
Aspectos éticos
El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité Institucional de Ética de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, además se obtuvo el consentimiento informado escrito y verbal de los padres de los participantes y a su vez, el asentimiento informado para los participantes, posteriormente se le solicitó permiso para las grabaciones, garantizándose la confidencialidad de la información.
RESULTADOS
Los resultados obtenidos en el estudio reflejan que la mayoría de las mujeres tienen conocimientos básicos sobre qué es un método anticonceptivo y sus variedades, a su vez reconocen los beneficios de los mismos, no solo por su uso en planificación familiar sino también por su función preventiva frente a las enfermedades de trasmisión sexual (ETS) (Tabla 2).
Respecto a la opinión personal que tienen las participantes de los anticonceptivos, notamos que no existe unanimidad de opinión, pero que la mayoría tiene una apreciación positiva de los profilácticos; según lo registrado, notamos que un factor de notable influencia en esta perspectiva es la experiencia que vivieron las participantes con el uso de alguno tipo de anticonceptivo ; el 46,15% de las participantes refirieron haber sufrido de efectos secundarios abrumadores frente a los anticonceptivos hormonales, frente a esto, las mujeres podían tomar la decisión de cambiar el anticonceptivo por otro del mismo tipo pero menos concentrado, ya sea implante por ampollas, o ampollas por pastillas o simplemente abandonar totalmente el uso de anticonceptivos, dentro de nuestra muestra, el 50% de las mujeres que afirmaron haber sufrido de sintomatología secundaria con el uso de algún contraceptivo. Otro factor de influencia de relevancia es la opinión de la pareja frente al uso de anticonceptivos, ya que el 100% de las mujeres no solteras refirieron consultar a su pareja antes de usar algún anticonceptivo; registrándose que solo el 15% de mujeres refirieron acceder al uso del anticonceptivo pese a que sus respectivas parejas se mostraron en contra, cabe mencionar que la totalidad de estas narraron ya encontrarse separadas de la pareja que se mostró en contra de la anticoncepción.
Entre otros resultados, observamos que el 38,4% de las mujeres refirieron el uso de métodos anticonceptivos catalogados por ellas mismas como "naturales" , una de las mismas contó abiertamente que durante 5 años no usó protección alguna a excepción de un té que su abuela le daba 3 días durante su regla, según la entrevistada su abuela le daba esta bebida para calmar el dolor menstrual, pero cuando dejó de beberlo se produjo su primer embarazo; otras mujeres refirieron el uso del limón, el pidipidi, el piñón y sangre de grado; solo una mujer afirmó que usaba ampollas para cuidarse pero además de eso, usaba el paico como método de "refuerzo" (Tabla 2).
En las entrevistas, un grupo considerable de las participantes mencionó haber recibido charlas de planificación familiar por parte del centro de la mujer "Flora Tristán", que según las participantes, se acerca a la comunidad a educarlas sobre métodos anticonceptivos así como a ofrecerles el implante subdérmico como profiláctico, se reconoce el trabajo de estas charlas que refuerzan el trabajo del centro de atención primaria de la localidad.
Respecto a las complicaciones usuales que se asocian a los embarazos adolescentes, nuestro estudio registró que el 38,4% de las mujeres refirió sufrir como mínimo un aborto; de esta totalidad el 40% refirió que su pérdida fue provocada.
DISCUSIÓN
En el presente estudio, la totalidad de participantes tienen conocimientos previos respecto a la definición, tipos y beneficios de los métodos anticonceptivos, lo que se colige con lo descrito por Ashley L. White et al. , quien realizó un estudio sobre una población con características similares a la nuestra y en cuyos resultados expone que cada participante podría nombrar al menos algún método anticonceptivo; por otra parte, Gogna M et refuerza con su estudio, la idea de que los adolescentes tienen un conocimiento generalizado de métodos anticonceptivos, añadiendo que, según sus resultados, este conocimiento es adquirido con la iniciación de la vida sexual11,12.
Según lo registrado, frente a los efectos secundarios de los anticonceptivos hormonales, las mujeres se adecuaron de diferente forma a los métodos anticonceptivos o tomaron la decisión de abandonarlos; para el caso del segundo grupo, un estudio realizado sobre una población de edad similar a la nuestra refleja que del total de los abandonos de anticonceptivos hormonales el 48,6% se le atribuye a los efectos secundarios13; otro estudio que busca indagar sobre la dimensión social de la aceptación de los anticonceptivos, reportan que esta se da en mayor medida por parte de las mujeres en comparación con los varones, y que los varones que se muestran a favor de la anticoncepción presentan un nivel de escolaridad mayor a los que se muestran en contra ; a su vez, dicho estudio concluye que es más probable que una mujer use anticonceptivos si su pareja se muestra a favor de los mismos14; estos resultados se corroboran parcialmente con los nuestros, ya que en el presente estudio, en todos los casos, las mujeres consultaron a sus maridos antes de usar un anticonceptivo y solo 1 mujer usó protección pese a que su pareja no lo deseaba, por su parte, el grupo de varones que se mostraban en contra del uso de anticonceptivos registró a 1 con educación superior incompleta, que no es un nivel educativo bajo.
Dentro de nuestros resultados secundarios, registramos que el conocimiento que tienen las mujeres de la anticoncepción es a raíz de las charlas brindadas por el centro de salud local luego de su primer parto, en comparación con el estudio realizado por María Sánchez et.al , quien dentro de sus resultados registró que el 21,7% de los adolescentes declaraba como fuente de información sobre anticoncepción a sus padres15, lo que se contrasta notablemente con nuestra población, en donde solo 1 participante afirma haber recibido orientación por parte de su padre, esto puede explicarse por el contexto social de las poblaciones y de la cultura de cada una; dentro de nuestro análisis, una de las 6 categorías consideradas en el instrumento, es la comunicación familiar, que es recalcada por Andrade et.al 16 quien afirma que el tipo de familia y la comunicación intrafamiliar influye sobre la edad del inicio de la vida sexual y del conocimiento y uso de anticonceptivos; y si buscamos plasmar esta idea en el estudio, podemos notar que la mayoría de las participantes afirman venir de hogares no convencionales.
Respecto a las limitaciones del estudio, los resultados descritos corresponden a una minoría de la población de madres adolescentes ubicadas en las comunidades anexas al distrito de Masisea, Perú; esto debido a la ubicación geográfica de la población, motivo por el cual el estudio se realizó en un único día, lo que redujo la muestra considerablemente ya que algunas madres adolescentes se encontraban realizando otra actividad en ese momento o se negaban a participar del estudio, y la geografía impidió la réplica del estudio por más días.
En conclusión, el estudio ofrece resultados que invitan a futuras investigaciones a ahondar en las dimensiones sociales que influyen en la percepción de las madres adolescentes respecto a los anticonceptivos, tal es el caso del nivel educativo, y de la comunicación en familia; así como también cuáles son las principales fuentes de información que las poblaciones no centralizadas consideran más relevantes, ya que la correcta identificación de estos, contribuye a la búsqueda del correcto medio de enseñanza de planificación familiar para poblaciones similares