INTRODUCCIÓN
En los actuales decenios, las personas mayores de 60 años han mantenido un aumento exponencial muy importante y sobre todo sostenido. Siendo un evento global que se evidencia además en nuestro contexto; a saber, el año 2000, el 10% de nuestros habitantes eran adultos mayores y presenta una tasa de crecimiento sostenido, actualmente de 3,9%, estimándose para el 2050 unas seis veces más que en el anterior milenio. Este acontecimiento resulta de varios variables, predominantemente del aumento en la esperanza de vida, pero desgraciadamente esto no se correlaciona con una buena calidad de vida. 1,2
El aumento mundial de las personas mayores de 60 años, demandará innovadoras tendencias dirigidas al sistema de salud y a sus familiares a cargo. El envejecimiento es un transcurso muy complicado; las familias y la sociedad donde habitamos no han sido preparadas a fin de confrontarlo, con frecuencia los ancianos merman su independencia funcional y en la esfera social y consecuentemente dependen de sus hijos, nietos y del sector salud. Subsiguientemente, un escaso número pueden disfrutar plenamente su existencia. 1,3
Actualmente, 6 de cada 10 personas adultos mayores (>65 años) habitan en Sudamérica y el Caribe, y se aproxima para 2025 este porcentaje aumente a 75%, a fin de 3 de cada 4 ancianos habitarán en países en desarrollo 4,5.
El envejecer es un proceso de la fase vital dependiente del mecanismo regulador, gasto del organismo y requerimiento funcional. Esta percepción connota al envejecer como un proceso intrincado donde se coadaptan características intrínsecas al ser humano y vivencias socio-culturales. Este mecanismo, involucra los procesos metabólicos, años vividos y al performance biopsicosocial que la persona pasa en el transcurso de sus experiencias. Constantemente, es un tiempo connotado como una etapa en la que rendimiento decrece, el menoscabo más relevante es en el aspecto funcional, y en consecuentemente, en el desempeño de las actividades de vida diaria y autosuficiencia. 6
El síndrome de fragilidad en ancianos es conceptualizado como el síndrome clínico-geriátrico relacionado con un estado fisiológico de potencial vulnerabilidad, asociado a factores de estrés que evidencian una merma de sus capacidades fisiológicas y desregulación multisistémica. Esta entidad es representada por una tríada relacionadas al envejecimiento: disfunción del sistema inmunológico, desregulación neuroendocrina y sarcopenia; La fragilidad describe a un adulto mayor con vulnerabilidad aumentada a desarrollar episodios adversos como dependencia, hospitalización, institucionalización y muerte. Estudios han demostrado factores fisiológicos, sociodemográficos, psicológicos y nutricionales que están involucrados en su origen de la fragilidad, sin embargo, no son conocidos por completo aún 7,8).
De las personas ancianas, del 20% al 30% presentan con la progresión etaria dirigida a fragilidad. En la actualidad, empero a la carencia de consensuar la definición de este síndrome, es frecuente el entender que el adulto mayor frágil o en riesgo de padecerlo, es quien, por su estado funcional reducido, asocia riesgo incrementado de desenlaces o complicaciones para su salud, y además mayor riesgo de muerte. A fin de valorar la fragilidad y consecuentemente su prevención, investigadores han desarrollado múltiples instrumentos validados. Los cuales inician de la valoración geriátrica integral, demostrando más eficacia en ancianos que presentan riesgo aumentado 9.
En la actualidad; el concepto más consensuado de fragilidad es: “Síndrome biológico asociado a la edad caracterizado por el descenso en la reserva biológica y resistencia al estrés debido al declinar de varios sistemas fisiológicos, colocando al individuo en especial riesgo ante la presencia del mínimo factor estresante y está relacionado con la aparición de una serie de eventos desfavorables como son discapacidad, hospitalización y muerte” 10.
Linda Fried y colaboradores estructuraron una hipótesis considerando, manifestaciones clínicas de este síndrome relacionadas entre sí, y que se podía relacionar en un curso de fragilidad, donde sus componentes principales, que subyacen a las características clínicas: Ciclo desnutrición prolongada, sarcopenia, fuerza de prensión disminuida, soporte de ejercicio reducido y gasto energético diario disminuido. Varios mecanismos interno o externo (presencia de otras enfermedades, trastornos del ánimo, síndrome de caídas, intervenciones quirúrgicas, reacción medicamentosa adversa, etc.), puede exacerbar el círculo vicioso o potenciarlo, pudiendo desencadenarse en uno o varias partes del circuito 11.
La fragilidad, además, permite ejecutar un análisis holístico en la gestión de personas ancianos con potencial riesgo discapacitante. Su alta prevalencia en este grupo etario, así como su reversibilidad potencial la erigen como el punto ideal para recuperar la discapacidad en este grupo de edad 12,13.
Los adultos mayores representan una rama heterogénea de la población con problemas fisiológicos, psicológicos, funcionales y sociales específicos que requieren atención individualizada antes de la cirugía. Para garantizar un periodo peri operatorio seguro, es importante una evaluación preoperatoria completa, multidisciplinaria, útil para detectar los múltiples factores de riesgo y comorbilidades comunes, que permita luego realizar intervenciones tempranas preoperatorias y la planificación del intra y postoperatorio 14.
La edad definida por el tiempo vivido, individualmente y en contextos de envejecimiento orgánico “normal” no corresponde a ser un factor de riesgo concluyente, aunque el envejecer per se, presume un declinar de la funcionalidad y su reserva que se expresa como merma de la capacidad de afronte a las noxas de una operación, así mismo como en una dilación de la recuperación posoperatoria y de su rehabilitación, quizás debido a este riesgo muchos pacientes descartan la opción operatoria propuesta, si se asocia como desenlace una disminución cognoscitiva o funcional significativo, mermando su calidad de vida15.
Hay que considerar, que sólo el 10-15% de los adultos mayores frágiles son evaluados y manejados en las unidades geriátricas. Por ende, las estrategias dirigidas a la identificación de los adultos mayores frágiles, así mismo el tratamiento debe ser apropiado y de acorde con las necesidades de los mismos y de las enfermedades coexistentes 16.
Por este motivo, varias investigaciones han sido ejecutadas e informadas mostrando la eficacia del mismo, a fin de optimizar la eficacia en el pronóstico y su utilidad para pronosticar diversas exposiciones (estancia hospitalaria prolongada, complicaciones operatorias y no operatorias, dependencia, mortalidad, etc.), en unidades críticas, así como en unidades de oncología; cirugía cardíaca, cirugía general y en pacientes con enfermedad cardiovascular 17.
Al estudiar la importancia de la valoración geriátrica integral, en pacientes sometidos a cirugía electiva, se evalúa salud física, estado cognitivo, estado social, obteniéndose un resultado compuesto (mortalidad, o institucionalización post-alta), complicaciones hospitalarias 18,19,20,21.
El objetivo del estudio fue identificar los factores asociados a fragilidad en adultos mayores hospitalizados en servicios quirúrgicos de un hospital de Lambayeque, Marzo-Junio 2019.
MATERIAL Y MÉTODOS
Población
Estuvo constituida por la base de datos de adultos mayores hospitalizados en los servicios quirúrgicos del Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo. Marzo - Junio 2019.
Criterios de selección
Se incluyeron personas mayores de 60 años, excluyéndose a pacientes con comorbilidades terminales: neoplasias, enfermedades crónicas discapacitantes, osteoartrosis moderada-severa y pacientes con tratamiento que alteren el nivel o contenido de la conciencia.
Muestra
Se calculó con el programa Epidat 3.1, para tamaños de muestra y precisión para estimación de una proporción poblacional, usando tamaño poblacional: No conocido; Proporción: 30% - Factor Índice Charlson (Comorbilidad alta) 10 ; nivel de confianza 95.0%, efecto de diseño de 1.5, precisión: 5.814%, obteniendo un muestra de 358.
Procedimientos y técnicas
Para la recolección de los datos se utilizó, en primer lugar, una ficha de recolección de datos, luego la aplicación de instrumentos validados. La medición de las características se realizó en condiciones basales, a saber, los antecedentes y fármacos usados hasta un día antes de la hospitalización, la información fue recolectada dentro de las primeras 48 horas de su ingreso a hospitalización.
Para caracterizar la comorbilidad se utilizó el Índice de Charlson, Ausencia de comorbilidad: 0-1 puntos, comorbilidad baja: 2 puntos y alta > 3 puntos. Predicción de mortalidad en seguimientos cortos (< 3 años); índice de 0: (12% mortalidad/año); índice 1-2: (26%); índice 3-4: (52%); índice > 5: (85%). 7
Para la funcionalidad se utilizó la Escala de Barthel, Coeficientes de correlación kappa intraobservador ponderado de 0.98, e interobservador > a 0.88. (1, 21), la fragilidad se utilizó el fenotipo de Fried, con validación sensibilidad de esta escala es de 75% y una especificidad del 88%, con un LR+ 6.3, VPN 97,6% (10). La polifarmacia, la cuenta absoluta del uso por día de medicamentos, sin contabilizar elementos de origen natural ni vitamínicos. 6,22
Para el Estado Mental Cognitivo se aplicó el Mini Mental State Examination, Validación conjunta WAIS, Fidelidad de reproducción, interobservador, Sensibilidad 87%, Especificidad 82%, VPP para deterioro cognitivo: Punto de corte: 24 (95%IC) Interobs. 0.85-0.95, r = 0.70-0.90. 3. En la valoración Socio familiar la escala de Gijón, La fiabilidad interobservador es muy elevada (índice de kappa de 0,957). La consistencia interna es adecuada (alfa de Crombach 0,642). 4
Para la evaluación nutricional, se utilizó Mini Nutritional Assesment, Dos métodos: status clínico y status biológico Sensibilidad 96% Especificidad 98%. Buena correlación con marcadores bioquímicos: Albumina: r=0.58 p>0.0001. 9
Consideraciones éticas
Se solicitó autorización para iniciar el proyecto de investigación al Comité de Ética e Investigación del Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo - Chiclayo e inscrito en la escuela de Posgrado de la Universidad Privada Antenor Orrego (Resolución de Decanato N° 0374-2019-EPG-UPAO).
Se consideró mantener confidencialidad de datos de investigación (Pauta 18 CIOMS); así mismo se cumplieron las normas de buenas Prácticas y la Ley General de Salud, al respetar la confidencialidad, otorgó código que defina identidad, conocido solo por el investigador, y se limitó el acceso a los datos. Reduciendo así los riesgos inherentes a la investigación.
Además, se respetó la veracidad de la información. Así como la calidad y limpieza de la base de datos, la cuál será guardada durante 2 años, para algún análisis o auditoría posterior.
RESULTADOS
Dentro de los resultados sobresalientes en la Tabla 1, resalta la distribución de la media según grupos de frágiles 77 años (± 9 años) versus no frágiles 71 años (± 7 años), no existiendo diferencias entre comparación de sus medias (p>0,05). La población minoritaria fue del sexo femenino con 174 personas (48,6%), la población de educación básica fue de 247 (69%), las personas que no presentaron comorbilidad fueron 209 personas (58,4%); el número promedio de medicamentos ingeridos por persona fue de 3 fármacos (±2); el número de “hospitalizaciones no frecuentes” fue de 343 (95,8%), siendo máximo de 12 hospitalizaciones en el grupo de no frágiles y 4 en el grupo de frágiles (Tabla 1).
Característica | N | % | |
Edad (años) (X ± DE) | 75 | 9 | |
Genero | Masculino | 184 | 51,4% |
Escolaridad | Sin instrucción | 35 | 9,8% |
Primaria | 148 | 41,3% | |
Secundaria | 99 | 27,7% | |
Superior | 76 | 21,2% | |
Índice Charlson | Comorbilidad baja | 55 | 15,4% |
Comorbilidad alta | 94 | 26,3% | |
Fármacos consumidos (X ± DE) | 3 | 2 | |
Polifarmacia | No polifarmacia | 312 | 87,2% |
Polifarmacia | 46 | 12,8% | |
Barthel (X ± DE) | 89 | 15 | |
Número Hospitalizaciones (X ± DE) | 0 | 1 | |
Hospitalizaciones | Frecuentes | 15 | 4,2% |
Dentro de los hallazgos relacionados a las principales comorbilidades (Tabla 2), existió una distribución proporcional de pacientes con IMA del grupo No Frágil (5 pacientes) versus Frágil (4 pacientes) (p>0,05), la distribución para la comorbilidad de falla cardiaca por grupos de frágiles (147) y no frágiles (61) (p>0,05), solo hubieron 2 pacientes con enfermedad arterial periférica que fueron frágiles, en cuanto a los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 sin lesión de órgano diana fueron 35 versus 16 no frágiles (p>0,05), y 1 paciente con lesión de órgano diana no frágil versus 16 pacientes frágiles (p>0,05).
En cuanto a los pacientes con comorbilidad de Enfermedad Cerebrovascular fueron 2 personas no frágiles contra 15 pacientes frágiles (p>0,05); solo 5 pacientes con hemiplejía fueron frágiles, con Demencia y frágiles fueron 10 personas, con hepatopatía leve no frágil solo hubo 1 paciente y frágiles hubo 3 pacientes, y 6 pacientes con Hepatopatía Moderada severa y frágiles. Se hallaron 16 pacientes con tumor solido no frágiles versus 53 frágiles (p>0,05), en la condición de tumor metastásico fueron 2 pacientes no frágiles versus 5 frágiles (p>0,05), no se hallaron pacientes con diagnóstico de leucemia, y los 5 pacientes con linfoma fueron frágiles (Tabla 2).
En enfermedad crónica moderada a severa se hallaron 4 pacientes no frágiles y 18 frágiles (p>0,05). Con antecedentes de Ulcera gástrica 4 pertenecieron al grupo de no frágiles versus 10 del grupo de frágiles (p>0,05). Con conectivopatias 1 persona fue no frágil versus 6 frágiles (p>0,05). No se halló ningún paciente con diagnóstico de VIH-SIDA (Tabla 2).
Características de la comorbilidad | N | % | |
Infarto de miocardio agudo | 9 | 2,5% | |
Falla cardiaca | 208 | 58,1% | |
Enfermedad Arterial Periférica | 2 | 0,6% | |
DM2 | Sin lesión órgano diana | 51 | 14,2% |
Con lesión órgano diana | 17 | 4,7% | |
Enfermedad Cerebro Vascular | 17 | 4,7% | |
Hemiplejia | 5 | 1,4% | |
Demencia | 10 | 2,8% | |
Hepatopatía | Leve | 4 | 1,1% |
Moderada-severa | 6 | 1,7% | |
Tumor | Solido | 69 | 19,3% |
Metastásico | 7 | 2,0% | |
Linfoma | 5 | 1,4% | |
Enfermedad Renal Crónica | Moderada/Severa | 22 | 6,1% |
Ulcera gastrointestinal | 14 | 3,9% | |
Conectivopatía | 7 | 2,0% |
En la Tabla 3, la mayor frecuencia de la característica en el grupo de no frágiles fue de baja velocidad de marcha 74 personas (20,7%) seguido de baja fuerza de prensión y la característica menos frecuente fue baja actividad física 15 personas (4,2%); en el grupo de frágiles, la característica más frecuente fue baja velocidad de marcha con 89 personas (24,9%), seguido de baja fuerza de prensión 83 personas (23,2%) y la característica menos frecuente la pérdida de peso con 61 personas (17%).
Valoración de la Escala de Fried | N | % |
Perdida Peso | 101 | 28.2% |
Baja Resistencia | 93 | 26.0% |
Baja fuerza de prensión | 129 | 36.0% |
Baja velocidad marcha | 163 | 45.5% |
Baja actividad física | 97 | 27.1% |
En la Tabla 4, la media de hemoglobina en cuanto a los grupos no frágiles fue 13,39 g/mL (DE±1,52) versus el grupo de frágiles de media 11.98 g/mL (DE±1,87) con diferencia estadísticamente significativa entre grupos. (p<0,05). La media de albúmina en cuanto a los grupos no frágiles fue 4,07g/dL (DE±0,58) versus el grupo de frágiles de media 3.73 g/dL (DE±0,55) con diferencia estadísticamente significativa entre grupos. (p<0,05).
La media del recuento absoluto de linfocitos en cuanto a los grupos no frágiles fue 2542,96 mg/mL (DE±148,721) versus el grupo de frágiles de media 3188.61 mg/mL (DE±180,899) sin diferencia estadísticamente significativa entre grupos. (p>0,05). La media de colesterol en cuanto a los grupos no frágiles fue 175,40 mg/mL (DE±43,30) versus el grupo de frágiles de media 166.41 mg/mL (DE±33,87) sin diferencia estadísticamente significativa entre grupos. (p>0,05).
Valoración Nutricional | N | % | |
MNA (riesgo nutricional) | 12 | 2 | |
Hemoglobina (X ± DE) | 12,4 | 2,0 | |
Albúmina (X ± DE) | 4,84 | 17,14 | |
Recuento Absoluto Linfocitos (X ± DE) | Normal | 25 | 100,0% |
2979 | 2503 | ||
Alterado | 91 | 25,4% | |
Normal | 267 | 74,6% | |
Colesterol total (X ± DE) | 169 | 37 | |
No riesgo | 4 | 40,0% | |
Riesgo | 6 | 60,0% |
Sobre la Tabla 5, la distribución por funcionalidad, el grupo de no frágil solo tuvieron 2 grupos presentes (independiente 113 personas y dependiente parcial 3 personas), para el grupo de frágiles se halló la distribución de todos los subtipos de dependencia (3 que fueron por cirugía traumatológica fueron dependientes totales).
Con respecto al estado cognitivo, el grupo de no frágiles 1 tuvo deterioro cognitivo y 2 probable demencia versus el grupo de frágiles donde se encontró 28 personas con deterioro cognitivo y 10 personas con demencia probable con diferencia estadísticamente significativa (x2, p<0,05).
En la esfera social, el grupo de no frágiles se encontraron 105 personas sin riesgo social (29,3%) y 11 (3,1%) con riesgo social versus el grupo de frágiles con 147 personas (41,1%) sin riesgo social y 95 con riesgo social (26,5%) con diferencia estadísticamente significativa (x2, p<0,05).
En la esfera nutricional, con respecto al grupo de no frágiles se hallaron con riesgo nutricional 6 personas (1,7%) y 1 con desnutrición (0,3%) versus el grupo de frágiles con 54 personas (15,1%) en riesgo nutricional y 14 personas (3,9%) con desnutrición con diferencia estadísticamente significativa (x2, p<0,05).
Valoración Geriátrica Integral | N | % | |
Funcionalidad | Dependiente total | 3 | 0,8% |
Dependiente parcial severo | 1 | 0,3% | |
Dependiente parcial moderado | 22 | 6,1% | |
Dependiente parcial leve | 60 | 16,8% | |
Independiente | 272 | 76,0% | |
Estado cognitivo | Normal | 316 | 88,5% |
Deterioro cognitivo | 29 | 8,1% | |
Probable demencia | 12 | 3,4% | |
Estado social | No riesgo social | 248 | 70,1% |
Riesgo social | 106 | 29,9% | |
Mini nutritional assesment (MNA) | Desnutrición | 15 | 4,2% |
Riesgo nutricional | 60 | 16,9% | |
Normal | 279 | 78,8% | |
Hemoglobina | Riesgo | 42 | 11,8% |
Normal | 315 | 88,2% | |
Fragilidad | No frágil | 116 | 32,4% |
Frágil | 242 | 67,6% |
En la Tabla 6, se encontró, en el análisis de modelos lineales generalizados, en contra del sexo femenino de 1,22 veces la probabilidad de presentar la condición de Fragilidad, en el nivel de instrucción secundaria de 0,68 y para el nivel superior de 0,754 veces la probabilidad de presentar fragilidad, el riesgo cardiológico perdió la probabilidad de ser un factor de fragilidad en la población de estudio; la característica de comorbilidad baja y alta se asoció con 1,246 y 1,284 veces, respectivamente, la probabilidad de presentar fragilidad en la población de estudio.
La polifarmacia también perdió la característica de ser un factor asociado en al análisis multivariado, en la esfera cognitiva mantuvo su condición de factor asociado el cuadro de posible demencia con 1,45 veces la probabilidad de presentar fragilidad.
El recuento absoluto de linfocitos y las hospitalizaciones frecuentes no se asoció a probabilidad de tener fragilidad, las personas con riesgo social se asociaron a 1,34 veces la probabilidad de presentar fragilidad, las personas con riesgo nutricional se asociaron a 1,30 veces la probabilidad de presentar fragilidad, por último, el valor anormal de hemoglobina se asoció a 1,492 veces la probabilidad de presentar fragilidad, todas con valor estadísticamente significativo.
NO FRÁGIL | FRÁGIL | ||||||||||
N | % | N | % | RPc | IC95% | p | RPa | IC95% | p | ||
Genero | Masculino | 76 | 21.2% | 108 | 30.2% | Ref. | Ref. | ||||
Femenino | 40 | 11.2% | 134 | 37.4% | 2,357 | 1,489-3,731 | 0,019 | 1,222 | 1,061-1,407 | 0,009 | |
Escolaridad | Sin instrucción | 6 | 1.7% | 29 | 8.1% | Ref. | Ref. | ||||
Primaria | 31 | 8.7% | 117 | 32.7% | 0,781 | 0,298-2,048 | 0,615 | 0,936 | 0,774-1,132 | 0,496 | |
Secundaria | 45 | 12.6% | 54 | 15.1% | 0,248 | 0,095-0,651 | 0,005 | 0,688 | 0,540-0,876 | 0,002 | |
Superior | 34 | 9.5% | 42 | 11.7% | 0,256 | 0,095-0,687 | 0,007 | 0,754 | 0,578-0,982 | 0,036 | |
Riesgo Cardiológico | Riesgo I | 17 | 4.9% | 15 | 4.3% | Ref. | Ref. | ||||
Riesgo II | 95 | 27.1% | 198 | 56.6% | 2,362 | 1,131-4,932 | 0,022 | 1,144 | 0,819-1,598 | 0,430 | |
Riesgo III | 4 | 1.1% | 21 | 6.0% | 5,950 | 1,663-21,291 | 0,006 | 1,215 | 0,827-1,785 | 0,321 | |
Índice Charlson | Ausencia comorbilidad | 86 | 24.0% | 123 | 34.4% | Ref. | Ref. | ||||
Comorbilidad baja | 12 | 3.4% | 43 | 12.0% | 2,505 | 1,248-5,029 | 0,010 | 1,246 | 1,033-1,504 | 0,022 | |
Comorbilidad alta | 18 | 5.0% | 76 | 21.2% | 2,952 | 1,648-5,288 | <0,001 | 1,284 | 1,096-1,504 | 0,002 | |
Polifarmacia | No polifarmacia | 110 | 30.7% | 202 | 56.4% | Ref. | Ref. | ||||
Polifarmacia | 6 | 1.7% | 40 | 11.2% | 3,630 | 1,492-8,831 | 0,004 | 1,075 | 0,911-1,267 | 0,391 | |
Cognitivo | Normal | 113 | 31.7% | 203 | 56.9% | Ref. | Ref. | ||||
Deterioro cognitivo | 2 | 0.6% | 10 | 2.8% | 2,783 | 0,599-12,925 | 0,191 | 1,108 | 0,950-1,292 | 0,194 | |
Probable demencia | 1 | 0.3% | 28 | 7.8% | 15,586 | 2,093-116,078 | 0,007 | 1,455 | 1,107-1,782 | 0,007 | |
Recuento absoluto de linfocitos | Normal | 22 | 6.1% | 69 | 19.3% | Ref. | Ref. | ||||
Alterado | 94 | 26.3% | 173 | 48.3% | 0,587 | 0,341-1,009 | 0,054 | 10,071 | 0,937-1,225 | 0,315 | |
Hospitalizaciones | No frecuentes | 111 | 31.0% | 232 | 64.8% | Ref. | Ref. | ||||
Frecuentes | 5 | 1.4% | 10 | 2.8% | 0,937 | 0,319-2,866 | 0,937 | 0,809 | 0,561-1,165 | 0,254 | |
Estado social | No riesgo social | 105 | 29.7% | 143 | 40.4% | Ref. | Ref. | ||||
Riesgo social | 11 | 3.1% | 95 | 26.8% | 6,341 | 3,235-12,431 | <0,001 | 1,340 | 1,173-1,532 | <0,001 | |
MNA | Normal | 108 | 30.5% | 171 | 48.3% | Ref. | Ref. | ||||
Riesgo nutricional | 6 | 1.7% | 54 | 15.3% | 0,643 | 0,071-5,785 | 0,693 | 1,157 | 0,910-1,472 | 0,234 | |
Desnutrición | 1 | 0.3% | 14 | 4.0% | 0,013 | 0,015-0,872 | 0,037 | 1,301 | 1.114-1,518 | 0,001 | |
Hemoglobina | Normal | 115 | 32.2% | 200 | 56.0% | Ref. | Ref. | ||||
Riesgo | 1 | 0.3% | 41 | 11.5% | 23,000 | 3,184-172,796 | 0,002 | 1,492 | 1,308-1,700 | <0,001 |
DISCUSIÓN
La pérdida de la capacidad funcional en personas mayores de 60 años es un serio problema de salud pública de vital importancia en Sudamérica. Múltiples factores se han relacionado a esta entidad, los factores como edad, comorbilidad alta, caídas, hospitalizaciones, problemas cognitivos, afectivos y sociales. Dentro de ello, el síndrome de fragilidad forma parte de la fisiopatología relacionado a dependencia funcional.
La edad media fue de 75 años con una desviación estándar de ±9 años (71 años para no frágiles y 77 años para frágiles), estos resultados son similares a los presentados por Runzer en Perú y diferentes a los presentados por Bustamante-Chávez R (2015) quien encontró una edad promedio mayor (76 años para no frágiles y 85 años para frágiles), donde la diferencia fue significativa, esto es debido a la diferencia entre la población, aunque ambas son hospitalarias, el de la autora fue en el área clínica, en contraste nuestra investigación fue en el área quirúrgica 7,24.
El género asociado a mayor probabilidad de padecer este síndrome desfuncionalizante fue el femenino, estos resultados son opuestos en forma parcial a los hallados por Díaz-Toro F. y a los de Robles además de los de Runzer, el primero encontró una frecuencia mayor del género femenino en su estudio, similar a nuestros resultados, pero no encontró asociación estadísticamente significativa con el evento de fragilidad, esto puede ser debido a múltiples causas, el tamaño de su muestra que fue pequeño (79 personas), la patología puntual que buscaba (falla cardiaca), y el ambiente en la que lo desarrolló, que fue un área clínica de hospitalización, y por último que tuvieron muchas pérdidas de datos, y el segundo realizó el estudio en un centro médico naval, labor realizada por personal casi en la totalidad por varones. 24,25,26
La escolaridad asociada a riesgo de presentar este síndrome fueron los estratos de ser iletrado y tener nivel primario, siendo un factor de protección los estratos de secundaria y superior, resultados concordantes con Bustamante-Chávez R en Perú y Sousa M en Brasil, quienes hallaron una asociación similar en pacientes sin instrucción y nivel primario, siendo un factor de protección el nivel escolarizado superior, esto se debe, también, a múltiples causales, siendo una de las principales, el conocer acerca de la prevención y el estado de salud, control de comorbilidades, ocupación laboral, asistencia en la jubilación, mejor calidad de vida, etc.6,7
La comorbilidad es un factor recientemente medido a través de instrumentos que mesuran cada una de las enfermedades, en nuestro estudio estuvo asociado a fragilidad en sus formas de comorbilidad baja y alta, en contraste con los resultados de Bustamante-Chávez R y Díaz-Toro en Chile, pues hallaron una mayor comorbilidad en no frágiles sin significancia estadística, donde nuestros hallazgos fueron una frecuencia más alta de comorbilidad y con su consecuente asociación estadísticamente significativa, similar a los encontrado por Runzer, demostrando lo que se plantea teóricamente, pues la carga de enfermedad genera un estrés crónico y favorece el estado hipercatabólico que es la base fisiopatológica de la fragilidad. Datos similares se encontraron en la investigación de Sousa M en Brasil. 6,7,26
La polifarmacia, dentro de nuestros hallazgos, no mantuvo su condición de asociación, puesto que en el análisis multivariado al verse involucrado las demás variables, perdió su direccionalidad de factor asociado a fragilidad, esto pudo verse influenciado por la menor frecuencia de pacientes en uno de los grupos, pero siendo clínicamente relevante dando una proporción 7 veces mayor en frágiles versus no frágiles; estos resultados similares a los de Runzer F y Robles, donde el primero encontró mayor frecuencia en frágiles, pero sin hallar la significación estadística, a diferencia del segundo autor, donde sí se demostró la asociación estadísticamente significativa. 24,25
En la esfera cognitiva, el estrato hallado como significativo fue el de probable demencia, resultados similares a los de Runzer F y Robles, donde encontraron mayor frecuencia en pacientes con alteración cognitiva (mediante Test del Reloj), la cual no demostró ser un factor asociado a fragilidad en el primer autor, pero si hallado en la investigación del segundo autor. 24,25
La esfera social evaluada en nuestra investigación estuvo asociada a fragilidad en su categoría de Riesgo Social, en contraste con lo hallado por Bustamante-Chávez R y Sousa M, probablemente debido a una menor frecuencia de este estrato, esto puede ser debido a lo específico y pequeño de la población, lo cual disminuye su validez externa. 6,7
El estado nutricional y el nivel de hemoglobina son resultados novedosos en nuestra investigación acerca del síndrome de fragilidad, pues son la base fisiopatológica de esta patología, resultados similares en frecuencia con Runzer F, Molés, quienes no hallaron relación estadísticamente significativa. 8,24
Por lo que se concluye que los factores asociados a fragilidad fueron: género femenino, iletrados o nivel primario, comorbilidad baja y alta, pacientes con probable demencia, con riesgo social, con desnutrición y con hemoglobina anormal en adultos mayores hospitalizados en servicios quirúrgicos del Hospital Nacional Almanzor Aguinaga Asenjo