INTRODUCCIÓN
La violencia intrafamiliar, en las gestantes, se considera un grave problema de salud pública que afecta el bienestar de la madre y el hijo, ya sea por violencia física, sexual y/o emocional que ocasionan problemas de salud mental, sexual, física, entre otros, y que podría conllevar a feminicidios 1).
A nivel mundial, según la Organización Mundial de Salud (OMS), una de cada tres mujeres, a nivel mundial, ha experimentado violencia física o sexual por parte de su pareja. Cifras similares a las reportadas en la región de las Américas alcanzan hasta un 29.8 % 2. En un metanálisis de 2013, en el que se revisaron 92 estudios independientes en 23 países, a nivel mundial, se revela una prevalencia de violencia durante el embarazo es de 19.8 % 3. En el Perú, las mujeres afectadas por violencia son 22.5 %; las más afectadas son las que tienen una edad promedio de 35, son separadas con un nivel educativo más bajo que su pareja y con un índice de riqueza inferior 4.
En Perú, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2017, se informó que casi un tercio de las mujeres experimentaron violencia física; las agresiones más comunes son empujones o lanzamiento de objetos (26 %), bofetadas (18.2 %) y golpes de puño (15.3 %) 4,5. Las consecuencias: Problemas de salud en los hijos y en la economía familiar, lo que afecta, también, a la sociedad y a la comunidad 6.
Los resultados de un estudio en gestantes, en Brasil, durante 2022, determinó que la violencia se dio más en gestantes entre 20 a 29 años, de características físicas negra o morena, con educación primaria incompleta y de estado civil soltera (7.
La violencia en las gestantes causa efectos en el nuevo ser, se interfiere el desarrollo normal y ello se expresa en bajo peso al nacer, hemorragia vaginal, parto prematuro, depresión posparto; todo esto, debido al estrés o ansiedad durante el tiempo de gestación 8. A ello, se le suman los trastornos de conducta y emocionales que los menores pueden desarrollar por crecer en una familia con violencia 9.
Finalmente, se requiere un enfoque multidisciplinario y apoyo por parte del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, así mismo; es fundamental contar con el apoyo y compromiso de otras instituciones como el Poder Judicial, el Ministerio Público y Ministerio de Salud, para que el personal de centros de primer nivel de atención primaria reciban capacitación, ya que ellos tienen la oportunidad de detectar y abordar la violencia en el momento vital: El embarazo 10.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño de estudio
El presente artículo es un estudio observacional, analítico, transversal y retrospectivo.
Población de estudio
El universo de estudio lo conforman las historias clínicas de las gestantes del Centro Materno Infantil Tablada de Lurín de Lima, durante el periodo 2020 a 2021. Con un intervalo de confianza de 95 % y poder estadístico del 80 %, emparejando las unidades de estudio en dos controles por cada caso, la muestra final fue de 659 pacientes gestantes, quienes fueron seleccionadas de forma aleatoria.
Técnicas para el análisis de los datos
El análisis se realizó con el software STATA v17.0. Para en análisis descriptivo, las variables cualitativas se resumieron en proporciones y las cuantitativas, con promedios y desviaciones estándar. Para medir la asociación de los factores de riesgo, se usó la razón de prevalencia cruda (RP) y ajustada (RPa), los cuales se estimaron a través de un modelo de regresión de Poisson con varianzas robustas. Se utilizó un nivel de confianza de 95 %.
RESULTADOS
La muestra final fue de 659 gestantes. Se encontró que la media de la edad fue de 27.95 años, la mayoría tuvo una edad mayor o igual a 18 años (96.05 %). El estado civil que predominó fue el ser madre soltera (69.95 %). El 80.42 % tuvo una educación básica; el 15.02 %, una educación técnica y solo el 4.55 %, una educación superior. Las gestantes que tenían más de cuatro hijos fueron 12.29 % y las que tenían alguna enfermedad previa, 10.17 %. La violencia familiar representó un total de 15.63 % (tabla 1).
Tabla 1 Características sociodemográficas de una muestra de gestantes
Características | n | % |
---|---|---|
Edad | (promedio = 27.95, s = 6.65) | |
18 años a más | 606 | 92.0 |
Menor a 18 años | 53 | 8.0 |
Estado civil | ||
Soltera | 461 | 70.0 |
Conviviente | 137 | 20.8 |
Casada | 61 | 9.3 |
Grado de instrucción | ||
Primaria | 32 | 4.9 |
Secundaria | 388 | 58.9 |
Superior técnico | 176 | 26.7 |
Superior universitario | 63 | 9.6 |
Número de hijos | (promedio = 2.79, s = 0.42) | |
<= 2 | 320 | 48.6 |
3 a 4 | 258 | 39.2 |
> 4 | 81 | 12.3 |
Enfermedad previa | ||
No | 592 | 89.8 |
Sí | 67 | 10.2 |
Violencia intrafamiliar | ||
No | 556 | 84.4 |
Sí | 103 | 15.6 |
Total | 659 | 100.0 |
Se observó que las mujeres embarazadas que habían experimentado violencia intrafamiliar tenían una media mayor de 29.29 años en comparación con la media de edad (27.69 años) de las gestantes que no presentaron violencia intrafamiliar. Las gestantes con más de cuatro hijos tenían 30.42 % más exposición de presentar violencia intrafamiliar a diferencia de las madres que tenían menor o igual a dos hijos (41,98 versus 11,56; p<0,001) (tabla 2).
En el análisis bivariado, se encontró que las mujeres embarazadas con más de cuatro hijos tenían una frecuencia 263 % mayor de sufrir violencia intrafamiliar en comparación con las mujeres embarazadas que tenían dos hijos o menos (RP= 3.63; IC95 %: 2.44-5.39). Así mismo, el mayor porcentaje de gestantes violentadas fueron las que tenían 30 años o menos y la edad media fue de 29.29 años (RP= 1.99; IC95 %: 1.005-2.008).
En el análisis multivariado, se mantuvo la asociación observada en términos de dirección y magnitud; se observó que las mujeres embarazadas con más de cuatro hijos tenían una frecuencia 239 % mayor de sufrir violencia intrafamiliar en comparación con las embarazadas que tenían dos hijos o menos (RPa= 3.39; IC95 %: 2.24-5.12). Esto fue ajustado por las variables confusoras de edad categorizada, estado civil, nivel de educación y enfermedades previas (tabla 2).
Tabla 2 Factores asociados a la violencia intrafamiliar
Factores de riesgo | Sin violencia intrafamiliar | Con violencia intrafamiliar | Análisis bivariado | Análisis multivariado | ||||
n | % | n | % | RP | IC 95% | RPa | IC 95% | |
Edad | ||||||||
30 años a menos | 511 | 84.3 | 95 | 15.7 | Ref | Ref | ||
Mayor de 30 años | 45 | 84.9 | 8 | 15.1 | 1.99 | 1.005 - 2.038 | 0.94 | 0.625 - 1.415 |
Estado civil | ||||||||
Soltera | 338 | 84.2 | 73 | 15.8 | 0.88 | 0.494 - 1.560 | 0.78 | 0.439 - 1.398 |
Conviviente | 118 | 86.1 | 19 | 13.9 | 0.77 | 0.390 - 1.516 | 0.75 | 0.390 - 1.428 |
Casada | 50 | 82.0 | 11 | 18.0 | Ref | |||
Grado de instrucción | ||||||||
Primaria | 26 | 81.3 | 6 | 18.8 | 1.45 | 0.654 - 3.193 | 1.20 | 0.574 - 2.529 |
Secundaria | 322 | 83.0 | 66 | 17.0 | 1.31 | 0.883 - 1.947 | 1.13 | 0.762 - 1.675 |
Superior | 208 | 87.0 | 31 | 13.0 | Ref | |||
Número de hijos | ||||||||
<= 2 | 283 | 88.4 | 37 | 11.6 | Ref | Ref | ||
3 a 4 | 226 | 87.6 | 32 | 12.4 | 1.07 | 0.688 - 1.672 | 1.07 | 0.665 - 1.716 |
> 4 | 47 | 58.0 | 34 | 42.0 | 3.63 | 2.44 - 5.398 | 3.60 | 2.217 - 5.832 |
Enfermedad previa | ||||||||
No | 504 | 85.1 | 88 | 14.9 | Ref | Ref | ||
Sí | 52 | 77.6 | 15 | 22.4 | 1.51 | 0. 927 - 2.448 | 1.38 | 0.848 - 2.231 |
DISCUSIÓN
La prevalencia de violencia intrafamiliar fue del 15.63 %, lo cual no fue similar a los resultados de un estudio realizado en puérperas atendidas en el Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP) durante julio a diciembre de 2019, en el que el porcentaje de violencia intrafamiliar fue del 29.44 % 11. Según una revisión sistemática que incluyó 21 estudios realizados en Latinoamérica, se obtuvo que la prevalencia de violencia entre mujeres embarazadas variaba de forma amplia: Entre el 3 % y el 44 %. Esto puede deberse a que las embarazadas pueden ocultar su situación, debido a temores o amenazas por parte de sus parejas; así también, está la falta de profesionales capacitados para detectar la violencia en este contexto 12,13. Además, se observó que las mujeres que experimentan violencia, a menudo, tienen dificultades para reconocerla, ya que tienden a normalizarla como algo común por el entorno machista en el que se ven envueltas 14.
Según una investigación realizada en mujeres de etnia china, se descubrió que el porcentaje de violencia intrafamiliar que experimentaron era del 44 % 15. En cuanto a un estudio realizado en Perú, a través de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES), en 2020, se encontró una prevalencia del 5.7 % (16). Por otro lado, otra investigación realizada, también en peruanas, reveló que, durante el embarazo, el 29.44 % sufrió violencia (17.
En una revisión sistemática, en la que se evaluaron a 60 estudios longitudinales, se encontró que el factor de riesgo más importante fue el embarazo no planificado que se ve reflejado en el número de hijos, lo cual es compatible con nuestro estudio, en el que se observó que las gestantes con más de cuatro hijos presentaron violencia intrafamiliar. Así mismo, en nuestro estudio el porcentaje de gestantes violentadas mayores o igual de 18 años fue de 15.96 %, con la edad media de 29.29 años. Este resultado es significativo en el análisis bivariado con un RP de 1.99 y un IC de 1.005-2.038, lo cual es compatible con otro estudio hecho en Perú durante 2019, en que la edad media de gestantes violentadas fue de 31.31 años; esto demostraría la importancia de trabajar sobre este factor socioeconómico para la detección y prevención oportuna. En nuestro estudio, no se encontró asociación entre el estado civil y presencia de violencia intrafamiliar en las gestantes. Esto es diferente en lo encontrado en otros estudios: En una revisión sistemática, se concluyó que el estar casada es un factor protector contra las violencia intrafamiliar en gestantes 18-20.
CONCLUSIONES
Se concluyó que las gestantes que sufrieron violencia familiar representaron un 15.6 %. Las gestantes que tenían más de cuatro hijos tuvieron 239% mayor frecuencia de sufrir violencia intrafamiliar a diferencia de las mujeres con menos dos hijos; independientemente de la edad materna, estar casada o soltera, tener estudios superiores o presentar alguna enfermedad previa. Se recomienda que los estudios futuros deben explorar, de manera prospectiva, evaluaciones cuantitativas y cualitativas sobre la naturaleza de cada factor que pueda influir y, también, así tener una mayor descripción de la violencia intrafamiliar y tipo de violencia, para que, de esta manera, se puedan desarrollar estrategias y programas preventivos y así poder contrarrestar la violencia intrafamiliar en gestantes.