Estimado Señor Editor,
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define cuidados paliativos como un enfoque para la mejora de la calidad de vida del paciente y su familia, especialmente cuando enfrentan las complicaciones asociadas a una enfermedad potencialmente mortal en estadios avanzados. Esto incluye la profilaxis y mitigación del sufrimiento mediante la identificación, evaluación y tratamiento de esferas físicas, psicosociales y emocionales1.
De igual forma, el modelo biopsicosocial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que las patologías no solo afectan a un órgano o sistema sino al conjunto de dimensiones que componen a un individuo2. A partir de ello es que el término “calidad de vida” ha cobrado relevancia al indagar en la relación entre un individuo, la patología y su tratamiento.
Dado que preservar la sensación de bienestar en pacientes oncológicos en cuidados paliativos es un objetivo preponderante en el control del cáncer, existen diversos instrumentos de medición de calidad de vida; sin embargo, sigue siendo un reto cuantificarla y compararla entre individuos, por lo que es fundamental ser diligentes al seleccionar un instrumento.
Ciertamente, “The Short Form-36 Health Survey” o cuestionario SF-36 es una herramienta traducida a varios idiomas, incluido el español, y validada en Perú desde 2012, contribuyendo así en innumerables e influyentes estudios nacionales. No obstante, con el fin de ampliar la disponibilidad de herramientas que cuantifiquen y comparen la calidad de vida entre pacientes oncológicos en la Unidad de Terapia del Dolor, se podrían considerar otras opciones.
Uno de los instrumentos de medición de calidad de vida validados también en español es el EORTC QLQ-C303,4. Se trata de un cuestionario compuesto por 30 ítems distribuidos en 3 dimensiones (funcional, sintomática y estado de calidad de vida global) que demuestran la multidimensionalidad de la calidad de vida en pacientes oncológicos. La dimensión funcional incluye 15 ítems que evalúan el funcionamiento físico, rol, cognitivo, emocional y social, reflejando las actividades cotidianas que podrían verse afectadas por la patología. La dimensión sintomática comprende 13 ítems que abordan síntomas como fatiga, dolor, náuseas/vómitos, disnea, insomnio, pérdida del apetito, estreñimiento, diarrea y dificultades financieras. Finalmente, la dimensión de calidad de vida global consta de 2 ítems que evalúan subjetivamente cómo el paciente oncológico percibe su calidad de vida desde una perspectiva afectiva.
Específicamente, Kyranou et al. (2021) utilizaron el EORTC QLQ-C30 y el EORTC QLQ-SWB32 (bienestar espiritual) en pacientes bajo cuidados paliativos oncológicos en Chipre. Los participantes encontraron comprensibles y consistentes los ítems propuestos, validando así su utilidad clínica6.
Además, Sommer et al. (2020) investigaron sobre la invarianza de medición del EORTC QLQ-C30 en pacientes con neoplasias hematológicas en estudios multicéntricos realizados en Italia, evidenciando que la herramienta es específica y válida, con respaldo para la invarianza de medición según la edad, comorbilidad y tiempo, así como invarianza escalar parcial para las dimensiones de funcionamiento cognitivo, emocional y físico con respecto al sexo y la enfermedad7.
Cocks et al. (2023) emplearon el QLQ-C30 para evaluar conceptos de salud funcional, sintomatológica, efectos secundarios y calidad de vida en pacientes oncológicos de diversos tipos de cáncer en EE.UU. y Europa. Los ítems propuestos fueron ampliamente comprendidos en todas las versiones lingüísticas y proporcionaron información relevante para el estudio, demostrando buena evidencia de validez8.
En Latinoamérica, Sánchez-Pedraza et al. (2020) evaluaron las propiedades clinimétricas del EORTC QLQ-C30 en pacientes colombianos con cáncer, validando su adaptación transcultural y confirmando su fiabilidad mediante estimaciones de consistencia interna y comparaciones de medidas repetidas9.
En Perú, Vidaurre T et al. (2019) evaluaron la calidad de vida y las implicaciones socioeconómicas después de la implementación del Plan Nacional contra el Cáncer del Perú (Plan Esperanza) y el módulo de telequimioterapia (TELECHEMO) en un hospital de Lamas, resaltando los resultados relevantes para el entorno familiar y social de los pacientes incluidos en la investigación10.
Tabla 1 Comparación entre SF-36 y EORTC QLQ-C30 para la evaluación calidad de vida
Aspectos | SF-36 | EORTC QLQ-C30 |
Traducción y validación | Se encuentra traducida al español desde 19951y validada en el Perú desde el 20122 | Se encuentra traducida al español desde 19951y validada en el Perú desde el 19972 |
Propósito y uso | Evaluación genérica de la calidad de vida3 | Evaluación específica para pacientes oncológicos3 |
Dimensiones y escala | 8 escalas4,5: Función física Rol físico Dolor corporal Salud general Vitalidad Función social Rol emocional Salud mental | 15 escalas4: Funcional (físico, rol, cognitivo, emocional, social) Sintomática (fatiga, dolor, náuseas/vómitos, disnea, insomnio, pérdida del apetito, estreñimiento, diarrea, dificultades financieras) Estado de calidad de vida global |
Especificidad y relevancia | Menos específico para enfermedades particulares, adecuado para comparaciones entre diferentes condiciones de salud6 | Específico para cáncer, captura aspectos y síntomas relevantes para los pacientes oncológicos5 |
Interpretación y sensibilidad | Menos sensible a cambios específicos en enfermedades particulares7 | Más sensible y específico para detectar cambios en la calidad de vida en pacientes oncológicos6 |
Cantidad de ítems | Compuesto por 36 ítems8 | Compuesto por 30 ítems7 |
Fuente: Elaboracion Propia
Es primordial contar con un abanico de herramientas juiciosamente traducidas y validadas que permitan cuantificar la calidad de vida en pacientes oncológicos, dado que es una prioridad nacional en investigación en salud. En este contexto, el EORTC QLQ-C30 se posiciona como una alternativa válida al SF-36. Su aplicación no solo contribuiría a la base de conocimiento existente, sino que también serviría como antecedente relevante para futuros estudios en el ámbito oncológico.