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Revista de Neuro-Psiquiatría

versión impresa ISSN 0034-8597

Rev Neuropsiquiatr vol.78 no.3 Lima jul. 2015

 

Tiempo, legado y promesas: coloquio inter-generacional en tornoa las Bodas de Diamante de la Revista de Neuro-Psiquiatría.

Time, Legacy and Promises: Intergenerational Colloquium on the Diamond Jubilee of the Revista de Neuro-Psiquiatria.

 

Renato D. Alarcón, Mariano Querol, Grover Mori, F. Raúl Jerí, Manuel Ponce, Silvana Sarabia, Nilton Custodio, Daniel Guillén, Johann Vega-Dienstmaier, Lizardo Cruzado 

 


El 27 de marzo del año pasado, tuvo lugar en el Auditorio Hugo Lumbreras de la Casa Honorio Delgado, el Coloquio inter-generacional en celebración de las Bodas de Diamante de la Revista de Neuro-Psiquiatría. El propósito fundamental del encuentro fue precisamente escuchar reflexiones, recuerdos y mensajes de neurólogos y psiquiatras vinculados a las varias etapas de la existencia de nuestra publicación. Expresiones abiertas y sinceras, meditaciones de crítica constructiva y veraz, evocaciones plenas de nostalgia, admiración y afecto, planteamientos y promesas que continúen haciendo de la Revista, la aventura compartida por generaciones que han conjugado admirablemente idealismo y pragmatismo, ciencia y humanismo, labor clínica y profundización heurística, educación médica y filosofía vital.

El Coloquio fue pues una oportunidad de diálogo que, en opinión de quienes asistieron, cumplió su cometido. La tarea de publicar una revista científica en un país como el nuestro es realmente gigantesca y, a veces, abrumadora. A partir de la convocatoria permanente para el envío de artículos hasta su publicación, pasando por procesos exigentes de recepción, revisión, recomendaciones de correcciones y subsecuente re-envío (cuando no rechazo), nueva revisión, diagramación, pre-impresión, lectura de pruebas, publicación on line, impresión final del volumen y su distribución, el proceso requiere del trabajo coordinado y eficaz de una pequeña multitud de personas. Las deliberaciones del Cuerpo Editorial, los contactos telefónicos o electrónicos, recordatorios a autores y revisores y aspectos logísticos de diversa índole confieren a esta labor rasgos genuinamente quijotescos. La experiencia entraña sin embargo no solo el gozo del Caballero de La Mancha ante la mera vivencia de sus alturados ideales sino también el concreto y real orgullo de un Cervantes, o de muchos de su estirpe, al culminar un capítulo o alcanzar un objetivo inicialmente elusivo y distante.

El Coloquio tuvo pues elementos de historia, anécdota, evocación, renovación de promesas y reafirmación de posibilidades. Hubo por cierto acuerdos y desacuerdos planteados con elegancia y firmeza. El aporte de panelistas de diversas generaciones otorgó un sello singular a los diversos pronunciamientos. Esta crónica reúne aquellas reflexiones provistas hoy por la pluma de sus autores y propende, más que a la amalgama de variados puntos de vista (como se intentará en la Discusión, sin embargo), al fomento de análisis propios y personales por parte de cada uno de los lectores (Figura 1).

Autocrítica y modernización (F. Raúl Jerí)

Como los partidos políticos, las revistas médicas en el Perú tienen por lo general vida efímera. Ambos giran alrededor de un personaje de manera tal que cuando éstedesaparece, se extinguen casi de inmediato. La Revista de Neuro-Psiquiatría está durando ya 75años, edad respetable aunque no comparable con la de publicaciones como el American Journal of Psychiatry, British Journal of Psychiatry,Brain o Journalof Neurology, Neurosurgeryand Psychiatry; estas cuatro revistas han cambiado de nombre en varias ocasiones pero su permanencia se debe a un esfuerzo corporativo constante. Nuestra Revista ha sobrevivido gracias al empeño de tres personas a lo largo de su historia: Honorio Delgado, Javier Mariátegui y Oscar del Pino. He sido testigo del esfuerzo extraordinario y persistente de estos hombres durante muchos decenios, para lograr publicarla ininterrumpida y puntualmente cada tres meses. Todos conocemos la dedicación casi permanente de Honorio, primero, y de Javier, después, en esta labor. Justo es recordar también a un trabajador infatigable, Oscar del Pino, dedicado desde su adolescencia a transportar originales, tramitar las dobles correcciones, contactar a las imprentas, revisar las subscripciones, remitir los números al extranjero o a las provincias y entregar la Revista a los subscriptores locales. Oscar falleció recientemente a los ochenta y nueve años de edad, luego de problemas de salud que lo obligaron a internarse más de una vez en uno de los Hospitales de la Seguridad Social.

Conozco algo acerca de publicaciones médicas porque durante veinte años fui editor de la Revista de la Sanidad de Policía, ésta se publicó puntualmente mientras se descontaba diez soles mensuales a todos los miembros de la Sanidad, cuando el comando policial absorbió la administración de la Sanidad eliminó el descuento y la publicación murió inmediatamente. Es por tanto indispensable asegurar el financiamiento de nuestra Revista. No olvidamos que inicialmente fue denominada como publicación oficial de las Cátedras de Psiquiatría y de Neurología de la Universidad de San Marcos, este auspicio, sin embargo, era solo nominal ya que los fondos principales los obtenían los Directores mediante constantes solicitudes a las compañías farmacéuticas. Los gastos menores corrían a cargo de Honorio o de Javier. La experiencia les demostró, una vez más, que el Estado y las universidades peruanas son entidades muy “económicas”cuando de financiar gastos de investigación o de publicaciones se trata. En consecuencia, las nuevas autoridades de la Revista deben asegurar la publicación trimestral cuando menos anualmente. No merece respeto una revista publicada con atrasos de trimestres o semestres o cuando se compendian dos o cuatro números en una sola edición.

En un país donde prevalecen el autoelogio y las inmerecidas alabanzas, creo recomendable algo de autocrítica. Si revisamos la primera página de la Revista, aparecen en ella un Director, un Editor, un Jefe de Redacción, un Secretario de Redacción, dieciséis personas en el Comité Editorial y diecisiete en el Comité de Consultores. ¿Qué labores realizan estos honorables individuos? En el pretérito comprobé actividad en solo las tres personas mencionadas anteriormente.

Creo que la Revista debe modernizarse, eliminar el griego, el latín, el alemán y el francés, tan caros a los precursores. Circunscribirnos a nuestro idioma y al lenguaje actual de la ciencia: el inglés. Eso sí, conseguir correctores en ambas lenguas. Eliminar las mezclas idiomáticas y el inglés hilarante de algunos autores peruanos. Ser tolerante con nuestra modesta producción científica. Sin apoyo económico poco se puede hacer. Admitir todas las ideas innovadoras, desprendernos de las obsesiones estadísticas, aceptar los trabajos descriptivos y los reportes de casos. Si exigiéramos las pautas actuales en publicaciones científicas alo largo del mundo, no se habría publicado el histórico artículo de una página, firmado por Babinskyni la descripción de la demencia paralítica por Bayle. Y recordemos también que las investigaciones psicológicas iniciales de Freud tampoco tuvieron acogida ya que muchos de sus colegas contemporáneos pensaban que su experiencia psiquiátrica era insignificante.

Deberían publicarse nuevamente relatos de las reuniones de Sociedades profesionales de las correspondientes especialidades. Óscar Trelles tenía razón al afirmar que la neuropsiquiatría era indivisible. La prueba está en que las revistas aisladas de cada especialidad tienen vidas anémicas y esporádicas. Es indispensable, en las reuniones y publicaciones científicas, fomentar la discusión de ideas, eliminar los favoritismos, las exclusiones de grupos, atemperar las rivalidades y, como ha recomendado Renato Alarcón recientemente, transitar de la puerilidad ala madurez.

Espero que la Revista de Neuro-Psiquiatríasobreviva muchos años, progrese positivamente y mejore día a día.

Amplitud académica, afán integrador, ecumenismo (Mariano Querol)

Conmemorar el 75º aniversario de la Revista de Neuro-Psiquiatría implica recorrer el camino seguido por la vida editorial más amplia, duradera y fructífera de una revista médica especializada en nuestro país. El Tomo 1, N° 1, apareció en marzo de 1938, como órgano de la Cátedra de Psiquiatría y Neurología de la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. La Cátedra era dirigida por los Profesores Honorio Delgado yJ .O. Trelles que, a su vez, eran los Directores de la Revista; el primer Jefe de Redacción fue Carlos Gutiérrez-Noriega. Desde su aparición hasta la fecha, la Revista se ha caracterizado por la pulcritud de su edición, el cuidado del lenguaje utilizado y la calidad de su impresión. Ha sido un ejemplo de su calidad editorial la atinada organización y el mantenimiento de sus diversas partes, cuyo sumario contuvo en un momento dado Trabajos Originales, Noticia de Libros, Revista de Revistas, Información y actas de las sesiones de la Sociedad de Neuropsiquiatría y Medicina Legal; se demostraba con ello la amplitud académica y el afán abarcativo e integrador de sus fundadores.

En el curso de los años, la Revista de Neuro-Psiquiatría mantuvo una posición ecuménica; hay que recordar que esta publicación fue la secuencia de la Revista de Psiquiatría y Disciplinas Conexas que alcanzó a publicar siete tomos. Desde su fundación hasta la fecha, la Revista ha sido portavoz de la labor científica y de investigación de profesionales de las neurociencias del Perú y del extranjero, aunque en las primeras décadas el término “neurociencias” no fuera todavía utilizado. Dada la larga y fructífera trayectoria de la Revista, los que de uno u otro modo hemos estado envueltos en esta empresa editorial (que es proeza tratándose de una labor editorial en un país donde las revistas tienen, en su mayoría, vida efímera), hemos sentido el honorable orgullo de ser miembros a la vez libres y comprometidos de una obra que se (y nos) enriquecía con el correr de los años.

Honorio Delgado fue un Maestro de formación alemana, dueño de un riquísimo acervo filosófico, filológico, cultural, científico, médico integral (con énfasis especializado en lo psicológico, neurológico y psiquiátrico), con una concepción amplia de la existencia vivida como conducta intachable, con honorabilidad a toda prueba, con sentido del humor y con carisma para atraer colaboradores en el proceso de mantener viva y enriquecer siempre la cultura peruana, de la cual, gracias a sus alcances nacionales e internacionales, se convirtió en componente y vocero esencial. El profesor J.O. Trelles, siendo muy diferente a Honorio Delgado, en cuanto a su modo de ser, ostentaba las mismas características mencionadas arriba, conformando una dupla editorial que prosiguió hasta el penoso deceso del Maestro Delgado en 1969. Desde ese año, la Revista fue dirigida por el Maestro J.O. Trelles e inició entonces sus funciones de Director-Editor el brillante Profesor Javier Mariátegui Chiappe. A partir de 1992, la dirección de la Revista fue compartida por Mariátegui y Luis Trelles Montero (hijo del Maestro Julio Oscar); después del precoz fallecimiento de este último, Javier Mariátegui asumió la Dirección y, con sulúcido porte académico y enorme envergadura editorial, mantuvo la calidad y el prestigio de la publicación.

Desde el fallecimiento del Profesor Mariátegui, la Dirección de la Revista es encargada a las Editoras Jefas Pilar Mazzetti (Neuróloga) ySilvana Sarabia (Psiquiatra), con Renato Alarcón G., Titular de laCátedra Honorio Delgado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, como supervisor editorial. La lucidez, altísimo nivel intelectual y claro reconocimiento del valor de la semilla que plantaron los Maestros Delgado y Trelles,por parte de este grupo y de sus colaboradores, ha permitido que esa vida siga fructificando. Este proceso es examinado por Alarcón en su nota editorial Bodas de diamante: las paradojas del tiempo, en la que planteajustamente que la conmemoración de los 75 años de la Revistade Neuro-Psiquiatría “es ensí una suerte de paradoja en el tiempo, un hecho digno de celebración considerando un lapso nada despreciable en el ámbitoeditorial de un país como el nuestro. Aun así, otra paradoja esla de que si tres cuartos de siglo puede ser edad señera en el humano, es aún joven en la vida de una publicación. Delgado y Trelles desafiaron al tiempo y a la historia y dejaron a las generaciones que les hanseguido el encargo de continuar el desafío en un mundo que estambién una enigmática paradoja de sabiduría e ignorancia, de virtud y prejuicio, de quietud y de violencia, de ciencia y de arte”.

El ejemplo que nos brindan los 75 años de la Revista de Neuro-Psiquiatría es digno deadmiración: el que, merced a la sucesión de mentes preclaras (H.Delgado, J.O. Trelles, J. Mariátegui, R. Alarcón, por citarsólo algunas de ellas), orientadas hacia la trascendencia cultural, sea posible abrazar la espiritualidad enaltecedora de la paz, la libertad y el amorhumanos.

Plasmación tangible del “espíritu objetivo” (Grover Mori)

Cuando el Profesor Renato Alarcón solicitó mi participación en este coloquio, acepté sin pensarlo más, por dos razones: primero, porque estaba preparando un pequeño volumen, en homenaje a los 75 años de fundación de la Sociedad de Neuro-Psiquiatría y Ciencias afines, después Sociedad de Neuro-Psiquiatríay Medicina Legal y finalmente Sociedad de Psiquiatría, Neurología y Neurocirugía (con la que estuve ligado desde su iniciación), yen recuerdo de los 25 años de su disolución; y segundo, porque si bien desde hace quince años no formaba parte de la plana editorial, lo había sido en épocas anteriores. Es respecto a éstas que deseo recordar algunos episodios que demuestran la vinculación histórica entre la Sociedad y la Revista de Neuro-Psiquiatríay, con términos de Honorio Delgado, su gran aporte al conocimiento del espíritu objetivo de la Sociedad –iniciado por sus fundadores y desarrollado por todos aquellos que se incorporaron a ella – y del espíritu objetivado, es decir de aquél en el que ha dejado sus huellas.

Un episodio que recuerdo con claridad es el “Coloquio sobre las nuevas drogas en psiquiatría” que se llevó a cabo del 22 al 26 de julio de 1955, organizado por la Cátedra de Psiquiatría de San Fernando en homenaje al Centenario del nacimiento de Daniel A. Carrión y patrocinado por la Facultad de Medicina, el Hospital Víctor Larco Herrera y la Sociedad de Neuro-Psiquiatría y Medicina Legal. Esta fue una reunión que congregó activamente a psiquiatras y neurólogos del país y permitió la presentación de sus experiencias clínicas y terapéuticas con fármacos como la clorpromazina, el primer antipsicótico, ensayado inicialmente en París, solo tres años atrás. El entusiasmo por este evento histórico, primero de su género en la psiquiatría hispano-hablante, fue enorme y generó una participación activa delos asistentes en las discusiones. Todo esto hubiera quedado sólo en los recuerdos si no se hubieran publicado en las páginas de la Revista y en un volumen aparte: tal, el espíritu objetivado, el que deja testimonio incontestable de aquella realidad.

Otro episodio digno de recordación es el Simposio sobre el concepto y el significado de la delusión, que indujo nuevamente a la participación activa de una audiencia numerosa en la presentación de trabajos y en su discusión. Esto condujo a la presentación de la Revista de Psicopatología, Psicología Médica y Psicoterapia, anexa a la Revista de Neuro-Psiquiatría, que apareció en tres números por año durante los siguientes cuatro años. Fue ésta otra plasmación de la existencia del espíritu objetivado.

En 1963, la Sociedad designó una comisión constituida por los doctores Gino Costa, Javier Mariátegui, Segisfredo Luzay el que suscribe, para preparar un volumen conmemorativo de las Bodas de Plata de la Sociedad (y de la Revista). En ese volumen se consignaron los diferentes documentos, los nombres de los miembros que tomaron parte en la organización y desarrollo de la Sociedad desde los pasos previos a su fundación, el proceso que condujo a ella, los nombres de los miembros fundadores y de los miembros activos y correspondientes, nacionales y extranjeros. Se incluyeron también los títulos de todos los trabajos presentados en las dos sesiones mensuales de los veinticinco primeros años de la Sociedad, la mayoría de los cuales habían sido publicados en la Revista. Este volumen representa pues, una vez más, el espíritu objetivado de la actividad intensa que desplegaron psiquiatras, neurólogos y neurocirujanos que forjaron la historia de aquella época. El volumen fue sin duda, como lo diría Honorio Delgado, otra evidencia de la tangibilización del espíritu objetivo.

Este es mi recuerdo del testimonio de dos formas de creación del espíritu por parte de los fundadores de la Revista de Neuro-Psiquiatría. La creación de una estructura social científica, desde la iniciación, restándole cualquier carácter gremial, un trozo de espíritu objetivo, cuyos gestores fueron figuras señeras que movilizaron el potencial individual de una pléyade de personajes, fomentando competencia, camaradería y solidaridad, a pesar de inevitables contradicciones conceptuales en diferentes ámbitos del conocimiento. Y la creación de un medio de comunicación que trasmitiera la creación científica para perennizarla justicieramente.

Más aún, tengo también el recuerdo de un ámbito académico en el que se nos daba la oportunidad privilegiada de escuchar, dos veces por mes, a figuras sobresalientes de las tres especialidades exponiendo sus aportes clínicos para someterlos a discusión alturada y, luego, en muchos casos, verlos más adelante impresos en la Revista. Esta forma de enseñanza y aprendizaje de alto nivel no era usual en aquella época para las generaciones jóvenes, por lo que la rememoración que me he permitido compartir solo intenta hacer justicia aun periodo y a eventos en su seno que marcaron la historia y la esencia de varias generaciones médicas en nuestro país.

La Revista de Neuro-Psiquiatríaen el mundo (Manuel Ponce C.)

Es un grato honor participar en esta celebración de los 75 años de creación de la Revista de Neuro-Psiquiatría y su persistente continuidad y presencia entre las pocas revistas científicas peruanas. Me permito comunicar tres vivencias que se consolidan en recios recuerdos ligados a esta entrañable revista:

Al inicio de mi formación como psiquiatra, ingresé en 1964 al Institute of Psychiatry de la Universidad de Londres, cuya sede era el célebre Maudsley Hospital. Al presentarme al Director del Instituto, Sir Aubrey Lewis, me sorprendí sobremanera al enterarme que conocía ampliamente al Prof. Honorio Delgado y sus actividades profesionales y académicas, lo cual por cierto me llenó de orgullo y me hizo sentir más cerca ami patria. También fue agradable conocer directamente que el Directordel citado Hospital, el Dr. David L. Davies, tenía conocimiento preciso del Prof. Delgado. Más adelante también conocí al Profesor Eliot Slater, muy conocido de Delgado por ser uno de los pioneros en los estudios de genética en trastornos psiquiátricos, muy en especial sus estudios en gemelos, ampliamente citados en el Curso de Psiquiatría.

Pero lo más emotivo en mis tempranos años de psiquiatra fue saber y comprobar que en la Biblioteca del Instituto de Psiquiatría de Londres, se recibían las ediciones de la Revista de Neuro-Psiquiatría del Perú. En Lima, me lo había anunciado ya Javier Mariátegui, uno de los más sacrificados cultores de la Revista pero fue toda una singular vivencia el tenerla en las manos, en Londres.

Una segunda experiencia, muy ligada a la Revista de Neuro-Psiquiatría, es la de haber participado con sendos artículos en dos números del Suplemento de la misma que tomó el nombre de Revista de Psicopatología, Psicología Médica y Psicoterapia. El suplemento se empezó a editar en 1962. En el N° 1 publiqué el artículo “Elcontenido delusional en la esquizofrenia paranoide” y en el N° 2, “La delusión transitiva”. Me enteré que este segundo tema le pareció extrañó un tanto al Prof. Delgado cuando fue presentado oralmente en la primera reunión de Psicopatología que tuvo lugar en el auditorio del Hotel Bolívar, el 1° de Diciembre de 1962. No obstante, en la Introducción del segundo número del Suplemento, Don Honorio, al comentar sobre la dinámica de la delusión, habla ya de las llamadas delusiones reflexivas y transitivas.

El título del suplemento, un tanto extenso, pone gran énfasis en la Psicopatología que Honorio Delgado enfatizaba debía reconocerse como una ciencia básica, tal la profundidad que asignó al concepto. Ello nos motivó a promover y fundar, en 1998, la Asociación de Psicopatología y Psicoterapia Médica que subsiste hasta la actualidad y en cuyas reuniones se han debatido numerosos temas estrictamente vinculados a psicopatología, incluyendo la presentación de pacientes.

El mismo título del Suplemento nos indujo a pensar y orientar una docencia basada en la necesidad de una buena formación en psicología para todo tipo de médico. Hoy en día, es evidente que muchas patologías somáticas se asocian con comorbilidad psicológica y viceversa. Se viene cultivando tal actitud en la medicina de atención primaria y se enfatiza que “no hay salud sin salud mental”. No envano, la primera asociación de médicos psiquiatras en Inglaterra se llamó The Royal Medico-Psychological Associationque, mucho después, se transformó en el Royal College of Psychiatry, entrecuyos miembros fundadores tuve el privilegio de figurar.

La tercera vivencia se refiere a una visita que hice al Profesor Honorio Delgado en su casa, en 1969. El Maestro yacía encama, víctima ya de la enfermedad que lo llevó a emprender su último viaje. Yo llevaba el saludo del Dr. Federico Sal y Rosas, por entonces Presidente del Cuerpo Médico del Hospital Víctor Larco Herrera. En esa privilegiada visita al quinto piso del edificio ubicado en la esquina de Paseo Colón con Av. Wilson, conversamos sobre diversos tópicos entre los que no faltó la Revista de Neuro-Psiquiatría. El Profesor, lo sabemos, había dedicado largos años de su vida a la Revista y, aún en las circunstancias por las que estaba pasando, expresó su ferviente deseo de que continuáramos esforzándonos por supersistencia. Es que editar una revista médico-científica y mantenerla viva, implica una labor intensa, enorme esfuerzo y capacidad de convocatoria, una disposición pertinaz y casi un espíritu heroico. Todas estas cualidades, por supuesto, fueron amplia potestad de la persona y la acción del Dr. Javier Mariátegui.

¿Qué hacer en cuanto a publicaciones neurológicas? (Nilton Custodio)

Con entusiasmo y cierta preocupación acepté hace dos años el reto de integrar el Comité Editorial de la Revista de Neuro-Psiquiatría,el prestigioso órgano científico de neurólogos y psiquiatras, hoy llegando a sus 75 años, con el claro objetivo de ingresar a las ligas mayores, empezando por la indexación en SciELO. El entusiasmo provenía de la oportunidad de seguir la estela de insignes maestros como nuestro profesor y egregia figura de la neurología peruana, don Julio Oscar Trelles. La preocupación, sin embargo, se hizo evidente al realizar un rápido análisis de los últimos números publicados y encontrar un claro predominio de artículos escritos por distinguidos psiquiatras del país. Era obvio entonces que los neurólogos peruanos no comunicaban con frecuencia sus observaciones; más aún, era evidente que el órgano oficial de la Sociedad Peruana de Neurología (SPN), la Revista Peruana de Neurología tenía muchos problemas para mantener regularidad en su publicación, habiendo llegando en los últimos seis años a publicar solo un número por año.

Esta situación es preocupante. En nuestro país existen alrededor de 550 neurólogos pero sólo 234están asociados a la SPN; queda pues la impresión de que la mayoría de ellos no están interesados en las actividades institucionales y que se encuentran dedicados a, y posiblemente abrumados por, sus actividades asistenciales en centros laborales públicos o privados. El análisis por centros médicos de origen, incluyendo hospitales del Ministerio de Salud, de la Seguridad Social y de clínicas privadas también es desolador. Los grupos identificados de investigación en neurología que publican con regularidad en revista científicas con revisión por pares e indexadas por Medline son los de neuroinfectología, neurogenética, movimientos involuntarios y enfermedades cerebro-vasculares del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN). Además es importante el aporte del grupo de investigación de demencia de la Clínica Internacional y del Instituto Peruano de Neurociencias y de Medicina del Sueño de la Clínica Anglo-Americana.

Por otro lado, observamos con gran expectativa el retorno a nuestro país de neurólogos peruanos que han realizado programas de especialización en Estados Unidos, México o Brasil en áreas tales como enfermedades cerebrovasculares, epilepsia, neurofisiología y movimientos involuntarios; no obstante, es posible que su interés en publicar se encuentre dirigido hacia las revistas indexadas y con mejor factor de impacto. Igualmente, años atrás asistimos al nacimiento de programas de postgrado en neurociencias que incluyeron diplomados, maestrías y doctorados organizados por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; sin embargo, el esperado aumento de publicación de artículos en este campo no ha ocurrido, hecho del que se infiere que los graduandos sólo aspiran a obtener un grado académico, sin ningún interés en contribuir al crecimiento de la investigación científica en neurociencias. En los últimos años, la Facultad de Medicina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y sus unidades de postgrado han establecido la publicación de un artículo de investigación científica en revistas con revisor por pares y con indexación a Medline, como un requisito para obtener el grado académico.

Con todo ello, queda un gran trabajo por hacer pues será tarea de titanes convencer a los investigadores que ya tienen un cierto nivel de publicaciones para que colaboren con la Revista de Neuro-Psiquiatría que aún no ha obtenido la indexación a SciELO*. Al mismo tiempo, será también difícil estimular al grueso número de neurólogos y graduados en neurociencias que aún no han publicado por diversas razones. Entonces ¿qué hacer? Talvez, algunas medidas de corto plazo, como solicitar colaboraciones a los graduados de las Facultades de Medicina; pero, sobre todo, a los residentes de Neurología y Psiquiatría para que adapten sus tesis al formato establecido para un artículo original en la Revista, lo cual podría permitir un crecimiento sostenido y consistente en los próximos años. Otras iniciativas de mediano y largo plazo deben incluir la formación de redes de investigación por los grupos ya existentes; finalmente, una medida que escapa a nuestras manos pero que resulta fundamental, es que todas las Facultades de Medicina de las universidades peruanas adopten la norma de establecer como requisito indispensable de graduación el que sus estudiantes publiquen algún artículo original en una revista indexada.

Como se puede colegir, se trata de un gran reto pero, el honroso encargo dado al equipo que se ha conformado en el liderazgo editorial de la Revista, es un poderoso estímulo que nos impele a afrontar con fe el desafío de lograr muchísimos añosmás de vigencia para nuestra prestigiosa publicación.

* La indexación formal de la Revista en SciELO se obtuvo en Noviembre del 2014

Apuntes sobre la neuropediatría en el Perú (Daniel Guillén)

Hablar sobre la Revista de Neuro-Psiquiatríay la Neuropediatría en el Perú es reconocer a la Dra. Susy Roedenbeck como la pionera que, en base a un criterio realista sobre la demanda hospitalaria, abocó gran parte de su quehacer a estudiar y atender las enfermedades infecciosas y nutricionales que afectaban el sistema nervioso del niño. A los que de alguna manera recibimos sus enseñanzas nos admiraban su imponente personalidad y su conocimiento. La Dra. Roedenbeck trabajó en el Hospital del Niño, ahora Instituto Nacional de Salud del Niño, donde a su devoción por la labor clínica unió un tenaz espíritu de investigación que inspiró a numerosos discípulos y generó multitud de artículos originales en nuestra publicación. El Servicio de Neuropediatría del Instituto ha cumplido ya 52 años.

El Dr. Armando Filomeno, egresado de Cayetano Heredia, regresó al Perú en los años 70, después de una excelente formación en Neurología y Neuropediatría en el Strong Memorial Hospital de la Universidad de Rochester y en Johns Hopkins. Trabajó en el Hospital Cayetano Heredia hasta 1981, periodo del cual se beneficiaron muchos estudiantes que aún recuerdan su facilidad de enfoque neurológico y su innata vocación docente. En la práctica privada, el Dr. Filomeno ha mantenido una suerte de liderazgo académico en el estudio y manejo de enfermedades neuropsiquiátricas tales como Giles de la Tourette y Asperger, con especial dedicación al Trastorno de Atención e Hiperactividad, tema acerca del cual ha escrito dos libros.

A inicios de los ochenta llegó, procedente del Brasil, la Dra. Patricia Campos. Ha laborado desde entonces en el Hospital Nacional Cayetano Heredia y, en 1992, se hizo cargo del programa de residencia en Neuropediatría, el primero de su género en el país que ha entrenado ya a cerca de 20especialistas. En este apurado vistazo, no se puede olvidar la influencia de maestros como Juan Manuel Cuba, Luis Trelles, Javier Flores del Águila, Rodolfo Lizárraga, Genaro Herrera y Juan Cabrera.

La actividad neuropediátrica en el Perú ha seguido un consistente proceso de crecimiento en los últimos veinte años tratando esforzadamente de responder a las necesidades de la población a través de diferentes instituciones tales como el Instituto de Ciencias Neurológicas y los hospitales Edgardo Rebagliati, Guillermo Almenara, San Bartolomé y Daniel A. Carrión. Varios de ellos añaden cuotas de considerable esfuerzo en tareas de investigación que la Revista de Neuro-Psiquiatría ha acogido siempre con afecto y entusiasmo. La senda de modernidad por la que esta disciplina discurre hoy gracias al advenimiento de los nuevos recursos tecnológicos, ha de traducirse en mayor excelencia clínica, adecuada difusión y trasmisión del conocimiento e incremento de la investigación. Las necesidades de recursos humanos y materiales en todos estos campos, son aún ingentes.

Realidades de la producción científica en el Perú (Johann Vega-Dienstmaier)

Uno de los principales retos que confronta toda revista científica en el Perú, es conseguir suficientes artículos originales para subsistir, indexarse y mantenerse indexada a una base de datos importante como SciELO o PubMed. Si la revista no está indexada, los autores preferirán enviar sus artículos a otras revistas que sí lo están y con esto la posibilidad de futura indexación se mantiene baja.

La escasa producción científica en el Perú, específicamente en salud mental, es una limitación importante. Probablemente la razón más frecuente por la que se hace investigación en nuestro medio es la obtención de un grado o título por lo que la motivación de publicar es baja. Las instituciones en general, no brindan muchos estímulos para escribir y publicar. Un ejemplo de esto es la tabla de puntajes que usa el Colegio Médico del Perú para el proceso de Recertificación. El puntaje que se puede obtener por haber llevado a cabo investigaciones o tener publicaciones médicas (libros, capítulos de libro, artículos en revistas médicas, o ser editor o miembro del comité editorial de una revista) es de 2,5 créditos como máximo, mientras que por haber participado en cursos auspiciados por el Colegio Médico se puede llegar a 10 créditos (que es lo que se necesita para recertificarse). Otro aspecto vinculado a esta paradójica realidad es que el asistir a un curso que dure solo algunas horas vale tanto o más que conducir una investigación que puede requerir meses (o incluso años) hasta su culminación. Queda claro entonces que, en el Perú, el trabajo relacionado con la investigación y publicaciones subsecuentes no es apropiadamente estimulado ni necesariamente valorado por las instituciones tutelares de la actividad científica.

La Revista de Neuro-Psiquiatríaintenta seguir una trayectoria de más de siete décadas en un proceso de modernización que, esperamos contribuya aun cuando fuera modestamente al alivio de esta realidad. Actualmente está al día en su frecuencia de publicación y su página web tiene  a disposición la versión PDF de los artículos publicados desde el año 1988. Se planea por cierto tener en el Internet, en plazo razonable, toda la producción de la Revista desde sus inicios enel año 1938.

Trascendencia y compromiso: conexión viva y perdurable de pasado, presente y futuro (Lizardo Cruzado)

Supimos de la existencia de la Revista de Neuro-Psiquiatría (RNP) allá en la provincia de donde provenimos, cuando éramos aún estudiantes de medicina. Ocurrió ello a la par con el nombre y la nombradía de don Honorio Delgado que imponían su imagen y prestigio a nuestra mente juvenil a través de sus señeros escritos. Y saber que la Revista que él fundó seguía publicándose como continuidad de su obra magisterial a lo largo de mucho tiempo engendró en nosotros un vivo sentimiento de admiración por lo trascendente de dicha trayectoria al establecer una conexión viva y perdurable de las épocas pretéritas con las actuales.

Desde aquella perspectiva, imaginar mientras hojeábamos la RNP, cómo era el proceso de su edición y factura, mientras leíamos con ojos ávidos en letras de molde los nombres de los autores, intuir, adivinar quiénes eran ellos, constituía un gozoso afán que nos hacía desear algún día venir a la capital para poder nutrirnos de esas lúcidas mentes y aprender de sus enseñanzas.

En lo personal, aquélla fue una magna decisión: fue así que vinimos a la urbe y llegamos a conocer personalmente a muchos de aquellos autores que fueron, a su vez, nuestros preclaros maestros y entrañables profesores, como el Dr. Grover Mori, el Dr. Manuel Ponce, el Dr. Mariano Querol, el prematuramente desaparecido Dr. Guido Mazzotti, la Dra. Silvana Sarabia y el Dr. Johann Vega, entre muchos más. A otros los conocimos solo a través de ese conocimiento cercano e íntimo que brindan las páginas leídas y admiradas en los volúmenes de la RNP: tal el caso del Dr. Javier Mariátegui, el Amauta hijo del Amauta.

Alguna vez hemos tenido la oportunidad de ver una colección completa de la RNP y es realmente conmovedor, contemplando esos tomos compactos, ordenados geométricamente en luengos anaqueles, reconocer que esos miles de páginas son el destilado más puro y vital que tantas mentalidades egregias dejaron para la posteridad. Es una sensación indescriptible cotejar lo añoso de los volúmenes con lo vívido de los textos allí impresos, y ese contraste nos permite intuir, ante tal dramático espectáculo mudo, la trascendencia del espíritu.

Siempre comentamos a los residentes de psiquiatría con los que trabajamos en el Instituto Nacional de Salud Mental cómo la RNP es la más antigua de Latinoamérica en su género, y cómo a otra revista peruana, la Crónica Médica, la dejamos extinguirse allá en la década de1970 a punto de cumplir un siglo de existencia. Asimismo, resaltamos cómo la base de datos SciELO alberga indexadas casi 100 revistas científicas chilenas, 150 colombianas y 300brasileñas mientras que el número de las revistas peruanas allí acogidas no llega ni a 15. Y planteamos la pregunta de porqué si Honorio Delgado fue la figura más alta de la psiquiatría latinoamericana en su tiempo, lamentablemente ahora y en diversos aspectos, nos hemos dejado ganar por la displicencia y la molicie, el conformismo y la abulia.

Ante esto, resulta tonificante el desafío de retomar los altos vuelos y plenos bríos de nuestra RNP, una de las obras por las que más predilección tuvo don Honorio. En estalabor, alentar a los psiquiatras más jóvenes a compenetrarse con el legado del gadiano como maestro de la psiquiatría y maestro espiritual paradigmático, completa un círculo similar a aquél con el que alguna vez nosotros mismos nos sentimos también frente a la numinosa presencia intelectual de don Honorio. Mantener viva la Revista que él fundó representa un constante y perenne compromiso con él y su legado, compromiso que asumimos con elevado alborozo. Vamos de pasajeros en el tiempo, Borges decía que “ya somos el pasado que seremos” y por lo tanto estos 75 años de la RNP constituyen un compromiso con el pasado y un compromiso con el futuro. Aquí estamos, aquí estuvimos, aquí estaremos.

Ya en LATINDEX, pronto en SciELO (SilvanaSarabia)

Hace 20 años, cuando era Residente de Psiquiatría de primer año, empecé a colaborar con la Revista de Neuro-Psiquiatría, como “correctora de manuscritos”. Obviamente, en aquella época los documentos no eran electrónicos y tuve que aprender los símbolos de corrección para revisar los textos. En la actualidad la Revista recibe artículos digitales, envía electrónicamente las correcciones en PDF y tiene la opción, como lo ha hecho este año para los números de Aniversario, de recibir artículos de colegas de varias partes del mundo.

Gracias a la invitación del Dr. Renato Alarcón, hace aproximadamente cuatro años los doctores Alberto Arregui y Eduardo Gastelumendi, como Editores Jefes y Johann Vega y yo como Editores Asociados, asumimos el reto de editar la publicación, con su indexación a SciELO*como una de nuestras metas. Debo señalar que la experiencia de trabajar con los doctores Arregui y Gastelumendi fue profesionalmente muy enriquecedora.

Hace un año asumí el cargo de Editora Jefa; en estos 12 meses logramos, junto con Pilar Mazzetti, Johann Vega, Nilton Custodio, Daniel Guillén y Lizardo Cruzado, poner al día la frecuencia de publicación, uno de los requisitos indispensables para la indexación. La Revista de Neuro-Psiquiatríafigura además actualmente en el Catálogo de Latindex, un sistema de información sobre revistas de investigación científica que se editan en América Latina, el Caribe, España y Portugal, con la misión de difundir, hacer accesible y elevar la calidad de las publicaciones académicas de la región. En el Catálogo están incluidas únicamente las revistas que cumplen con los criterios de calidad editorial diseñados por Latindex.

Nuestra meta sigue siendo la indexación y seguiremos trabajando para conseguirla.

DISCUSIÓN

La valía de la Revista de Neuro-Psiquiatría como referente histórico de la literatura científica en el Perú y en América Latina fue declaración unánime a lo largo del Coloquio. Su pertinaz existencia en desafío de premoniciones adversas y obstáculos reales la ha hecho no solo emblemática sino más auténtica, más accesible a generaciones antiguas y nuevas, más el vehículo de las neurociencias peruanas arribando al ámbito internacional. El Coloquio reafirmó el carácter de aventura compartida, de trabajo en equipo, de amplitud de miras, honestidad científica y optimismo perenne como ingredientes sustanciales en el esfuerzo de publicación actualizada que ya se ha logrado.

Hubo por cierto el homenaje sentido y sincero a Delgado y Trelles, a Mariátegui y Roedenbeck, a multitud de colaboradores y discípulos, a don Oscar (del) Pino, a las instituciones académicas que han brindado apoyo histórico a la publicación. Hubo la conexión sentimental en diversas etapas de la vida personal y profesional de los participantes, oportunas reflexiones ontológicas y filosóficas, la catalogación de realidades en la psiquiatría y neurología peruanas de hoy, el estado de diversas subespecialidades, el mensaje intergeneracional de factualidad e ilusión, de objetividad y esperanza. La indexación como objetivo central captó la atención de varias de las presentaciones.

Y hubo además críticas y autocríticas, algunas un tanto erróneas pero todas sinceras. Los inconvenientes en la obtención y recepción de artículos y su procesamiento, las paradojas de tesis médicas, asistencia a eventos profesionales, publicaciones científicas y su diferente (y, en casos, obviamente injusta) puntuación para propósitos curriculares. Comentarios en torno a la falta de estímulos o incentivos (cuando nofomento declarado de abandono o negación) para con vocaciones o proyectos de investigación. Las distinciones entre cultura oral y cultura escrita en el ámbito médico y la estrecha vinculación entre publicaciones médicas y el status de un sistema de salud en continua efervescencia fueron también puntos de discusión. Invocaciones valiosas tales como reportes de eventos y reuniones científicas, eliminación de favoritismos, regularidad de la publicación y una visión conjunta de aliento a trabajos iniciales o jóvenes y de búsqueda de calidad y profundidad.

La participación de la audiencia fue activa e igualmente valiosa. Dos puntos que emergieron de ella fueron la necesidad de un trabajo conjunto que haga de las publicaciones científicas, un genuino “objetivo inter-institucional” y la urgencia de “acortar la lejanía” entre las realidades clínicas y la preparación de manuscritos o artículos científicos como medios de comunicación con otras especialidades. En suma, puntos concretos de una discusión realmente alturada e informativa fueron:

a) Reafirmación del apoyo de instituciones académicas y búsqueda de recursos financieros apropiados para asegurar la subsistencia de toda publicación científica.

b) Variedad de secciones y subsecciones, mantenimiento o restablecimiento de antiguas (por ejemplo: recensiones de libros o artículos, debates clínicos, temas de educación médica continua, etc.)

c) Mejora de sistemas de distribución a nivel local, nacional e internacional, incluyendo suscripciones individuales y de bibliotecas académicas.

d) Fomento de intercambios epistolares (sección Cartas al Editor y similares),talleres sobre escritura y literatura científica, familiaridad con formatos electrónicos, etc. que hagan de la Revista una auténtica plataforma de intercambio y comunicación.

Al cierre del Coloquio, la Dra. Lucía Llosa, Decana de la Facultad de Medicina Alberto Hurtado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y el Dr. Luis Varela, Vicerrector Académico de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, reafirmaron elocuentemente el compromiso y apoyo institucional para la publicación de la Revista, a la labor de la Cátedra Honorio Delgado y al actual Cuerpo Editorial.