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Revista de Neuro-Psiquiatría

Print version ISSN 0034-8597

Rev Neuropsiquiatr vol.83 no.1 Lima Jan. 2020

http://dx.doi.org/10.20453/rnp.v83i1.3682 

Artículo original

Estudio comparativo de cohesión y adaptabilidad en familias con y sin historia de abuso sexual

Comparative study of cohesion and adaptability in families with and without history of sexual abuse

Silvia L. Salazar Samillán 1   2   a *  

1 Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú.

2 Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi. Lima, Perú.

Resumen

Objetivo:

Evaluación de niveles de cohesión y adaptabilidad en familias nucleares y transgeneracionales con historia de abuso sexual comparadas con aquéllas sin tal historia.

Material y Métodos:

Afronte no experimental, cuantitativo, de tipo descriptivo-comparativo, de corte prospectivo y transversal.

Resultados:

Utilizando la prueba U de Mann-Whitney para muestras independientes, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a niveles de cohesión entre los padres de familia (de origen o transgeneracional) que habían sufrido abuso y los que no lo habían tenido (U=1578,5, z=2,09, p=0,037). El hallazgo fue similar en cuanto a miembros individuales víctimas de abuso vs. aquéllos sin tal experiencia (U=1616,5, z=2,35, p=0,019). En cuanto a adaptabilidad, se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las madres de familia (de origen o transgeneracional) que han sufrido un evento de abuso y las que no lo han tenido (U=1605 z=2,07 p=0,023).

Conclusiones:

Los patrones se repiten de una generación a otra, desencadenando niveles de disfunción familiar, independientemente de la presencia o ausencia de historia de abuso sexual.

Palabras-clave: Abuso sexual; adaptabilidad; cohesión; familia transgeneracional; familia nuclear

Summary

Objective:

Comparison de cohesion and adaptability levels between nuclear and transgenerational families with and without a history of sexual abuse.

Material and Methods:

Non-experimental, quantitative, descriptive-comparative, prospective and transversal approach.

Results:

Using the Mann Whitney U test for independent samples, statistically significant differences about cohesion levels were found between parents of original or transgenerational families who had suffered sexual abuse event and those who had not (U = 1578.5, z = 2.09, p = 0.037). A similar finding was seen in individual family members who were victims of abuse vs. those who did not have such experience. (U= 1616.5, z = 2.35, p = 0.019). About adaptability, statistically significant differences were found between mothers of original or transgenerational families who has suffered a sexual abuse event and those who had not (U = 1605, z = 2.07, p = 0.023).

Conclusions:

Patterns repeat themselves from one generation to another, triggering levels of family dysfunction, regardless of the presence or absence of a history of sexual abuse.

Keywords: Sexual abuse; adaptability; cohesion; transgenerational families; nuclear families

Introducción

El abuso o agresión sexual en niñas, niños y adolescentes, es un suceso traumático, estos acontecimientos negativos pueden producir efectos psicológicos a corto o largo plazo, convirtiéndose en un serio problema de salud pública por las repercusiones a la víctima, familiares y espectadores 1. La Organización Mundial de la Salud sostiene que el maltrato infantil tiene repercusiones en el tiempo, muerte, lesiones físicas y discapacidad. La violencia genera el estrés, afecta el desarrollo del cerebro y daña el sistema nervioso e inmunológico.

Esto, a su vez, repercute el desarrollo cognitivo, el bajo rendimiento y el abandono escolar, los problemas de salud mental, los intentos de suicidio, el aumento de las conductas de riesgo para la salud, la revictimización y la perpetración de la violencia. En ese sentido, se ha reportado que aproximadamente el 18% de niñas y el 8% de niños han sido abusados sexualmente 2. La agresión sexual infantil es un acto sexual que afecta a la persona joven, niña/niño o adolescente, y que consiste en ser parte de una relación donde el ultrajador tiene poder sobre la víctima, ya sea por su edad y/o por su dependencia. Por lo tanto, la víctima se encuentra en situaciones de impotencia frente al agresor. Igualmente, en el abuso intrafamiliar, el ultrajador es alguien con poder y confianza dentro de la familia 3. El niño/niña o adolescente que fue agredido sexualmente, siente que su espacio personal, corporal o psíquico no fue respetado. Por lo tanto, existe un dolor invisible que afecta a la construcción de su personalidad; a su vez, esto afecta en su comportamiento, lo cual se puede evidenciar en una actitud inhibitoria o exacerbada, La ambigüedad de no saber separa lo que le corresponde al agresor y a él o ella como víctima, le impide ver puntos de referencia, elaborar los acontecimientos, aprender 4; por lo que esta discordancia produce en la víctima un efecto desestabilizante en la totalidad del yo.

Algunos investigadores, sostienen que un individuo, determinado por su estructura, difícilmente podría distinguir entre sus ilusiones y sus percepciones, si no tuviera la posibilidad de dialogar con otros. Nuestras percepciones “son realidades” en la medida que se consensuan como tales en el interior de la dinámica social 5. De esta manera, en la vida familiar, la violencia emerge de la dinámica interna y de las perturbaciones del medio ambiente. Además, es relevante considerar que la familia es una estructura auto organizada, jerarquizada y que presenta una organización tridimensional: biológica, social y hablante 6. Por esto, la existencia de la familia depende de su cohesión y su capacidad para mantener su coherencia interna, y de su capacidad para poder intercambiar de manera continua su energía e información con el entorno.

La auto organización permite el cambio de sus reglas de funcionamiento para adaptarse al crecimiento y evolución de sus miembros, al mismo tiempo que, asegura su integración en su entorno sin perder su autonomía 6. Esto se traduce en una “plasticidad estructural”, necesaria para adaptarse a los cambios que genera su propia evolución, así como a las perturbaciones de su medio ambiente. Así, las familias que sufren violencia carecen de esta “plasticidad estructural”, donde los recursos normales para asegurar la integridad de los miembros, especialmente de los más débiles, se encuentran agotados 6. Los malos tratos como fenómenos transgeneracionales son historias de malos tratos en su infancia y o adolescencia de los padres, ellos no han desarrollado competencias parentales sanas, necesarias para asegurar el bienestar de sus hijos 7. En investigaciones de trasmisión de los abusos sexuales entre madres e hijos encontraron que las madres de niños abusados reportaron más historias de abuso en la infancia, relaciones negativas, relaciones extramaritales y mayor presencia de violencia doméstica. Así mismo, los investigadores descubrieron un factor predictor, el abuso sexual en los hijos de estas madres como problemas en su niñez y poco acceso a las relaciones familiares por parte de la madre 8, también la respuesta del abuso sexual es diferente en el género femenino que en el masculino. Finkelhor refirió que la prevalencia de abuso sexual en el género femenino comprende un rango de 10 a 25%, y en el género masculino de 2 a 10% 9. Investigaciones que han relacionado el abuso sexual con las familias poco cohesionadas, donde se observan estructuras caóticas caracterizadas por discusiones entre padres e hijos y entre estructuras parentales, presencia de violencia o conflictos maritales, comportamiento de los padres inclinados al abuso de alcohol o drogas e historias de abuso sexual en madres de menores víctimas de abuso 10.

Investigaciones con relación a la violencia intrafamiliar alta, tuvieron mayor posibilidad de presentar intento de abuso sexual y abuso sexual consumado, en comparación con aquellas(os) que no presentaban violencia intrafamiliar 11. De otra manera, los estudios relacionados con el entorno familiar de los agresores sexuales son nocivos e imposibilitan relaciones interpersonales tempranas saludables. Incluso, los violadores tienen antecedentes de conflicto con su madre la perciben como frías, distantes, hostiles, inconsistentes y agresivas 12. En un estudio que se realizó en Chile con 42 reos condenados por delito de violación se exploró la relación entre la percepción parental, abuso físico, sexual y el entorno familiar. Se encontró una percepción de la figura materna asociadas a las características negligentes, poco afectivas, inconsistentes, rechazantes; con respecto a la figura paterna, lo percibieron como una persona negligente, poco afectivo a nivel físico y verbal 13.

En 1991, Andolfi concibió a la familia como un sistema relacional; es decir, como un todo orgánico que articula entre sí los diversos componentes individuales, de modo que, el cambio de una unidad va seguido o precedido por el cambio en otra unidad 14. Desde el punto de vista de su estructura, la familia se organiza en subsistemas que están separados por fronteras simbólicas manteniendo la identidad de la familia a través del ejercicio de roles, funciones y tareas necesarias para la existencia del conjunto 15. Existen diferentes tipologías de familias tradicionales nuclear, polígama y extensa 16, y debido al cambio en la práctica social, surgen nuevas tipologías alternativas a la nuclear. Dentro de ellas están: las monoparentales, reconstituidas, adaptativa, in vitro, del mismo sexo, social, dentro de las familias extensas la matrifocal y la comunal definidas por ONU 17. Así, tanto las familias nucleares como las familias transgeneracionales o de origen tienen en su composición familiar a una pareja de esposos e hijos. Ambas tienen la misma estructura, pero se diferencian en el momento que aparecen en la línea de vida. Por su parte, la familia nuclear es la familia actual; mientras que la familia transgeneracional es la familia de origen, en donde los padres actuales heredan la forma de dar afecto, normas, reglas, disciplina, en cómo se cohesionan o se adaptan a los cambios.

De igual manera, Olson, Russell y Sprenkle ofrecieron una explicación del funcionamiento familiar a través del modelo circumplejo. La unión de la dimensión de cohesión y la adaptabilidad ayudarían a entender la salud familiar. Además, han definido la cohesión familiar como “el lazo emocional que tienen los miembros en la familia entre sí”. Existen cuatro niveles de cohesión: desvinculada (muy baja), separada (baja a moderada), conectada (moderada a alta) y enmarañada (muy alta). Por su parte, adaptabilidad, es la capacidad del sistema para crear un equilibrio flexible entre una situación excesivamente cambiante (que se traduce en un sistema caótico) y una situación excesivamente estable (sistemas rígidos).

Así, la cohesión familiar evalúa el grado en que los miembros de la familia están separados o conectados a ella; se define como: “el vínculo emocional que los miembros de las familias tienen entre sí”. Así mismo, la adaptabilidad (cambio) familiar, tiene que ver con la medida en que el sistema familiar es flexible y capaz de cambiar; se define como: “la habilidad de un sistema marital o familiar para cambiar su estructura de poder, en respuesta al estrés situacional y propio del desarrollo”. Investigaciones anteriores con el modelo circumplejo, puede ser útil para evaluar la disfunción familiar. De este modo, niveles extremos de cohesión y adaptabilidad correlacionado positivamente con conductas delictivas, abuso de drogas, pobre desarrollo del ego, dificultades en el nivel académico (18, 19, 20). Por ello, la familia es el centro de salud o enfermedad, su disfunción se asocia a mayor prevalencia de problemas de salud mental en niños, niñas y adolescentes. Esto afecta su desempeño académico, emocional y aumento de la violencia 21. Entender la disfuncionalidad familiar en relación con el abuso sexual como una causalidad, es difícil de explicar ya que la información es limitada; no obstante, Entender la disfuncionalidad familiar de las familias con y sin abuso y conocer cuáles son sus patrones que se trasmiten de una generación a otra, nos permite ampliar el conocimiento del funcionamiento de estas familias en nuestro país.

En un estudio en Perú, que correlaciona la felicidad y cohesión familiar con una muestra total de 294 sujetos universitarios, se obtuvo una correlación alta entre Cohesión y Alegría de vivir (r=408, p<0,01); este último, se refiere a experiencias positivas de la vida, a lo maravilloso de vivir y a sentirse generalmente bien. Así mismo, entre Cohesión y Sentido positivo de la vida se halló una correlación significativa (r=0,289, p<0,01), lo cual implica que una persona está libre de estados depresivos profundos, presenta sentimientos positivos hacia sí mismo y hacia la vida 22.

En el presente trabajo se tuvo como hipótesis que, en las familias transgeneracionales, que han sufrido abuso sexual, existen relaciones poco cohesionadas y con dificultades en la adaptabilidad lo que se trasmite a sus descendientes, familias nucleares generando en ellas poca capacidad para vincularse afectivamente y rigidez para cambiar y adaptarse a nuevas situaciones. Así mismo, este estudio pretende ser una contribución al conocimiento en nuestro medio de la dinámica de las familias que atravesaron o no, abuso sexual.

El objetivo del presente estudio fue evaluar los niveles de cohesión y adaptabilidad en familias nucleares y transgeneracionales con historia de abuso sexual comparadas con aquéllas sin tal historia.

Material y métodos

Investigación de tipo no experimental, cuantitativa, de tipo descriptiva-comparativa, de corte prospectivo, transversal.

Unidad de análisis: Familias que tienen hijos, niños y adolescentes, con un diagnóstico psiquiátrico. Las edades de los hijos oscilan entre 6 y 17 años procedentes de colegios estatales, particulares y parroquiale. Se aplicó el instrumento a los padres de familia, 50 padres y 50 madres, que residen los distritos del cono norte de Lima Metropolitana. Las edades de las madres oscilan entre 24 y 59 años, y su edad media 41,58 ± 7,709; y las edades del padre oscilan entre 29 y 65 años y su edad media 45,19 ±7,922. Asimismo, la edad del primer abuso que sufrió el progenitor es de 5 a 17 años y su edad media es de 7,27 ± 2,727. También, la edad de los hijos de los participantes oscila entre 4 y 12, y su edad media es de 6,29 ± 2,021.

La población está dividida en dos subpoblaciones. En la primera cita de terapia familiar, se aplicó el test de faces III, a las familias nucleares, padre y madre y se le pidió: “¿Describa cómo es su familia actual? (Familia nuclear)”, las pacientes vienen identificadas con un diagnóstico de abuso sexual, realizado por su médico psiquiatra. Después de un proceso de terapia familiar, los padres del grupo de origen o nuclear expresan haber sufrido abuso sexual intrafamiliar, se realizó el proceso de contención hacia ellos. En esta fase se obtuvieron 50 protocolos de padres y 50 protocolos de madres, en total fueron 100 protocolos de familias con abuso sexual de familias nucleares.

Del mismo modo, en el procedimiento para las familias sin abuso sexual, se obtuvieron 100 protocolos, por lo cual son 200 protocolos de las familias nucleares.

Posteriormente se aplicó el test del Faces III y se les preguntó: “¿Cómo fue la familia de sus padres? (familia transgeneracional o de origen)”. Se realizó el mismo procedimiento para padres de origen con abuso sexual en el que tuvo 100 protocolos, y 100 protocolos para padres sin abuso. En total fueron 200 protocolos de las familias de transgeneracional o de origen. Por lo tanto, al juntar las dos etapas, se obtuvieron 400 protocolos.

Consideraciones éticas: Como parte de la investigación, los participantes firmaron un consentimiento informado, en el que se les explicó la finalidad del estudio; además, se indicó que la participación era voluntaria, que se guardaba la confidencialidad de los casos y que el riesgo de sufrimiento es mínimo, ya que la finalidad estaba orientada a conocer la funcionalidad familiar. Así mismo, fueron 20 las familias que decidieron no participar del estudio, con ellas se continuó con las sesiones correspondientes por lo que no se afectó el tratamiento que llevaban.

Se debe considerar que los participantes formaron parte de una Terapia familiar, esto quiere decir que en la primera sesión se aplicó el FACES III para evaluar el ámbito nuclear. Sin embargo, para evaluar el ámbito de origen o transgeneracional se esperó a que los padres develaran que habían sufrido de abuso sexual. Es importante señalar que las familias que manifestaron haber sufrido de abuso sexual lo hicieron en el trascurso del tratamiento, por lo que no se puede especificar el número de sesión exacta. Además, cuando el paciente explicaba haber sufrido de abuso sexual, la psicóloga le brindó el correspondiente soporte emocional y estrategias de afrontamiento. Es menester indicar que todas las familias que atravesaron abuso sexual y las que no, terminaron el tratamiento de Terapia familiar23.

Instrumento:Se utilizó la Escala de Cohesión y Adaptabilidad Familiar FACES III, comprende dos dimensiones: Adaptabilidad y Cohesión 24. La versión adaptada al contexto peruano fue por realizada Reusche a través del sistema de jueces y de un análisis cualitativo 25. En dicho estudio, la confiabilidad estimada con el coeficiente alfa de Cronbach fue de 0,77 para Cohesión y 0,62 para Adaptabilidad. Así mismo, en el realizó el test - retest para Cohesión (r = 0,83) y Adaptabilidad (r = 0,80) 25. El alfa de Cronbach en el presente estudio fue de 0,83 para cohesión y 0,73 para adaptabilidad. Además, en este trabajo, el test - retest fue de 0.85 para Cohesión y de 0,82 para Adaptabilidad. Así mismo, este instrumento contiene 20 ítems, 10 impares que miden cohesión, distribuida en cuatro escalas: Vínculo Emocional, Límites Familiares, Tiempo y Amigos e Intereses y Recreación. Con respecto a Adaptabilidad Familiar, esta subescala está conformada por 10 ítems pares, distribuidos en cuatro escalas: Liderazgo, Control, Disciplina y Roles y Regla. La presente escala es tipo Likert, con 5 opciones.

La Parte I, que aborda los 20 ítems, evalúa el nivel de Cohesión y Adaptabilidad de la familia actual; es decir, cómo los padres (padre y madre) percibían la relación en el momento actual (“Familia Nuclear”). La parte II, que aborda los 20 ítems, refleja el nivel de Cohesión y Adaptabilidad que los padres percibían sobre cómo era su familia (“Familia Origen transgeneracional”). Si bien ambas partes incluyen todos ítems de la escala, la diferencia entre la Parte I y la Parte II, es que esta última incluye los ítems, pero escritos en pasado y se modifica la consigna en general. De la diferencia entre la familia nuclear y de origen o transgeneracional, se puede obtener la pauta de repetición de cohesión y adaptabilidad que la persona tiene con el funcionamiento de su familia.

Las variables categóricas fueron descritas mediante distribución de frecuencias y porcentajes; se trabajó para las variables cuantitativas con la medida de tendencia central: mediana, moda y desviación estándar. Para analizar las variables categóricas, para verificar diferencias entre las características se utilizaron las pruebas U de Mann Whiteney. Todas las pruebas estadísticas se utilizaron con un nivel de significancia de p igual o menor a 0.05. Además, para discriminar mejor si las diferencias entre dos o más muestras son significativas se utilizó la prueba la U de Mann- Whitney para muestras independientes y la prueba F para análisis de varianza.

Resultados

La edad de la madre osciló entre el 24 y 59 (M=41,58, Md =40,00 y DS = 7,709); así mismo, la edad del padre osciló entre 29 y 65 (M=45,19, Md =45,00 y DS =7,922). En cuanto al ingreso con Diagnostico a la terapia familiar se encontró: Depresión (69,3 %), Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (19,8%), Trastorno de Conducta Alimentaria (10,9%). El grado de instrucción de los participantes fue: primaria (5,0 %), secundaria (56,4%) y superior (38,6%). Luego, el diagnóstico estuvo centrado en problemas de pareja relacionados con el abuso sexual (48,5%) y problemas de pareja (51,5%).

Las familias abusadas de origen o transgeneracionales representan el 40,6% y las no abusadas de origen 59,4% del total. Las Familias abusadas nucleares representan el 47,5%, y las no abusadas nucleares, el 52,5%. Sobre los Tipos de abuso sexual que sufrió el padre se encontraron: caricias eróticas (18,8%), penetración anal, digital o vaginal (14,9%) y frotación de los genitales con (5,9%). Con respecto al Tipo de abuso sexual hacia el hijo o hija se encontró: Caricias eróticas (25,7%), Penetración anal, digital o vaginal (14,9%), Frotación de los genitales (4%), y exposición de los genitales (4,0%).

En la tabla 1, mediante la U de Mann-Whitney, se comprobó que hay diferencias estadísticamente significativas de cohesión familiar entre los grupos de padres de origen que han sufrido un evento de abuso y los que no han tenido abuso hasta el momento (U=1578,5, z=2,09 p=0,037) y las familias nucleares que han sufrido un evento de abuso y los que no han tenido un evento de abuso (U=1616,5, z=2,35 p=0,019): además, las familias abusadas mostraron menor niveles de cohesión.

Tabla 1 Comparación de familias nucleares abusadas (n = 48) y no abusadas (n = 53) en relación con la variable Cohesión. 

Variable Grupo Mdn U z p
Origen-Padre Familia abusada 31 1578,5 2,09 0,037
Familia no abusada 34
Nuclear-Padre Familia abusada 32 1616,5 2,35 0,019
Familia no abusada 35
Origen-Madre Familia abusada 30.5 1462 1,29 0,196
Familia no abusada 32
Nuclear-Madre Familia abusada 32 1499 1,55 0,122
Familia no abusada 35

En la tabla 2, utilizando la prueba U de Mann- Whitney, se comprobó que hay diferencias estadísticamente significativas en la Adaptabilidad familiar entre madres del grupo de origen o transgeneracional que han sufrido un evento de abuso y los que no han tenido abuso hasta el momento (U=1605 z=2,07 p=0,023). También, las madres de familia con abuso sexual mostraron menor adaptabilidad de origen que las madres de familia sin abuso.

Tabla 2 Comparación de familias nucleares abusadas (n = 48) y no abusadas (n = 53) en relación con la variable Adaptabilidad. 

Variable Grupo Mdn U z p
Origen-Padre Familia abusada 25 1333 0,42 0,678
Familia no abusada 23
Nuclear-Padre Familia abusada 24 1430,5 1,08 0,280
Familia no abusada 26
Origen-Madre Familia abusada 22.5 1605 2,27 0,023
Familia no abusada 26
Nuclear-Madre Familia abusada 22 1441,5 1,16 0,248
Familia no abusada 26

En la tabla 3, respecto a cohesión, el área de vínculo emocional de las familias abusadas, la percepción del padre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con la percepción que tiene de su familia nuclear (p = 0,530). En el mismo sentido, la percepción de la madre de su familia de origen está relacionada con la percepción que tiene de su familia nuclear (p=0.297). También, la percepción sobre la familia nuclear que tienen los padres se relaciona con la percepción las madres (p = 0,455).

Tabla 3 Cohesión familiar del abuso sexual y no abuso sexual 

Cohesión Vínculo emocional Limites Familiares Tiempo y Amigos Intereses y Recreación
Abusadas (n= 48) Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre
Origen Padre - - - -
Nuclear Padre 0,530** - 0,003 - 0,373** - 0,056 -
Origen Madre 0,058 0,191 - -0,240 0,653** - -0,181 -0,119 - -0,056 0,533** -
Nuclear Madre 0,079 0,455** 0,297* - -0,121 0,240 0,367* - 0,178 0,084 0,208 - -0,002 0,431** 0,281 -
No Abusadas(n=53)
No abusadas (n=53) Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre
Origen Padre - - - -
Nuclear Padre 0,511** - 0,243 - 0,196 - 0 -
Origen Madre 0,228 0,028 - 0,012 0,707** - 0,067 0,148 - 0,088 0,610** -
Nuclear Madre 0,017 0,254 0,365** - 0,057 0,165 0,205 - 0,093 0,114 0,213 - 0,140 0,345* 0,301* -

Nota: * p < 0,05; ** p < 0,001

Sobre las familias no abusadas, la percepción del padre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con la percepción que tiene de la familia nuclear, obtuvo (p=0,511); así mismo, la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con su percepción de la familia nuclear (p=0.365).

En el área Límites familiares, en las familias abusadas la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con su percepción de la familia nuclear (p=0,653).ç

En las familias no abusadas la percepción de la familia nuclear del padre se relaciona con la percepción de la familia nuclear de la madre de origen o transgeneracional (p=0,707).

En el área de tiempo y amigos, en cuanto a las familias abusadas, la percepción del padre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con su percepción de la familia nuclear (p=0,373).

En el área de Intereses y recreación, en las familias abusadas, la percepción del padre de su familia de nuclear está relacionada con la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional, (p=0,533). La percepción de la familia nuclear del padre se relaciona con la percepción de la familia nuclear de la madre (p=0,431).

En las familias no abusadas, la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con su percepción de la familia nuclear (p=0,301). La percepción de la familia nuclear del padre se relaciona con la percepción de la familia nuclear de la madre (p=0,345).

En la tabla 4, en el área de liderazgo, en cuanto a las familias abusadas, la percepción del padre de su familia nuclear se relaciona con la percepción con la madre de origen o transgeneracional (p=0,632). Respecto a las familias no abusadas, la percepción del padre de la familia nuclear se relaciona con la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional (p=0,598). La percepción del padre de su familia de origen se relaciona con la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional (p=0,342).

Tabla 4. Adaptabilidad familiar del abuso sexual 

Liderazgo Control Disciplina Roles y reglas
Abusadas (n= 48) Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre
Origen Padre - - - -
Nuclear Padre 0,226 - 0,158 - 0,039 - 0,358* -
Origen Madre 0,111 0,632** - 0,146 -0,093 - 0,249 -0,278 - 0,297* 0,366* -
Nuclear Madre 0,277 0,110 0,041 - 0,170 0,077 0,241 - 0,022 0,194 -0,101 - 0,138 0,174 0,187 -
No abusadas(n=53)
No abusadas (n=53) Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre Origen Padre Nuclear Padre Origen Madre Nuclear Madre
Origen Padre - - - -
Nuclear Padre 0,260 - 0,417** - 0,202 - 0,079 -
Origen Madre 0,342* 0,598** - 0,038 0,055 - 0,266 0,216 - 0,113 -0,039 -
Nuclear Madre -0,071 0,037 0,136 - -0,298* -0,296* 0,189 - -0,079 0,276* 0,112 - 0,135 0,220 0,416** -

En el área de control, sobre las familias abusadas se encontró que la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con la percepción de su familia nuclear, aunque no alcanza la significancia estadística (p=0,241). Las familias no abusadas, la percepción del padre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con su percepción de su familia nuclear (p=0,417).

En el área de disciplina, con respecto a las familias abusadas, la percepción del padre de su familia de origen o transgeneracional no está relacionada con su percepción de la madre de su familia nuclear. Así mismo, la percepción de la madre de familia de origen o transgeneracional no está relacionada con su percepción de la familia nuclear. Las familias no abusadas, la percepción del padre de su familia nuclear se relaciona con la percepción de la madre de su familia nuclear (p = 0,276).

En el área de roles y reglas las familias abusadas, la percepción del padre de su familia de origen o transgeneracional está relacionada con su percepción de la familia nuclear (p=0,358). La percepción del padre de su familia nuclear está relacionada con la percepción de la madre de su familia de origen o transgeneracional (p=0,366). En cuanto a las familias no abusadas, la percepción de la madre de su familia origen o transgeneracional está relacionada con la percepción de la madre de su familia nuclear (p=0,416).

Discusión

El objetivo central de esta investigación fue comparar la cohesión y adaptabilidad, de las familias transgeneracionales y las nucleares, donde ocurrió abuso sexual y sin abuso sexual. El abuso sexual debe ser entendido desde una mirada relacional entre padre, madre y desde ellos, como se cohesionan o se adaptan a los cambios que provienen desde el interior y exterior de la familia que les permiten resolver los conflictos familiares.

Lo disfuncional de las familias sin abuso sexual se relaciona con la no diferenciación con su familia de origen, la presencia de conflictos de pareja, las relaciones distantes, poco afectivas, la incapacidad de cambio para adaptarse o nuevos retos de la vida son similares a las familias con abuso sexual pero cuando existe antecedentes de historias de abusos en los padres. Se observa que las familias con abuso sexual presentan ineficacia en la función de padres, agudizando los conflictos con sus hijos.

Los patrones disfuncionales de las familias que han sufrido abuso sexual, en la dimensión de cohesión presentan sistema rígido extremo, poco involucramiento emocional, desligados y separados. Se evidencia escasa o nada cercanía parento filial. Así mismo los limites generacionales son insuficientes, no suelen pasar tiempo junto prefieren espacios por separados, los intereses están fuera del entorno familiar. Finkelhor señala que las familias víctimas de violencia sexual intrafamiliar (incesto), presentan un grado de disfuncionalidad que iría de grave a moderado. En cuanto a la dimensión de adaptabilidad con familias con abuso sexual su liderazgo es limitado e ineficaz con tendencias a lo caótico, problemas de pareja, existe una tendencia de las madres a imponer sus decisiones, no toman en cuenta las opiniones de los hijos o hijas. No se percibe control disciplinario de la madre ni del padre, la disciplina es poco severa con inconsistentes en sus resultados. Las reglas son cambiantes y confusas en su aplicación. Las relaciones distantes y conflictivas del padre en relación a la madre cuando se vinculan con sus hijos se dan a través de la utilización de los hijos triangulándolos 26. Diversas investigaciones han tratado el abuso incestuoso como una anomalía relacional con raíces transgeneracionales que evidencian carencias afectivas tempranas describiendo que la relación incestuosa es el resultado un conflicto relacional con la familia de origen y se expresa en la relación de pareja (6, 27). En un estudio donde investigaron familias incestuosas y familias con problema clínicos se encontró que las familias abusadas eran más disfuncionales en todas las áreas medidas como las creencias familiares rígidas, coaliciones parentales disfuncionales, poca respuesta emocional de los padres y la incapacidad para permitir autonomía en los miembros de la familia 28. En un estudio exploratorio descriptivo relacionado a la interacción sistémica padre-hija, relacionadas con abuso sexual. Las familias se caracterizaban por poseer límites intrafamiliares difusos al interior y rígidos al exterior, observándose pocas redes externas en donde la madre se observa distante afectivamente, y el padre con su rol proveedor y con presencia de violencia en las relaciones familiares. El sistema parental se observa una organización disfuncional con un sistema negligente 29. Las limitaciones de este estudio deben ser consideradas cuidadosamente. En primer lugar, el tamaño de la muestra impide que los resultados se puedan generalizar a distintas poblaciones. Segundo, la información sobre los diagnósticos de los participantes no fue sistematizada encontrándose diferentes diagnósticos.

Una de las proyecciones de esta investigación es entender la funcionalidad familiar de las personas que han sido abusadas para poder corregir aspectos negativos, realizar estrategias preventivas promocionales de reflexividad con la población acerca del funcionamiento familiar. Buscar redes de apoyo social que permitan generar estrategias específicas para evitar la violencia transgeneracional que se manifiesta en la imbricación trigeneracional de conyugalidad y parentalidad “yo, como padre, me pareceré al mío, y espero que tu como madre te parecerás a la mía” y viceversa. Según Bridgman ocasiona parentalidades incompatibles llegando a destruir la familia y los hijos. Perpetuando la infelicidad, la violencia, el sufrimiento de toda la familia. Esto nos indica que es un patrón que se da al interior de la familia disfuncional pero no queda claro que sea producto del abuso sexual ya que en otras familias que no han sido abusadas también se repite el patrón disfuncional. Es por ello que se necesita investigar con otras familias que viven otros tipos de violencia.

Así mismo, en familias que han sufrido abuso sexual se pueden encontrar sistemas de creencias poco congruentes. En ese sentido, se generan puntos de vista distorsionados que perjudicarían las funciones familiares que promueven una maduración y autonomía individual saludable 28.

Los resultados de este trabajo se asocian a lo encontrado en el contexto peruano 30, ya que existen diferencias significativas entre la cohesión percibida por los adolescentes entre familias anucleares y nucleares. Además, se ha encontrado que cuando los adolescentes perciben separación emocional en sus padres o familias, se suscitan dificultades emocionales y mentales trascendentales, lo cual está relacionado con problemas de conducta, consumo de alcohol y drogas 31.

En conclusión, esta investigación confirma, que el patrón repetitivo relacional de las familias se trasmite de manera transgeneracional y la violencia se instaura como aprendizaje social 32. Los niños/niñas y adolescentes se identifican con el agresor a través de modelos que son aprendidos desde su infancia 6. Al relacionar las categorías de cohesión y adaptabilidad del modelo circumplejo de Olson se evidencia que las familias nucleares y las de origen presentan puntajes altos de cohesión y adaptabilidad. Esto nos indica que son familias que les cuesta vincularse afectivamente y ser flexibles a los cambios desencadenando una violencia e insatisfacción de los miembros de la familia.

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Recibido: 13 de Noviembre de 2019; Aprobado: 16 de Marzo de 2020

*Correspondencia: Silvia L. Salazar Samillán Correo electrónico: sisallan@yahoo.com

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Silvia L. Salazar Samillán: Psicóloga Clínica.

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