Serviços Personalizados
Journal
Artigo
Indicadores
- Citado por SciELO
Links relacionados
- Similares em SciELO
Compartilhar
Lexis
versão impressa ISSN 0254-9239
Lexis vol.39 no.2 Lima 2015
RESEÑAS
Mücke, Ulrich y Marcel Velázquez (eds.) Autobiografía del Perú republicano. Ensayos sobre historia y la narrativa del yo. Lima: Biblioteca Nacional del Perú, 2015
Orientado desde una perspectiva interdisciplinaria que combina herramientas de análisis literarias e historiográficas, el libro Autobiografía del Perú republicano. Ensayos sobre historia y la narrativa del yo, editado por Ulrich Mücke y Marcel Velázquez (2015), recoge nueve textos que estudian la relación entre la palabra escrita y la construcción de la identidad. En cada uno de estos ensayos, el lector encontrará un intento por discutir y analizar la idea de los autodocumentos (autobiografías, diarios, memorias y testimonios) como un medio para poder entender la formación de los diferentes sujetos sociales (políticos, intelectuales, ingenieros, comerciantes, escritores, inmigrantes) y cuáles son los límites de este tipo de discurso. Entonces, el libro busca que el lector moderno se cuestione sobre dos aspectos fundamentales de la relación entre palabra escrita, construcción de la identidad individual y social. El primero está vinculado a la importancia de conocer la vida de ciertos personajes históricos para una sociedad. En relación con ello, lo editores enfatizan en el hecho de que tanto la vida individual como social de un país están entrelazadas: "las dos historias (de la persona/ de la sociedad) no se pueden contar independientemente ya que el individuo posee un carácter social inherente" (34). De esto, se deriva el segundo aspecto: la pregunta sobre cuál sería el valor de estudiar a personajes del siglo XIX y XX para el Perú actual. En ese sentido, tal como lo señalan los editores: "[c]oncentrarte en los siglos XIX y XX posibilita la búsqueda de la idea moderna que tiene el peruano de sí mismo" (30). Esta búsqueda se hace cada día más necesaria en un país, como el Perú, que se sigue construyendo como nación moderna y que sigue atravesado por los mismos problemas sociales desde el siglo XIX.
Tal como ya se mencionó, el libro consta de nueve ensayos. El primer trabajo se titula "El cautiverio de la memoria: voces y subtextos en un autodocumento (1825) de Juan Bautista Túpac Amaru" de Marcel Velázquez. En él, se analiza el texto El dilatado cautiverio bajo el gobierno español de Juan Bautista Tupamaru, 5° nieto del último emperador del Perú. Este documento es leído por Velázquez como una obra en la que encontramos no a un sujeto moderno, sino a un escritor que se inscribe como tal a partir de su vínculo con Túpac Amaru, quien se convierte en un significante sin fuerza política, pero simbólicamente necesario para las nuevas repúblicas americanas (47). De esta manera, el texto de Juan Bautista Túpac Amaru establece una relación entre la sublevación de 1780 y la guerra de la Independencia. Asimismo, Velázquez advierte que nos encontramos frente a un texto dual en la medida en que los mundos representados son subversivos (a favor de los indígenas y contra los españoles), pero el uso de su forma discursiva es occidental, en lengua hegemónica y competencia literaria propia de un sujeto letrado. De acuerdo a Velázquez, sucede esto último porque el autor se rige por las formas discursivas de sus patrocinadores y su lectores (criollos letrados). De la misma manera, al ser un texto fundacional para las nacientes repúblicas americanas, se justifica la rebelión de Túpac Amaru y los criollos contra los españoles, representados como seres déspotas. En ese sentido, según Velázquez, más que una memoria parece un "borramiento", a través de términos ilustrados y bíblicos, de la acción subversiva de los indígenas, lo cual deja el sufrimiento para estos y la redención para los criollos.
El segundo ensayo es "Ser patriota en el Perú decimonónico: las memorias de José Rufino Echenique" de Ulrich Mücke. Este autor estudia el texto Memorias para la historia del Perú (1808-1878) de 1952. Por un lado, Mücke analiza el texto como una evidencia del nacimiento del hombre político en el siglo XIX. Es decir, José Rufino Echenique divide las ideas de vida privada y vida pública, donde esta última es un deber del buen patriota, pero es también un sacrificio. Esta idea, además, se construye a partir de una perspectiva romántica que Echenique comparte con otros autores decimonónicos. Por otro lado, Mücke enfatiza el hecho de que el autor construye su biografía vinculada a la historia del Perú. En ese sentido, se representa como un "hijo de la independencia". Es decir, su lazo con este acontecimiento no es solo racional o político, sino biográfico. De hecho, para Echenique la idea de "la patria" es de vital importancia, pero no se complejiza su alcance, es decir, a quiénes incluiría. Finalmente, Mücke advierte que el programa político que defiende Echenique es liberal-autoritario: cree en el Estado de derecho y el sistema constitucional, pero se imagina una sociedad jerárquicamente marcada. Es más, considera que la vida militar puede convertir a los indígenas en verdaderos patriotas.
El tercer ensayo se titula "Vivir escribiendo: Heinrich Witt y su diario personal en el Perú decimonónico" de Christa Wetzel. En su contribución, la autora destaca dos aspectos de la importancia de este autodocumento. El primero es que el diario de Heinrich Witt es un autodocumento de un sujeto (trans)cultural, es decir, que ha vivido en distintos contextos culturales. Es más, el diario fue escrito en inglés, lo que, según la autora, refuerza la imagen de que se construye a sí mismo como un comerciante exitoso e internacional, un burgués ilustrado (que conoce varios idiomas). Lo segundo es la importancia de Witt como un testigo excepcional de la Lima decimonónica: "durante la mayor parte de su vida, residió en Lima donde fue testigo de su época muchas veces testigo presencial de casi todos los acontecimientos políticos y sociales ocurridos durante el primer siglo de la Independencia peruana" (105). Así, las 11000 páginas que dejó escritas evidencian que pasó gran parte de su vida en esta labor escritural. Su autoría, además, jamás se pone en duda, pese a que existe evidencia de que este fue ayudado a ser escrito por diferentes secretarios que eran hablantes de diversos idiomas. Ello puede explicarse en el hecho de que Wetsel considera que la conciencia del autor resulta muy clara en todo el diario, ya que constantemente corrige las intervenciones que considera erradas de sus secretarios.
El cuarto ensayo se titula "La escritura femenina y la construcción del individuo a través de las Memorias de Dora Mayer (1868-1951)" de María Emma Mannarelli. La autora elabora una lectura del texto de Mayer a partir de su importancia como configurante del "yo". En esa medida, se deja en segundo plano el texto como fuente histórica, ya que "pretende comprender una manera de ser sujeto en el Perú, un individuo con ideas propias; auscultar las formas de sacudirse del tutelaje, sus posibilidades y sus limitaciones" (129). El título del texto analizado es Memorias y fue escrito al final de la vida de Dora Mayer (1947-1951). Destaca en las Memorias, en primer lugar, la presencia de la madre, quien se constituye el pilar y la gran influencia del mundo privado. Así, Matilde Lohers, de carácter fuerte y protectora de la intimidad familiar, al punto de estar en contra de la servidumbre, se convierte en gran influencia de Dora Mayer. Mannarelli apunta, por ejemplo, cómo influyó en su modo de vestir, el cual marcó su convicción de ir en contra de las tiranías de la opinión pública. Asimismo, la madre posee gran influencia como profesora de Mayer. Esta educación, según Mannarelli, fue el modo en que esta mujer quería volver a la niña su hija verdadera, es decir, volverla su descendiente, con lo cual negaba que no fuera su hija biológica. La otra presencia destacada es la del padre, Anatol Mayer, quien se convierte para Dora en la posibilidad de la exploración del mundo. Fue con él con quien paseaba por el espacio público y, así, se fue haciendo peruana. Asimismo, es en este espacio en el que Mayer usa el lenguaje para clasificar los objetos que encuentra. De esta manera, l texto de Mannarelli intenta demostrar que Dora Mayer está atravesada, de diversas maneras, por la palabra escrita, tanto en el ámbito privado como en el público, tanto desde el aporte de su madre como del de su padre. De este modo, Dora Mayer se construye a sí misma en sus Memorias.
El quinto ensayo fue escrito por Kathya Araujo, y se titula "Jochamowitz y el sujeto de la modernización: ideales, constricciones y tensiones a inicios del siglo XIX". El propósito central de esta contribución es discutir las posibilidades sociales del sujeto de la modernización. Se destaca, en este estudio, cómo los textos autobiográficos posibilitan la reconstrucción de los ideales sociales a través del "yo", el cual está preocupado por el destinatario de su discurso, por el otro. El texto analizado por Araujo se titula Mi vida profesional: Apuntes autobiográficos del ingeniero Alberto Jochamowitz y se publica en 1931. El texto de Jochamowitz, como ingeniero que trabajó durante el gobierno de Leguía y que pertenecería a la clase tecnócrata de nuestro país en esos años de modernización, representa, especialmente, un "yo profesional". Dos aspectos se destacan de este "yo". El primero es su presentación, la cual debe hacerse con mesura. Esto como parte de una retórica que coloca el valor del "yo" como parte ejemplar de un colectivo, en el que destacan los profesionales. El segundo es la retórica del sujeto al servicio del país. Así, en este texto, según Araujo, no encontramos una vida privada o íntima, sino una en sacrificio por la comunidad; es decir, hay una dimensión ético-épica de la vida. En ese sentido, destaca Araujo que el sujeto moderno que se representa en Mi vida profesional: Apuntes autobiográficos del ingeniero Alberto Jochamowitz es, en principio, masculino, lucha contra la naturaleza, y posee un cuerpo sano y resistente, que reemplaza a esos morbosos y débiles, responsables de la derrota del Pacífico. En otras palabras, el sujeto moderno es un "hombre de acción" (175). Un aspecto final que resalta Araujo en su análisis es que la autobiografía de Jochamowitz revela que "el ideal modernizador técnico-administrativo encuentra su tope en una esfera política institucional y política pública que mantiene como principios la lógica de los privilegios y el uso de los recursos públicos como asuntos de privados" (182). De esta manera, la lógica de la política entra en contradicción con la técnico-administrativa, cuyo eje central es el bien de la comunidad.
El sexto ensayo se titula "Víctor Andrés Belaunde: el sentido de la fe en sus memorias" de Osmar Gonzales. En este, el autor elabora un análisis de texto Trayectoria y destino de Belaunde. La principal intención del autor es "mostrar cómo Belaunde va construyendo, con mucha sutileza, y sensibilidad, el proceso de constitución de su identidad personal y de su fe religiosa, para luego elevarlo como representativo de la nación peruana" (190). Destaca Gonzales que Belaunde escribe bajo ciertas coordenadas sociales, culturales y políticas, lo cual lo alejó de aquellos lectores que, posteriormente, leyeron el texto; por tanto, sus memorias se han convertido en una herencia que es aprovechada por sus sucesores (214), pero que lo han alejado de la memoria de muchos peruanos. Entonces, según Gonzales, las ideas de Belaunde se encontraron en un lugar marginal, ya que la idea del "destino" que este manejaba (ligado a providencia) y su convicción de que la identidad peruana estaba atravesada por el catolicismo no eran horizontes que compartieran los lectores de sus memorias en el momento en que estas comienzan a ser más difundidas, alrededor del año 1967. De esta manera, el texto de Belaunde resulta interesante para aproximarnos a un momento cultural en el que el destino personal y, con él, el colectivo está supeditado a una voluntad divina. Asimismo, este documento es vital para reconocer cómo los cambios temporales pueden ser fundamentales para la labor de interpretación de un texto autobiográfico como este.
El séptimo ensayo del libro es de Magdalena Chocano y se titula "Las antonimias de la identidad en la autobiografía de Jorge Basadre". Este texto analiza La vida y la historia de Jorge Basadre. La autora, inteligentemente, empieza señalando en qué medida la autobiografía es un texto que contrasta con un documento histórico, ya que implica una renuncia a la objetividad, que resulta fundamental en todo estudio histórico. Según Chocano, "[p]ara un historiador, por tanto, abordar la autoescritura implica una renuncia deliberada a la objetividad" (219). En ese sentido, Basadre, de acuerdo a la autora, asume una forma monográfica en su texto autobiográfico, de manera que intenta crear una ficción de la objetividad, la cual disminuye el "yo", pero permite el funcionamiento de un "historiador científico". Así, en La vida y la historia, nos encontramos frente a un monografista-narrador, el cual intenta resolver el conflicto entre la historia y la memoria personal. Sin embargo, luego de su lectura del texto, Chocano advierte que esta intención de Basadre no impide que el lector advierta los valores tradicionales que de ella subyacen y los problemas que los procesos de modernización le causan.
El octavo ensayo es "Anomalías y disidencias genéricas: sobre algunos rasgos centrales de Mucha suerte con harto palo (1976), las memorias de Ciro Alegría" y su autor es Alonso Rabí do Carmo. En este, el autor destaca, por un lado, el carácter sui generis de Mucha suerte con harto palo, editado por Dora Varona y que Ciro Alegría no planeó escribir. Esto, por tanto, para Rabí, lo inscribe problemáticamente dentro del género autobiográfico. Por otro lado, se analiza cuál es la imagen autoral que se desprende de Mucha suerte con harto palo. En relación al primer aspecto, Rabí explica, a través de análisis de las dos ediciones del libro (1976-1980) que Dora Varona publicó, cómo es que justamente la ausencia de la voluntad explícita de Ciro Alegría como autor impide que este documento quede fijado y estable. En ese sentido, algunos de los textos incluidos en la primera edición no se encuentran en la segunda. La editora, además, no explica el porqué de esa decisión. Asimismo, dentro del libro, se incluyen fragmentos de obras ficcionales de Ciro Alegría, lo que rompe el pacto al cual todo libro autobiográfico se ajusta: la equivalencia entre héroe, narrador y autor. Por tanto, el autor concluye que "Mucha suerte con harto palo, en esa lectura, es más el resultado de un trabajo de montaje de textos diversos que del relato que hace Ciro Alegría de su propia existencia, posibilidad negada por la forma cómo fueron escritos estos materiales, de manera completamente aleatoria y al compás de las necesidades económicas" (256). En otras palabras, esta situación debilita la condición de autor de Ciro Alegría. En el caso del segundo aspecto, la imagen autoral, se discuten dos ideas: el nombre del autor y su condición de pionero al exigir la profesionalización del escritor en el Perú. Esto, según Rabí, se observa en Mucha suerte con harto palo, ya que se configura a Alegría como predestinado para la escritura, lo cual inicia con el origen de su nombre: un personaje de Julio Verne. De la misma manera, Mucha suerte con harto palo se constituye como una defensa de la profesionalización del escritor; es decir, Alegría es configurado como un sujeto que vive de lo que escribe, y, en ese sentido, lucha por el respeto a un pago justo por sus escritos y por evitar la piratería. El texto de Rabí, entonces, cuestiona la condición de autobiográfico de Mucha suerte con harto palo y abre así nuevos caminos para el análisis de este texto.
El último ensayo es "El testimonio de Asunta Quispe Huamán" de Ofelia Vilca. En este texto, se realiza un análisis del testimonio de Asunta Quispe, cuyo narrador "utiliza un discurso transcultural enfatizando el factor religioso o sagrado para rememorar experiencias propias. Sobre esta base, se intentará caracterizar su identidad como sujeto colectivo y su participación política" (283). Nos recuerda la autora del ensayo que este testimonio se encuentra dentro del libro Gregorio Condori Mamani: Autobiografía (1977), el cual recoge, principalmente, el testimonio de Gregorio Condori, esposo de Asunta Quispe, y que se edita en dos idiomas: quechua-castellano, lo cual implica no solo el problema de la traducción, sino también el pensar la posición discursiva de quien recoge el testimonio. De esta manera, Vilca discute y complejiza la relación entre el sujeto oral y la escritura alfabética. Luego, concluye que el texto puede ser leído a partir de una visión complementaria entre oralidad y escritura, lo cual "permite observar que la memoria oral del narrador depende de la perspectiva escritural y, a la vez, esta perspectiva precisa la flexibilidad y fluidez del sujeto testimoniante" (283). En este sentido, advierte Vilca que, en el caso del testimonio de Asunta Quispe, nos encontramos frente a un narrador testimonial; es decir, estamos frente a un sujeto que se ubica en la marginalidad de la esfera pública. Asimismo, Vilca destaca que, en el testimonio de Quispe Huamán, es complicado identificar el compromiso político con su colectivo, pero que este se puede encontrar a través del factor religioso que atraviesa su testimonio, el cual, además, le permite la identificación con el otro que comparte su tradición. Por tanto, estamos frente a un discurso transculturado en la medida que, a través de la relación entre la visión sagrada prehispánica y la religión católica, ella se relaciona con los otros y con los suyos. Así, según Vilca, el testimonio no es político en sí mismo, pero enfatiza que "identificar o caracterizar el marco u horizonte cognitivo desde el cual se relatan las experiencias de vida también es una forma de percibir en el testimonio dónde termina la relación ética, diferenciando su rastro indeleble cuando comienza la relación política" (303). Estamos, entonces, frente a un testimonio que, pese a no ser político, contiene gran valor social.
Luego de haber resumido las ideas más importantes de los nueve ensayos del libro, me parece necesario discutir la inscripción de este libro en el mundo académico peruano. En primer lugar, uno de los valores más importantes de este texto es su apuesta por la interdisciplinariedad. Es decir, los editores muestran una conciencia plena en relación a los beneficios que un trabajo interdisciplinario, en este caso, uno que vincula herramientas de análisis literarias e históricas, ofrece a cualquier tipo de estudio académico. Encuentro que esto es de vital importancia, pues, actualmente, se comienza a dar gran relevancia a esta mirada no monológica en el mundo académico. Sin embargo, y como en todo proyecto que se inscribe en un camino que está avanzando poco a poco, no todos los ensayos se ajustan cabalmente a esta propuesta y, luego de terminar el texto, el lector queda con la sensación de que algunos son muy históricos, y se detienen mucho en la anécdota del personaje analizado, y no en revisar la compleja ecuación de construcción de identidad y palabra escrita, central en la propuesta de Mücke y Velázquez. En segundo lugar, y no creo que esto sea una cuestión que dependa de los editores y autores, estamos frente a un texto en el que observamos la historia de siete hombres versus dos mujeres: Dora Mayer y Asunta Quispe Huamán. Esta cifra creo que nos interpela como académicos para seguir trabajando en la inclusión de más mujeres protagonistas de la historia del Perú. No creo esto solo por el simple hecho de una "cuota de género", sino porque las mujeres como sujetos públicos están atravesadas complejamente por la palabra escrita y, en esa medida, recoger y estudiar sus testimonios o textos nos permitirá entender, interpretar y construir mejor la historia peruana. Finalmente, considero que los editores del libro, Mücke y Velázquez, prudentemente, evitan ofrecer una definición cerrada de autodocumentos para ofrecernos una visión más amplia y compleja, donde se los considera como un texto producido que deja un huella del pasado y en el que se produce "un pacto de verdad", donde autor, narrador y héroe son el mismo. Estas ideas son sumamente importantes para entender cada uno de los ensayos que componen Autobiografía del Perú republicano. Ensayos sobre historia y la narrativa del yo, ya que cada uno de ellos aborda un objeto de estudio complejo al problematizar el género discursivo en que se inscribe y la configuración de la identidad que produce de sí mismo cada autor estudiado.
Mercedes Victoria Mayna Medrano
Pontificia Universidad Católica del Perú
Fecha de recepción: 1 de noviembre, 2015
Fecha de aceptación: 12 de noviembre, 2015