1. INTRODUCCIÓN
Existe consenso generalizado, si bien a veces implícito, respecto de que la pasiva se define en cada lengua asimétricamente en función de la activa (véanse a modo de ejemplo las definiciones en Haspelmath 1990: 327 y Siewierska 2005: 434). Esto responde a que la activa es la forma por defecto, más frecuente, no marcada y presente en todas las lenguas, mientras que la pasiva es menos frecuente, tipológicamente limitada y marcada (ver Keenan y Dryer 2007 y Haspelmath 1990, entre otros). Siguiendo esta línea, es frecuente definir la pasivización como una operación que, independientemente de la naturaleza que se le asigne (por ejemplo, si es una regla léxica, una transformación, una construcción, una metarregla, etc.), en esencia se caracteriza por tomar una cláusula activa que incluye un objeto directo y devolver una cláusula pasiva en la que ese objeto funciona como sujeto. De este modo, el tipo de pasiva que se ilustra en (1), cuyo sujeto, además de coincidir con el objeto directo de la variante activa con la que alterna, posee típicamente el rol de tema o paciente, de modo que constituye el caso paradigmático de pasiva. En la tradición de la gramática relacional se denominó a este tipo pasiva primaria (Postal 1986, Blake 1990).
(1) a. Pedro compró el libro.
b. El libro fue comprado.
Ahora bien, en sentido amplio, el panorama de la pasiva incluye otros subtipos menos prototípicos. Uno de ellos es lo que la gramática relacional denominó pasiva secundaria, que podemos definir, de un modo general, como una pasiva cuyo sujeto coincide con el argumento beneficiario o meta de un predicado ditransitivo, tal como se ve en (2):
(2) Peter was given a book.
Pedro fue dado un libro.
Dada la agramaticalidad de ejemplos como (3), la tradición gramatical concuerda en que el español carece de este tipo de pasivas:
(3) *Pedro fue dado un libro.
Sin embargo, ejemplos como los de (4) parecen poner en duda esta afirmación:
(4) a. Estamos viendo que la sociedad está siendo avisada1.
b. No somos servidos. Servimos nosotros2.
c. Nosotros somos enseñados a vivir al aire libre, en el calor, criando animales y preparando los productos que se dan en nuestra tierra3.
d. Cuando el jefe policial fue preguntado sobre la cantidad de puñaladas que había en recibido el chico confirmó que el asesino le había dejado el cuchillo clavado en el tórax4.
e. El presidente Azaña no fue informado y tampoco las Cortes, lo que despeja cualquier duda: no fue, en absoluto, una operación digamos económico-política sino un atraco monstruoso5.
En una primera inspección, los ejemplos de (4) semejan pasivas secundarias, ya que su respectivo sujeto es una meta o beneficiario y la estructura argumental activa típica para estos verbos es una construcción ditransitiva como la de (5), cuyo objeto indirecto se corresponde con el sujeto de la variante pasiva en (4):
(5) a. Alguien le avisa algo a alguien.
b. Alguien le sirve algo a alguien.
c. Alguien le enseña algo a alguien.
d. Alguien le pregunta algo a alguien.
e. Alguien le informa algo a alguien.
En este trabajo nos proponemos investigar el dominio en español de lo que podríamos denominar operativamente “pasivas de argumentos meta o beneficiario”, entendidas como el conjunto de las oraciones pasivas como (4), que promueven a la posición de sujeto al argumento que se realiza con dativo en la variante ditransitiva (esto es, la estructura argumental ejemplificada en (5)) y que posee, típicamente, un papel temático de meta o beneficiario.
Sostenemos que los ejemplos en (4) conforman dos grupos diferenciados. En primer lugar, un grupo está formado por verbos que poseen (o poseyeron) una variante activa que denominaremos, siguiendo a Carranza y Kaminszczik (2016) y Carranza (2020), construcción de acusativo beneficiario6, la cual es la que sirve de base para la construcción de la variante pasiva. El segundo grupo, que llamaremos a los efectos de este trabajo pasivas de meta lexicalizadas, está formado por casos de carácter más heterogéneo e idiosincrático, para los cuales no siempre es posible reconstruir una variante activa según lo esperado para el patrón de cómo funciona la pasivización en español.
La estructura del trabajo es la siguiente: en la sección 2 revisamos las pasivas del primer grupo, demostramos que se obtienen como resultado de pasivizar la construcción de acusativo beneficiario (un tipo especial de esquema transitivo que alterna con estructuras ditransitivas) y discutimos sus principales propiedades. En la sección 3 abordamos los distintos verbos que presentan lo que hemos denominado pasivas de meta lexicalizadas. Finalmente, en la sección 4 se trazan algunas consideraciones finales.
2. LA CONSTRUCCIÓN DE ACUSATIVO BENEFACTIVO COMO FUENTE DE PASIVIZACIÓN
La alternancia entre la construcción de doble objeto (o doble acusativo) (6a) y la construcción de objeto indirecto (6b) se conoce con el nombre de alternancia dativa.
(6) a. Bill sold Tom a car.
Bill vendió Tom un auto
b. Bill sold a car to Tom.
Bill vendió un auto a Tom.
(Levin 1993: 46).
En la bibliografía, la disponibilidad de pasivas secundarias en una lengua se correlacionó típicamente con la disponibilidad de esta alternancia: “Where there is an indirect object construction (...) but no double construction (...) the indirect object cannot become the subject of the passive” (Blake 1990: 4). Esto se ve apoyado por el hecho de que, como observa Bennet (1980), las pasivas secundarias en inglés surgieron diacrónicamente en el mismo período en el que surgió la alternancia dativa. La evidencia apunta, de este modo, a que la posibilidad de pasivizar el argumento meta o beneficiario se vería entonces habilitada en la medida en que este pueda funcionar en la lengua en cuestión como un objeto directo.
Si bien existe una discusión respecto de si el español posee o no una forma particular de alternancia dativa, que se manifestaría en la presencia o ausencia de doblado del clítico dativo (ver Masullo 1992, Demonte 1995 y Cuervo 2003), sí está fuera de discusión que esta lengua no posee una construcción de doble acusativo como la del inglés, que es la que, más específicamente, se identifica como fuente de la pasiva. Esto explicaría directamente la ausencia de pasivas secundarias en español.
Sin embargo, ejemplos como los que reproducimos en (7) parecen tratarse a primera vista de pasivas secundarias, ya que, en todos los casos, los sujetos (en itálicas) corresponden a los objetos indirectos que estos verbos (subrayados) tienen en su estructura argumental típica, especificada en (8):
Carranza y Kaminszczik (2016) y Carranza (2020) observan que casos como estos, aunque parezcan superficialmente pasivas secundarias, son en realidad estructuras pasivas obtenidas a partir de una construcción que podemos denominar de acusativo beneficiario. Estas pasivas involucran casos como los siguientes:
(9) a. La plenarista fue obsequiada con un vino.
b. El extranjero fue convidado con mate.
c. El ganador será adjudicado con un auto.
d. La empresa fue provista con herramientas.
A simple vista, las oraciones en (9) y (10) parecen ser el resultado de pasivizar el objeto indirecto de oraciones ditransitivas como las siguientes:
(11) a. Alguien (le) obsequió vino a la plenarista.
b. Alguien (le) convidó mate al extranjero.
c. Alguien (le) adjudicó al ganador un auto.
d. Alguien (le) proveyó herramientas a la empresa.
Sin embargo, si este fuera el caso, no se explicaría por qué las oraciones de (9) y (10) poseen las preposiciones con y de respectivamente, de las que carecen las variantes activas de (11) y (12).
La situación se explica inmediatamente si se considera que oraciones como las de (9) y (10) son el resultado de pasivizar estructuras como las de (13) y (14) en lugar de ditransitivas como las de (11) y (12).
(13) a. A la plenarista la obsequiaron con vino.
b. Al extranjero lo convidaron con mate.
c. Al ganador lo adjudicaron con un auto.
d. A la empresa la proveyeron con herramientas10.
La construcción de acusativo beneficiario responde, entonces, al esquema general que subyace a los ejemplos en (13) y (14). Nótese que en los ejemplos hemos topicalizado los objetos a los efectos de hacer más visible el caso acusativo que recibe el benefactivo.
En esencia, los ejemplos de (7) provienen de esta misma construcción, con la diferencia de que, en ellos, el argumento que se realiza a través de un sintagma preposicional es nulo o está ausente. Según se observa, no todos los verbos que presentan esta alternancia poseen la misma flexibilidad para omitir el argumento preposicional. Por ejemplo, verbos como obsequiar parecen requerir este argumento en mayor medida que verbos como servir.
Algunas de las oraciones de (13) y (14) son juzgadas como agramaticales o poco familiares por algunos hablantes, pero, con mayor o menor extensión, su uso se halla atestiguado. A continuación reproducimos algunos ejemplos tomados de Internet:
(15) a. La reina del crimen desentrañó el misterio y la obsequiaron con uno de los minerales que llevan su nombre11
b. Malestar con la actitud de Bergessio que no quiso convidar con mate a Rafael Garcia12.
c. Encima me adjudicaron con la peor profesora core13.
d. Al “Vasco” lo proveyeron con refuerzos14.
e. [L]os consorcios corporativos que sirven al aparato militar con armas y explosivos15.
Como se puede observar, los verbos que dimos en llamar de acusativo beneficiario abarcan dos grandes subclases, a saber: los de transferencia, que se construyen con la preposición con (13), y los verbos de información, que se construyen con la preposición de (14).
En la siguiente tabla, adaptada de Carranza (2020: 180), se provee una lista de los verbos que presentan esta estructura argumental:
Cabe señalar que la preposición de, que aparece en la construcción de acusativo beneficiario de información, aparece también en otros contextos de pasivas a las que se les ha adjudicado la posibilidad de promover objetos indirectos a la posición de sujeto, como los casos de verbos como prohibir, impedir, permitir y ordenar, que estudia Montalbetti (1999) para la variedad de español peruano:
(17) a. Juan le prohibió leer el libro a María.
b. María fue prohibida de leer el libro.
(Montalbetti 1999: 133-134).
Lo que hemos denominado “construcción de acusativo beneficiario de transferencia” parece equivalente a la variante preposicional de la alternancia que en inglés se conoce con el nombre de fulfilling (Levin 1993), que se ilustra en (18):
(18) a. The judge presented a prize to the winner
El juez presentó un premio a el ganador
b. The judge presented the winner with a prize.
El juez presentó el ganador con un premio.
(Levin 1993: 65).
Según recoge Levin, los verbos del inglés que participan de esta alternancia son los siguientes:
(19) Verbos de fulfilling: credit, entrust, furnish, issue, leave, present, provide, serve, supply, trust
Channon (1982), desde el marco teórico de la gramática relacional, discute el carácter léxico de la preposición with en el contexto de esta construcción. Frente a estudios que defendían que los verbos involucrados en esta alternancia estaban léxicamente marcados para tomar un complemento con with, Channon, por el contrario, considera que esta marcación se da como consecuencia del ascenso de beneficiarios a la posición típica de los objetos directos en el marco de verbos que subcategorizan obligatoriamente un beneficiario y opcionalmente una meta18. Como observa Carranza (2020), sin embargo, la evidencia apunta a que la posibilidad de participar de esta alternancia está léxicamente marcada. Una prueba de ello es que, si bien regalar y obsequiar son sinónimos en cuanto a su denotación y parecen asignar los mismos roles temáticos, solo obsequiar puede formar parte de esta alternancia, como se ve en el contraste en (20):
(20) a. Laura obsequió a Sonia con chocolates.
b. *Laura regaló a Sonia con chocolates.
(Carranza 2020: 177).
De acuerdo con Channon, la variante preposicional de la fulfilling alternation admite simultáneamente la presencia tanto de una meta como de un beneficiario, como se ilustra en (21):
(21) Cuba supplies Nicaragua with arms for El Salvador.
(Channon 1982: 277).
El español resulta más restrictivo, ya que tanto las construcciones de acusativo beneficiario de transferencia como sus respectivas pasivas rechazan la presencia de un beneficiario extra, como es posible observar en los ejemplos de (21) y (22) respectivamente. Nótese que en los ejemplos hemos antepuesto la frase benefactiva, ya que si se la pospone al sintagma preposicional encabezado por con, la oración se vuelve gramatical en una lectura en la que ambos sintagmas forman parte del mismo constituyente:
(22) a. *Al plenarista lo obsequiaron para su mujer con vino .
b. *Al extranjero lo convidaron para su amiga con bombones.
c. *Al ganador lo adjudicaron para su hermano con un auto.
d. *A la investigadora la proveyeron para su hija con libros.
(23) a. *El plenarista fue obsequiado para su mujer con vino.
b. *El extranjero fue convidado para su amiga con bombones.
c. *El ganador será adjudicado para su hermano con un auto.
d. *La investigadora fue provista con libros para su hija19.
Asumimos que este comportamiento es consecuencia de que tanto los objetos directos de (13) como los sujetos de (9) son beneficiarios y por eso no admiten un beneficiario extra. Este comportamiento se repite también con la construcción de acusativo beneficiario de información, como vemos en (24):
(24) a. *A la persona la informaron para su madre de la noticia.
b. *Al asistente lo avisaron para el árbitro de la falta.
De ahí que nos parezca razonable llamar a esta construcción “de acusativo beneficiario”.
Los verbos de acusativo beneficiario que hemos listado poseen en todos los casos una variante ditransitiva. Cabe preguntarse si esto es una condición necesaria, ya que si tomamos, por ejemplo, los de trasferencia, existen algunos verbos como recompensar, agasajar o alimentar, cuya estructura argumental incluye simultáneamente un objeto directo y un complemento preposicional encabezado por con pero que no presentan una variante con objeto indirecto.
(25) a. Lo recompensaron con café y medialunas.
b. *Le recompensaron café y medialunas.
(Carranza y Kaminszcik 2016: 134)
(26) a. A Juan lo agasajaron con champán.
b. *Le agasajaron champán a Juan.
(27) a. Al perro lo alimentaron con un plato de carne.
b. *Le alimentaron un plato de carne.
Sin embargo, estos verbos (y presumiblemente otros) no se comportan exactamente del mismo modo que los de acusativo beneficiario que hemos listado. La diferencia entre estos grupos radica en el hecho de que solo los primeros pueden recibir dativos de interés o éticos (para más detalles sobre este tipo de dativos, ver Cuervo 2003). Esto se ilustra en (28). Hemos puesto el argumento dativo en segunda persona para evitar que interfiera la condición de distintividad (ver Zdrojewski 2008: 54 y siguientes, y referencias allí citadas):
(28) a. Te recompensaron a Juan con café y medialunas.
b. Te agasajaron con champán a tu amigo.
c. Te alimentaron con un plato de carne al perro.
Si bien es posible que las oraciones de (28) generen un poco de “extrañeza” para algunos hablantes, el contraste es claro cuando se las contrapone con casos en los que se agrega este tipo de argumentos a construcciones de acusativo benefactivo, como los ejemplos de (29):
(29) a. *Te obsequiaron con vino a tu amigo .
b. *Te convidaron a tu amiga con bombones.
c. *Te adjudicaron con un cero kilómetro a tu hermano.
d. ?Te proveyeron con libros a tu hija.
Este contraste puede darse, entre otras posibles razones, porque estos verbos pertenecen a clases diferentes o bien porque, aun perteneciendo a la misma, se da en los verbos que poseen la variante ditransitiva algún tipo de bloqueo. Sea como fuere, a los fines de este trabajo vamos a restringir la clase de los verbos de acusativo beneficiario a aquellos que presentan una variante ditransitiva, con lo cual nos separamos del tratamiento en Carranza y Kaminzczik (2016) y Carranza (2020).
Una ventaja de considerar solo aquellos verbos que presentan una variante dativa es que esto permite explorar las características que ambas variantes tienen en común. Crucialmente, una de estas propiedades compartidas es la imposibilidad de contar con un argumento beneficiario, que, como vemos en (30), se extiende también a las variantes dativas:
(30) a. *El comité (le) obsequió vino para su mujer al plenarista.
b. *El lugareño (le) convidó bombones para su amiga al extranjero.
c. *La compañía (le) adjudicó un auto para su hermano al ganador.
d. *La empresa (le) proveyó libros para su hija a la investigadora.
Esto muestra que el hecho de que el verbo subcategorice un argumento beneficiario es un requisito, aunque no una condición suficiente, para la disponibilidad de esta alternancia.
Por otro lado, de acuerdo con Pujalte (2009), los objetos indirectos en español tienen un comportamiento diferenciado según si se trata de argumentos propiamente dichos o argumentos agregados. Siguiendo esta línea, esta autora propone una batería de pruebas para identificar ambos subtipos. Al aplicar tales pruebas a los verbos que participan de la construcción de acusativo beneficiario, encontramos que todos ellos toman un dativo argumental en la variante dativa, del mismo modo que ocurre con los verbos dar y entregar, que tomamos como modelo de verbos ditransitivos. Así, en primer lugar, según Pujalte, los objetos indirectos argumentales pueden ser recuperados en contextos de objetos nulos y truncamiento (sluicing), como se ve en (31):
(31) a. El comité dio un vino, pero no sé a quién le dio un vino.
b. El conserje entregó las llaves, pero no sé a quién entregó las llaves.
Lo mismo sucede con los verbos de acusativo beneficiario, como se ilustra en (32) y (33) respectivamente:
(32) a. El comité obsequió un vino, pero no sé a quién le obsequió un vino.
b. El lugareño convidó mate, pero no sé a quién le convidó mate.
c. La producción adjudicó un auto, pero no sé a quién le adjudicó un auto.
d. ?El gobierno proveyó las herramientas, pero no sé a quién le proveyó de herramientas.
(33) a. El gobierno informó la noticia, pero no sé a quién le informó la noticia.
b. El juez avisó la falta, pero no sé a quién le avisó la falta.
En segundo lugar, los dativos argumentales pueden aparecer en las nominalizaciones, en caso de haber una disponible para el verbo en cuestión. Puesto que dar no la tiene, en (34) ejemplificamos con entregar:
(34) La entrega de las llaves al invitado.
Esto se cumple para las variantes dativas de los verbos de acusativo beneficiario:
(35) a. ?El obsequio de vino al plenarista.
b. ?El convite de mate al extranjero.
c. La adjudicación de un auto al ganador.
d. La provisión de herramientas a la empresa.
En tercer lugar, los objetos indirectos argumentales pueden preservarse en la pasiva primaria:
Esto también se cumple para los verbos que estamos examinando:
(38) a. El vino le fue obsequiado al plenarista.
b. El mate le fue convidado al extranjero.
c. El cero kilómetro le será adjudicado al ganador.
d. Las herramientas le fueron provistas a la empresa (por el gobierno).
En cuarto lugar, los objetos indirectos argumentales pueden participar en una construcción de participio absoluto (40) o formar parte de una cláusula subordinada de participio (41):
(40) a. Una vez dado el vino al plenarista, todos bebieron hasta embriagarse.
b. Una vez entregadas las llaves, el invitado se retiró a su cuarto.
(41) a. El vino dado al plenarista estaba picado.
b. Las llaves entregadas al invitado estaban limadas.
Lo mismo se da para los verbos de acusativo beneficiario en su variante ditransitiva:
(42) a. Una vez obsequiado el vino al plenarista, todos bebieron hasta embriagarse.
b. Una vez convidado el mate al extranjero, este comenzó a toser.
c. Una vez adjudicado el auto al ganador, lo matarán.
d. Una vez provistas las herramientas a la empresa, se romperá el contrato.
(43) a. Una vez informada la noticia a las víctimas, se hizo pública.
b. Una vez avisada la falta al árbitro, se detuvo el partido.
(44) a. El vino obsequiado al plenarista estaba picado.
b. El mate convidado al extranjero estaba tapado.
c. El auto adjudicado al ganador estaba fallado.
d. Las herramientas provistas a la empresa eran pesadas.
(45) a. La noticia informada a las víctimas fue poco detallada.
b. La falta avisada al árbitro era un penal.
En quinto lugar, los objetos indirectos argumentales no pueden funcionar como respuesta a una pregunta mediante la proforma hacer:
(46) A: ¿Qué le hiciste a María?
a. *Le di/entregué un libro.
Como se ilustra en (47) y (48), este comportamiento se extiende también a los verbos en cuestión:
(47) A: ¿Qué le hiciste a María?
a. *Le obsequié un vino.
b. *Le convidé un mate.
c. *Le adjudiqué un auto.
d. *Le proveí herramientas.
Como se sigue de todas las pruebas de argumentalidad, estos verbos en su variante dativa subcategorizan al objeto indirecto obligatoriamente.
Respecto de las características que diferencian a los argumentos acusativos de los acusativos beneficiarios, una de ellas es la posibilidad de recibir predicación secundaria. Como se ve en (49), los objetos directos de las variantes ditransitivas admiten predicados secundarios (se topicalizó en todos los casos para evitar la homonimia estructural con una lectura sin predicativo), así como los sujetos de sus respectivas pasivas primarias (50):
(49) a. El oso se lo obsequié envuelto en papel con lunares.
b. El mate se lo convidé amargo.
c. El auto se lo adjudicaron exento de todo tipo de gastos.
d. Las herramientas se las proveyeron herrumbradas.
(50) a. El oso fue obsequiado envuelto en papel con lunares.
b. El mate fue convidado amargo.
c. El auto fue adjudicado exento de todo tipo de gastos.
d. Las herramientas fueron provistas herrumbradas.
En cambio, así como los acusativos beneficiarios no pueden recibir predicaciones secundarias (51), tampoco las puede recibir la pasiva beneficiaria (52).
(51) a. *Al plenarista lo obsequiaron contento con un vino.
b. *Al extranjero lo convidaron feliz con mate.
c. *Al ganador lo adjudicaron borracho con un auto.
d. *A la empresa la proveyeron agradecida con herramientas.
(52) a. *El plenarista fue obsequiado contento con un vino.
b. *El extranjero fue convidado feliz con mate.
c. *El ganador será adjudicado borracho con un auto.
d. *La empresa fue provista agradecida de/con herramientas.
Esta imposibilidad de recibir predicados secundarios se extiende también a los objetos indirectos de la variable ditransitiva, como se observa en los ejemplos de (53):
(53) a. *Al plenarista le obsequiaron vino contento.
b. *Al extranjero le convidaron mate feliz.
c. *Al ganador le adjudicaron borracho un auto.
d. *A la empresa le proveyeron agradecida herramientas.
Esto, no obstante, no es una particularidad de estos objetos indirectos, sino que es algo común entre los argumentos dativos en general, a excepción de los casos de posesión inalienable como (54):
(54) El médico le operó la nariz a Juan anestesiado.
Estos datos muestran que los objetos directos en las variantes de acusativo beneficiario tienen particularidades que los distinguen de otros tipos de objetos directos y que estas propiedades son compartidas por la variante ditransitiva, lo que sugiere que, más allá de la diferencia en la asignación de caso, ambas están íntimamente relacionadas y, probablemente, los objetos directos de la construcción de acusativo beneficiario estén estructuralmente en la misma posición que los objetos indirectos de las variantes dativas.
3. LAS PASIVAS DE META LEXICALIZADAS
En la sección anterior hemos argumentado que algunos de los aparentes ejemplos de pasivas secundarias en español son, en realidad, el resultado de pasivizar estructuras de acusativo beneficiario.
Ahora bien, existen algunos tipos de pasivas cuya naturaleza resulta más esquiva. Algunos de estos ejemplos incluyen los siguientes:
(55) a. Nosotros somos enseñados a vivir al aire libre, en el calor, criando animales y preparando los productos que se dan en nuestra tierra20.
b. Cuando el jefe policial fue preguntado sobre la cantidad de puñaladas que había en recibido el chico confirmó que el asesino le había dejado el cuchillo clavado en el tórax21.
c. Pero es frecuente que seamos hablados por frases hechas...
d. El postulante ha sido concedido 6 puntos acreditando únicamente dominio de lengua alemana, certificado por entidad conocida, y conocimientos declarados pero no certificados de portugués23.
A diferencia de lo que sucede en los casos anteriormente analizados, los ejemplos de (55) carecen en el español actual de una variante transitiva como las de (56), cuyo objeto directo corresponda al sujeto de la pasiva:
(56) a. *A ellos los enseñan.
b. *Lo preguntaron sobre eso.
c. *La frase la habla a ella.
d. *Al postulante lo concedimos 6 puntos.
Las pasivas de este tipo carecen de productividad y, si bien es posible encontrarlas eventualmente en corpus, son generalmente tomadas como agramaticales por los hablantes consultados. Para facilitar la discusión, vamos a referirnos a todos estos usos como pasivas de meta lexicalizadas.
No todos los verbos de (55) tienen la misma frecuencia ni se usan en los mismos contextos. A continuación, presentamos brevemente las particularidades de cada uno.
3.1. Ser enseñado
El uso de ser enseñado con un sujeto que corresponde con el argumento meta o beneficiario es relativamente fácil de encontrar en corpus. En (57) se ilustran algunos ejemplos:
(57) a. El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye24.
b. Si tenemos un pobre que siempre fue enseñado a recibir plata por parte del estado sin estar acostumbrado a una actividad productiva, nunca va a poder trabajar y por lo tanto, nunca va a poder crecer intelectualmente para avanzar...25
c. Hay mucho que perdonar, que comprender, que disculpar a los padres. Ellos tampoco fueron enseñados26.
d. A veces no llegan a ser personas porque les da miedo, otras porque no han sido enseñados27.
Este uso pasivo del verbo enseñar se atestigua ya desde el español medieval:
Cabe notar que en español medieval el verbo enseñar también manifiesta una estructura argumental en la que, en la versión activa, el predicado toma al argumento meta o beneficiario como un objeto directo y al tema como un sintagma preposicional encabezado por en, como se ve en (59):
(59) E Troxano, enperador, ovo por maestro a Policrato, el qual lo enseñó en el libro que es llamado Instruyción e enseñança de Jullio Çésar30
El hecho de que los ejemplos de (58) presenten el argumento tema encabezado por la preposición en sugiere que la estructura ilustrada en (59) es la responsable de esas pasivas. El caso (57a) muestra que esta estructura argumental sigue en alguna medida vigente, aunque sea como arcaísmo. Es posible que los usos actuales de enseñar como pasiva lexicalizada ejemplificados en (57b-d) estén relacionados con esa construcción o sean el resultado de la evolución de esos usos, que con el tiempo han perdido o vuelto opcional el complemento preposicional encabezado por en. Por supuesto, confirmar eso requeriría un estudio diacrónico más exhaustivo que lo que aquí ofrecemos.
3.2. Ser preguntado
Uno de los verbos que más aparece en pasivas lexicalizadas es preguntar. Al buscar en plataformas como Twitter frases como “fue preguntado”, “fue preguntada”, “sido preguntado” o “sido preguntada”, los ejemplos que surgen pertenecen en su mayoría a discursos de tipo periodístico: publicaciones que pertenecen a cuentas de diarios o redacciones especializadas en noticias, o a cuentas de fans que ofrecen noticias sobre temáticas específicas, como es el caso de una cuenta sobre el universo Marvel (60b) o sobre Selena Gómez (60c):
(60) a. El técnico del Manchester City fue preguntado por SPORT en rueda de prensa acerca de los últimos hechos en Can Barça31.
b. La actriz Mckenna Grace, joven Carol Danvers en ‘CAPITANA MARVEL’, fue preguntada por TooFab sobre quién ganaría, si Cap. América o Cap. Marvel32.
c. Selena fue preguntada por su nueva canción, y empezó a hablar de Rare, medio confirmando que será el primer single33.
3.3. Ser hablado
Respecto de ser hablado, si bien no se trata de un predicado ditransitivo, lo hemos incluido porque también se promueve a la posición de sujeto, lo que se manifiesta en la estructura argumental prototípica del verbo como un objeto indirecto con papel temático meta. Este verbo se utiliza frecuentemente en la tradición del psicoanálisis lacaniano:
(61) a. “Somos hablados por el inconsciente”34.
b. Esta última estaría más allá de las identificaciones en las palabras por las que yo fui hablado por el Otro. Miller también nos dice que la salida del análisis pasa por una satisfacción generada en el propio cuerpo, y no producida como respuesta al Otro. No conformarse con ser hablado por su familia, por el Otro, sino acceder a lo singular de su sinthoma35.
c. El albur es un ejemplo clarísimo de eso, muestra lo que sabe hacer la lengua, que Lacan escribía lalengua para significar ese lado lúdico, creativo, húmedo del hablar y… de ser hablados, por ejemplo, con un lapsus (decir una cosa por otra) que a veces se puede volver un chiste36.
El concepto fue retomado también por la tradición del Análisis del Discurso:
(62) La preeminencia del lenguaje en su articulación con el sujeto, el inconsciente y el Otro, que clama el psicoanalista y que lo ha convocado a valerse de nociones surgidas en el ámbito de la lingüística, no ha sido, en tal sentido, indiferente a la mirada de otras áreas del saber, que comenzaron a concebir un sujeto que ya no es dueño de su palabra, sino que es hablado por un otro37.
Dada la fuerte influencia del psicoanálisis lacaniano en los estudios humanísticos, esta expresión es retomada generalmente en locutores que pertenecen a esferas intelectuales ligadas a estas disciplinas:
El concepto de origen lacaniano que subyace a esta frase es el de que la lengua no es un mero instrumento de comunicación, sino que tiene una función básicamente definitoria: nos define como seres lingüísticos (para más detalles ver, por ejemplo, Soler 2003: 90-91 y Savio 2015). Como observan Pujalte y Zdrojevski (2013) y Pujalte (2014), los verbos inacusativos dan lugar fácilmente a causativas sintéticas cuando se los usa en patrones transitivos. De este modo, un ejemplo como el de (64a) obtiene una interpretación similar a la de la causativa analítica (64b):
(64) a. A Juan lo desaparecieron.
b. A Juan lo hicieron desaparecer.
(Pujalte 2014: 233)
Los verbos inergativos, en cambio, al usarse en contextos transitivos dan lugar a lecturas idiosincráticas, tal como ocurre con los ejemplos de (65), cuyas lecturas idiosincráticas para el español de la variedad rioplatense se especifican debajo:
(65) a. A Pedro lo madrugaron.
Lectura idiosincrática: A Pedro lo aventajaron, lo estafaron.
b. El equipo visitante bailó al equipo local.
Lectura idiosincrática: El equipo visitante tuvo un juego groseramente superior al equipo local.
Dado que hablar es inergativo, sería razonable suponer que podría responder a este patrón. Sin embargo, no se encuentran usos activos transitivos de hablar que puedan identificarse como la fuente de las respectivas pasivas. Esto sugiere que ser hablado, como pasiva, funciona como una unidad fraseológica técnica no derivada productivamente de una respectiva activa.
3.4. Ser concedido
Respecto de conceder, el uso más típico de este verbo corresponde a la pasivización de una construcción de acusativo beneficiario, como los ejemplos que se muestran a continuación, correspondientes a variedades de España:
En la variedad rioplatense, los hablantes consultados dan estos ejemplos como agramaticales o los describen como “arcaizantes”. A diferencia de estos usos, el ejemplo de (55d), extraído de un correo institucional que responde a la variedad rioplatense y que reproducimos en (67), responde perfectamente a la estructura que se espera para una pasiva secundaria, ya que el objeto directo secundario 6 puntos se conserva en acusativo, del mismo modo que a book en (68):
(67) El postulante ha sido concedido 6 puntos acreditando únicamente dominio de lengua alemana, certificado por entidad conocida, y conocimientos declarados, pero no certificados de portugués.
(68) John was given a book.
No obstante, (67) no es en lo absoluto productivo y no es reconocido como gramatical por los hablantes consultados. Desconocemos si ese ejemplo responde a un error o a un patrón gramatical que se está extendiendo lentamente y del que solo hemos podido encontrar ese ejemplo. Como sea, su falta de productividad impide que pueda ser considerado una prueba de que haya pasivas secundarias propiamente dichas en español con ese verbo.
4. CONCLUSIONES
A lo largo de este trabajo hemos analizado una serie de casos de pasivas en español que promueven a la posición de sujeto el argumento beneficiario o meta que se manifiesta, en la estructura argumental activa típica para estos verbos, como objeto indirecto. Demostramos al respecto que un conjunto de estos verbos poseen lo que hemos llamado “construcción de acusativo beneficiario”, que subcategoriza necesariamente un argumento beneficiario (que puede aparecer en dativo en la variante dativa o en acusativo en la variante preposicional). En segundo lugar, hemos hecho un relevamiento de algunos verbos que suscitan ejemplos más problemáticos, como enseñar, preguntar, hablar y conceder. Al respecto, hemos visto que se trata, en su mayor parte, de usos lexicalizados, en algunos casos vinculados a ciertos géneros discursivos en particular (el periodismo, el psicoanálisis lacaniano), o de usos sumamente periféricos o no productivos. A diferencia de los ejemplos del primer grupo, no es posible reconstruir a partir de estas pasivas una oración activa fuente en la que la contraparte del sujeto sea un objeto directo, como es lo esperado. Esto indica que, si bien es cierto en la inmensa generalidad de los casos que la pasiva en español se define como una alternancia que vincula oraciones activas con pasivas de modo tal que la contraparte del objeto directo de las activas es en las pasivas el sujeto, en algunos casos los verbos pasivos pueden lexicalizarse como tales y proyectar su propia estructura argumental, aun en ausencia de una contraparte activa que la habilite.