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Revista de Psicología (PUCP)

versión On-line ISSN 0254-9247

Revista de Psicología vol.40 no.2 Lima jul./dic. 2022  Epub 04-Jul-2022

http://dx.doi.org/10.18800/psico.202202.008 

Artículos

Los valores como base cognitiva del autoritarismo y la dominancia

Values as a cognitive basis of authoritarianism and dominance

Valores como base cognitiva do autoritarismo e dominância

Les valeurs comme base cognitive de l’autoritarisme et de la domination

Elena M. Zubieta1  * 
http://orcid.org/0000-0002-8789-737X

Fernanda M. Sosa1  ** 

1Universidad de Buenos Aires, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Argentina

Resumen

El sexismo, la xenofobia o la homofobia responden a valores y creencias sobre la desigualdad entre los grupos. Con el propósito de analizar la relación del Autoritarismo de Derecha (RWA) y la Orientación a la Dominancia Social (SDO) con los Valores (Schwartz, 1992), se realizó un estudio explicativo, no experimental transversal, sobre una muestra intencional compuesta por 407 estudiantes universitarios (58.5% mujeres; media de edad de 23.69 años). Los hallazgos ratifican al RWA y la SDO como constructos conservadores estructurados en función del poder y en valores opuestos a relaciones intergrupales no agresivas, ratificando la disposición al prejuicio generalizado. También, configuraciones diferenciales apoyan la idea del Modelo Dual de Procesamiento sobre la naturaleza multidimensional del prejuicio (Duckitt y Sibley, 2010).

Palabras clave: Valores; autoritarismo; dominancia social

Abstract

Sexism, xenophobia, or homophobia are based on values and beliefs about inequality between groups. To analyze the relationship between Right Wing Authoritarianism (RWA) and Social Dominance Orientation (SDO) with Values (Schwartz, 1992), an explanatory, non-experimental cross-sectional study was conducted based on an intentional sample composed by 407 university students (58.5% women; mean age 23.69 years). The findings ratify the RWA and SDO as conservative constructs structured in terms of power and in values opposed to non-aggressive intergroup relations, ratifying a general disposition to prejudice. Also, differential configurations showed up supporting the idea of the Dual Processing Model about the multidimensional nature of prejudice (Duckitt & Sibley, 2010).

Keywords: Values; authoritarianism; social dominance orientation

Resumo

Sexismo, xenofobia ou homofobia respondem a valores e crenças sobre desigualdade entre grupos. Para analisar a relação entre o Autoritarismo Certo (RWA) e a Orientação ao Domínio Social (SDO) com Valores (Schwartz, 1992), foi realizado um estudo transversal explicativo e não experimental em uma amostra intencional composta por 407 universitários (58.5% mulheres; idade média de 23.69 anos). Os resultados ratificam o RWA e o SDO como construtos conservadores estruturados em termos de poder e em valores opostos às relações intergrupos não agressivos, ratificando a disposição para o preconceito geral. Além disso, configurações diferenciais apóiam a idéia do Modelo de Processamento Duplo sobre a natureza multidimensional do preconceito (Duckitt & Sibley, 2010).

Palavras-chave: Valores; autoritarismo; orientação ao domínio social

Résumé

Le sexisme, la xénophobie ou l’homophobie répondent aux valeurs et aux croyances concernant l’inégalité entre les groupes. Afin d’analyser la relation entre le droit autoritarisme (RWA) et l’orientation vers la domination sociale (SDO) avec les valeurs (Schwartz, 1992), une étude transversale explicative et non expérimentale a été menée sur un échantillon intentionnel composé de 407 étudiants universitaires (58.5% de femmes ; âge moyen 23.69 ans). Les résultats ratifient le RWA et le SDO en tant que constructions conservatrices structurées en termes de pouvoir et de valeurs opposées aux relations intergroupes non agressives, ratifiant la disposition aux préjugés généraux. De plus, les configurations différentielles soutiennent l’idée du modèle de traitement double sur la nature multidimensionnelle des préjugés (Duckitt et Sibley, 2010).

Mots-clés: Valeurs; autoritarisme; domination sociale

La comprensión de las conductas de los individuos, en términos de salud o patología, implican considerarlas como el resultado de aspectos culturales -como los valores, las creencias, las percepciones y las expectativas- y de los procesos psicosociales que aquellos moldean (Bilbao, 2008; Zubieta et al., 2007).

Schwartz (2001) define a los valores como los propósitos deseables que estructuran la interacción social y la dinámica de los grupos. Aluden a la motivación social que se adquiere en la socialización, y reflejan los propósitos del grupo cultural a los que las personas pertenecen. Los valores son promotores, orientadores e intensificadores de la acción produciendo conductas de relativa estabilidad que se exteriorizan en normas que la evalúan y justifican. El autor distingue diez tipos motivacionales transculturales que se estructuran en dos dimensiones bipolares: Apertura al cambio versus Conservación y Autopromoción versus Autotrascendencia.

Las dimensiones involucran conjuntos opuestos de valores que no pueden fácilmente perseguirse simultáneamente. La Apertura al cambio -integrada por valores de estimulación y autodirección- se opone a los valores que refieren a la Conservación -que combina metas de tradición, seguridad y conformidad- y alude, según Schwartz (1992) al conflicto entre el énfasis en el pensamiento y la acción individual, favoreciendo el cambio, versus la protección de la estabilidad, el mantenimiento de prácticas tradicionales y la restricción del sí mismo. Otro conflicto es el que se expresa entre valores que involucran la Autotrascendencia -que combina metas de benevolencia y universalismo- en oposición a la Autopromoción -integrada por valores de poder y logro- reflejando la tensión entre la preocupación por el bienestar de los otros y su consideración como iguales versus la persecución del éxito propio y la dominancia sobre los otros. El valor de hedonismo aporta a la dimensión de Apertura al cambio, pero también a la de Autopromoción (Feather y Mckee, 2012).

En los últimos años, una nueva reagrupación que mantiene las dimensiones bipolares originales reagrupa a los valores en función de si regulan la expresión de los intereses y características individuales -con foco en la persona: autodirección, estimulación, hedonismo, logro y poder-, o en función de si regulan las relaciones con otros y los efectos sobre ellas -con foco en lo social: universalismo, benevolencia, tradición, conformidad y seguridad-. Al mismo tiempo, la reestructuración integra a los valores en aquellos que reflejan la expansión del sí mismo sin preocupación -metas de crecimiento: autodirección, universalismo, benevolencia, estimulación y hedonismo- vs. los que reflejan la protección del sí mismo con preocupación -valores de protección: seguridad, conformidad, tradición, poder y logro- (Fontaine et al., 2008; Schwartz, 2012).

Problemáticas como la desigualdad de género, la xenofobia o la homofobia, se relacionan al nivel cognitivo a valores y creencias orientados a la horizontalidad vs. verticalidad, y pueden ser interpretadas como creencias sobre la igualdad o la desigualdad entre los miembros de un grupo cultural (Komarraju y Cokley, 2008; Zubieta et al., 2007; Muratori y Zubieta, 2015). Reflejan también actitudes ideológicas producto de la competencia grupal basada en la dominancia y la superioridad, y de las derivaciones de una seguridad colectiva y cohesión social amenazada (Duckitt et al., 2002).

Además de los valores, otras creencias se verifican como predictores potentes de varias formas de prejuicio, etnocentrismo y homofobia, y están asociadas a varias formas de orientación y conducta política: el autoritarismo, que se focaliza en la sumisión a figuras de autoridad al interior de los grupos de pertenencia -y es un fenómeno intragrupal-, y la orientación a la dominancia social que focaliza en la relación asimétrica entre los grupos -y es un fenómeno intergrupal - (Beramendi y Zubieta, 2016; Muratori y Zubieta, 2015).

Al nivel intergrupal, Sidanius y Pratto (1999) señalan a las formas más conocidas de opresión basada en los grupos, como la ­discriminación grupal, el racismo, el etnocentrismo, el clasismo y el sexismo, entre otras, como especificidades de una tendencia más general de las personas de crear y mantener jerarquías entre los grupos a la que denominan Orientación a la Dominancia Social (SDO según sus siglas en inglés). Indican que la discriminación grupal sistemática responde a ideologías sociales que coordinan las acciones de instituciones e individuos. La adhesión a ideologías legitimadoras de la desigualdad y de las conductas que la promueven está, en parte, condicionada por el deseo general de las personas de dominación de unos grupos sobre otros.

Al nivel intragrupal, Altemeyer (1981), sobre la base teórica y metodológica de la escala F desarrollada por Adorno et al. (1950) para evaluar la personalidad autoritaria, desarrolla el concepto de Autoritarismo de Derechas (RWA según sus siglas en inglés) que en función de sus hallazgos se forma de la combinación de tres actitudes básicas: a) el convencionalismo o la fuerte adhesión a las normas establecidas por el poder hegemónico; b) la agresión autoritaria o el uso de la violencia contra las minorías y los grupos diferentes, y c) la sumisión autoritaria o la obediencia a la autoridad dominante, socialmente reconocida.

Asbrock et al. (2010) retoman a Allport (1954-1979) para analizar el prejuicio múltiple, hacia diferentes exogrupos, señalando que su alta correlación se debe a la existencia de un prejuicio generalizado, al hecho de que las personas que rechazan a otro grupo (exogrupo) tienden a rechazar a cualquier otro exogrupo. Así, si una persona es antijudía tenderá a ser anticatólica, antinegro, anti cualquier exogrupo. Las predicciones derivadas del Modelo del Proceso Dual (DPM según sus siglas en inglés) (duckitt, 2001) implican que el prejuicio es multidimensional por naturaleza. Estas dimensiones diferentes del prejuicio generalmente reflejan actitudes negativas hacia grupos vistos como amenazantes o peligrosos, y grupos vistos como competitivos y débiles

Las teorías intergrupales sobre el rechazo o prejuicio se han focalizado en tres clases de procesos intergrupales o relaciones que generan el rechazo a los otros grupos, se basan en la amenaza, la competición y la desigualdad o dominancia intergrupal. El abordaje de las diferencias individuales sostiene que algunas características estables individuales, como la personalidad o valores básicos, condicionan a los individuos hacia un prejuicio generalizado o tolerancia hacia los otros grupos o minorías. Seis décadas después de la investigación de Adorno et al. (1950), una importante cantidad de investigaciones ha identificado dos dimensiones de diferencias individuales relativamente estables: el RWA y la SDO, cuyos ítems reflejan afirmaciones de actitudes sociales más que disposiciones de conducta generalizada (Duckitt, 2001).

El DPM propone que el RWA y la SDO expresan metas motivacionales que se hacen crónicamente salientes para los individuos por sus personalidades y visiones del mundo. Ambos funcionan como predictores diferentes del prejuicio en contextos sociales inmediatos. Duckitt y Sibley (2007) diferencian tres factores del prejuicio generalizado hacia diferentes grupos y, conforme a lo esperado, encuentran que el RWA predice el prejuicio hacia grupos peligrosos, la SDO predice el prejuicio hacia grupos derogados, y ambos predicen el prejuicio hacia grupos disidentes. En este marco, la baja apertura a la experiencia es la dimensión de personalidad predisponente que subyace al RWA. Esta predisposición lleva a la percepción del mundo social como amenazante y lugar peligroso, junto a la meta motivacional de establecer y mantener el orden social, la cohesión y la seguridad. De esta manera, las personas altas en RWA son prejuiciosas respecto de grupos que se perciben que amenazan la seguridad y estabilidad del orden social. Esto incluye amenazas realistas de la violencia, el crimen o el declive económico, así como a las amenazas simbólicas a los valores colectivos y la cultura. Tanto la amenaza simbólica como la realista han mostrado jugar un rol importante en la predicción del prejuicio hacia los exogrupos (Stephan et al., 2005).

El RWA y la SDO deben predecir el prejuicio hacia diferentes grupos sociales en la medida en que están basados en diferentes estratificaciones sociales y percepciones relacionadas con amenaza versus competición. El RWA expresa creencias en el control social ­coercitivo, en la obediencia y el respeto a las autoridades existentes, y en la conformidad con normas y valores religiosos y morales tradicionales. La SDO refiere a un conjunto diferente de actitudes, referidas al poder y la rigidez, destructividad y cinismo, y la antiintracepción. Justamente porque expresan motivaciones en valores diferentes, tienen importantes efectos diferentes en las actitudes hacia los otros grupos. El RWA valora la seguridad colectiva, y la SDO la dominancia grupal y la superioridad (Duckitt y Sibley, 2010).

En lo que hace a la SDO, el DPM propone que refleja una competitiva motivación por la dominancia, superioridad y poder sobre los grupos. La dimensión subyacente de personalidad es baja agradabilidad. Las personas altas en SDO no deben ser necesariamente prejuiciosas respecto de los mismos exogrupos que los individuos altos en RWA, sino respecto de los grupos que son percibidos como socialmente subordinados, y bajos en estatus y poder. Estos grupos son devaluados para mantener y justificar las jerarquías sociales y la dominancia intergrupal. La investigación muestra que la SDO predice la utilización del prejuicio en contra de grupos socialmente subordinados para legitimar la desigualdad y mantener las jerarquías sociales (Sidanius y Pratto, 1999). Además, ante exogrupos o grupos que desafían las desigualdades sociales surge el prejuicio motivado en la SDO porque las personas altas en SDO perciben al mundo como una jungla competitiva. Esta percepción puede involucrar creencias de suma cero, es decir, la creencia de que cuanto más obtiene un exogrupo, menos es lo que está disponible para el grupo propio (Esses et al., 1998). Sin embargo, estos grupos de competencia también presentan una amenaza (realista) al orden social y la estabilidad, por lo que en ciertos casos puede surgir también el prejuicio basado en el RWA.

Los estudios sobre RWA y SDO indican que son dimensiones relativamente independientes, con una correlación entre ellas típicamente positiva pero débil, aun cuando puede variar desde asociaciones fuertemente positivas a débiles negativas.

En el metaanálisis realizado por Sibley et al. (2006) respecto de las asociaciones del RWA y la SDO con diferentes aspectos del prejuicio, se encontró que la SDO tiende a estar más fuertemente asociada con el racismo y las formas hostiles del sexismo hacia las mujeres, mientras que el RWA tiende a estar más fuertemente asociado con el prejuicio a los homosexuales, y al sexismo benevolente.

Con relación a los valores de Schwartz, la evidencia muestra que el RWA asigna mayor importancia a valores que conciernen la conformidad, la seguridad y la tradición; y menos importancia al hedonismo, la estimulación, la autodirección, y universalismo. Los valores asociados a la SDO involucran el énfasis en el poder, y menos importancia asignada al universalismo y la benevolencia (Feather y Mckee, 2012). También se ha encontrado que la SDO se asocia positivamente a la importancia del hedonismo, el logro y la seguridad (Cohrs et al., 2005).

Los estudios realizados en el contexto argentino corroboran que los valores orientados al grupo -autotrascendencia- y a la expresión del sí mismo y el crecimiento -apertura al cambio- se asocian a mejores niveles de bienestar percibido, así como a concepciones igualitarias de la relación entre los grupos -menor dominancia social- y de mayor simetría en las relaciones intragrupales -menor autoritarismo- (Muratori et al., 2014; Zubieta et al., 2007a; Zubieta et al., 2013; Zubieta et al., 2012).

Zubieta et al. (2007) verificaron la asociación positiva de la SDO con los valores de autopromoción, y negativa con la autotrascendencia. También su relación positiva con el posicionamiento ideológico de derecha. La asociación con la meta motivacional de poder remite a la distinción que Altemeyer (2004) hace del RWA con la ODS; donde el primero alude a la sumisión y la segunda a la dominación. En otro estudio se observó una asociación positiva entre la SDO y el RWA (Zubieta et al. 2012). Mientras el RWA se asocial de manera negativa a la Apertura al Cambio y positivamente con los valores de Conservación, la SDO exhibe una asociación negativa con la Autotrascendencia y positiva con las metas de Autopromoción. Al analizar los valores como factores independientes, se corrobora que aun cuando ambos se oponen claramente a valores “orientados a lo social” -que focalizan en la preocupación por el bienestar de las otras personas y de los grupos, el RWA se orienta más a la conservación mientras que la SDO a la autopromoción. Estas relaciones dan sustento a la idea de dos tipos diferentes de prejuicio subyacentes al RWA y la SDO. Como sostiene Duckitt (2001), las relaciones del RWA con los valores de Conservación como la tradición, la conformidad y la seguridad reflejan un prejuicio basado en el autoritarismo, que se sustenta en el miedo y en la sensación de estar amenazado; las relaciones de la SDO con valores de autopromoción como el poder y el logro exhiben un prejuicio basado en la dominancia, sustentado en la necesidad de poder y éxito.

Por su parte, Etchezahar et al. (2011) encuentran que el RWA se asocia con la SDO, el autoposicionamiento ideológico, la religiosidad, el interés por la política y los cinco grandes factores de la personalidad.

En el marco de una línea de investigativa orientada a analizar en las dimensiones cognitivo-emocionales del conocimiento social compartido y sus consecuencias en los comportamientos, se realizó un estudio empírico orientado a indagar en la relación del Autoritarismo (RWA) y la Orientación a la Dominancia Social (SDO) con los Valores.

Objetivos

Identificar mediante dos modelos independientes los valores que influyen en el autoritarismo y la dominancia social.

Analizar mediante un modelo único el efecto que los valores, resultantes del procedimiento anterior, tienen sobre el autoritarismo y la dominancia social.

Método

Se trata de un estudio explicativo, de diseño no experimental transversal, con población de estudiantes universitarios de Argentina.

Participantes

No probabilística intencional. La muestra estuvo conformada por 407 estudiantes, 41.5% (n=169) de sexo masculino y 58.5% (n=238) de sexo femenino, la media de edad de 23.69 años (DE= 4.82, Mediana: 22, Mínimo 18-Maximo 40). El 55.03%(n=224) estudiaba en universidades públicas mientras que el 44.96% (n=183) lo hacía en universidades privadas.

El 4.2% (n=17) de la muestra residía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 47.4% (n=193) en la provincia de Buenos Aires, y el 48.4% (n=197) en otras provincias de Argentina. Con relación a la clase social percibida, el 18.18% (n=74) se percibía de clase baja o media-baja, el 46.68% (n=190) de clase media, y el 35.13% (n= 143) de clase media-alta o alta. Por último, el 59% (n=240) de los participantes trabajaba además de estudiar y el 40,9(n=167) no trabajaba.

Instrumentos

Escala de Valores (Schwartz, 2001). Versión de 40 ítems: integrada por enunciados sobre metas o medios y fines deseables en la vida que guían la conducta social. Los participantes debían elegir entre varias opciones de respuestas que iban de 0 (no se parece nada a mí) a 5 (se parece mucho a mí) la medida en que se sentían reconocidos en cada frase. Los ítems se agrupan en 10 valores o metas motivacionales: Conformismo (α = .630); Tradición (α = .554); Benevolencia (α= 636); Universalismo (α=.761); Autodirección (α=.574); Estimulación (α=.702); Hedonismo (α=.697); Logro (α=.787); Poder (α=.581) y Seguridad (α=.658). A su vez, le subyacen cuatro dimensiones: Autotrascendencia (Universalismo y Benevolencia α=.672); Autopromoción (Logro, Poder y Hedonismo (α=.714); Conservación (Tradición, Conformismo y Seguridad (α=.719) y Apertura al Cambio (Estimulación y Autodirección (α=.595).

Escala de Orientación a la Dominancia Social (SDO, Sidanius y Pratto, 1999): integrada por 16 ítems con continuo de respuesta de 1 (“totalmente en desacuerdo”) a 7 (“totalmente de acuerdo”) (α de Cronbach = .864).

Escala de Autoritarismo de Derecha (RWA, Zakrisson, 2005): compuesta por 15 ítems con un continuo de respuesta de 1 (fuertemente en desacuerdo) a 7 (fuertemente de acuerdo) (α de Cronbach = .731).

Resultados

Valores y autoritarismo (RWA)

Se realizó un análisis de regresión lineal múltiple tomando al Autoritarismo de Derecha (RWA) como variable independiente (VI) y a los Valores como variables dependientes (VD). En primer lugar, se examinó la relación lineal entre las variables independientes y la dependiente mediante el análisis de varianza (ANOVA) evaluando la significación conjunta de los parámetros estimados. El análisis arrojó siete modelos que exhibieron una fuerte relación lineal entre las variables en análisis (Tabla 1).

Tabla 1 ANOVA. Modelo predictivo del RWA 

Luego se procedió a evaluar la bondad de ajuste global de los modelos sobre la base de R 2 como indicador del tamaño del efecto, el R 2 corregido como indicador de la varianza total explicada por el modelo y la magnitud del error típico, esperando que sea inferior a 1.96, límite establecido para un nivel de significación del 5% (Freiberg Hoffman y Fernández Liporace, 2015). Se decidió la conservación del modelo 7 dado que el mismo resulta ser el más parsimonioso de todos los arrojados por el análisis, explicando con menor número de variables un porcentaje similar de varianza (34.5%) que el resto (Tabla 2). Asimismo, la elección del modelo 7 resulta acorde a los postulados teóricos de partida. El análisis del R 2 (.352) indicó un tamaño del efecto grande, mientras que el tamaño del error típico (.627) se ubicó dentro de los márgenes aceptables para un buen ajuste. Cuanto menor es el tamaño del error, más favorables son los pronósticos del modelo, debido a un mejor ajuste de la recta de regresión a la nube de puntos (Tabla 2).

Tabla 2 Ajuste global del modelo predictivo de la RWA 

Posteriormente se procedió a examinar el modelo seleccionado revisando el cumplimiento de los supuestos de no autocorrelación, multicolinealidad, y homocedasticidad de los residuos, que permiten determinar el ajuste del modelo estimado a los datos empíricos. Se calculó la prueba de Durbin-Watson para el examen de la no autocorrelación, cuyos patrones varían entre 0 y 4, asumiendo la independencia de los residuos al encontrarse entre los valores 1.5 y 2.5. El examen de la multicolinealidad se efectuó a partir de los índices de condición y los factores de inflación de la varianza (FIV), debiendo exhibir una puntuación por debajo de 30 y de 10 respectivamente. La homocedasticidad se evaluó mediante el gráfico de dispersión de los residuos. Los resultados expuestos en la Tabla 2 y 3, y en la Figura 1, corroboran el cumplimiento de todos los supuestos, y el correcto ajuste del modelo.

Tabla 3 Índices de multicolinealidad 

Por último, la Tabla 4 muestra que las variables explicativas que integraron el modelo fueron 4 de los 10 valores: Tradición, Poder, Seguridad y Universalismo, todos ellos de manera significativa (p < .05). Los coeficientes Beta mostraron una relevancia relativa de los parámetros estimados (Tabla 4). A su vez, la relación directa con los valores de Tradición, Seguridad y Poder y negativa en Universalismo, da cuenta que por cada punto que crece los valores de Tradición, Seguridad y Poder, y que decrece el Universalismo, el autoritarismo de derecha se incrementa, tal como se muestra en la siguiente tabla.

Figura 1 Análisis de homocedasticidad de los residuos 

Tabla 4 Coeficientes de regresión del modelo 

Valores y dominancia social (SDO)

Siguiendo la misma metodología que en el procedimiento anterior, el análisis arrojó seis modelos con una fuerte relación lineal entre la variable dependiente, la dominancia social, y el conjunto de las variables independientes, los valores (Tabla 5).

Tabla 5  Modelo Predictivo de la SDO  

En función de los guarismos especificados en el análisis anterior, se decidió la conservación del modelo 6, ya que resultó ser el más parsimonioso (ver Tabla 6).

Tabla 6  Ajuste global del modelo predictivo de la SDO  

El examen de la multicolinealidad se calculó a partir de los índices de condición y los factores de inflación de la varianza (FIV). La homocedasticidad se estudió mediante el gráfico de dispersión de los residuos (Tabla 7 y Figura 2).

Tabla 7 Índices de multicolinealidad 

La Tabla 8 evidencia que las variables explicativas que integraron el modelo fueron 5 de los 10 valores: Conformismo, Estimulación, Hedonismo, Poder y Universalismo todos ellos de manera significativa (p < .05). Los coeficientes Beta mostraron una relevancia relativa de los parámetros estimados (Tabla 8). A su vez, la relación directa con los valores de Conformismo, Hedonismo y Poder y negativa en Estimulación y Universalismo, da cuenta que por cada punto que crece los valores de Conformismo, Hedonismo y Poder, y que decrece el Universalismo y la Estimulación, la Dominancia Social se incrementa, tal como se detalla en la Tabla 8.

Figura 2 Análisis de homocedasticidad de los residuos 

Tabla 8 Coeficientes de regresión del modelo 

Valores, autoritarismo de derecha y dominancia social

Con el fin de analizar mediante un modelo único el efecto que los valores, resultantes de los procedimientos anteriores, tienen sobre el autoritarismo y la dominancia social se realizó un Path Análisis cuyo modelo sugerido se muestra en la Figura 3.

Figura 3 Path Análisis, Valores, SDO y RWA 

El ajuste del modelo se evaluó a partir del valor chi cuadrado y los índices de ajuste CFI (Comparative Fit Index), IFI (Incremental Fit Index), MFI (MacDonald Fit Index) y GFI (Goodness of Fit Index), cuyos valores deben ser superiores a .90 para ser considerados aceptables y .95 para ser considerados óptimos. Adicionalmente, se tomó el índice SRMR (Standardized Root Mean Square Residual) cuyo valor aceptable debe ser inferior a .06.

Tabla 9 Índices de Ajuste para el path análisis 

En la Tabla 9 se puede observar que todos los índices de ajustes han alcanzado valores óptimos (Schumacker y Lomax, 2016). De esta manera, todas las variables independientes explican significativamente a las dependientes, algunas con un aporte mayor, como es el caso del valor Tradición sobre el RWA y del valor Universalismo sobre la SDO. El Poder explica positivamente tanto al RWA como a la SDO, mientras que el Universalismo lo hace negativamente. En lo que hace al RWA, recibe aportes de la Tradición y la Seguridad, y la SDO del Conformismo y el Hedonismo, y negativamente de la Estimulación.

Discusión

Los hallazgos del estudio ratifican que tanto el RWA y la SDO remiten al poder, al conflicto grupal y a la conservación. Ambos constructos son explicados por la meta motivacional de poder por sobre las personas y los recursos, y negativamente por el aprecio y tolerancia a los otros. Estos resultados van en línea con los obtenidos por Marques et al. (2005) que muestran que las personas que adhieren a creencias de dominancia enfatizan valores de Poder a la vez que relegan los de Benevolencia y Universalismo. También coinciden con los hallazgos de otros estudios previos (Feather y Mckee, 2012; Cohrs et al., 2005) que verifican la presencia de configuraciones diferenciales con valores que remiten a la subdimensión de Conservación de Schwartz (1992).

La oposición por parte del RWA y la SDO a valores de Autotrascendencia como el Universalismo refleja la respuesta, en términos de Schwartz (2001), al conflicto entre la aceptación de los otros como iguales y la persecución del éxito propio y la dominancia sobre los otros; la adhesión a valores de Conservación, como la Seguridad, Tradición y Conformidad, responde al conflicto entre el pensamiento y la acción individual en pos del cambio y la restricción sumisa del sí mismo, el mantenimiento de prácticas tradicionales, y el resguardo de la estabilidad.

En función de la nueva agrupación propuesta por Fontaine et al. (2008), claramente el RWA y la OSD se explican por valores de protección, que expresan la autoprotección con preocupación, como la Seguridad, el Poder, el Logro, la Tradición y la Conformidad; y entran en conflicto con valores de crecimiento, que expresan la autoexpansión sin preocupación, como la Autodirección, el Universalismo, la Benevolencia, la Estimulación y el Hedonismo.

También, al nivel colectivo de análisis (Schwartz, 2005) los valores que explican al RWA y la SDO, aluden al Conservadurismo, la Jerarquía y el Dominio -que se oponen a la Autonomía, el Igualitarismo y la Armonía. Remiten a culturas que socializan en la dependencia grupal, el resguardo del estatus quo y la limitación de conductas que puedan amenazar la solidaridad grupal o el orden establecido. El comportamiento socialmente responsable viene dado por el estricto desempeño de roles adscritos, con fuertes sanciones para su incumplimiento, y las personas que pertenecen a este tipo de culturas son socializadas en la búsqueda de dominación, tanto del mundo social como de la naturaleza. Las personas de culturas conservadoras, jerárquicas y dominantes valoran el control y explotación del medio para la satisfacción de necesidades personales o grupales, y enfatizan el logro de objetivos por medio de acciones asertivas -p.e: ambicioso, exitoso, atrevido, competente (Zubieta, 2008).

La base cognitiva subyacente del RWA y la SDO aquí reportada también va en línea con lo que indican estudios previos (Komarraju y Cokley, 2008; Zubieta et al., 2007; Muratori y Zubieta, 2015) acerca de que son constructos que dan cuenta de creencias orientadas a la verticalidad por sobre la horizontalidad, de expectativas y roles basados en la desigualdad entre los miembros de un grupo cultural, y que, como señalan Duckitt et al. (2002), responden a actitudes ideológicas que reflejan motivaciones basadas en la competencia grupal orientada a la dominación y superioridad, producto de percibir a la seguridad colectiva y a la cohesión social amenazadas.

Se señaló en la introducción al trabajo, la importancia de hacer saliente la asociación de las orientaciones y conductas políticas como el autoritarismo y la dominancia en tanto predictores de fenómenos como el etnocentrismo, la homofobia o el sexismo, entre otros, que aluden a diversas manifestaciones del prejuicio. La presencia de un prejuicio generalizado planteada por el Modelo de Proceso Dual (DPM) (Asbrock et al., 2012) explicado por diferencias estables en los individuos como la personalidad o los valores básicos cobra fuerza, así como los planteos del poder explicativo de los valores respecto de los comportamientos por sobre variables sociodemográficas o los rasgos de personalidad (Caprara y Zimbardo, 2004; Saraglou et al., 2004). Se observaba ya que a nivel individual los valores considerados como guías de la acción se asociaban a una serie de conductas como el contacto intergrupal, el prejuicio, la orientación y el voto político, la competitividad o la dominancia social, entre otros (Zubieta, 2008).

En lo que hace a los valores y las relaciones intergrupales, Schwartz utilizó su teoría para analizar la congruencia de creencias con relación al prejuicio examinando la relación entre percepción de similitud intergrupal de valores y la agresión hacia el exogrupo; encontrando que el nivel de impacto del conflicto intergrupal percibido sobre la agresión se encuentra mediado por las diferencias que se perciben en un conjunto de valores donde la apertura al contacto exogrupal se asocia de manera positiva con la adhesión a valores de Universalismo y la Autodirección, mientras que la asociación es negativa respecto de metas de Conservación. Por otra parte, la ausencia de similitud percibida en valores como la Benevolencia es crítica en la deshumanización del exogrupo, al mismo tiempo que ciertos valores son clave para justificar el conflicto intergrupal como es el caso del Poder (Zubieta, 2008).

En lo que hace a los valores y la disposición al contacto, Schwartz (2001) plantea que las metas de Conservación deberían exhibir asociaciones negativas con la disposición al contacto, sobre todo la Tradición dado que el contacto supone la exposición a costumbres y tradiciones diferentes que pueden amenazar las propias del endogrupo. La asociación negativa con la meta de Conformidad vendría dada porque el contacto con minorías culturales enfrenta a la persona con situaciones en las que no son aplicables las normas familiares, obstaculizando relaciones fluidas en las que se evite el incumplimiento de expectativas. La Seguridad también se afectaría ya que los miembros del exogrupo que se sienten discriminados serían percibidos como una amenaza al orden establecido. Por el contrario, los valores de Apertura al cambio deberían promover la disposición al contacto ya que la Estimulación y Autodirección impulsan el contacto intergrupal y la exposición a formas de vida diferentes como oportunidades de exploración y aprendizaje (Zubieta, 2008).

Respecto de los valores de Autotrascendencia, es esperable que exhiban una asociación positiva con la disposición al contacto exogrupal, sobre todo la meta de Universalismo que da cuenta de la tolerancia y atención a los otros mientras que la Benevolencia se orienta a las relaciones intragrupales. Se esperan asociaciones negativas con la Autopromoción y no hay ninguna expectativa respecto del Hedonismo ya que para esta meta el contacto intergrupal es irrelevante (Schwartz, 2001).

Los hallazgos del estudio ratifican al RWA y la SDO como constructos conservadores estructurados en función del poder, cuyos valores de sustento claramente se oponen a las relaciones intergrupales no agresivas y la disposición al contacto, estableciéndose así la base cognitiva de la disposición al prejuicio generalizado planteada por Asbrock et al. (2010), quienes sostienen que las personas que rechazan a otro grupo tienden a rechazar a cualquier otro exogrupo. Se observan sin embargo, de manera contingente, configuraciones diferenciales en términos de metas motivacionales que pueden asociarse al planteo del Modelo Dual de Procesamiento acerca de que el RWA y la SDO responden a diferentes percepciones y estratificaciones sociales relacionadas en un caso más con la amenaza, y en otro con la competencia, exhibiendo la naturaleza multidimensional del prejuicio que se refleja en actitudes negativas hacia grupos que se viven como amenazantes o peligrosos, o como competitivos y débiles (Duckitt y Sibley, 2010).

Se abre así una línea interesante a profundizar con el fin de verificar si efectivamente el RWA y la SDO predicen juntos el prejuicio hacia grupos disidentes, mientras que por separado, el RWA se orienta hacia los grupos peligrosos y la SDO hacia los grupos derogados, sobre la base de la amenaza en uno -valorando la seguridad colectiva- y de la competición en otro -dando importancia a la dominación grupal y la superioridad- (Duckitt y Sibley, 2010).

Además de los valores compartidos analizados, los resultados muestran que el RWA se explica más por las metas motivacionales de Tradición y Seguridad, y que la SDO por la Conformidad y el Hedonismo, y el rechazo a la Estimulación, mostrando en uno sí la importancia de la seguridad y en el otro la relevancia de cumplir con las expectativas o normas sociales, pero en futuros trabajos será necesario ahondar en estas disposiciones diferenciales explicativas del rechazo, especificando grupos que desafíen las desigualdades sociales y la jerarquía ante los que reaccionan los Socialmente Dominantes, y grupos que cuestionen el control social coercitivo, la obediencia y el respeto a las autoridades ante los que reaccionan los Autoritarios.

Habiendo fortalecido el planteo de un prejuicio generalizado a partir de indagar en los valores de sustento del RWA y la SDO, queda la tarea de profundizar más en los postulados del Modelo de Proceso Dual (Duckitt, 2001; Duckitt y Sibley, 2010) sobre estos constructos como predictores diferentes del prejuicio en contextos sociales inmediatos.

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Recibido: 08 de Agosto de 2020; Aprobado: 23 de Marzo de 2022

Autor de correspondencia: * elenazubieta@hotmail.com

Autor de correspondencia: ** fernandamarielsosa@hotmail.com

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