Sr. Editor:

La COVID-19, es una enfermedad caracterizada por la infección del tracto respiratorio debido al SARS-CoV-2; fue declarada pandemia por la OMS, el 11 de marzo de 2020 ¹. Al vernos envueltos en este problema de Salud Pública condujo a gobiernos y sectores privados de varias partes del mundo ^2,3, al uso de múltiples dispositivos que utilizan sustancias químicas (Tabla 1) con el objetivo de prevenir o desinfectar superficies y así erradicar al SARS-CoV-2.

Tabla 1 Modificada de la Lista N: Desinfectantes contra el SARS-CoV-2. United States Environmental Protection Agency (EPA). 

La evidencia sugiere que el SARS-CoV-2 puede permanecer en superficies de contacto, siendo en aerosoles hasta 3 horas, cobre hasta 4 horas, cartón hasta 24 horas, plástico y acero inoxidable hasta 2-3 días ⁴; basado en estos datos, y pese a la escasa evidencia científica, se realizan múltiples esfuerzos de aplicar sustancias químicas que actúan contra el SARS-CoV-2, sobre toda la superficie del cuerpo de los seres humanos. Esto puede ser perjudicial para la salud de acuerdo a la Agencia de Protección de los Estados Unidos (EPA) ⁵, ya que estas sustancias solo pueden ser administradas sobre superficies duras y no porosas, concepto que no es aplicable para el ser humano por lo que la exposición a las superficies como las mucosas oral, ocular, dérmica e inhalatoria producen daños a la salud (Tabla 2).

Tabla 2 Efectos adversos de las sustancias químicas utilizadas. Elaboración propia(7-10). 

El concepto de descontaminación por medio de aplicación de sustancias químicas, es un concepto utilizado en la manipulación de agentes biológicos o eventos de exposición de “sustancias químicas peligrosas” HAZMAT (por sus siglas en inglés Hazardous Material), donde el personal debe contar con entrenamiento específico en el manejo de estos escenarios con un equipo de protección personal adecuado, ya que las exposiciones de diferentes sustancias químicas son peligrosas y corren un riesgo de tipo biológico ⁶.

La mayoría de los dispositivos usados para la aplicación de las sustancias químicas conlleva a valorar varios aspectos: Por ejemplo, las sustancias químicas (elección adecuada, concentración necesaria para la inactivación del SARS-CoV-2); la infraestructura (tamaño estándar, sistema de adecuado almacenamiento y eliminación, sistemas de extracción de aerosoles, tiempo estandarizado de exposición de la sustancia química con la superficie, entre otros) ⁵.

No se debe aplicar sustancias químicas de manera directa a los seres humanos en el ámbito extrahospitalario ni intrahospitalario, y valorar los dispositivos usados con este propósito, ya que conduce a efectos nocivos a la salud, y crean una falsa sensación de protección en las personas, lo que podría desviar su atención de las medidas básicas que brindan seguridad y eficacia comprobadas como: distanciamiento social, lavado de manos frecuente, uso de mascarillas, y técnica de etiqueta para el estornudo.