INTRODUCCIÓN
El hiperaldosteronismo primario fue descrito en 1950 por Simpson y Tait 1; las primeras descripciones se relacionaban principalmente a neoplasias, sin embargo en los últimos sesenta años como consecuencia de la mejoría en las pruebas de detección y la búsqueda de algoritmos clínicos de diagnóstico se ha revelado que no es una entidad poco frecuente y que podría detectarse hasta en un 10% de los adultos hipertensos, quedando la etiología neoplásica relegada a menos del 1% de los casos 2.
El carcinoma adrenocortical es una neoplasia rara, que puede ser funcional solo en el 60% de los casos, siendo los tumores productores de aldosterona los menos frecuentes (2,5%)3 .
Presentamos el caso de un adulto mayor con un cuadro clínico compatible con hiperaldosteronismo primario, pero con hallazgo concomitante de litiasis renal y evidencia de tumor adrenal, que histológicamente correspondió a carcinoma adrenocortical productor de aldosterona.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Varón de 68 años, procedente de Lima, ocupación chofer, ingresó por emergencia refiriendo un año de enfermedad, caracterizada por edema palpebral y de tobillos asociada a disnea a esfuerzos moderados, por ello acudió a médico particular quien diagnosticó hipertensión arterial y solicitó exámenes, pero el paciente no tuvo control posterior. Seis meses después el edema se generalizó y le dificulta la marcha, la disnea se incrementó presentándose incluso en reposo y, además, presentaba polidipsia, poliuria y nicturia.
Tres meses antes del ingreso se agregó ortopnea, y disminución marcada de apetito, un mes antes de acudir, presento debilidad muscular marcada que lo llevó a la postración, por ello fue llevado a emergencia.
Tenía antecedente de ingesta de alcohol hasta hacia 5 años y pérdida ponderal de 8 kg en los últimos tres meses. Al examen clínico, lo más resaltante fue el hallazgo de hipertensión arterial (170/90 mm Hg) en un paciente quejumbroso y desorientado, en anasarca, con palidez moderada, petequias y telangiectasias en el abdomen.
Los exámenes auxiliares mostraron anemia moderada, retención nitrogenada, hipoalbuminemia y alcalosis metabólica severa asociada a hipernatremia leve e hipopotasemia severa (Tabla 1). El examen de orina reveló proteinuria y leucocituria y el urocultivo fue positivo a Enterococo faecalis.
Valor | |
---|---|
Sangre | |
Hemoglobina (gr/dl) | 9,6 |
VCM (fl) | 90,7 |
HCM (pg) | 30,1 |
CHCM (%) | 33,1 |
Glucosa (mg/dl) | 97 |
Urea (mg/dl) | 86 |
Creatinina (mg(dl) | 2,38 |
Albumina sérica (gr/dl) | 2,7 |
Calcio (mg/dl) | 8,9 |
Magnesio (mg/dl) | 1,7 |
Potasio (mEq/l) | 2 |
Sodio (mEq/l) | 148 |
pH | 7,65 |
HCO3 (mEq/l) | 36,4 |
PCO2 (mm Hg) | 32,6 |
Exámenes en orina | |
Densidad | 1,020 |
pH | 6 |
Albúmina (mg/dl) | 50 |
Hematíes (x campo) | 0-1 |
Cel. Epiteliales (x campo) | Escasas |
Leucocitos (x campo) | 100 |
Depuración de creatinina (ml/min) | 48 |
Proteinuria en 24 h (gr/día) | 2,39 |
Potasio en orina (mEq/l) | 59 |
Calcio en orina (mg/kg/día) | 4,7 |
Ácido úrico en orina 24 h (mg/día) | 794 |
La radiografía de tórax mostró cardiomegalia moderada y el electrocardiograma, hipertrofia ventricular izquierda. La radiografía simple de abdomen evidenció varios cálculos radiopacos, la mayoría menores de 25 mm de tamaño a nivel vesical y pielocalicial derecho (Figura 1) mientras que en la ecografía abdominal se observó litiasis vesical y renal derecha e hidronefrosis bilateral severa, con parénquimas moderadamente adelgazados de 14 mm.
La tomografía abdominal evidencio una tumoración retroperitoneal unilateral suprarrenal derecha de 11,8 x 8,8 x 8 cm, captadora de contraste con densidad heterogénea y uretero-hidronefrosis bilateral por obstrucción litiásica bilateral (Figura 2).
El estudio metabólico de litiasis encontró ácido úrico y calcio sérico en rango normal y ácido úrico y calcio en orina de 24 horas, altos (Tabla 1). La gradiente transtubular de potasio fue 13,4 y se halló una enfermedad renal crónica (ERC) estadio 3a, con proteinuria no nefrótica. El dosaje de Aldosterona sérica fue 24,4 ng/dl y la relación aldosterona/renina directa 3,09 (ng/dl) /ng/l), equivalente a 23,68 mg/dl/mg/ml/hora.
El paciente fue sometido a nefrectomía derecha, el estudio anatomo-patológico mostró carcinoma adrenocortical estadio clínico TNM III (compromiso linfático) y nefrolitiasis con pielonefritis crónica. (Figuras 3 y 4). Tuvo una evolución tórpida después de la cirugía falleciendo en el postoperatorio inmediato por shock hipovolémico e insuficiencia respiratoria.
DISCUSIÓN
El hiperaldosteronismo primario incluye un grupo de trastornos asociados a la producción elevada de aldosterona, parcialmente autónoma del sistema renina angiotensina y que no se suprime por la sobrecarga de sodio.
Se caracteriza clínicamente por hipertensión arterial debido a expansión de volumen generalmente no asociada a edemas, hipokalemia de causa renal (presente en 30% de los casos) (4 , probablemente más evidente en los casos más graves, gradiente transtubular de potasio mayor de 7 (que debería ser menor de 3 en estados de hipokalemia) además de alcalosis metabólica por efecto directo de la hormona en la acidificación en el túbulo renal distal5.
La mitad de las ocurrencias se debe a un adenoma productor de aldosterona (6 y en casos muy raros (solo hay 60 casos reportados en el mundo) (7, se asocia a una neoplasia suprarrenal como en el caso que describimos.
El carcinoma suprarrenal es un tumor altamente maligno, suele afectar más a personas mayores de 55 años, en una relación mujer/hombre 1,3:1; en la mayoría de casos es unilateral, generalmente más grande que los benignos; en el 60% produce hormonas, en la mitad de ellos cortisol y raramente aldosterona (<2%); al momento del diagnóstico generalmente ya muestran evidencia de invasión local o metástasis a distancia y solo el 15% de los casos se encuentra incidentalmente 8,9.
Nuestro caso correspondió a un carcinoma adrenocortical productor de aldosterona, según la declaración de HISTALDO 10, ésta entidad histológica se define generalmente en afecciones unilaterales 11, y tiene una supervivencia de 50% a los 40 meses (12.
Seccia y col. (7, encontraron 60 casos publicados de carcinoma adrenocortical productor de aldosterona, con las siguientes características: más frecuente en mujeres (57%), una media de edad de 44 años (17-79 años), más frecuente en el lado derecho, solo en tres casos no se encontró hipertensión arterial, en todos hubo hipokalemia, tamaño medio del tumor de 7 cm (2,5-15 cm), el porcentaje de incremento de la aldosterona sobre el valor normal fue de 14%.
Nuestro paciente presentaba además ERC moderada con proteinuria no nefrótica, lo cual según reportan Ohno y col.13, se presenta en 35% de los afectados, debiendo tomarse en cuenta que los pacientes con ERC avanzada pueden dar falsos positivos al tener estimulada la aldosterona por la hiperkalemia y ser hiporreninémicos.
El hiperaldosteronismo es también un factor de riesgo para la formación de cálculos a través de sus efectos sobre el potasio, calcio y metabolismo del sodio. Los cálculos renales se puede presentar ligados a hipercalcemia o hipercalciuria por la reducción de la reabsorción de sodio en los sitios tubulares no sensibles a la aldosterona (14. Así mismo, la deficiencia crónica de potasio estimula la absorción de bicarbonato proximal y causa acidosis intracelular (15 , que podría inhibir el canal de calcio apical del túbulo contorneado distal y empeorar la hipercalciuria. Además, la orina al tornarse más acida consigue incrementar la cristalización de urato promoviendo la formación de cálculos de ácido úrico 16.
El hiperaldosteronismo también puede causar disfunción vesical debido a hipokalemia, ya que varias familias de canales de potasio, son esenciales para controlar la contracción del músculo liso de la vejiga (17 , y podría ser un factor para la formación de cálculos, que aunque poco frecuentes (≈ 5%), dan lugar a múltiples complicaciones como la retención aguda de orina, disuria e incluso insuficiencia renal aguda 18.
Respecto al tratamiento, la opción quirúrgica se basa en varios factores: el tamaño del tumor, las características en los estudios de imágenes, la funcionalidad, el potencial maligno y el estado general del paciente. El riesgo de carcinoma cortical suprarrenal se incrementa con el tamaño de la tumoración alrededor de 2% en tumoraciones <4 cm versus 25% en masas superiores a 6 cm 19.
La adrenalectomía se ha considerado durante mucho tiempo una opción para pacientes con hiperaldosteronismo primario unilateral ya que puede ser curativa y mejorar a largo plazo el riesgo cardio metabólico; sin embargo, cuando el caso es bilateral, donde el objetivos seria la atenuación de la enfermedad, la decisión es individualizada 20.
En la revisión de casos de Seccia 7, el 90% de pacientes se sometió a suprarrenalectomía, el 10% presentó metástasis en el diagnóstico inicial y 48% en el seguimiento, siendo más frecuente en hígado (18%) y pulmón (14%). La sobrevida fue de 542 días, pero solo de 212 días a la recurrencia (48% de los pacientes presentaron recurrencia).
En conclusión, el carcinoma de la corteza suprarrenal es un tumor maligno raro y una causa poco común de hiperaldosteronismo primario, pero de una evolución clínica desfavorable y con mala supervivencia.