Sr. Editor:
El gobierno peruano con la finalidad de enfrentar la alta prevalencia de anemia, considerado como problema grave de salud pública, instauró el Plan Multisectorial de Lucha contra la anemia a ejecutarse en el periodo 2018-2021 1, cuyo objetivo fue “prevenir y reducir la anemia en poblaciones vulnerables a nivel nacional, a través de la articulación intersectorial e intergubernamental de intervenciones efectivas” 1. A pesar de este esfuerzo, dos años después los resultados no han mostrado un cambio sustancial 2. La presente carta tiene como objetivo mostrar el análisis del plan según las fases de una gestión de cambio 3, reflexionando sobre la política publica actual y la recomendación de reestructuración.
La primera fase de la gestión de cambio según Hayes, es el reconocimiento de la necesidad del cambio. Según los ejes estratégicos la anemia fue el cuarto lineamiento prioritario de la Política General de Gobierno al 2021 4, por lo que se puede inferir que ha sido reconocida para su atención, abordaje y gestión.
La segunda fase es el diagnóstico. Esta fase se actualiza anualmente siendo un claro ejemplo los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, que, para el primer semestre del 2023, la prevalencia de anemia fue de 43,6% en infantes menores de 36 meses, incrementando en 1,2% el resultado del 2022. 5
Propiamente, la estructura del plan es la tercera fase, en donde se sustenta el trabajo articulado de 15 ministerios, los cuales forjan las bases normativas y documentarias para el desarrollo adecuado de los programas sociales, indicadores y padrones que permiten monitorear su ejecución.
La cuarta fase denominada implementación, está dividida en dos puntos: captación y prevención temprana, las cuales se desarrollan hasta la actualidad. El primero enfocado en intervenciones con suplemento de hierro y ácido fólico a mujeres adolescentes, prevención del embarazo adolescente, y atención prenatal 1. El segundo, dirigido a la promoción de la lactancia materna, suplementación con hierro y consejería a partir de los cuatro meses, y recuperación a partir de los 6 meses de edad 1. Es crucial remarcar que las intervenciones descritas se sustentan en una causalidad, la ferropenia, concluyendo que el plan multisectorial sería una transcripción de la norma técnica vigente. 6
Finalmente, la quinta fase es el mantenimiento del cambio, el cual, en base a resultados proyectados e indicadores mal direccionados, no garantizarán una disminución significativa de las prevalencias, puesto que no se añaden componentes sociales, económicos, y educativos para el abordaje de anemia en su concepto holístico.
En conclusión, el Plan Multisectorial de la Lucha contra la anemia, es una medida ambiciosa, sin embargo, para un cambio sustancial en las estadísticas actuales, los indicadores y los resultados proyectados no deben ser excluyentes entre ministerios, por el contrario, se debe efectuar el trabajo articulado, así como, no deben estar dirigidos a una sola etiología, la ferropenia, o hacer un diagnóstico básico sin proyección del estado hematológico, como ocurre con la medición exclusiva de hemoglobina.
La reestructuración debe girar en torno a una ejecución conjunta de disponibilidad y acceso a servicios básicos, servicios de salud, y educación de calidad. Es así como notifica el informe titulado “La problemática de la anemia infantil en el Perú: situación y retos, desde una nueva perspectiva” emitido por el Colegio Médico del Perú 7, el cual reporta que para alcanzar la proyección de una prevalencia nacional del 19%, meta trazada hacia el año 2021, se deben aplicar programas sociales con diversos enfoques, los cuales sustenten las necesidades de las poblaciones vulnerables del Perú. Finalmente, el gobierno debe tener un acompañamiento continuo de la academia, promotor de la evidencia científica, para alcanzar las metas planteadas.