INTRODUCCIÓN
La pérdida de piezas dentarias ocasiona la reabsorción del hueso alveolar y una continua pérdida de su altura y grosor. Esto supone una complicación para aquellos pacientes que después de varios años optan por un tratamiento protésico, ya que sus rebordes alveolares no se encontrarán en óptimas condiciones para soportar la prótesis. Además, la relación entre ambas arcadas se verá afectada por la migración de los dientes hacia las zonas edéntulas y la extrusión de las piezas antagonistas. Todo esto trae consigo una mayor posibilidad de aparición de interferencias oclusales y de problemas en la articulación temporomandibular 1 Además, el edentulismo repercute en otros aspectos, como la fonética, la función masticatoria, la dieta, la estética, el nivel de autoestima y las relaciones interpersonales, reduciendo significativamente la calidad de vida del paciente (2, 3).
La prótesis dental es el tratamiento indicado para pacientes con pérdida parcial o total de las piezas dentarias. Para la presente investigación, las prótesis se clasificaron en dos grupos: convencionales y sobre implantes. La denominación «convencional» hace referencia a aquellas prótesis retenidas por dientes, mucosa, o dientes y mucosa, dado que, antes de la aparición de los implantes, dichos tratamientos eran los medios retentivos habituales. Bajo esta denominación se encuentran la prótesis fija unitaria (PFU), la prótesis parcial fija (PPF), la prótesis parcial removible (PPR), la sobredentadura y la prótesis total 4 Por otro lado, las prótesis sobre implantes se clasificaron según la propuesta de Misch 5 pero con ciertas modificaciones, resultando en prótesis unitaria, prótesis múltiple, prótesis híbrida y sobredentadura, entendiéndose que aquello que diferencia a la prótesis híbrida es que reemplaza tanto a la corona faltante como a la encía.
Tanto los tratamientos convencionales como los realizados sobre implantes difieren en múltiples aspectos, desde la técnica, el tiempo de fabricación y los procedimientos empleados hasta su longevidad en boca y costos; adicionalmente, cada uno posee características particulares que pueden representar una ventaja o desventaja, dependiendo de la situación; por ello, es entendible que, para cada paciente, según sus características y expectativas, un tratamiento sea más conveniente que otro. Zitzmann et al. 6 encontraron que en la población adulta europea la frecuencia de PPR variaba entre 13-29 % y que era frecuente en personas con bajos ingresos y menos educación; mientras que la prótesis fija tuvo una mayor aceptación sobre todo en Suecia (45 %) y Suiza (34 %). Nauma y Dhanraj 7, al evaluar la preferencia de los pacientes sobre las prótesis convencionales fijas, removibles y los implantes, obtuvieron que las prótesis fijas fueron el tratamiento preferido (64 %), seguido por las prótesis sobre implantes (24 %) y, por último, las prótesis removibles (12 %); además, indicaron que la gran aceptación de las prótesis fijas fue debido a su durabilidad y confort.
Existen diversos estudios realizados en el extranjero que abordan la presente temática; sin embargo, en nuestro país hay una evidencia científica limitada. En la Especialidad de Rehabilitación Oral de la Facultad de Estomatología de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (FAEST-UPCH), destacaron dos estudios realizados recientemente, los cuales determinaron la frecuencia de tipos de prótesis convencionales 8 y los tipos de prótesis sobre implantes 9 sin embargo, hay escasez de estudios que determinen la frecuencia del uso de ambos tipos de prótesis en el Centro Dental Docente (CDD) de la FAEST-UPCH. Por lo que el objetivo del presente estudio fue determinar la frecuencia de los tipos de tratamientos de prótesis convencionales y prótesis sobre implantes en pacientes que acudieron al CDD de la UPCH durante el período 2016-2019.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio fue de tipo transversal. Previo a su ejecución, se solicitó la aprobación del Comité Institucional de Ética en Investigación (CIEI) de la UPCH, el cual la otorgó mediante la Constancia n.° 366-36-21, el día 7 de octubre de 2021. Posterior a ello, se solicitaron las historias clínicas digitalizadas de los pacientes con tratamiento protésico que asistieron al CDD en el período 2016-2019, tanto del servicio de pregrado como de las especialidades de Rehabilitación Oral e Implantología Oral. La población estuvo constituida por 56 347 historias clínicas. Para definir el tamaño de la muestra se consideró que la población era finita y que las variables empleadas eran de tipo cualitativas. Conforme a ello se aplicó la fórmula de cálculo de tamaño muestral correspondiente y se obtuvo un resultado de 382 historias clínicas. Posteriormente, se seleccionó el tipo de muestreo, y considerando que la población era homogénea y el estudio de tipo transversal, se optó por el método de muestreo aleatorio simple, para el cual fue empleado el programa EPIDAT que proporcionó la tabla de números aleatorios.
Las variables empleadas fueron las siguientes: tipos de prótesis, sexo, edad, grado de instrucción y lugar de residencia. Para el grado de instrucción se consideró desde «sin nivel» hasta estudios superiores, los cuales podían ser técnicos o universitarios y en ambos casos completos o incompletos. En cuanto al lugar de residencia, se incluyeron los 38 distritos de Lima que estaban disponibles en la plataforma digital del CDD. Los datos personales fueron codificados con la finalidad de anonimizar las historias clínicas, empleándose solo la información correspondiente a las variables de interés.
Los criterios de inclusión consistieron en historias clínicas con los datos completos y correctamente registrados dentro del período 2016-2019, que sean pertenecientes a pacientes con tratamiento protésico convencional o sobre implantes. Se descartaron aquellas que presentaran registros fuera de la data de interés, que trataran casos no protésicos y que no contaran con los datos completos o se encontraran mal registradas.
Para el cálculo de frecuencias relativas y absolutas de las variables de estudio se empleó el programa estadístico STATA 16.0. Se realizó un análisis bivariado con la prueba estadística chi cuadrado. El nivel de confianza empleado para los cálculos fue del 95 % con un p < 0,05.
RESULTADOS
De las 382 historias clínicas analizadas, el 60,21 % (n = 230) correspondió a tratamientos protésicos de tipo convencional, en donde la PPR obtuvo el mayor porcentaje con 53,47 % (n = 123) y la sobredentadura tuvo el menor porcentaje con 5,21 % (n = 12); por otro lado, los tratamientos protésicos sobre implantes representaron el 39,79 % (n = 152) de la muestra, siendo la prótesis sobre implantes unitaria la de mayor porcentaje con 40,13 % (n = 61) y la prótesis sobre implantes múltiple la de menor porcentaje con 10,53 % (n = 16) (Tabla 1).
Tabla 1 Frecuencia de las prótesis convencionales y prótesis sobre implantes de pacientes que acudieron al Centro Dental Docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima-Perú, 2016-2019.

n: frecuencia absoluta; %: frecuencia relativa.
Del total de PPR, el 63,41 % (n = 78) correspondía a pacientes de sexo femenino; y el 36,59 % (n = 45), a aquellos de sexo masculino. Asimismo, se observó una diferencia considerable para la prótesis total, en donde el 73,21 % (n = 41) pertenecía a pacientes de sexo femenino; y el 26,79 % (n = 15), a pacientes de sexo masculino. Con respecto a las prótesis sobre implantes unitarias, el 73,77 % (n = 45) correspondía a pacientes del sexo femenino; y el 26,33 % (n = 16), al sexo masculino; y para la sobredentadura, el 83,33 % (n = 30) pertenecía a pacientes del sexo femenino, mientras que el 16,67 % (n = 6), a pacientes de sexo masculino (Tablas 2 y 3).
Tabla 2 Asociación de los tipos de prótesis convencionales según sexo, edad, grado de instrucción y lugar de residencia en pacientes que acudieron al Centro Dental Docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima-Perú, 2016-2019.

PFU: prótesis fija unitaria; PPF: prótesis parcial fija; PPR: prótesis parcial removible; n: frecuencia absoluta; %: frecuencia relativa; p: significancia estadística.
Tabla 3 Asociación de los tipos de prótesis sobre implantes según sexo, grado de instrucción, edad y lugar de residencia en pacientes que acudieron al Centro Dental Docente de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima-Perú, 2016-2019.

PS: prótesis sobre implantes; n: frecuencia absoluta; %: frecuencia relativa; p: significancia estadística.
Al evaluar la variable edad, se observó una mayor frecuencia de la prótesis total convencional en el rango de 50-59 años con 30,36 % (n = 17) y una menor frecuencia en los rangos de 20-29 años con 5,36 % (n = 3) y de 90-99 años con 3,57 % (n = 2). Por otro lado, la prótesis removible obtuvo altos porcentajes en múltiples rangos de edad: 40-49 años con 17,07 % (n = 21), 50-59 años con 26,02 % (n = 32) y 60-69 años con 17,89 % (n = 22). La prótesis sobre implante unitaria fue empleada con mayor frecuencia en los rangos de 50-59 años con 22,95 % (n = 14) y 60-69 años con 24,59 % (n = 15), mientras que para la prótesis sobre implantes híbrida en el rango de 40-49 años fue de 25,64 % (n = 10). Para las variables edad y tipo de prótesis sobre implantes el valor de p obtenido fue de 0,018; por ende, existe una asociación entre dichas variables (Tablas 2 y 3).
Con respecto al grado de instrucción, en el nivel superior universitaria completa, la PPR con 43,09 % (n = 53) y la prótesis total con 41,07 % (n = 23) fueron empleadas con mayor frecuencia, seguidos por el nivel secundaria con 32,52 % (n = 40) y 32,14 % (n = 18), respectivamente. De igual manera, en las prótesis sobre implantes, se observó que los niveles superior universitaria completa y secundaria presentaron altas frecuencias en los implantes unitarios con 57,38 % (n = 35) y 31,15 % (n = 19), respectivamente (Tablas 2 y 3).
Finalmente, al evaluar el lugar de residencia, se observó que en San Martín de Porres (SMP) se registró la mayor frecuencia de PPR con 20,33 % (n = 25) y de prótesis total con 17,86 % (n = 10). Con respecto a las prótesis sobre implantes, se registraron las mayores frecuencias en SMP para aquellas de tipo unitario con 16,39 % (n = 10), tipo híbrida con 17,95 % (n = 7) y sobredentadura con 16,67 % (n = 6), seguido por el distrito de Los Olivos con 11,48 % (n = 7) para implantes unitarios, 15,38 % (n = 6) para la de tipo híbrida y 13,89 % (n = 5) para la sobredentadura. Para las variables lugar de residencia y tipo de prótesis convencional, se obtuvo un valor p de 0,009; por ende, hay asociación entre dichas variables (Tablas 2 y 3).
DISCUSIÓN
De acuerdo con los resultados obtenidos, las PPR fueron las prótesis convencionales utilizadas con mayor frecuencia, esto también fue reportado en otros estudios realizados a nivel nacional (8, 10). Contrariamente, Zitzmann et al. 6 encontraron una mayor frecuencia de las PPF en países como Suecia, Suiza y Reino Unido y una frecuencia menor para la PPR, además mencionaron que existe una tendencia al aumento de PPR y una disminución de prótesis totales. A esta discordancia con los presentes hallazgos se le adjudica el factor diagnóstico, así como las situaciones económicas desfavorables y la falta de conocimientos en salud oral presentes en nuestro país que podrían influenciar en la elección del tratamiento 11
En el estudio de Bukleta et al. 12 las prótesis totales fueron el tratamiento más realizado, superando a las PPR. Esto puede explicarse debido a que los investigadores, a diferencia del presente estudio, no incluyeron como variables a todos los tipos de prótesis convencionales, limitándose a comparar solo dos.
Con respecto a las prótesis sobre implantes, la de tipo unitaria obtuvo la mayor frecuencia, mientras que la de tipo múltiple obtuvo la menor. De igual manera, Balarezo y Díaz 9 encontraron que la prótesis sobre implantes unitaria fue la más utilizada (58,78 %), y que, además, la prótesis múltiple fue la segunda con mayor frecuencia. En el presente estudio, la sobredentadura sobre implantes fue la menos empleada, lo que concuerda con lo observado por Barros et al. 13 quienes encontraron una mayor predilección por las prótesis parciales fijas implantosoportadas, en comparación con las sobredentaduras sobre implantes.
Actualmente, los implantes dentales constituyen una opción popular y más aceptada, sobre todo por aquellos pacientes con altas expectativas de estética y confort; sin embargo, el costo elevado de este tipo de tratamiento supone un impedimento para su uso. Raj et al. 14 encontraron que la principal razón para no reponer un diente faltante es la restricción financiera, seguido de la falta de conocimiento. De igual manera, Alhaddad et al. 15 mostraron en su estudio que el 40,7 % no tenía intenciones de completar un tratamiento protésico debido a motivos financieros.
Al evaluar la variable sexo, se encontró una predominancia del femenino, la cual también se ha observado en otros estudios (8, 9, 16). Khan y Ghani 16 sugieren que los resultados se deben a que las mujeres padecen de pérdidas dentarias en mayor cantidad o que poseen un mayor interés por reemplazar sus dientes faltantes. Asimismo, para ambos sexos, la PPR fue el tratamiento de mayor frecuencia, concordando con lo reportado por Flores 8 Ovia et al. 17 indican que factores como la accesibilidad al tratamiento y la actitud hacia el mismo influyen al momento de la elección protésica.
Con relación a la edad, los tratamientos convencionales obtuvieron su punto más alto en los rangos de 50-59 y 70-79 años, mientras que en los implantes se dieron en rangos menores, de 40-49, 50-59 y 60-69 años; asimismo, a partir de los 70 años se observó un descenso en el número total de tratamientos protésicos realizados. Hiltunen et al. 18 explican que, a mayor edad del paciente, menor es la probabilidad de que procure realizarse un tratamiento protésico fijo o removible, por otro lado, visitar al odontólogo para una reparación de prótesis es más común. Asimismo, se identificó una asociación entre la edad y el tipo de prótesis sobre implantes, encontrándose que las prótesis sobre implantes fijas (unitaria, múltiple e hibrida) fueron empleadas principalmente en el rango de 50-69 años, y en menor cantidad por los grupos etarios de 20-29 y 40-49 años. De igual manera, la sobredentadura sobre implantes fue mayormente usada por los grupos etarios de 50-69 años; sin embargo, al ser un tratamiento removible, no fue una alternativa atractiva para los rangos más jóvenes, en donde obtuvo frecuencias bajas.
Diversos estudios han señalado que existe una relación entre el nivel de estudio e ingresos económicos con el edentulismo, puesto que aquellos con menos recursos y niveles educativos más bajos son mayormente quienes ya han perdido varias piezas dentarias y precisan de un tratamiento rehabilitador (19, 20). No obstante, en el presente estudio se obtuvo un resultado opuesto, ya que las personas con el más alto nivel educativo fueron quienes se realizaron la mayor cantidad de tratamientos.
Con respecto al lugar de residencia, la mayor frecuencia de tratamientos protésicos se registró en aquellos que viven en los distritos de SMP y Los Olivos. Esto podría deberse a que el CDD se encuentra ubicado en SMP, convirtiéndolo en una opción mucho más accesible para quienes residen en dicha zona y en los distritos vecinos, como es el caso de Los Olivos. Además, otro factor a tomar en cuenta es que la mayoría de los hogares de dichos distritos pertenecen a niveles socioeconómicos medio y medio alto 21 lo cual facilita el acceso a un tratamiento protésico.
No se encontró asociación entre el tipo de tratamiento protésico y el grado de instrucción. Este resultado difiere con el estudio de Khan y Ghani 16 sin embargo, esto podría deberse a que dicho estudio sostuvo una metodología diferente y recopiló los datos mediante el método de entrevista directa. Por otro lado, sí se generó una asociación entre el lugar de residencia y el tipo de prótesis convencional, y se encontró que aquellas personas que viven cerca al CDD de SMP mostraron la mayor frecuencia de PPR. Esto puede deberse a que en este distrito se encuentra la única sede del servicio de pregrado, en donde, en ciertas ocasiones, los alumnos ofrecen los tratamientos a costo cero con el objetivo de completar sus requisitos clínicos. Contrariamente, en el caso de la sobredentadura convencional, al ser un tratamiento que solo se realiza en la Especialidad de Rehabilitación Oral, los pacientes tomarían en cuenta otros factores, como el tiempo, la accesibilidad y la distancia entre sus domicilios y la sede SMP o la de San Isidro. En este caso se obtuvieron las mayores frecuencias para la sobredentadura convencional en los distritos de San Isidro, San Miguel y Santiago de Surco.
Respecto a las limitaciones del estudio, la metodología transversal empleada no permitió evaluar las variables a lo largo del tiempo. En adición a ello, la plataforma digital en donde se registraron las historias clínicas no brinda la información relativa a ingresos económicos del paciente; por ende, dicha variable no pudo ser incluida ni tampoco se pudo determinar si el nivel socioeconómico está asociado al tipo de prótesis. Asimismo, al evaluar la base datos, se observó un gran número de historias clínicas incompletas o que se encontraban incorrectamente registradas, lo cual redujo el número final de la muestra.
Con el paso de los años, los implantes dentales son cada vez más empleados; sin embargo, debido a limitaciones financieras y a los distintos patrones de pérdida dentaria, las prótesis convencionales continúan predominando en el campo de la rehabilitación oral. Para el paciente, el dentista es su principal fuente de conocimientos en salud oral y tratamientos, por lo que es menester que el odontólogo lo oriente adecuadamente y le brinde las opciones más idóneas según sus condiciones, características y expectativas; de esta manera, se garantizará el éxito del tratamiento y el paciente quedará satisfecho.
CONCLUSIONES
A pesar de las limitaciones encontradas en el presente estudio, se concluye que las prótesis convencionales se realizaron con mayor frecuencia que las prótesis sobre implantes. Las prótesis más empleadas en cada grupo fueron la PPR y la prótesis sobre implante unitaria, respectivamente. Hubo una predominancia del sexo femenino y de aquellos con estudio superior universitario completo tanto en prótesis convencionales como en prótesis sobre implantes; sin embargo, no fue estadísticamente significativa. El mayor número de tratamientos convencionales y sobre implantes se realizó en pacientes que residen en SMP y Los Olivos, en este caso sí hubo asociación entre el lugar de residencia y el tipo de prótesis sobre implantes.