2.1. Innovación educativa

Las prácticas pedagógicas de los profesores pueden salirse de la rutina tradicional, involucrando estrategias innovadoras que promuevan cambios en los aprendizajes, para ^{Salinas (2004}), «la innovación es entendida como la introducción de los cambios que producen mejora, cambios que responden a un proceso planeado, deliberado, sistematizado e intencional» (p. 20), es por esto que asumir la innovación como el proceso de cambio y transformación, le implica al profesor una reflexión continua acerca de su práctica, cuando el profesor reflexiona sobre lo que hace y cómo lo hace, sin duda se preocupa por implementar nuevas estrategias que posibiliten en los estudiantes logros en sus aprendizajes.

Estos cambios con el apoyo de las TIC pueden enriquecer y permitir la generación de nuevos ambientes en los que los estudiantes se convierten en protagonistas de su aprendizaje, las herramientas de la Web 2.0, 3.0 y 4.0 apuestan por la creación de contenidos, el estudiante pasa del rol pasivo de consumidor al de cocreador de sus propias experiencias de aprendizaje. ^{Unesco (2016}) plantea que la innovación en educación debe conceptualizarse como una serie de fases de mejoramiento continuo, que empieza con una intencionalidad, seguida de una planificación, de un aprestamiento de recursos, y que desemboca en una fase de implementación y desarrollo, de la que finalmente se llega a la evaluación y balance de resultados, permitiendo entonces la sistematización de la experiencia.

La innovación requiere de un profesor que se movilice entre los ámbitos del pensamiento, la indagación, la reflexión, la creación y la transformación, (^{Parra y Agudelo, 2020}, p. 53), por lo tanto, los profesores para enriquecer sus prácticas pueden acudir a procesos innovadores apoyados en las TIC, ya que, de esta manera, propician la generación de nuevo conocimiento, el cual se caracteriza por el uso creativo e innovador de la tecnología, en ambientes en red, colaborativos e interdisciplinarios. A partir de la innovación se consolidan escenarios formativos que propenden por el reconocimiento y apropiación de problemas pertinentes y contextualizados.

Según ^{Carbonell (2001}),

La innovación; es una serie de intervenciones, decisiones y procesos, con cierto grado de intencionalidad y sistematización, que tratan de modificar actitudes, ideas, culturas, contenidos, modelos y prácticas pedagógicas. Y, a su vez, de introducir en una línea renovadora, nuevos proyectos y programas, materiales curriculares, estrategias de enseñanza y aprendizaje, modelos didácticos y otra forma de organizar y gestionar el currículum, el centro y la dinámica del aula (p. 17).

Por lo tanto, la innovación implica la generación de una capacidad humana para transformar, crear y recrear el mundo, produciendo transformaciones culturales, construyendo sujetos sociales e históricos que produzcan un cambio profundo en la realidad, con visión crítica. Transformaciones que contribuyen al mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje, al posibilitar la incorporación de nuevas destrezas y competencias en los profesores, quienes pueden diseñar prácticas pedagógicas innovadoras (^{Unesco, 2016}; ^{Carballo, 2006}; ^{Fullan y Stiegelbauer, 1991}).

De lo anterior, se puede reconocer que la innovación constituye un concepto profundo, que a su vez implica muchos procesos para ser aplicada, favoreciendo la capacidad de transformación de diversas situaciones en las que convive el ser humano. Para innovar se requiere que lo profesores desarrollen nuevas destrezas, comportamientos y prácticas en asociación con el cambio y la adquisición de nuevas creencias y concepciones. En el contexto educativo la innovación implica la renovación pedagógica, los cambios en las praxis de los profesores dentro del aula, las transformaciones en las políticas de gestión educativa; es decir que la innovación educativa es una ruptura radical con los esquemas y cultura existente dentro de la organización educativa, tanto a nivel administrativo y estratégico, como en lo pedagógico. Se trata entonces de un cambio interno a nivel de las partes interesadas dentro de la organización educativa y, a la vez una semilla que genera nuevos cambios, nuevas transformaciones, para mejorar la calidad en todos los estamentos de una organización. (^{Carbonell, 2001}; ^{Estebaranz, 1994}).

4.1. Identificación de características innovadoras en las prácticas pedagógicas mediadas por TIC

Los últimos años han estado marcados por los cambios derivados de la inserción de las tecnologías en nuestras vidas, asistimos a una era digital, nuestra sociedad ha cambiado y esto sin duda ha tenido también un impacto en la educación y de manera directa en cómo aprendemos y cómo influyen los ambientes en los aprendizajes alcanzados. Desde este contexto las TIC se asumen como factor estratégico, hoy ante la crisis mundial derivada por la COVID-19, son el gran aliado de profesores y estudiantes que, ante la imposibilidad de volver a las aulas, han encontrado en las herramientas digitales una forma de acercarse a los estudiantes, compartir el conocimiento, generar nuevos entornos de enseñanza y aprendizaje, nuevas maneras de gestionar y transferir el conocimiento. Lo que ha demandado de manera especial un autoaprendizaje por parte de los profesores en competencias digitales.

Esta situación ha hecho que la mayoría de profesores enfrenten su miedo y resistencia al uso de las TIC en sus prácticas, y desarrollen habilidades y competencias hacia el diseño y creación de contenidos, apropiación y uso de recursos digitales, como lo plantea el Ministerio de Educación Nacional - MEN (2013) al proponer como competencias a desarrollar por parte de los profesores las siguientes:

Lo que evidencia que la integración de las TIC a las prácticas requiere de un proceso de selección, planeación, desarrollo y evaluación de actividades y estrategias con mediación de TIC, para alcanzar los propósitos de aprendizaje, ya que como lo expresa ^{Ortiz (2019}) para que la innovación educativa aporte de manera significativa, es necesario establecer con claridad el uso de la tecnología, ya que vincularla a la práctica no garantiza procesos innovadores.

En virtud de los intereses de la investigación, desde los cuáles se esperaba conocer las características de innovación presentes en las prácticas mediadas por TIC, el análisis derivado de las entrevistas y el proceso de observación, permitieron identificar el uso de herramientas digitales como apoyo a los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Como es el caso del profesor P1., profesor de matemáticas en los grados de básica secundaria, quién afirma que ha utilizado el software educativo Caja de polinomios, que es un simulador para las operaciones básicas con polinomios y las técnicas de factorización, así como también las temáticas de ecuaciones lineales, parámetros y áreas; esta es una estrategia lúdica, que permite que los profesores, utilicen las TIC para enseñar a sus estudiantes las matemáticas. La aplicación es en línea y se puede adquirir en el portal del MEN.

La profesora P2., dentro de su área de las ciencias sociales, también utiliza herramientas digitales en línea para fortalecer sus contenidos de enseñanza, utilizando los recursos que ofrece la página www.ciudadaniadigital.gov.co. De esta manera, permite que la tecnología se convierte en apoyo y estrategia didáctica para exponer hechos de la realidad social que susciten reflexiones individuales y grupales, para crear conciencia sobre los derechos de los ciudadanos, que son los constituyentes primarios de la sociedad, para conocer los mecanismos de protección de esos derechos en los órganos constitucionales existentes, pero también para motivar el respeto por los derechos de los demás y reconocer que existe igualmente deberes que cumplir asociados con cada uno de sus derechos.

Asimismo, P3., posee igualmente competencias digitales en la aplicación de las TIC en la educación desde su área profesional de ciencias sociales, introduce temáticas como la historia de las grandes civilizaciones de la humanidad, particularmente el hecho que estas florecieron alrededor de grandes ríos que fueron canalizados, exponiendo las características particulares de cada civilización mediante videos educativos.

De lo anterior, se puede reconocer que la innovación emerge en el acto educativo, como una acción de cambio con respecto a las formas tradicionales de comunicar el conocimiento por parte de los profesores y por esto la innovación, se configura a partir de estrategias pedagógicas y didácticas a través de las cuales los profesores representan, comunican y comparten los conocimientos. Desde esta perspectiva se puede plantear que la innovación es incremental, que si bien son innovaciones que no representan gran novedad, sí efectúan de manera significativa cambios en las prácticas de los profesores y contribuyen al desarrollo de los aprendizajes en los estudiantes y sobre todo son prácticas nuevas en el contexto específico en el que se desarrollan, puesto que, bajo el contexto de una institución educativa rural que presenta dificultades de conexión, se convierten en acciones valiosas e innovadoras que permiten resignificar las prácticas pedagógicas.

4.2. Herramientas digitales utilizadas

Al indagarse sobre las herramientas digitales que utilizan los profesores, P1., manifiesta que:

Tomi 7, que es un dispositivo que facilita el proceso de aprendizaje en el aula de clase y favorece la evaluación de la práctica del profesor, puesto que permite analizar sí la metodología utilizada es buena o debe mejorarse, o se requiere hacer cambios que garanticen un mejor rendimiento en los estudiantes.

P2., replica que, «educaplay, youtube, son las aplicaciones que más utilizo en mis clases», y P3., añade que, «en mi práctica utilizo las redes sociales y el correo electrónico, tablet, computadores para educar con aplicaciones ya diseñadas». Además, se puede percibir que otras herramientas de la web 2.0, como los blogs o las wikis, no son muy utilizadas, ante lo cual los profesores expresan que los estudiantes no las acogen y la razón es que, como dice P3., «se han utilizado blogs donde las estudiantes suben sus opiniones sobre temas en particular, pero hubo poca participación porque a la mayoría de las estudiantes les cuesta escribir y publicar sus ideas».

De lo anterior se puede identificar que las TIC se emplean en el aula de clase, se utilizan en las ocasiones que se requiere, en función de las limitaciones de conectividad existentes, pero en función de los objetivos pedagógicos de las asignaturas. P1, manifiesta que «En el desarrollo de la clase, y la evaluación es interesante implementarla con Tomi 7, aunque han sido muy pocas las veces, debido al problema de baja conectividad que se presenta en la institución». El profesor identificado como P2. añade que:

En el desarrollo de la clase y para la evaluación sería ideal vincular más herramientas digitales, pero la institución no tiene buena conectividad y en ocasiones las salas de internet se destinan para la clase de Informática y se dificulta implementar espacios para las otras áreas.

Estos relatos permiten reconocer las acciones realizadas por los profesores que, en virtud del contexto de la institución, aportan al fomento de procesos innovadores, ya que como lo plantea ^{Rivas (2010}), «la innovación es la introducción de algo nuevo dentro de una realidad existente» (p. 20), por lo anterior, se puede expresar que estas prácticas, han aportado de manera significativa a la generación de nuevos ambientes de aprendizaje y en coherencia buscan fomentar el desarrollo de habilidades y competencias en los estudiantes, que les permitan alcanzar los aprendizajes esperados.

Para hablar de innovación, es necesario reconocer el contexto en el que emergen las nuevas acciones de cambio, puesto que, no es lo mismo identificar acciones innovadoras, en instituciones que cuentan con los recursos y apoyo institucional para emprender cambios, a instituciones como la analizada en esta investigación, que carece de recursos tecnológicos y conectividad, en cuyo caso la innovación se reconoce desde una idea, instrumento, estrategia o proyecto pedagógico, aspectos que se hacen evidentes en estas prácticas, ^{Valenzuela (2017}) expresa que «el propósito de la innovación educativa es alterar la realidad modificando concepciones, actitudes, métodos e intervenciones, para así mejorar o transformar los procesos de enseñanza-aprendizaje» (p. 40).

Otro de los aspectos importantes que enfrentan los profesores al momento de realizar la aplicación práctica de las TIC en el aula se relaciona con los problemas de conectividad, asunto que es vital para la incorporación de herramientas digitales de la web 2.0 y 3.0. Esto ha impactado en la institución, para que no se tengan prácticas extracurriculares con el empleo de las TIC, es decir, los ambientes blended learning fuera del aula no se utilizan, por lo tanto, no existen las posibilidades para actividades tendientes al acompañamiento, seguimiento y evaluación del aprendizaje a través de estas plataformas. Esto se evidencia cuando P1., P2., y P3., responden que «No» cuando se les indaga si las TIC se aplican fuera del aula y cuáles son las estrategias para ello.

4.3. Características de innovación en las prácticas pedagógicas

Al indagar a los profesores acerca de las características de su práctica con el uso de las TIC, el grado de innovación que tienen en ellas y las estrategias utilizadas, se identificó a través de las entrevistas y en relatos como el del profesor P1. que, desde su perspectiva de aplicación en matemáticas, sostiene que: «básicamente en matemáticas no hay secreto, creo que una buena práctica debe ir acompañada de una buena explicación, y la utilización de las TIC hace que se vea más agradable y al maestro le facilita el trabajo». P2., expresa que:

en ciencias sociales, creo que después de una explicación, utilizar un video o una actividad interactiva, mediada por las TIC, hace que se afiance el conocimiento y sea agradable para el estudiante y para el profesor, ya que se facilita el trabajo.

Y finalmente, P3., dice que:

Yo procuro obedecer a los estilos de aprendizaje de las estudiantes, digo procuro porque generalmente uno debe cumplir con un plan de trabajo. Pero sí, la estrategia se puede cambiar. Debido a las diferencias que hay en el aprendizaje de los estudiantes, yo les digo a ellas que utilicen las herramientas digitales que deseen, de acuerdo a las necesidades o capacidades que tenga cada una para el uso del equipo, o para ver el vídeo, según la disposición y el interés que tengan. En ese sentido soy muy flexible, pero siempre debe ir bien orientado porque se debe cumplir con un plan de trabajo.

Este mismo profesor destaca que su práctica es contextualizada y acorde a las necesidades evidenciadas por las estudiantes, así:

siempre tengo en cuenta la necesidad de las estudiantes para llegar a ellas. Me gusta identificar cuáles son las mejores prácticas y estrategias para hacerme entender dentro del aula y el desafío de siempre lograr la atención de ellas en un mundo que está reinado por las redes sociales y son un fuerte distractor, por tanto, lograr la atención de ellas es el reto más grande. En conclusión, atender la diversidad y lograr que ellas se involucren y aporten dentro del aula y que no solamente sea el profesor quien diga u oriente las cosas, sino que ellas también se involucren dentro del proceso.

Esto es un aspecto relevante dentro de los procesos formativos con uso de las TIC, puesto que hoy reconocemos el valor que estas tienen en los procesos de aprendizaje, siempre y cuando su uso considere aspectos como: propósitos de aprendizaje, necesidades educativas y recursos tecnológicos, con los cuales se busca potenciar aprendizajes a través de escenarios que le permitan a los estudiantes crear sus conocimientos, ^{Gutiérrez, Gil, Zapata, Parra y Cardona, 2018}, plantean:

Los procesos formativos modifican el rol del estudiante convirtiéndolo en sujeto activo del aprendizaje, y al profesor le da el carácter de guía y orientador en el intercambio comunicativo, para ayudar a resolver preguntas, dudas y posibilidades en el acceso a recursos, materiales de estudio y variedad de formas de comunicación entre los participantes. (p. 26)

De lo anterior, se reconoce el interés de los profesores por diversificar y contribuir a la mejora de su proceso de enseñanza, sin embargo a pesar de los esfuerzos realizados y de la capacitación de los profesores en el empleo de las tecnologías digitales dentro del aula y fuera de ella, existen limitaciones importantes como son la conectividad, la inexistencia o deficiencia de recursos tecnológicos, la falta de políticas de gestión tecnológica, dentro de los planes de gestión educativa, la deficiente promoción de la innovación en las prácticas pedagógicas; esto conlleva a que las prácticas pedagógicas innovadoras dentro del aula mediadas por TIC sean escasas.

Cómo ya se indicó, los desarrollos innovadores dependen en gran medida del impacto que generan al interior de la institución educativa y que este impacto está dado por las condiciones propias de la institución, en la figura 1 se presentan los principales aspectos identificados en las prácticas pedagógicas de los profesores y que aportan al desarrollo de procesos innovadores en el aula.

Fuente. Elaboración propia. Resultados de la investigación.

Figura 1 Características de la practicas pedagógicas innovadoras 

Por otra parte, la valoración de las prácticas pedagógicas con mayor nivel de innovación, se realizó siguiendo la valoración expuesta por ^{González y Rojas (2007}), donde se exponen criterios específicos para valorar las prácticas educativas, particularmente desde la innovación, en el instrumento se establecen los niveles de calificación (alto, medio y bajo), se asigna a cada criterio un puntaje entre 0 y 100, de acuerdo con los siguientes rangos:

Bajo: x<=30

Medio: 30< x <=70

Alto: 70< x <=100

Se calcula el puntaje total de la práctica, sumando los puntajes de todos los criterios de igual manera se establece el promedio, dividiendo el puntaje total entre el número de criterios y así se obtiene un número entre 0 y 100, que permite establecer el nivel de desarrollo de la práctica pedagógica. En la Tabla 1 se presentan estos resultados.

Tabla 1 Valoración de prácticas pedagógicas 

Para describir las prácticas pedagógicas mediadas por TIC, utilizadas por los docentes de la muestra, se puede establecer el grado de innovación en ellas, analizando la forma en que estas responden a las competencias que se despliegan, las estrategias que se utilizan, las secuencias desarrolladas dentro del aula de clase y los productos obtenidos, así como el tipo de innovación que se ha introducido en dichas prácticas.

Las prácticas pedagógicas se orientan siempre a problemas en el contexto de los estudiantes, con el fin de generar soluciones de aprendizaje que fomentan competencias, habilidades y destrezas en función de la disciplina de estudio. Esto refleja ideas constructivistas en lo relacionado con la didáctica, donde el estudiante es parte activa del proceso de aprendizaje y los contenidos están en función de su realidad cotidiana. Sin embargo, se debe puntualizar que las competencias, destrezas y habilidades adquiridas en estas prácticas requieren coordinarse para que haya transversalidad e integración con otras áreas de estudio. En particular, la adquisición de destrezas y competencias que puedan transformar su conocimiento tácito, cotidiano en una práctica innovadora, es muy relevante, porque si esto no sucede, se cae en la rutina, en las formas sin autorreflexión del proceso de enseñanza y esto puede llevar a la ineficiencia de las prácticas pedagógicas utilizadas.

En cuanto a las herramientas para trabajar, siempre se utilizan las tecnologías que promueven la alfabetización digital ligada a praxis comunitarias, sociales, de ciudadanía participativa, hechas posibles por las nuevas opciones de gobierno abierto y e-Government que el Estado promueve desde las tendencias de una nueva gestión pública, siguiendo los lineamientos globales de la sociedad de la información. Sin embargo, en concreto, las herramientas de alfabetización digital e informacional por sí mismas no se emplean para construir competencias digitales en pro de la autonomía y la libertad.

En el área de matemáticas se emplean estrategias pedagógicas de corte propositivo y didáctico enmarcados en conceptos fundamentales de las matemáticas. A través de materiales visuales, ejercicios participativos, comunitario y propositivos, se incita a la participación activa de todas las estudiantes a través de preguntas, indagación, juegos y resolución de conflictos. Fortalecen las competencias interpretativas, propositivas y argumentativas de las estudiantes.

En el área de ciencias sociales se utilizan estrategias pedagógicas de corte humanista enmarcadas en conceptos fundamentales de las ciencias sociales y el eje educativo para la defensa y promoción de los derechos humanos en la construcción de paz. Además de indagar por conceptos previos y reforzarlos a través de videos educativos que profundizan los conocimientos y promueven la participación de las estudiantes de manera individual y colaborativa.

Otro aspecto relevante a evidenciar en los casos analizados es el asociado a los resultados de aprendizaje alcanzados por los estudiantes, ante lo cual el profesor P1. expresa que la vinculación de las TIC en sus prácticas «ha contribuido a la motivación e interés por el área y sí posibilitan la generación de ambientes de aprendizaje innovadores, lo cual se ha visto reflejado en un mejor rendimiento académico de los estudiantes», de manera similar plantea P2. que, con el uso de las tecnologías,

se ha logrado fortalecer el interés y motivación por aprender y han permitido que las estudiantes tengan experiencias agradables y significativas para facilitar su aprendizaje. Sin embargo, falta crear espacios para lograr utilizar de manera más efectiva lo que tenemos de recursos tecnológicos.

Este mismo profesor plantea que en su caso «las TIC son tenidas en cuenta para reforzar o motivar al estudiante frente a un tema como material de apoyo para hacer mejor el proceso educativo, aportando de manera significativa al cumplimiento de los objetivos de la materia».

Para establecer los tipos de innovación utilizados en sus prácticas pedagógicas por los profesores, en esta investigación se utiliza la clasificación planteada en la denominada i-escala, que ^{López y Heredia (2017}) definen como «una herramienta enfocada en la evaluación de los proyectos de innovación educativa, el impacto que estos promueven en el proceso de enseñanza y aprendizaje, y la orientación del esfuerzo hacia acciones concretas en una transformación de mejora constante» (p. 5). La clasificación del tipo de innovación consta de una escala con tres categorías: disruptiva; revolucionaria; incremental.

De acuerdo con ^{López et al., (2017}), la innovación disruptiva «tiene capacidad y potencial para afectar a todo y a todos los que actúan en el contexto educativo; rompe la linealidad de un método, técnica o proceso de enseñanza y aprendizaje y la transforma drásticamente» (p. 19). La innovación revolucionaria se genera al aplicar «un nuevo paradigma que cambia radicalmente el proceso enseñanza y aprendizaje, modificando significativamente las prácticas existentes» (p. 19). Por ello se denomina también innovación radical.

Asimismo ^{López et al. (2017}) conceptualizan la innovación incremental como “un cambio que se construye con base en los componentes de una estructura ya existente, dentro de una arquitectura o diseño establecido” (p. 19). Es un proceso en el que se da a conocer, de forma incremental, la manera en que se puede utilizar un nuevo elemento en el contexto educativo.

En este orden de ideas, se puede afirmar que, tanto en el área de matemáticas como de ciencias sociales, el tipo de innovación que se encuentra es incremental, articuladas las actividades de innovación dentro del marco metodológico y diseño existentes, de manera que el empleo de las TIC es paulatino, no solo por los estilos de aprendizaje de los profesores y de los estudiantes, sino también por los problemas de conectividad dentro de la institución educativa, que impiden el intercambio de experiencias.

Es rescatable la labor del docente P1., en el área de matemáticas, por ello, es necesario fomentar una cultura de la calidad y de la innovación al interior de las instituciones educativas, que permitan visibilizar y comunicar las experiencias innovadoras que están realizando los profesores y que aportan al desarrollo de los procesos académicos de la institución. Al respecto, ^{Parra y Agudelo (2020}), plantean que «la innovación educativa es un proceso que genera una transformación a nivel organizacional, administrativo y pedagógico, en busca de la mejora continua de los procesos de enseñanza y aprendizaje» (p. 12), en este sentido, la innovación se convierte en un compromiso de todos, surge desde una necesidad de cambio evidenciada en la práctica pedagógica, pero sí esta iniciativa se convierte en un trabajo colegiado y participativo, sin duda tendrá mayor impacto en la institución y podrá contribuir al enriquecimiento de otras prácticas.