INTRODUCCIÓN
Uno de los primeros motivos de consulta externa en el Perú son los relacionados a trastornos gastrointestinales 1,2 y en la ciudad de Lima, la dispepsia y la gastritis no especificada constituyen los diagnósticos más reiterativos por los que se acude a un servicio de gastroenterología 3. La asociación entre síntomas gastrointestinales y trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión, han sido motivo de estudio y conocimiento desde hace décadas y a nivel mundial 4,5, tanto por parte de quienes presentan alguna enfermedad gastrointestinal, como en pacientes psiquiátricos en quienes se observan síntomas gastrointestinales 6.
En población adulta, la ansiedad se ha visto asociada a enfermedades crónicas gastrointestinales 7, como el Síndrome de Intestino Irritable 8, distintos trastornos gastrointestinales funcionales 6, Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico 9 y Enfermedad Inflamatoria Intestinal 10, los cuales afectan de manera negativa la calidad de vida del paciente (10, 11). Por su parte, la Depresión, también presente en muchos de los trastornos mencionados, es uno de los desórdenes emocionales en los que se postula una relación de neuroinflamación asociada a cambios inflamatorios intestinales y de microbiota intestinal 12; este trastorno, puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave 13, desencadenando en ocasiones la ideación, intento y el acto mismo de suicidio 14.
Estadísticas nacionales mencionan que la prevalencia anual para uno o más trastornos de salud mental en el Perú es de 13,5% y en zonas urbanas, la prevalencia de vida de al menos un trastorno mental fue de 29%, siendo más frecuentes, los trastornos de ansiedad 15. Por su parte, la prevalencia anual de la Depresión, estimada a nivel nacional, se describe de 7,6% para el 201816; para el 2016, dicho trastorno constituía la causa principal de discapacidad por trastornos mentales 17).
En el caso de pacientes que acuden a atenderse por problemas físicos en Lima Metropolitana y Callao, se encontró una prevalencia anual de Depresión de 9,2% y Ansiedad de 2,5% 18; recientes estudios epidemiológicos, señalan a los trastornos de Ansiedad y Episodios Depresivos como la segunda y tercera causa de consulta externa en hospitales de salud mental, respectivamente 19.
El objetivo principal de nuestro estudio es identificar la presencia de Ansiedad y Depresión, en pacientes con síntomas gastrointestinales que acuden a consultorios externos de Gastroenterología en la ciudad de Lima, reconociendo la asociación entre los antecedentes y los síntomas gastrointestinales que son motivo de consulta, con ambos trastornos.
MATERIALES Y MÉTODOS
El presente estudio se realizó utilizando un método cuantitativo y diseño descriptivo-correlacional, obteniendo la muestra en un corte transversal 20 en el periodo conformado entre marzo a octubre del año 2021. La muestra se obtuvo con una estrategia de muestreo no probabilístico intencional 21 y estuvo conformada por 200 adultos de 18 a más años (media de 45.3 años), 62% (n=124) mujeres y 38% (n=76) hombres, quienes recibieron atención por consulta externa en la especialidad de Gastroenterología. Las instituciones de origen fueron predominantemente privadas, a excepción de 1 caso, y se registraron 32 distritos de Lima Metropolitana, destacando Santiago de Surco y San Borja por ser los de mayor participación.
Se recolectó la información por medio de una encuesta virtual dirigida al paciente, mediante la cual se especificaron datos sociodemográficos, antecedentes de enfermedad, características clínicas y se aplicó la adaptación peruana de la escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión (HADS) de 12 ítems para determinar la presencia de síntomas de ansiedad y depresión 22. Para el presente estudio se calculó la confiabilidad de la escala, obteniendo como resultado ω=0,839; α ordinal=0,836, en ambos casos, valores superiores a ,70.
Los análisis estadísticos se realizaron utilizando el programa Jamovi versión 2.0, para el análisis de las variables categóricas y determinar diferencias estadísticamente significativas. Con la prueba de Chi cuadrado, junto al coeficiente de relación V de Cramer, se tomaron las decisiones estadísticas en función al grado de libertad 23.
Para llevar a cabo la investigación, se recibió la aprobación del Subcomité de Ética de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, FCS-CEI/235-04-21. Los datos fueron obtenidos previo consentimiento informado y se utilizaron exclusivamente con el propósito de investigación, protegiendo los derechos y garantías de los participantes.
RESULTADOS
Aproximadamente 1 de cada 2 pacientes (49%, n=98) presentó un problema clínico de Ansiedad y alrededor de 1 de cada 5 (19%, n=38) Depresión. Los pacientes que concomitantemente mostraron un problema clínico de ansiedad y depresión fueron 16,5% (n=33) (Tabla 1).
Los antecedentes gastroenterológicos más frecuentes referidos por la población estudiada fueron Dispepsia, seguida de Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico y Síndrome de Intestino Irritable. De estos, hallamos una asociación estadísticamente significativa entre Dispepsia y Ansiedad (p=0,009, tamaño mediano del efecto, V: 0,216) así como entre Síndrome de Intestino Irritable y Ansiedad (p=0,03, tamaño pequeño del efecto, V: 0,188). Para Depresión, ambos antecedentes coincidieron en mostrar una asociación estadísticamente significativa (p 0,025, V: 0,192 y p 0,026, V: 0,191 respectivamente). (Tabla 2)
Dolor abdominal, reflujo ácido y estreñimiento fueron los principales síntomas en ser motivo de consulta. Más del 50% de quienes presentaban dolor abdominal (56,8%, n=54) y reflujo ácido (56,7%, n=38) cursaron con Ansiedad, mas no alcanzaron significancia estadística. Por su parte, el presentar dolor torácico sí mostró asociación estadística con Ansiedad y Depresión (p=0,01, V:0,215 y p=0,023, V:0,195 respectivamente). La presencia de diarrea, también se asoció a Ansiedad con significancia estadística (p=0,01, V:0,214), el 78% de pacientes consultantes por este síntoma, presentaron un problema clínico. (Tabla 3)
DISCUSIÓN
En la muestra se mostró mayor presencia de Ansiedad en relación con la Depresión; sin embargo, para ambos trastornos, se evidencian niveles que superan los reportados en otros estudios nacionales realizados en población general 15. Una de las razones de este hallazgo, podría deberse al origen de la población de estudio, la cual pertenece a zona urbana; en donde se reporta mayor prevalencia para trastornos mentales, en especial, ansiedad 15.
Otra característica de influencia es la presencia de enfermedades crónicas en la población que acude por consultorio externo; al ser Dispepsia, Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico y Síndrome de Intestino Irritable las patologías que predominaron en la muestra, trastornos como Ansiedad y/o Depresión se hacen frecuentes como manifiesta la literatura. Muestras similares con enfermedades crónicas como diabetes mellitus 24 o pacientes con cáncer 25 también describen niveles más elevados de ansiedad y depresión 24.
Adicionalmente, el contexto vivido debido a la pandemia por COVID-19 puede impactar en el incremento de ansiedad y depresión evidenciados. Factores relacionados al confinamiento, la incertidumbre, la fácil reproducción de información en las redes sociales 26, el deterioro socioeconómico y la experiencia de ser testigos de eventos adversos 27 podrían facilitar la presencia de dichos trastornos.
Con relación a los hallazgos en pacientes con antecedente de Síndrome de Intestino Irritable, nuestra muestra confirmó lo encontrado en la literatura: que este grupo presenta niveles significativamente más altos de Ansiedad y Depresión 28, así como lo demuestran una muestra mexicana, cuyo porcentaje de Ansiedad para este trastorno gastrointestinal es de 85% 8, y un estudio canadiense, cuya data evidenció un porcentaje de 21,2%, predominando en su población los problemas de Depresión 7.
La principal comorbilidad referida en nuestra población fue Gastritis, la que incluimos dentro del término Dispepsia por no contar con una valoración anatomopatológica, coincidentemente a un estudio nacional realizado en pacientes que contaban con diagnósticos de Ansiedad y Depresión 8; a su vez, otro estudio que describe la asociación entre Gastritis y Ansiedad mostró un incremento significativo en el grupo que presentaba dicho antecedente 30. Tomando en consideración la frecuencia de dicho diagnóstico en la atención primaria, y su habitual hallazgo en atenciones de la especialidad, tanto pacientes como tratantes podrían atribuir muchas de las molestias gastrointestinales a dicho antecedente, infradiagnosticando comorbilidades de sintomatología similar. Por otro lado, dolor torácico y diarrea, síntomas que mostraron asociación con los trastornos del estado de ánimo en nuestra muestra, son a su vez, manifestaciones físicas relacionadas a la Ansiedad 31,32. La presencia de dolor torácico, por su parte, mostró incrementar significativamente los niveles de Ansiedad y Depresión en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico 9, desencadenando, además, trastornos del estado de ánimo por ser ampliamente asociado a patologías graves 33.
Consideramos como limitación principal del estudio, que los datos proporcionados fueron recogidos mediante auto reporte por parte del paciente. No se revisó para fines de este estudio la historia clínica, ya que se mantuvo el anonimato de los participantes. Sugerimos para investigaciones futuras añadir otros ámbitos de estudio, como áreas de emergencia y hospitalización afines a la especialidad, para contar con un panorama ampliado de la presencia de estos trastornos en la población atendida. Recomendamos el uso de la escala HADS por ser sencilla, rápida y de fácil aplicación.
CONCLUSIÓN
Concluimos que nuestro estudio evidencia una importante comorbilidad entre la presencia de trastornos de ansiedad y depresión y la población estudiada, planteando la necesidad de explorar dichos trastornos, para evaluar, medir y/o derivar a aquel paciente que lo requiera y acuda por la especialidad en primera instancia.