INTRODUCCIÓN
Desde hace dos décadas, la tecnología ha reorganizado nuestra forma de vida, nuestra comunicación y la manera como aprendemos en un contexto de globalización denominado conectivismo, ofreciendo una mirada distinta a las habilidades de aprendizaje y a las actividades que los estudiantes deben realizar 1,2. La comunicación entre profesores y estudiantes mejora la motivación y la asimilación de contenidos teóricos; por ello, el profesor debe enriquecer la interacción con sus estudiantes, fortaleciendo el proceso educativo mediante la construcción del conocimiento 3,4.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) son todos aquellos recursos, herramientas y programas que se utilizan para procesar, administrar y compartir la información mediante diversos soportes tecnológicos como los teléfonos móviles. Es fundamental la aplicación de las TICs en la educación y en el sector de la salud, ya que puede utilizarse en actividades relacionadas con la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el monitoreo, así como en la administración de la gestión de la salud 5.
Aunque las universidades vienen utilizando diversas herramientas de comunicación (correo electrónico, foros, chats o bibliotecas virtuales), existen limitaciones como falta de sincronía al iniciar las sesiones de aprendizaje o mantener una comunicación constante. Los teléfonos celulares son una alternativa de comunicación flexible por su mayor acceso y portabilidad, convirtiéndose en elemento clave del proceso educativo, facilitando el ingreso a redes sociales como Facebook, Twitter o el aplicativo móvil WhatsApp (AMW), brindando comunicación inmediata entre profesores y estudiantes 3,6.
Con más de 1,2 billones de usuarios, AMW tiene gran aceptación 7,8. Si bien algunos estudiantes dedican excesivo tiempo en las redes sociales, ocasionando problemas en su rendimiento académico, existen investigaciones que informan de los aspectos positivos del uso de celulares y redes sociales en la educación 9,10. Un uso eficiente de AMW mejora el flujo de información y el intercambio de ideas entre los estudiantes (11. Se ha demostrado que influye favorablemente en la adquisición de habilidades de escritura y que estas podrían mejorar al utilizarse esta aplicación (8. Una investigación realizada por Wendt y Rockinson, analizó las actividades colaborativas en la plataforma Edmodo; los resultados relevaron que los estudiantes del grupo control tenían más éxito y menos ideas erróneas 12.
El trabajo colaborativo, en un contexto educativo, constituye un modelo de aprendizaje interactivo, que invita a los estudiantes a construir juntos, para lo cual demanda conjugar esfuerzos, talentos y competencias mediante una serie de transacciones que les permitan lograr las metas establecidas consensuadamente 13. Diversas investigaciones demuestran que el ambiente de aprendizaje colaborativo cara a cara es más efectivo que el entorno en línea; otros estudios reportan que el aprendizaje en línea puede tener el mismo éxito, contribuyendo a la obtención de logros académicos de los estudiantes 14.
Si bien algunos estudiantes no logran establecer una comunicación saludable con compañeros o profesores; las comunidades virtuales podrían eliminar estos problemas 15. Ciertamente, el enfoque de aprendizaje colaborativo requiere que los grupos sean pequeños y con un propósito común. Se espera que aprendan estudiando y ayudándose entre sí 12. Dentro del escenario anteriormente descrito los estudios de postgrado como la maestría requieren del desarrollo de actividades de aplicativas en forma grupal y en la mayoría de los casos, no es factible poder realizar reuniones presenciales; lo que el uso de AMW subsana, permitiendo cumplir las actividades establecidas en los diferentes cursos.
La revisión de la bibliografía no ha encontrado investigaciones en el Perú respecto al uso de AMW y su aplicación en el trabajo colaborativo. Por ello se plantea el siguiente objetivo de describir la valoración del aplicativo móvil WhatsApp para el trabajo colaborativo en estudiantes de postgrado de gestión en salud.
MÉTODOS
Población y muestra
La población estuvo conformada por estudiantes de los cuatro semestres matriculados durante el año 2019 en la Maestría en Gerencia de Servicios de Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fueron excluidos los estudiantes con inasistencia mayor al 30%, matriculados en un solo curso y quienes no desearon participar. Se determinó una muestra probabilística estratificada de 79 estudiantes (IC 95%, Z=1,96 y p= 0,5).
Variables de estudio
Se utilizó el cuestionario denominado: Cuestionario para valorar WhatsApp en la regulación del trabajo en grupo 16, de 59 preguntas y cuatro dimensiones, con respuestas mediante una escala de Likert: desde 'totalmente en desacuerdo' (1), hasta 'totalmente de acuerdo' (5). El cuestionario tiene una confiabilidad total de 0,92 mediante el coeficiente de Alfa de Cronbach y un análisis factorial exploratorio mediante una explicación total de varianza de 58,4%. En el Perú el cuestionario fue validado por juicio de expertos, el análisis de fiabilidad del instrumento por dimensiones tuvo un valor Alfa de Cronbach que en la dimensión 1 fue 0,894; dimensión 2 fue 0,893; dimensión 3 fue 0,936; dimensión 4 fue 0,906. (17
Las puntuaciones totales se establecieron mediante percentiles distribuidos en tres grupos; "baja valoración": sumatoria de respuestas menores o igual al percentil 33, "valoración media": sumatoria de respuestas entre el percentil 34 y el percentil 66 y "valoración alta": con sumatoria de respuestas mayores al percentil 66.
Análisis estadístico
El procesamiento y análisis de datos se realizó aplicando el cuestionario impreso. Posteriormente, se diseñó una base datos en Microsoft Excel versión 2010. Se realizaron estimaciones descriptivas: frecuencias, media aritmética y desviación estándar. Para la evaluación de las diferencias entre los grupos de estudiantes se utilizó la prueba de Chi Cuadrado, considerando p(0,05. El análisis estadístico se realizó con IBM SPSS Statistics for Windows, versión 22.0 (IBM Corp., Armonk, N.Y., USA).
RESULTADOS
Se incluyeron datos de 79 estudiantes: 73,4% de mujeres y 26,6% de hombres. 43% con edades entre 30 y 39 años. 41,8% profesionales de enfermería, 30,4% médicos y 27,8% entre tecnólogos médicos, odontólogos y obstetras. Participaron 22,8% estudiantes del primer semestre, 19% del segundo semestre, 35,4% del tercer semestre y 22,8% del cuarto semestre. El 94% de estudiantes manifestó tener un plan de datos para celulares y 98,7% utilizaban AMW diariamente.
En las respuestas de los estudiantes por semestre se obtuvo, en la primera dimensión 'WhatsApp para la organización del trabajo grupal', los resultados correspondieron en el primer semestre a la valoración media en 44,4%, seguido por 38,9% de la baja valoración. En el segundo semestre, 53,3% correspondió a la alta valoración y 33,3% a la valoración media. En el tercer semestre, 42,9% correspondió a la valoración media, seguido de 32,1% de la alta valoración. En el cuarto semestre presentó 66,7% para la baja valoración y 22,2% para la alta valoración.
En la segunda dimensión 'WhatsApp como sistema de comunicación para tareas grupales', en el primer semestre, la baja valoración obtuvo 38,9% y la alta valoración 33,3%. En el segundo semestre, la valoración media obtuvo 53,3% y la alta valoración 33,3%. En el tercer semestre, la baja valoración obtuvo 39,3% y la alta valoración 32,1%. En el cuarto semestre, la baja valoración obtuvo 61,1% y la alta valoración 16,7%.
En la tercera dimensión: 'WhatsApp en las relaciones interpersonales', en el primer semestre, la baja valoración obtuvo 50% y la alta valoración 33,3%. En el segundo semestre, la alta valoración obtuvo 46,7% y la baja valoración 20%. En el tercer semestre, 35,7% correspondió a la valoración media y 32,1% a la alta y baja valoración. En el cuarto semestre, la baja valoración fue de 61,1% y la alta valoración fue de 27,8%.
Finalmente, en la cuarta dimensión 'El uso de WhatsApp para el trabajo en grupo presenta limitaciones' se obtuvo, en el primer semestre, 38,9% para la baja valoración y la valoración media; en el segundo semestre se obtuvo 40% para la valoración media y 33,3% para la alta y baja valoración; en el tercer semestre, el 46,4% correspondió a la baja valoración y 28,6% a la valoración media. En el cuarto semestre, se obtuvo el 50% para la alta valoración y 33,3% para la valoración media.
El análisis por dimensiones, en 'WhatsApp para la organización del trabajo grupal', muestra predominancia de la baja valoración con 35,4% y de la valoración media con 34,2%. En 'WhatsApp como sistema de comunicación para tareas grupales', la baja valoración obtuvo 39,2%. En 'WhatsApp en las relaciones interpersonales', la baja valoración presentó 40,5%. Finalmente, en 'WhatsApp para el trabajo en grupo presenta limitaciones', la baja valoración obtuvo 35,4% (Figura 1).
El análisis del promedio de respuestas muestró que los estudiantes del segundo semestre respondieron favorablemente respecto al uso de AMW, mientras que los estudiantes de cuarto semestre respondieron negativamente en todas las dimensiones. Los resultados globales muestran, en el primer semestre, que los tres grupos correspondieron a 33,3%. En el segundo semestre, la alta valoración presentó diferencias con respecto a la baja valoración p=0,01. En el tercer semestre, la baja valoración correspondió al 35,7% y la alta valoración y la valoración media a 32,1%. En el cuarto semestre, alta valoración presentó diferencias en comparación con la baja valoración p=0,02 (Figura 2). El análisis global indica que 32,9% de las respuestas correspondieron a la alta valoración y la valoración media, mientras 34,2% a la baja valoración.
DISCUSIÓN
El sistema educativo está globalizado y utiliza tecnologías de la información y comunicación para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje con excelentes resultados, ya que obligan al estudiante a ser un agente activo en los procesos de enseñanza-aprendizaje (18. Por ello, la comunicación es fundamental para organizar y desarrollar diversas tareas. El AMW es una aplicación muy aceptada por los estudiantes, la mayoría tiene acceso a internet y la comunicación es eficiente 19,20.
Con el AMW, los estudiantes mantienen una comunicación actualizada, como describe un estudio realizado en estudiantes de Ecuador y España 21, revelando similares resultados a los de esta investigación. Asimismo, es importante valorar el AMW en los estudiantes de postgrado, ya que los estudiantes interactúan para realizar trabajos grupales, comunicarse, recibir comentarios y aportes con rapidez e intercambian información 20,21. La creación de grupos de AMW, permite el intercambio de cuestiones académicas o incidencias en el aula. Asimismo, las herramientas colaborativas permiten el desarrollo y gestión de tareas grupalmente, favoreciendo la construcción del aprendizaje y la solución de problemas 22. Sin embargo, ocurren dificultades para establecer acuerdos al tomar decisiones sobre la organización y seguimiento del trabajo por falta de responsabilidad en el desarrollo de tareas 23. Este estudio evidencia falta de compromiso y poca disposición para el desarrollo de tareas en estudiantes del cuarto semestre.
Los resultados del uso del AMW como sistema de comunicación para el desarrollo de tareas grupales muestran baja preferencia, contrastando la percepción de utilidad y facilidad de uso que tiene en un nivel muy alto en Arabia Saudita 19. Similarmente, una investigación realizada en México mostró un excelente nivel de desarrollo de las comunicaciones inmediatas, sin importar lugar de ubicación y horario, pues es más cómoda, práctica y gratuita 22.
El AMW muestra un efecto positivo en la realización de actividades educativas 24. Aunque los resultados sobre las 'relaciones interpersonales' son altos en el grupo de baja valoración, destaca la interacción entre estudiantes, permitiendo potenciar sus habilidades sociales y mantener el intercambio de información, facilitando la construcción de sus propios conocimientos 21.
Respecto al AMW y sus limitaciones, los grupos numerosos propician el envío de mensajes confusos, dificultades para tomar decisiones, falta de entendimiento y conflictos. La calidad de la participación y capacidad de organización mediante el uso del AMW, son inversamente proporcionales al tamaño de grupo; existiendo evidencia de la eficacia de grupos pequeños 25,26. Vílchez y col. describieron limitaciones similares a las de este estudio, como la aparición de conflictos en el grupo y envío de mensajes que comprometen las relaciones interpersonales 27. Otra investigación menciona que los mensajes inoportunos e innecesarios son negativos para el proceso de aprendizaje 28.
Los resultados globales de alta valoración de estudiantes del segundo semestre, obedecerían a la motivación por realizar estudios de postgrado o por superación personal. Estos se sienten más involucrados y motivados para el desarrollo de tareas grupales, interactuando y trabajando de forma colaborativa. Sin embargo, con el tiempo, la motivación disminuiría, por la ausencia de un perfil de ingreso de los estudiantes 20. Las diferencias en los resultados obtenidos pueden atribuirse a aspectos laborales, familiares o a necesidades educativas. Existe diferencia con los resultados favorables obtenidos por otros estudios internacionales 20,22.
Nuestra investigación tuvo limitaciones relacionadas al instrumento utilizado, a la subjetividad de las respuestas y el tamaño de muestra.
Concluimos, que el AMW es una herramienta de comunicación de baja valoración respecto al trabajo colaborativo, sin diferencias importantes entre el grupo de valoración media y valoración alta. Los estudiantes del segundo semestre tuvieron puntuaciones favorables en las dimensiones organización de trabajos grupales, comunicación de tareas, relaciones interpersonales, limitaciones; y desfavorables en estudiantes del cuarto semestre.