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Revista de Investigaciones Veterinarias del Perú

Print version ISSN 1609-9117

Rev. investig. vet. Perú vol.26 no.3 Lima Sept. 2015

http://dx.doi.org/10.15381/rivep.v26i3.11169 

http://dx.doi.org/10.15381/rivep.v26i3.11169

COMUNICACIÓN

Efusión Pericárdica: Reporte de Caso

Pericardial Effusion: Case Report

 

Roberto Dávila F. 1,2,Christian Begazo C.1,3, Miguel Marroquín A.1

1 Clínica de Animales Menores, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú

2 E-mail: rodaf45@yahoo.com

3 E-mail: sbc27@hotmail.com


Resumen

La efusión pericárdica se describe como la acumulación anormal de líquido en la cavidad pericárdica, pudiendo llegar a producir un taponamiento cardiaco asociado a neoplasias. Se presenta el caso clínico de un perro Golden Retriever, de 10 años de edad, que fue llevado a consulta por anorexia, distención abdominal y depresión. Al examen clínico se detectaron sonidos cardiacos débilmente audibles, pulso femoral débil y taquipnea. Los exámenes de laboratorio evidenciaron anemia e insuficiencia renal. La ecografía determinó hidropericardio y una masa tumoral en la base del corazón derecho. El estudio radiológico demostró aumento de la silueta cardiaca. Se concluye que la lesión era compatible con un taponamiento cardiaco por efusión pericárdica hemorrágica.

Palabras claves: corazón, efusión pericárdica, taponamiento cardiaco


Abstract

Pericardial effusion is described as an abnormal accumulation of fluid in the pericardial cavity, which can lead to a cardiac tamponade associated with neoplasms. It is described the clinical case of a Golden Retriever dog, 10 years old, taken to consultation due to anorexia, abdominal distension and depression. At clinical examination, faintly audible heart sounds, weak femoral pulse and tachypnea were detected. Laboratory tests showed anemia and kidney failure. The ultrasound determined hydropericardium and a tumor mass on the basis of the right heart. The radiological study showed increased heart silhouette. It was concluded that the injury was consistent with cardiac tamponade by pericardial effusion due to a cardiac mass.

Keywords: heart, pericardial effusion, cardiac tamponade


Introducción

La efusión pericárdica es un síndrome de diversa etiología, pero con características específicas (Miller y Fossum, 1992; Thornas, 1998). Puede llegar a inducir un taponamiento cardiaco, estado en el cual ocurre un incremento de la presión dentro del saco pericárdico por encima de la presión de las cavidades derechas del corazón, ocasionando trastorno hemodinámico por falla del llenado ventricular (Fernández y Talavera, 2003; Gidlewski y Petrie, 2005). Se puede clasificar según las características físicas del fluido, pudiendo ser trasudados, exudados y hemorrágicos (Kittleson y Kienle, 1998; Tobias, 2005). El tipo de derrame se clasifica según su aspecto y sus características laboratoriales.

Este fenómeno es más común en perros de razas gigantes, con edad promedio de seis años. Los machos se afectan más que las hembras, siendo de mayor incidencia en las razas Golden Retriever, Gran Danés, Pirineo, San Bernardo y Pastor Alemán (Ettinger y Feldman, 2002; Tilley et al., 2002; de Laforcade et al., 2005). El cuadro clínico incluye síntomas poco consistentes de letargia, debilidad, anorexia, dilatación abdominal, taquipnea, disnea, síncope y tos. A la exploración clínica se encuentra pulsación yugular, pulso femoral débil, así como la amortiguación de sonidos cardiacos a la ausculta- ción torácica. En el hemograma se puede presentar leucocitosis en pericarditis idiopática y el análisis citológico de líquido pericárdico permite distinguir entre derrames serosanguinolentos y sanguinolentos (Ettinger y Feldman, 2002; Gildlewski y Petrie, 2005).

El diagnóstico se basa en el uso de pruebas accesorias. La electrocardiografía muestra disminución de la amplitud de los complejos QRS, desviación del segmento ST y alternancia eléctrica. La ecocardiografía es una técnica sensible para comprobar la efusión pericárdica, pero no es tan útil para la detección de masas extra-cardiacas. La radiografía de tórax muestra un corazón globoide y aumentado de tamaño.

El tratamiento se realiza por medio de la pericardiocentesis, método quirúrgico, y se inicia de modo conservativo con seguimiento del estado del paciente. El pronóstico es 50% favorable pudiendo recuperarse después de una o dos pericardiocentesis. El 50% restante recidiva a los pocos días, semanas o incluso después de 5 años (Ettinger y Feldman, 2002).

CASO CLÍNICO

El paciente fue un perro macho, Golden Retriever, de 10 años de edad y peso de 42 kg, proveniente de Lima. Fue admitido en la Clínica de Animales Menores de la Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El paciente, a la consulta presentó anorexia, distención abdominal y depresión, con referencia de haber sido atendido en otra clínica veterinaria. Durante el examen clínico, se evidenciaron mucosas congestionadas, frecuencia respiratoria elevada, disnea, condición corporal de 2/5, sin signos de deshidratación, y los soni- dos cardiacos fueron débilmente audibles, con pulso femoral disminuido.

Se solicitaron pruebas hematológicas, hemograma y bioquímica de sangre y orina para determinar el estado general del paciente. Se encontró una disminución del hematocrito y de eritrocitos y elevación de neutrófilos segmentados (Cuadro 1). Se hizo una prueba de descarte de Leptospira que resultó negativa.

Las pruebas bioquímicas demostraron valores de urea y creatinina elevados, reflejándose signos de insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca congestiva; así como niveles elevados de alanina aminotransferasa(Cuadro 2). En la muestra de orina se encontró proteinuria (100 mg/dl) y aumento de bilirrubina, indicando insuficiencia renal con degradación de hemoglobina.

Se tomaron radiografías de tórax en posiciones latero-lateral derecha (LLD) y dorso-ventral (DV), observándose aumento de la silueta cardiaca y presencia de hidropericardio (Fig. 1). Para complementar el diagnóstico, se hizo una prueba de ecocardiografía bidimensional 2D. Se observó el ventrículo y atrio derecho colapsados, lo cual es indicativo de taponamiento cardiaco. Asimismo, se observó acumulación excesiva de líquido pericárdico, con apariencia hipoecogénica entre el ventrículo y el saco pericárdico (Fig. 2). El eje largo mostró una masa cardiaca en ventrículo derecho (Fig. 2a), además de ascitis, congestión venosa hepática y ausencia de riñón izquierdo.

Finalmente, se realizó el drenaje del líquido ascítico, manteniendo al paciente con suero poli-electrolítico (2000/24) y furosemida (2 mg/kg) vía subcutánea. Siendo el diagnóstico de efusión pericárdica y taponamiento cardiaco con una masa cardiaca, se realizó segmentados (%) Linfocitos 85 60-77% una pericardiocentesis ecoguiada, con el paciente de cúbito lateral izquierdo, realizando la punción en la unión costocondral del quinto (%) 12 12-30% Eosinófilos (%) 3 2-10 espacio intercostal. Se obtuvieron 500 ml de líquido sanguinolento.

La evaluación citológica del líquido obtenido reveló la presencia de abundantes eritrocitos y regular cantidad de neutrófilos, así como linfocitos maduros. El pH fue de 6.5 y la concentración de proteínas totales fue de 6.5 g/dl. Los resultados de las pruebas y la evaluación citológica confirmaron el diagnóstico de efusión pericárdica hemorrágica y taponamiento cardiaco. Días después, el paciente fue llevado nuevamente a consulta, con los mismos síntomas que al inicio, no eviden- ciando ninguna mejoría. Fue eutanasiado por decisión del dueño.

En la necropsia se encontró el taponamiento cardiaco e hipertrofia concéntrica (Fig. 3A,B) con moderada congestión pulmonar, tumor de 2 cm de diámetro cerca- no a la base cardiaca (Fig. 3D), congestión hepática, hepatomegalia y atrofia renal izquierda (Fig. 3C).

DISCUSIÓN

Las herramientas para llegar al diagnóstico de este síndrome fueron la ecocardiografía bidimensional, los rayos X y las prue- bas de laboratorio. El cuadro se considera como una efusión pericárdica y taponamiento cardiaco neoplásico (Kittleson y Kienle, 1998). En el paciente, la producción de líquido fue lenta y progresiva. La etiología de la efusión se comportó como una enfermedad silenciosa, hasta que se manifestaron los signos de insuficiencia cardiaca derecha: ascitis, pulso yugular, intolerancia al ejercicio y depresión, alterando la funcionalidad de riñones e hígado (Fernández y Talavera, 2003).

El volumen de líquido pericárdico fue 11 veces más del valor máximo normal. El paciente posiblemente toleró el acúmulo de líquido durante varios meses hasta un máximo de cinco, a razón del componente fibroelástico y de fibras colágenas del pericardio, que le confieren un grado de elasticidad en efusiones crónicas y por la activación de los mecanismos compensatorios neurohumorales; sin embargo, cuando la presión intrapericárdica supera la presión del ventrículo derecho se genera un taponamiento cardiaco con signos de insuficiencia cardiaca conllevando a la reducción de la precarga y gasto cardiaco (Fernández y Talavera, 2003).

La pericardiocentesis se realizó con el objetivo de reducir la presión intrapericárdica y restablecer la hemodinámica normal del sistema cardiovascular. Además permitió obtener fluido para su evaluación citológica, facilitando el diagnóstico (Kittleson y Kienle, 1998).

La ecocardiografía sigue siendo el método de diagnóstico más sensible para la detección de la efusión pericárdica y taponamiento cardiaco, aunque se dificulta la identificación de masas (Kittleson y Kienle, 1998; Ettinger y Feldman, 2002).

 

LITERATURA CITADA

1. De Laforcade AM, Freeman LM, Rozanski EA, Rush JE. 2005. Biochemical analysis of pericardial fluid and whole blood in dogs with pericardial effusion. J Vet Intern Med 19: 833-836. doi: 10.1111/j.1939-1676.2005.tb02773.x        [ Links ]

2. Ettinger SJ, Feldman EC. 2002. Textbook of veterinary internal medici- ne. 6th ed. St. Louis, USA: WD Saunders. 1965 p.         [ Links ]

3. Fernández MJ, Talavera J. 2003. Afecciones del pericardio y tumores car- díacos. IV Congreso de especialidades veterinarias. Zaragoza: AVEPA. p 8-11.         [ Links ]

4. Gidlewski J, Petrie JP. 2005. Therapeutic pericardiocentesis in the dog and cat. Clin Tech Small Anim Pract 20: 151-155.         [ Links ]

5. Kittleson MD, Kienle RD. 1998. Small animal cardiovascular medicine. St. Louis, USA: Mosby. 603 p.         [ Links ]

6. Miller MW, Fossum TW. 1992. Pericardial disease. In: Kirk RW, Bonagura ID (eds). Kirk’s current veterinary therapy. XI. Small animal practice. Philadelphia, USA: Saunders. p 1038-1039.         [ Links ]

7. Tilley LP, Smith Jr FWK, Oyama MA, Sleeper MM. 2008. Manual of canine and feline cardiology. 4th ed. Canada: Saunders Elsevier. 443 p.         [ Links ]

8. Tobias AH. 2005. Pericardial disorders. In: Ettinger SJ, Feldman CE (eds). Textbook of veterinary internal medicine. 6th ed. St. Louis, USA: Saunders. p 1104-1118.         [ Links ]

9. Thornas WP. 1989. Pericardial disor- ders. In: Ettinger SJ (ed). Texbook of small animal internal medicine. 3rd ed. Philadelphia, USA: Saunders. p 1132-1150.         [ Links ]

 

Recibido: 26 de octubre de 2014

Aceptado para publicación: 21 de abril de 2015