INTRODUCCIÓN
El género Helicobacter está compuesto por más de 40 especies de bacterias Gram negativas, microaerófilas y espiriladas (Flahou et al., 2016), que tienen la capacidad de colonizar el estómago de distintos huéspedes mamíferos como perros y gatos, incluyendo al hombre (Morales y Bermúdez 2008; Kubota et al., 2013; Pozdeev et al., 2015; Kubota-Aizawa et al., 2017; Ménard y Smet, 2019; Sharafutdinov et al., 2020).
Helicobacter pylori es la especie más prevalente en humanos y está asociada a diversas enfermedades gástricas (Hu et al., 2020; Li et al., 2020). Sin embargo, en felinos se ha reportado en escasas ocasiones (Akhtardanesh et al., 2006; Canejo-Teixeira et al., 2014; Sasani et al., 2014). Otros Helicobacter también han sido detectados en la mucosa gástrica de felinos domésticos, como H. heilmannii y H. felis, con prevalencias entre 41 y 100% (Haesebrouck et al., 2009); así como H. bizzozeronii y H. salomonis (Gómez et al., 2006). La infección por H. felis se ha asociado a gastritis, fibrosis y atrofia de la mucosa gástrica (Leib et al., 2007; Bridgeford et al., 2008; Takemura et al., 2009), mientras que, la presencia de folículos linfoides e inflamación se han relacionado a Helicobacter spp y H. heilmannii (Canejo-Teixeira et al., 2014; Sousa et al., 2019). Se ha sugerido, que de manera similar a lo que ocurre en humanos infectados con H. pylori, la presencia de H. heilmannii en pacientes felinos se encuentra relacionada al linfoma alimentario (Bridgeford et al., 2008; Sousa et al., 2019).
Para su detección, hay diferentes métodos diagnósticos. Los invasivos, como el cultivo microbiológico y la histopatología, que permiten visualizar directamente al microorganismo (Majalca et al., 2001; Leib, 2007); la prueba rápida de la ureasa, que detecta la actividad derivada del metabolismo de la bacteria (Gómez et al., 2006; Moncayo et al., 2006) y otros, como técnicas de biología molecular, que apuntan a la detección de ADN e identificación del agente (Sekhar et al., 2019; Rodríguez-Gómez et al., 2020). Dentro de los métodos no invasivos, se encuentran la detección tanto de antígenos, como anticuerpos circulantes (Fang et al., 2020).
Estudios epidemiológicos han demostrado una relación entre el contacto con los animales y el estado de colonización o infección por Helicobacter spp a humanos (Shojaee Tabrizi et al., 2015; Smet et al., 2018), por lo que actualmente existe una creciente preocupación por el potencial rol zoonótico de estas bacterias (Pozdeev et al., 2015). En este contexto, es importante contar con métodos diagnósticos que permitan resultados rápidos y confiables. El objetivo de este estudio fue detectar la presencia de Helicobacter spp desde la mucosa gástrica de felinos domésticos clínicamente sanos, mediante la prueba rápida de ureasa e histopatología.
MATERIALES Y MÉTODOS
Pacientes
Durante el primer semestre del 2019 se realizó un muestreo dirigido, para seleccionar 15 gatos clínicamente sanos, sin signos clínicos de enfermedad gastrointestinal, con edades entre 2 y 7 años, sin considerar raza o sexo, sin cambios dietarios y sin haber sido sometidos a terapias con antibióticos o inhibidores de la bomba de protones (IBP) en los últimos 90 días. Todos los felinos, fueron examinados y muestreados, previo consentimiento informado, en el hospital de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, en Santiago de Chile.
Previo a la toma de muestra, los animales fueron sometidos a ayuno líquido y sólido por 12 y 24 horas, respectivamente. Se les administró una dosis preanestésica compuesta por acepromacina maleato (0.01-0.05 mg/kg) (Dragpharma, Santiago, Chile), ketamina (5 mg/kg) (Hollyday-Scott, Argentina) y diazepam (0.25 mg/kg) (Laboratorios Chile). La mantención del plano anestésico fue realizada con isofluorano al 2.5% (Baxter Latinoamérica, Chile) a una concentración mínima de oxígeno alveolar de 1.2%. Se realizó vía endoscópica (EF Type B3, Olympus) la inspección macroscópica de la mucosa gástrica, donde se describieron los cambios patológicos evidentes basados en la presencia o ausencia de hiperemia, erosión, úlceras y edema (Akhtardanesh et al., 2006) y, seguidamente, se obtuvieron dos biopsias de 23 mm de diámetro de cada zona (región del fondo y cuerpo gástrico).
La presencia de Helicobacter spp se confirmó primeramente mediante la prueba rápida de ureasa, utilizando un kit comercial (He-Py Test, Laboratorio Bios-Chile) siguiendo las indicaciones del fabricante. En segundo lugar, se realizó la observación del microorganismo desde los cortes histológicos de cada región gástrica, previamente fijados y teñidos con tinción de Gram. Para esto, se utilizó un microscopio trinocular pentaobjetivo Leica DM LS2 con cámara digital Motic® 2000 z 1000X y software de procesamiento de figura Motic Image Pro, determinando como positiva la presencia de al menos un microorganismo espirilado compatible con la morfología de Helicobacter sp en la muestra y negativa cuando al recorrer completamente la preparación hubo ausencia de estos microorganismos.
Se utilizó el test exacto de Fisher para analizar la asociación entre variables dicotómicas y el coeficiente kappa para analizar la concordancia entre los métodos diagnósticos. Las lesiones se relacionaron con la presencia de Helicobacter sp. Se utilizó el software estadístico SPSS.
RESULTADOS
La edad promedio de los felinos fue de 3.3 años (2-5 años), mestizos con excepción de un gato de raza Siamés. La proporción de machos (53.3%) y hembras (46.6%) fue similar. De los 15 felinos muestreados, 13 (86.6%) fueron positivos a la detección de Helicobacter spp a través de la evaluación histopatológica (Cuadro 1). Los microorganismos fueron visualizados aislados o agrupados formando cúmulos bacterianos, tanto en la región del fondo como en el cuerpo gástrico, ubicándose principalmente en la superficie de la mucosa o mucus gástrico, fosas gástricas y en menor cantidad en las glándulas (Figura 1).
Del total de las endoscopías, seis (40%) estuvieron asociadas a signología macroscópica en la mucosa, dos presentaron hiperemia en la región del fondo y cuerpo gástrico, una presentó hiperemia en la región del fondo y dos en la región del cuerpo, mientras que un paciente presentó edema en la región del fondo gástrico. El resto de los individuos presentaron un examen endoscópico normal (sin signología evidente). Al comparar estos resultados con la presencia de Helicobacter spp en mucosa, se pudo observar que 5 de los 6 animales que presentaron signología macroscópicas de mucosa gástrica fueron positivos a Helicobacter spp y de los 9 animales que no presentaron, 8 fueron positivos a Helicobacter spp (Cuadro). Las diferencias observadas entre estas variables no fueron estadísticamente significativas.
Igualmente, la detección de Helicobacter spp a través de la prueba rápida de la ureasa, logró detectar 13 muestras positivas. Al evaluar el grado de concordancia en el diagnóstico de Helicobacter spp entre ambas pruebas diagnósticas se detectaron como positivo a 13/15 animales, estimándose el índice Kappa (K) en 1 (p<0.05), lo que indicaría que la concordancia observada es de 100%.
DISCUSIÓN
En este estudio se detectó 86.6% de muestras positivas a Helicobacter spp provenientes de la mucosa gástrica de pacientes felinos sin signología clínica. Trabajos previos, realizados en gatos indican una prevalencia estimada entre 41-100% en animales sanos (Haesebrouck et al., 2009). Asimismo, Araujo et al. (2010) detectaron 94.6% de Helicobacter spp en muestras obtenidas en gatos callejeros. Otras investigaciones señalan una prevalencia de 56-76% en animales con signología digestiva asociada (Hernández y Gallón 2004, Gómez et al., 2006), siendo mayor la infección en pacientes adultos que en cachorros (Gómez et al., 2006; Takemura et al., 2009).
Se observó que tanto la prueba rápida de ureasa como el estudio histopatológico identifican como positiva una muestra, presentando un 100% de concordancia entre ellas. Esto coincide con el estudio de Polanco et al. (2006), quienes señalan que la concordancia y el valor predictivo positivo de la prueba de ureasa es cercana al 100%, cuando se comparan los resultados de esta prueba con el método histopatológico. A su vez, Gutiérrez (2003), señala que la prueba rápida de ureasa es un buen método de diagnóstico, para determinar la presencia de organismos espirilados gástricos en felinos, lo mismo que la histopatología que presenta una especificidad y una sensibilidad cercanas al 100% (Majalca et al., 2001; Gutiérrez, 2003; Leib 2007).
En este estudio, 6 de 15 muestras (40%) estuvieron asociadas a signología macroscópica en la mucosa gástrica. Al respecto, DeNovo (2003) señala que la apariencia endoscópica de gastritis asociada a Helicobacter es variable y va desde un aspecto normal, pasando por áreas hiperémicas, hasta erosiones puntiformes de mucosa. Igualmente, esto ha sido descrito por Norris et al. (1999) donde 14/15 gatos fueron positivos a Helicobacter spp y la mucosa gástrica tuvo una apariencia normal en todos ellos. Por lo anterior, DeNovo (2003) indica que la ausencia de lesiones macroscópicas al examen endoscópico no debe generar confusión al diagnosticar como negativo al animal, y recomienda obtener biopsias de mucosa gástrica para confirmar o descartar la presencia de cambios inflamatorios.
En conclusión, el estudio histopatológico y la prueba rápida de ureasa determinaron que un alto porcentaje de los animales evaluados fueron positivos a Helicobacter spp. La principal alteración macroscópica encontrada en animales colonizados con Helicobacter spp fue hiperemia de la mucosa gástrica; sin embargo, no hubo una relación estadísticamente significativa entre ambas variables. La concordancia observada entre el estudio histológico y la prueba rápida de ureasa fue muy alta, (Kappa=1) y, por tanto, esta última podría considerarse como un método rápido para el diagnóstico de infección por Helicobacter spp.