INTRODUCCIÓN
La pava aliblanca (Penelope albipennis) es un ave emblemática del Perú de la Familia Cracidae, endémica de los bosques secos de la región de Lambayeque, encontrándose en peligro de extinción (Castillo, 2014; Angulo, 2004). Su silueta está acuñada en la moneda del sol peruano desde el 14 de junio de 2018 (El Peruano, 2018).
Los colangiocarcinomas o carcinomas de los ductos biliares intrahepáticos son neoplasias malignas del epitelio. Las células malignas se asemejan al epitelio del tracto biliar, donde tienden a realizar metástasis a la cápsula hepática, capas serosas, tejido linfático, pulmones, pleura, riñón y cerebro. Estos carcinomas se caracterizan por un crecimiento incontrolado y progresivo de las células del conducto biliar (Ponomarkov y Mackey, 1976; Cullen, 2017). Histopatológicamente, los tumores de vías biliares están conformados por células epiteliales columnares a cuboidales, organizadas en forma de glándulas, hileras, cordones, túbulos o conductos separados por mínimas cantidades de estroma, donde la infiltración del parénquima hepático es manifiesta, pudiéndose observar figuras mitóticas (Ozmen , 2012).
Los tumores de ovario pueden originarse en la superficie del epitelio, estroma gonadal y de las células germinales. El disgerminoma es un tumor que se origina en las células germinales primordiales, homólogo al seminoma testicular en machos. Histopatológicamente está compuesto de una población uniforme de células poliédricas, que están dispuestas en capas, hileras, o alvéolos, con estroma escasamente fibroso y altamente vascularizado, numerosas mitosis y, a veces, de apariencia inusual, pudiendo existir zonas de necrosis y hemorragias dentro del tumor. Los disgerminomas pueden ser malignos o benignos, siendo su apariencia similar (McEntee, 2002).
El presente reporte de estos neoplasmas serían los primeros casos en crácidos de un zoocriadero en Perú.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Una pava aliblanca (Penelope albipennis) de siete años, de buena condición corporal (2.0 kg de peso), apareció muerta súbitamente en el Zoocriadero y Centro de Rescate CRAX, ubicado en el distrito de Olmos, departamento de Lambayeque, Perú. El ave recibía una mezcla de alimento concentrado comercial con maíz chancado (50:50) y un suplemento de frutas y vegetales picados (plátano, papaya, pepinillo, tomate y camote), además de agua ad libitum. El espécimen fue remitido al Laboratorio de Fisiología y Patología Aviar de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, Lambayeque, para su necropsia (Figura 1).
A la necropsia, el ave presentó severa hepatomegalia con bordes romos, y múltiples manchas blanquecinas de diverso tamaño en la superficie del hígado, las cuales daban un aspecto irregular a la superficie del órgano (Figura 2a). Al realizar cortes del hígado, se apreció infiltración de estas mismas lesiones en el interior de todo el parénquima hepático. La Figura 2b muestra la superficie de corte con áreas de color blanco amarillentas, de forma muy irregular, con cierta presencia de tejido conectivo que le da consistencia firme al corte. El bazo se observó incrementado de tamaño, friable al tacto y con pequeñas áreas de color blanquecino (Figura 3). Igualmente, el ovario mostró un severo aumento de tamaño, compacto al corte, con presencia de masas grandes blanquecinas de diferente tamaño (Figura 4).
El examen histopatológico del hígado mostró la presencia de nódulos conformados por estructuras tubulares desordenadas rodeadas de un fino estroma. A mayor aumento se observó atipia celular como: anisocitosis, pleomorfismo, anisocariosis, núcleos voluminosos de diferentes formas y escasa infiltración de linfocitos. Además, se observaron células cuboidales tapizando las estructuras tubulares (Figura 5). El diagnóstico histopatológico fue de colangiocarcinoma
En el ovario se observaron células redondas a poliédricas distribuidas desordenadamente en el parénquima en algunas zonas acompañadas con abundante estroma. Estas células son atípicas de núcleo voluminoso, con anisocariosis y presencia de dos mitosis por campo a x40. La neoplasia fue diagnosticada como disgerminoma (Figura 6).
DISCUSIÓN
El colangiocarcinoma es una neoplasia que se reporta en aves silvestres en cautiverio (Neri et al., 2009). Rocha et al. (2015) describen un colangiocarcinoma en un ñandú (Rhea Americana araneipes) y asocian esta neoplasia intrahepática con el consumo de aflatoxinas por el alimento mal conservado. El tumor, macroscópicamente, presentó masas blanco-amarillentas firmes e irregulares multifocales de 0.4 a 6.0 cm de diámetro en ambos lóbulos hepáticos y al corte estos nódulos estaban llenos de tejido conectivo, mientras que, microscópicamente, las células neoplásicas se parecían a las células epiteliales del ducto biliar, muy pequeñas, irregulares, y rodeadas de tejido conectivo. En forma similar, Nouri et al., (2012) reportaron un colangiocarcinoma en un periquito australiano (Melopsittacus undulatus), producto de una exposición crónica a micotoxinas. Todas estas descripciones son similares a las encontradas en el presente caso.
Hallazgos similares de colangiocarcinomas han sido reportados también por Ozmen (2012) en un faisán (Phasianus colchicus) de dos años en el zoológico de Antalya (Turquía), por Gesek et al. (2009) en una cacatúa ninfa (Nymphicus hollandicus) de nueve años en Polonia, por Gibbons et al. (2002) en una lora (Aratinga aurea) de 17 años, criada como mascota en California, EEUU, por Van Wettere et al. (2010) , en Carolina del Norte, donde reportaron un caso de colangiocarcinoma hepatocelular en un flamenco enano (Phoenicopterus minor) macho adulto, y por Da Silva et al. (2012) en un ave doméstica en Brasil.
El ovario de la pava aliblanca presentó una masa tumoral de gran tamaño con características similares al disgerminoma reportado por Strunk (2011) en un perico multicolor (Platycercus eximius eximius) y por Ashrafi et al. (2003) en una gallina reproductora de 52 semanas. Según la investigación de Strunk (2011), esta patología se asocia a la existencia de hiperestrogenismo en el organismo animal, pero en general la función endocrina de este tumor permanece indefinida.
En conclusión, se reporta una pava aliblanca con dos neoplasias, una en el hígado y la otra en el ovario. Este sería el primer reporte de dos neoplasias en un ave adulta emblemática del Perú como es la Penelope albipennis.